domingo, 22 de octubre de 2017

Mensajes Virgen OCTUBRE 2017

PRIMER VIERNES: 06 – OCTUBRE – 2017


Duodécima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos,en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a esta nación, vuestra nación. Sí, hijitos míos, en este día os digo con profundo dolor, entre profundas lágrimas lo que mis ojos ven: Veo a mi Adversario Satanás con su Ejército maldito, prendiendo fuego en el corazón de los hombres. ¡Ay hijitos míos que dolor! Con profundo dolor os digo: Quiere llevar mi adversario, a esta nación, vuestra nación, a la perdición. Sí, hijitos míos, tiene armas poderosas, destructivas, quiere formar una guerra infernal. Pero yo os digo, hijitos míos, escuchadme todos y haced lo que os pido. Me dirijo en este día a todos los habitantes de esta nación, llamada España: ¡Arrodillaos! ¡Arrodillaos! ¡Arrodillaos hijitos míos!
Sabed hijitos míos, os pido las veinticuatro horas del día, orar como os tengo mandado. Orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón. No estáis solos, hijitos míos, haced lo que os pido

Hijitos míos, que dolor tan profundo hay en mi corazón, escuchadme hijitos míos, a vosotros me dirijo, sacerdotes de mi Amado Hijo, Jesús, no cojáis esos caminos, apartaos, uníos todos, para vosotros hijitos míos solo hay un camino. Os pido con los ojos llenos de lágrimas, dolor en mi corazón: Sed fieles a vuestro ministerio, apartaos de esos caminos que llevan a la perdición. Claro está para vosotros, el camino divino, el camino a seguir.
Hijitos míos, a vosotros me dirijo, a todos los que en este día habéis subido a esta montaña santa. Subid al calvario, ofreciendo este santo viacrucis de dolor pidiendo  en cada una de sus estaciones, pedid la paz, hijitos míos, orad unidos, pedid la paz, orad unidos, pedid la paz.
Con mis ojos llenos de lágrimas, una espada traspasa mi corazón, en este día os pido: Sed fieles a Cristo, sed fieles a Cristo, sed fieles a su Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la luz de la Verdad.

Y sin más por hoy, hijitos míos, con profundo dolor, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os pregunto una vez más:¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?

Uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros, amaos en profundidad como os ama mi Corazón Inmaculado. Sí, hijitos míos, así os quiero ver.
Ahora, mis manos están en vuestras manos. En este estado de gracia, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en la cima de esta montaña santa y en este santo Viacrucis, Yo os bendigo a todos, como el Padre os  bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos.
PRIMER SÁBADO: 07 – OCTUBRE – 2017

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este planeta. Sí, hijitos míos, con profundo dolor os digo en este día lo que mis ojos ven: Veo hijitos míos, veo lenguas de fuego, viento huracanado, brotando de las entrañas de la tierra, y todo esto, hijitos míos, todo este dolor es producido por mi adversario, mi adversario Satanás, que induce a los hombres a alejarse de Dios, su Creador. ¡Que dolor hijitos míos! Por eso os pido una vez más, quiero ser entendida y obedecida: Oréis con la palabra, oréis con la mente, oréis con el corazón.

Hijitos míos, a vosotros me dirijo, me dirijo una vez más, sacerdotes de mi amado Hijo Jesús, haced lo que os pido, subid a esta montaña santa, subid con fe, subid con confianza, arrodillaos, abrid vuestro corazón a Cristo y Él os llenará y os  protegerá. Sí, hijitos míos, un día más os vuelvo a llamar, sí, escuchad mi voz, escuchad mi llanto en vuestros corazones.
También, hijitos míos, a todos me dirijo, haced lo que os pido, orad con fe y confianza

Y sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi amado Hijo, Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ahora, uníos todos, aceptaos los unos a los otros, tomaos de la mano. Ahora, mis manos entrelazadas están en vuestras manos. Sí, hijitos míos, en este estado de gracia, en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, a todos os bendigo como el Padre os  bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos.

13 – OCTUBRE – 2017

Cuarto misterio de dolor, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos,en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco. Sí, hijitos míos, escuchad y entended y haced lo que os pido. Hace un largo, largo tiempo, os he venido preparando para una gran misión, sí, hijitos míos, vuestra misión tendrá comienzo al final de la prueba, sí, hijitos míos, de la gran prueba. En este día hago un llamado, desde la cima de esta montaña santa, a todos los miembros de mi Ejército Blanco, como ya os vengo anunciando, la gran prueba será dura, larga y dolorosa, por eso os pido hijitos míos: Escuchad mi voz, necesitáis las gracias divinas para seguir adelante, gracias divinas que Yo, vuestra Madre celestial, derramaré sobre vosotros, aquí en la cima de esta montaña santa. ¿Lo habéis entendido hijitos míos?
Ahora doy paso a mi Amado Hijo Jesús, está a mi lado, sus pies, se han posado en este día junto a los míos, en la cima de esta montaña santa, escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pide.

Jesús:
Hermanos, no temáis soy Jesús, Vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, no falto a nuestras citas. ¿Y vosotros? En este día os pido, con profundo dolor: No faltéis a estas citas, nuestras citas, todos los días citados, aquí en la cima de esta Montaña Santa.
Ahora hermanos, bendigo vuestros cirios: Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Hermanos, vuestros cirios, en este día, son bendecidos con una gracia especial. Procurad hermanos, la luz que os ofrezco a través de estos cirios, no falte en vuestros hogares. Sí, hermanos, a través de ellos, mi luz y mi imagen estarán en vuestros hogares, no os faltará la luz, haced lo que os pido.
Ahora hermanos doy paso a mi Madre Santa, amadla, seguidla, haced lo que os pide.

La Stma Virgen:
Hijitos míos y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
En este día os pido: Amaos todos los unos a los otros como os ama mi Corazón Inmaculado. Ahora, uníos todos, tomas de la mano, aceptaos los unos a los otros. Ahora mis manos, hijitos míos entrelazadas están en vuestras manos.
En este momento de gracia, en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo como el Padre os  bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos. 

martes, 10 de octubre de 2017

Mensajes Virgen Septiembre 2017

PRIMER VIERNES: 01 – SEPTIEMBRE – 2017


Duodécima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, hijos muy amados, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este planeta. Sí, hijitos míos, con profundo dolor os digo en este día lo que mis ojos ven. Veo a mi adversario, Satanás con grandes aliados, aliados y poderosos, `preparando, tejiendo sin escrúpulos una guerra mundial. Sí, hijitos míos, por eso en este día, de nuevo os hago saber: El dolor más doloroso de todos los dolores lo vivirá y sufrirá mi Sana Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo. Por eso, hijitos míos, vuelvo a llamar, quiero ser escuchada, entendida y obedecida, a subir aquí, a esta montaña santa, a religiosas, sacerdotes, obispos y cardenales. Venid, hijitos míos, en este día os llamo desde lo más profundo de mi Corazón Inmaculado, hagáis todos este Viacrucis con fe y con amor, orando en cada una de sus estaciones, pidiendo la paz, pidiendo en cada una de sus estaciones, pidiendo la paz, pidiendo la paz, pidiendo la paz. No estéis solos, mi Amado Hijo Jesús, Yo, vuestra Madre Celestial, oramos con vosotros y por vosotros. Haced lo que os pido, escuchad mi voz, haced lo que os pido.
Ahora, hijitos míos, mi Amado Hijo Jesús, está a mi lado, escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pida.

Jesús:
Hermanos, no temáis soy Jesús, vuestro Jesús, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos no falto a nuestras citas, estoy con todos vosotros, desciendo del cielo de mano de mi Madre santa, vuestra Madre, María Inmaculada a llenaros de gracia, a traeros la salvación.
Ahora hermanos, voy a bendecir vuestros cirios, con una gracia especial: Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Hermanos, vuestros cirios ya han sido bendecidos, procurad todos que la luz de estos cirios no falte en vuestros hogares. Llegarán las tinieblas, pero no entrarán en aquellos hogares donde la luz divina que yo pongo en estos cirios, esté en vuestros hogares.
Ahora  hermanos, doy paso a mi Madre Santa, amadla, seguidla, haced lo que os pida.
La Stma Virgen:
Hijitos míos sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros, amaos en profundidad. Amaos unos a otros hijitos míos, como os ama mi Corazón Inmaculado.
Ahora, mis manos las pongo en vuestras manos, entrelazadas están, llenaos de gracia, de fe y de amor. Sí, y en este estado de gracia, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, aquí en la cima de esta montaña santa. Yo os bendigo a todos como el Padre os  bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.

PRIMER SÁBADO: 2 – SEPTIEMBRE – 2017

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los servidores y seguidores de Cristo, especialmente a aquellos que han perdido la fe. Escuchad y entended lo  que en este día os digo que mis ojos ven: Veo a mi adversario Satanás a prisa, marcando con su sello maldito a todos aquellos servidores y seguidores de Cristo y de su Santa Iglesia que han perdido la fe, han abandonado la oración y están siendo marcados por su sello maldito, sí hijitos míos, marcados en la frente con el 666. Que dolor, hijitos míos al ver a estos hijos míos, mi corazón sangra de dolor.
Hijitos míos, a todos me dirijo, orad diariamente como os tengo mandado, orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón, sí, hijitos míos una vez más os pido: Sed mansos como palomas pero astutos como serpientes, a todos os digo, a todos me dirijo, los que en este día estáis en la cima de esta montaña santa: Amad a Cristo, seguid a Cristo, adorad a Cristo, vivid con fe, con amor y confianza la Santa Eucaristía. Haced lo que os pido y seréis custodiados y protegidos por los ángeles de Dios.

Ahora hijitos míos, sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ahora, en este momento de gracia, en la cima de esta montaña santa, uníos todos aceptaos los unos a los otros, tomaos de la mano y abridme vuestros corazones. Sí hijitos míos, abrid vuestros corazones a la gracia divina que en este día vais a recibir. Mis manos entrelazadas están en vuestras manos. Sí, hijitos míos en este estado de gracia, en presencia de mi Amado Hijo Jesús y en este día os bendigo a todos como el Padre os  bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
No olvidéis mis avisos.
Adiós hijitos míos.



13 – SEPTIEMBRE – 2017

Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los seguidores y servidores de Cristo. Sí, hijitos míos, en este día os pido y os digo a todos lo que mis ojos ven: Veo hijitos míos, las potencias del mal, fabricando un misil de largo alcance. ¡Ay cuánto dolor! Este misil, hijitos míos, lo están construyendo para ser enviado a la cúpula divina. Quieren incendiarla, quieren convertirla en cenizas. ¡Que dolor hijitos míos! En este día os pido a todos, seguidores y servidores de Cristo, escuchad mi voz, profundizad en mi dolor y haced lo que os pido. Quiero ser entendida y obedecida, quiero que os unáis todos y oréis con fe, oréis con fe y confianza como os tengo mandado, oréis con la mente, oréis con la palabra, oréis con el corazón, oréis todos hijitos míos, pidiendo la paz, orad por la paz, orad por la paz. Si hacéis lo que os digo, detendréis con vuestra pequeña oración el tiempo de los tiempos. ¡Qué dolor hijitos míos!

Y ahora, sin más por hoy,  deseando en lo más profundo de mi alma, de mi corazón Inmaculado lo hayáis entendido, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?

Amaos unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado.
Ahora, uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros,  amándoos de corazón como a todos os ama mi Corazón Inmaculado.
Ahora hijitos míos, en este estado de gracia, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, extiendo mis manos, mis manos están entre vuestras manos. Sí, hijitos míos, en este estado de gracia, en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo como el Padre os  bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.