PRIMER
SABADO: 01 – NOVIEMBRE – 2025
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros. Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos, el mensaje de hoy, una vez más va dirigido a todo mi Ejercito Blanco.
Escuchad y entended lo que en este día os vengo a pedir: Papás, mamás de mi
Ejército Blanco, en este día os pido. A vosotros, papás, entendedlo, os abro
con mi corazón, con mi Corazón Inmaculado. Quiero a familias unidas, no
divididas. Entended y haced lo que os pido. Si alguno de vuestros hijos no es
de mi Ejército Blanco, ayudadlos a entrar en él. Mirad, hijitos míos, la fría
madrugada y dolorosa se aproxima, hijitos míos. Quiero veros a todos unidos, no
divididos. Con profundo dolor os hago saber en ese día: Llegada la madrugada
blanca, dolorosa, maldita, el que se haya quedado fuera… su dolor será tan
grande y tan profundo que jamás podréis imaginar. Por eso hijitos míos, os
quiero a todos unidos. Quiero familias unidas, no divididas. ¿lo habéis
entendido hijitos míos? ¿lo habéis entendido? Pues haced lo que os pido. Haced
lo que os pido.
Ahora, hijitos míos, mi Amado Hijo, Jesús, está a mi lado. Amadle, escuchadle, haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos,
no temáis soy Jesús, vuestro Jesús, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del
Padre. Como veis, hermanos, no falto a nuestras citas. ¿Y vosotros? Ahora en
este momento de gracia divina bendigo vuestros cirios: Gloria Patri, et Filio,
et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri,
et Filio, et Spiritui Sancto.
Hermanos,
vuestros cirios están bendecidos. Como ya os tengo predicho, un día más, una
gracia divina, una gracia especial. A través de estos cirios, mi luz y mi
imagen, día a día, estará presente en vuestros hogares. No permitáis apagarlos,
que luzcan las veinticuatro horas del día. ¿Lo habéis entendido, hermanos? Una
vez más, haced lo que os pido.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla, seguidla, haced lo que os pide, haced lo que os pide día a día. ¿Lo habéis entendido? Doy paso a mi madre Santa.
La
Stma. Virgen:
Ésta
es vuestra fe, ésta es la Verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora
hijitos míos, en este momento de gracia divina, entrad bajo mi manto santo.
Aproximaos todos, a la puerta del refugio de mi Corazón Inmaculado. A todos os
acojo, bajo mi manto santo.
Y
en este estado de gracia divina, bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús Yo os
bendigo hijitos míos, en este día, a todos, como el Padre os bendice, por medio
del Hijo y con su Espíritu.
Caminemos
todos, hijitos míos bajo mi manto santo hacia la morada santa. Y entended todos
cuantas veces os pido: Bajo mi manto santo, día a día seréis bendecidos y
protegidos.
Adiós hijitos míos, hasta pronto.
PRIMER VIERNES: 07 - NOVIEMBRE
– 2025
Novena estación del Viacrucis, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros. Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a toda la humanidad. Hijitos míos, en este día os pido a todos: Orad por el Vaticano, orad por el Vaticano que en peligro está. En este día os hago saber, hijitos míos: Mi Adversario, Satanás, prepara para él un golpe tan duro y doloroso, hijitos míos, que jamás podréis imaginar. Por eso os pido a todos, hijitos míos, en este día: Orad por el Vaticano, orad por el Vaticano, orad por el Vaticano que un gran peligro corre. Orad, hijos míos. Vosotros sois muy pequeños, pero vuestra oración es tan profunda, hijitos míos. Haced lo que os pido, haced lo que os pido, orad por el Vaticano, orad hijitos míos, orad, orad, orad.
Y ahora os pido, os abro mi manto santo, subamos todos al Calvario bajo mi manto santo, orando todos, en cada una de sus estaciones, por el Vaticano, por el Vaticano. No estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús y Yo, Vuestra Madre, María Inmaculada, oramos con vosotros y por vosotros. Oremos todos en este día por el Vaticano.
Y ahora todos, bajo mi manto santo y
en la cima de esta montaña santa, en este día, hijitos míos os pregunto una vez
más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras
malditas? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu
Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa
Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, orad por ella. ¿Amáis a
vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la Verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.
Bajo mi manto santo, en presencia de
mi Amado Hijo, Jesús y en la cima de esta montaña santa, Yo os bendigo hijitos
míos, en este día a todos: como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con
su Espíritu.
En este estado de gracia divina, bajo mi manto santo, un día más os hago saber: No faltéis a ninguna de mis citas. El tiempo se aproxima y os quiero a todos bajo mi manto santo.
Adiós hijitos míos
13 – NOVIEMBRE – 2025
Cuarto misterio luminoso, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros. Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de dolor habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje es de hoy va dirigido a todo mi Ejército Blanco, presente y ausente, en especial, hijitos míos, a todos mis nuevos soldados. Sí, hijitos míos, mis nuevos soldados, niños, jóvenes y mayores. Escuchad y entended, hijitos míos lo que en este día os vengo a pedir: Papás y mamás de mis soldados pequeñitos, entended lo que en este día os pido. Día a día, hijitos míos, educadlos en las leyes divinas de mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia santa de Cristo. Jóvenes, escuchad y entended lo que en este día os pido: Amad día a día con todo vuestro corazón a mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo. Vosotros mayores, os pido lo mismo. Y os hago saber en este día, a todos mis nuevos soldados, que habéis elegido el mejor camino, mi Ejército Blanco, mi Ejército divino. También os pido en este día, hijitos míos: Todos los días citados subid a esta montaña santa porque a todos os quiero bajo mi manto santo. ¿Lo habéis entendido? Haced lo que os pido. Haced lo que os pido.
Hijitos
míos, y sin más por hoy os pregunto una vez más, respondedme con el alma y el
corazón: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus
obras malditas? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu
Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa
Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, orad por ella. ¿Amáis a
vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la Verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora
uníos todos hijitos míos, todos, mis nuevos soldados y entrad bajo mi manto
santo. Aproximaos todos a la Puerta del Refugio de mi Corazón Inmaculado. Os
acojo a todos y en este día también a todos mis nuevos soldados. Dejadlo todo y
no faltéis ningún día, hijitos míos, a éstas, nuestras citas. Os quiero a todos
bajo mi manto santo. Bajo mi manto santo, día a día, seréis bendecidos y
protegidos. Ahora, hijitos míos, camino con todos hacia la morada santa.
Pero antes, os bendigo a todos en este día, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, bajo mi manto santo, os bendigo en este día, hijitos míos a todos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Ahora todos, estad alegres, porque os dejo en este día y os digo hasta pronto. Os amo, os amo, hijitos míos, os amo con toda la fuerza de mi Corazón Inmaculado.
Hasta
pronto, hijitos míos.