domingo, 21 de junio de 2015

Mensajes Virgen junio 2015

PRIMER VIERNES: 05 – JUNIO – 2015

Duodécima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros. Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña Santa, en la cual es mi deseo y en nuestra Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a mis almas consagradas, religiosas, sacerdotes, obispos y cardenales. Escuchad y entended lo que en este día os vengo a decir: Hijitos míos, a vosotros me dirijo, a aquellos que no cumplen con su ministerio. ¿Sabéis lo que hacéis? Claváis espinas en mi corazón. Sí, hijitos míos, mi corazón está lleno de espinas, unas bien clavadas, otras arrancadas, pero sí, hijitos míos, con profundo dolor os digo: En mi Corazón Inmaculado quedan grandes heridas, heridas muy profundas. Tened cuidado y no permitáis que se agote el manantial de mis lágrimas. Sí, hijitos míos, amad a Cristo, sed fieles a Cristo, a vuestro ministerio y proteger si es preciso, hijitos míos, con vuestra propia vida, su Santa Iglesia, mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, sí, hijitos míos.
Ahora hijitos, mi amado Hijo, Jesús, está a mi lado, escuchadle, amadle, entended su palabra, su Palabra Divina.

Jesús:
Hermanos, no temáis, soy Jesús, Vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, soy fiel a nuestras citas, ¿y vosotros? ¿Hacéis lo que os pido? Desciendo del cielo a esta montaña santa, de mano de mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, descendemos del cielo cada día a traeros la salvación.
Ahora, hermanos, en presencia de mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, voy a bendecir vuestros cirios. Escuchad y entended: Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Hermanos, en vuestros cirios, que son mis cirios, derramo grandes bendiciones para vuestros hogares. Donde luzca uno de estos cirios, como yo os tengo predicho, mi Corazón y mi Imagen estará presente en vuestros hogares y serán protegidos de las fuerzas malignas.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, amadla, seguidla, haced lo que os pide porque juntos descendemos del cielo a esta montaña santa a traeros la salvación, a abriros la puerta para entrar en el reino de los cielos.

La Stma Virgen:
Hijitos míos, ahora os pido, a todos los que habéis subido en este día a esta montaña santa, subáis al Calvario, ofreciendo este santo viacrucis de rodillas en cada estación, orando con fe, con sentimiento y dolor, por mis almas consagradas, sí, hijitos míos
Y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro Pastor? Hijitos míos, orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.
Sí, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, en este día os bendigo a todos los que habéis subido a esta montaña santa, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adios hijitos míos

PRIMER SÁBADO: 06 – JUNIO – 2015


Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros. Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña Santa, en la cual es mi deseo y en nuestra Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos aquellos alejados de Dios. ¡Ay hijitos míos deteneos! ¡Deteneos! ¡Retroceded a vuestro Dios! Por el camino que habéis elegido no tenéis vida. Escuchad y entended: Yo, Vuestra Madre Celestial, en este día, en esta montaña santa, hago un fuerte llamado, una fuerte llamada, hijitos míos: En este mi tiempo, tiempo mío que está llegando, no cometáis errores, sed fieles a Cristo, a su Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, mi Santa iglesia. Vuestra Madre celestial, desciende del cielo a este lugar del planeta, a esta montaña santa a traeros la salvación. Escuchad mi voz, no cometáis errores, mirad que estáis siendo avisados. Sí, hijitos míos, yo os amo, Cristo os ama y os espera.
Hijitos míos si pudierais entender este santo misterio, que Dios padre, Vuestro Creador ha puesto en vuestros corazones. Quiero ser entendida y obedecida por todos… sí, hijitos míos, mi Corazón Inmaculado os ama tanto.
Ahora hijitos míos, en esta montaña santa, sin más por hoy os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo, la Santísima y Divina Trinidad? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Una vez más os pido, a todos aquellos que escucháis mi voz: Abrid vuestro corazón a Cristo y amaos unos a otros, ayudaos mutuamente, no tengáis miedo, los corazones de Jesús y de María os guían y protegen.
Ahora, antes de bendeciros, inclinaos todos y decid con la mente, con el corazón, con la palabra: Santísima y Divina Trinidad, yo te adoro, Dios mío, Dios mío, Dios mío, yo te amo en el Santísimo Sacramento del Altar
Permaneced en ese estado recibid esta bendición de gracias: Yo os bendigo, hijitos míos, en presencia de mi amado Hijo, Jesús, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.

13 – JUNIO – 2015

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros. Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña Santa, en la cual es mi deseo y en nuestra Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este planeta. Sí, hijitos míos, en este día os digo, con profundo dolor lo que mis ojos ven: Veo una plaga maligna, una plaga de dolor, una plaga mortífera extendiéndose a prisa por todo el planeta tierra. Sí, hijitos míos, esta plaga infernal, os hará derramar tantas lágrimas, tanto llanto, tanto dolor, que jamás podréis imaginar. Por eso, hijitos míos, en este día os pido, sepáis entender y obedecer a vuestra Madre Celestial. Haced lo que os pido.
Hace un tiempo os predije: Quiero veros a todos, en una mano el rosario, en la otra el crucifijo. En una palabra hijitos míos: Una vez más os pido: Quiero ver vuestros hogares, convertidos en iglesias domésticas. A todos aquellos, hijitos míos, que sepáis obedecer, el maligno, hijitos míos, esta plaga infernal, pasará por la puerta, pero dentro no entrará. Sí, hijitos míos, en este día, todos los que habéis subido a esta montaña santa, vais a recibir una gracia especial, que yo, María Inmaculada, en este día, hago descender del cielo. Escuchad y entended, abridme vuestros corazones, sí, hijitos míos, quiero derramar en este día, quiero poner en vuestros corazones y en vuestras entrañas, el Corazón de la Santísima y Divina Trinidad. Acogedlo. Ya os iré diciendo, ya os iré avisando, ya os iré protegiendo. Sí, hijitos míos.
Hijitos míos, arrodillaos todos y recibid esta gracia, como ya os he predicho, el Corazón de la Santísima y Divina Trinidad queda incrustado en este día en vuestros corazones y en vuestras entrañas. Conservad esta gracia siendo siempre fieles a todos mis avisos, mis avisos son de vida, de vida eterna.
Todos, hijitos míos, habéis recibido esta gracia. Vais a entrar en el camino verdadero, pero antes respondedme con el corazón, con el corazón ocupado y vuestras entrañas también: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo, la Santísima y Divina Trinidad? ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro pastor?  Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
No perdáis esta gracia que en este día vais a recibir mientras Yo os bendigo en presencia de mi Amado Hijo Jesús, la incrusto en vuestras almas y vuestras entrañas y os bendigo en este día, con esta gracia divina, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.



martes, 2 de junio de 2015

Mensajes Virgen Mayo 2015

PRIMER VIERNES: 01 – MAYO – 2015

Novena estación del Vialucis, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros. Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña Santa, en la cual es mi deseo y en nuestra Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a mis almas consagradas: religiosas, sacerdotes, obispos y cardenales. Con profundo dolor os digo lo que mis ojos ven: Mis ojos están llenos de lágrimas al ver tanto dolor. Hijitos míos, entended lo que en este día os vengo a pedir. Como ya os tengo predicho, en este día os digo, con profundo dolor: Habéis entrado en el tiempo, en el tiempo más doloroso de todos los tiempos. Por eso, hijitos míos, haced lo que en este día os pido. Sed dóciles a mi palabra, sed dóciles a mis avisos, sed precavidos a todo cuanto os rodea, mi adversario, Satanás, ha escogido poseer a las naciones más poderosas del mundo y con su ejército maldito está llevando a cabo una gran persecución y un gran dolor, un dolor tan grande que jamás podréis imaginar.
Por eso es que os pido en este día y en este Santo Vialucis, oréis con fe, oréis con amor, oréis con confianza, Yo, Vuestra Madre Celestial, desciendo del cielo a traeros la salvación. Sabed hijitos míos, escuchad y entended, en este día os aviso, en esta montaña santa, a todos aquellos que os llegan mis mensajes, cada día hijitos míos, que Yo, Vuestra Madre Celestial desciendo del cielo a vosotros, a esta montaña santa, hago descender sobre toda esta montaña, una fuerte lluvia de gracias. Estas gracias, hijitos míos, son para vosotros, son para el enriquecimiento del alma. ¿Habéis entendido hijitos míos?
Ahora, mi Amado Hijo, Jesús, está a mi lado, escuchadle, amadle, adoradle.

Jesús:
Hermanos,  no temáis, soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, soy fiel a nuestras citas. Un día más desciendo del cielo de mano de mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Sí, hermanos, hoy me encuentro entre todos vosotros, derramaré sobre toda esta montaña, una gracia especial, gracia que os servirá para el enriquecimiento del alma.
Ahora hermanos, bajo esta gracia especial, bendigo vuestros cirios: Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri  et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Vuestros cirios, hermanos, un día más, han sido bendecidos, haced que no falte en vuestros hogares la luz que yo, Jesús de Nazaret, derramo sobre ellos.
Ahora, hermanos, doy paso a mi Madre Santa. Amadla, seguidla con docilidad, con cariño, con fe, con amor y haced lo que os pide.

La Stma Virgen:
Y ahora, hijitos míos, a vosotros me dirijo, hijos muy amados, respondedme con el corazón: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis a mi Santa Iglesia? Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la Verdad
Y sin más, Yo os bendigo, en este día, a todos cuantos habéis subido a esta montaña Santa, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu. Habéis recibido esta bendición de vuestra Madre Celestial en presencia de mi Amado Hijo Jesús.
Sí, hijitos míos, adiós.


PRIMER SÁBADO: 02 – MAYO – 2015

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros. Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña Santa, en la cual es mi deseo y en nuestra Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco, presente y ausente. Hijitos míos, en este día os digo, escuchad y entended: Ha llegado el tiempo de mi gran Batalla. Sí, hijitos míos, tiempo de dolor, tiempo de oración. A todos os pido en general, sed dóciles a mi palabra y haced lo que os pido, no tengáis miedo, combatid todos con el Santo Rosario, con la Santa Eucaristía, con el Amor, el Amor de Cristo y su seguimiento. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido, si hacéis lo que os pido, si sois dóciles a mi palabra, amáis a Cristo, amáis su Santa Iglesia, vivís con amor la Santa Eucaristía, mi adversario Satanás no os tocará, no os dañará ni un pelo de vuestra cabellera. Ánimo hijitos míos, no tengáis miedo, que no estáis solos.

Sí hijitos míos, en este día, en presencia de mi Amado Hijo, mi Amado Hijo Jesús, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo, la Santísima y Divina Trinidad? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro pastor?  Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?

Esforzaos todos y de ahora en adelante aprended a amar.

 Y sin más Yo, os bendigo, en este día, a todos los que habéis subido a esta Montaña Santa, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos.







13 – MAYO – 2015

         Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

         Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros. Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña Santa, en la cual es mi deseo y en nuestra Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este planeta. ¡Ay hijitos míos! Mi corazón sangra por lo que mis ojos, entre lágrimas, ven. Veo una gran bola de fuego moviéndose de un lado a otro, entre la tierra y el mar. Allí donde se detenga, hijitos míos, habrá tanto llanto, habrá tanto dolor, que jamás podréis imaginar. Por eso es que os pido en este día, a, todos en general: Orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón, orad con amor, orad con fe, hijitos míos, como ya os tengo predicho. Cuando el hombre ora, Dios escucha, lo bendice y lo llena de gracias.

Y sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo, la Santísima y Divina Trinidad? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro pastor?  Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?

Una vez más os pido: Amaos unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado y el Corazón de Cristo.

 Y sin más  por hoy, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os bendigo en este día a todos los que habéis subido a esta Montaña Santa, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.


Adiós hijitos míos.