PRIMER VIERNES: 03 – JUNIO – 2011
Séptima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, hijos muy amados, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes del planeta tierra. Hijitos míos, escuchad y entended lo que en este día os vengo a decir: Mi adversario, Satanás, ha puesto su sede en cada una y en todas las naciones del mundo. Desde ahí ordena y manda, os lleva de la mano a la perdición, por eso os digo, hijitos míos y os hago saber: La confusión será tan grande, el error esparcido tan grande, que decenas de millones de almas, almas ahora inocentes, irán a parar al infierno. Por eso os digo y os recuerdo una vez más: Permaneced en gracia de Dios, buscad el corazón de Cristo, orad con Él, la oración es gracia. Por eso insisto hijitos míos, una vez más: Orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón, no os dejéis de mi mano.
Hijitos míos, un día más, mi amado Hijo Jesús está con vosotros, escuchadle, abridle vuestro corazón, dejadle entrar, dejad que sea él quien os dirija.
Jesús:
Hermanos soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre, llamad día a día a mi puerta y os abriré. Orad conmigo y os bendeciré, escuchad siempre y obedeced a mi Madre Santa.
Ahora hermanos voy a derramar mis gracias sobre estos cirios: Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Vuestros cirios han sido bendecidos con una gracia especial. Haced que alumbren siempre, poned esta bendición en el centro de vuestros hogares, si así lo hacéis estaréis exentos en vuestros hogares de tantos y tantos espíritus malignos que invaden la tierra.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa.
La Stma Virgen:
Hijitos míos, sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al Obispo de Roma vuestro Papa? Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Haced oración, buscad a Dios, sed humildes y no tengáis miedo. Con los que oran, y oran con fe, los corazones de Jesús y de María os guían y protegen.
Y sin más Yo os bendigo, en presencia de mi Amado Hijo, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
PRIMER SÁBADO: 04 – JUNIO – 2011
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, hijos muy amados, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo
Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a todo mi Ejército Blanco. Escuchad y entended. Abridme los oídos del alma. Hijitos míos, en este día os digo lo que mis ojos ven: Veo y escucho el llanto de las almas esclavizadas por mi adversario, Satanás. Tened cuidado hijitos míos, no os dejéis seducir. Caminad Conmigo de la mano, caminad sin miedo. Veréis hijitos míos, en este día, este alma pequeña mía, este alma víctima, os va a decir lo que sus ojos ven.
Luz Epifanía:
Madre ¿a dónde vamos? ¿A dónde me llevas?...
Madre… yo no entro ahí, Madre no me obligues, no entro… esa puerta me la conozco, yo no quiero entrar ahí, Madre… hay tanto horror, hace tanto tiempo que no me traías aquí, no me dejes de la mano.
¡Cuánto dolor hay aquí! ¡Cuánto dolor! Madre dime quién son estos que tanto y tanto gritan, y tanta desesperación en este fuego rojizo… me revientan los tímpanos de los oídos. Madre dime que tengo que hacer para ayudarlos… dímelo… ¡cómo que no puedo hacer nada! Madre dime quién son y lo que han hecho para estar aquí… Que se dejaron seducir por Satanás y hoy están aquí… pero Madre dime quién son, Madre me revientan los oídos… que son almas consagradas… Madre no lo puedo entender… Sácame de aquí, sácame de aquí que no puedo más, sácame de aquí que me vuelven loca, sácame de aquí, Madre, sácame de aquí… ¡Que hago Madre! ¡Que puedo hacer por ellos!... que no puedo hacer nada, que ellos mismos se labraron su desgracia por abandonar a Cristo… Madre vámonos, sácame de este infierno, sácame de aquí, llévame, llévame lejos, llévame…
Madre mis oídos, mi cabeza me explota, mi corazón me revienta. No me lleves allí más Madre, no me lleves allí más…
La Stma Virgen:
Hijitos míos ¿habéis entendido? Cuando alguien os haga dudar, pensad y meditad lo que en este día habéis visto. Ahí hijitos míos, es donde van a parar las almas esclavizadas por mi adversario Satanás. Tened cuidado, sed astutos, no os dejéis seducir, orad hijitos míos, orad como os tengo mandado. Cuando oráis con Cristo, Satanás retrocede, no tiene poder sobre vosotros.
Y ahora sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al Obispo de Roma vuestro Papa? Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Amaos, llenos de amor buscad a Cristo, vivid con Cristo, orad con Cristo y mi adversario no tendrá poder sobre vosotros
Ahora sin más, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, Yo os bendigo, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
13 – JUNIO – 2011
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, hijos muy amados, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo
Hijitos míos, hijos muy amados el mensaje de hoy va dirigido a todos los habitantes del planeta tierra. Deteneos y escuchad a vuestra Madre celestial, que desciende den cielo cada día a traeros la salvación. En este día os digo lo que mis ojos ven. Con profundo dolor os digo: Veo y escucho el llanto de aquellos hijos míos que han abandonado a Dios, caminan en solitario, dirigidos por mi adversario, pobrecitos hijos míos, se han dejado coger. Pero también os digo, Yo, Vuestra Madre Celestial, recorreré el mundo, iré de nación en nación, iré cogiendo un pequeñísimo grupo que aún no se han dejado coger, que aún adoran a su Dios, que están con su Dios y caminan con Él. Yo los cogeré a todos, caminaré con ellos y estarán conmigo, hijitos míos, el día, el día del triunfo de mi Corazón Inmaculado.
Una vez más os digo a todos los que me escuchan: Sed astutos, no os dejéis engañar, vivid con mi iglesia, estad con Ella, enseñad el evangelio, llevad la palabra de Dios allí donde vayáis.
Hijitos míos, mi Hijo, mi Amado Hijo Jesús, está a mi lado.
Hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro vicario el Santo Padre? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Mirad que sin amor no podréis avanzar.
Ahora Yo os bendigo, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, derramando sobre vosotros en este día, una gracia especial.
Y sin más Yo os bendigo, en presencia de mi Amado Hijo, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
