sábado, 22 de octubre de 2011

Mensajes Virgen Maria Octubre 2011

PRIMER SÁBADO: 01 – OCTUBRE – 2011


Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

- Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, hijos muy amados, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo,  en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes del planeta tierra. En este día hijos míos, os digo lo que mis ojos ven. Veo hijitos míos unas fuertes cadenas tejidas por mi adversario Satanás. Está encadenando a las almas inocentes, las llena de odio, de droga, los crímenes más horrendos, la prostitución… Soltad esas malditas cadenas, retroceded a vuestro Dios, venid a mí, acercaos a vuestra Madre celestial y agarraos fuertemente a la cadena que yo os ofrezco. La cadena que yo os ofrezco es la del santo rosario. Yo oraré con vosotros, caminaré con vosotros, estaré a vuestro lado hasta llegar, hijitos míos, a las moradas celestiales.

Hijos míos ¿habéis entendido el mensaje de hoy?

Sin más yo os pido respondáis con fe: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo, mi Amado Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al obispo de Roma, vuestro Papa?  Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?

Esforzaos, amaos los unos a los otros como Cristo os ama.

Y sin más Yo os bendigo, en este día, en presencia de mi amado Hijo, Jesús, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su espíritu.

 Adiós hijitos míos.



PRIMER VIERNES: 07 – OCTUBRE – 2011


Duodécima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice la Stma Virgen dice:

Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que habéis subido a esta montaña santa con espíritu de oración, con amor a Cristo y a los hermanos… sí hijitos míos, vuestro amor debe crecer.

         El mensaje de hoy, hijitos míos es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército blanco. Escuchad hijitos míos, escuchad y entended lo que en este  día os vengo a decir. Quiero haceros saber: Las potencias del mal se han aliado, sembrando en todas las naciones del mundo el odio y la violencia. ¡Ay hijitos míos! Su bocado exquisito son mis almas consagradas, religiosas, sacerdotes, obispos y cardenales, y vosotros, mis pequeños. Por eso os pido una vez más: Orad como os tengo mandado, orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón. Agarrraos fuertemente a la cadena del Santo Rosario.

         Hijitos míos, en este Santo Vía Crucis, Yo, Vuestra Madre Celestial, os iré acompañando, en cada una de las estaciones me arrodillaré y oraré con vosotros y por vosotros, finalizando en la Cruz Gloriosa, allí os bendeciré, y ascenderé a los cielos.

Hijitos míos, sin más por hoy, en presencia de mí amado Hijo os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo, mi Amado Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al obispo de Roma, vuestro Papa?  Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?

Esforzaos, haced crecer el amor en vuestros corazones, en el amor está la salvación.

Y sin más Yo os bendigo, en presencia de mi amado Hijo, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su espíritu.

Adiós hijitos míos.



13 – OCTUBRE – 2011



Cuarto misterio de luz, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:


Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, hijos muy amados, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo,  en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo

Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a mis almas consagradas, religiosas, sacerdotes. En este día os pido: Todos aquellos que escuchéis mis mensajes y los creáis, sepáis llevarlos y comunicarlos a los demás. No tengáis miedo, Yo estaré con vosotros, os llenaré de gracias, os asistiré en la agonía, os tomaré de la mano y no encontraréis obstáculos para entrar en el reino de los cielos. ¿Habéis entendido hijitos míos? Moveos sin miedo.

Hijitos míos, un día más mi amado Hijo me acompaña, está con vosotros, escuchadle.

Jesús:
Hermanos, Yo soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre, como veis hermanos, no falto a nuestras citas. Voy a bendecir vuestros cirios, a llenarlos de gracias, y las gracias que sobre ellos voy a derramar serán derramadas en vuestros hogares a través de su luz. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Vuestros cirios han sido bendecidos, haced que luzcan, hermanos, en el centro de vuestros hogares. Ahora, doy paso a mi Madre Santa, escuchadla, obedecedla.

La Stma Virgen:
Y sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo, mi Amado Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al vicario de Roma, Vuestro Papa?  Amadle mucho, orad por él. Y vosotros hijitos míos ¿Os amáis?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.

Y sin más Yo os bendigo, en este día, en presencia de mi amado Hijo, Jesús, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su espíritu.

Adiós hijitos míos.

lunes, 10 de octubre de 2011

Película sobre la vida de Juan Pablo II
Emoción y agradecimiento a Dios ante la historia del Beato Juan Pablo

Hemos visto muchas películas sobre la vida de nuestro amado Juan Pablo II, pero esta es especial en el sentido de retratar como se construyó el que fuera el Papa de mi generación. Su camino como actor, obrero de una cantera, luchador por la supervivencia de la cultura polaca, su extraordinaria relación con su padre, y finalmente su entrada al camino de la vocación. Es fácil comprender porque tuvimos un Papa tan extraordinario, cuando uno advierte como Dios cinceló su alma en el sufrimiento y en la caridad. Hace poco fue beatificado nuestro amigo Karol, y ahora aguardamos con esperanza su elevación a los altares, cuando la Voluntad de Dios así lo disponga.
Nos hemos emocionado hasta las lágrimas con esta película, y en este espíritu los invitamos a gozar de este regalo de Dios.


¡Agradezcamos a Dios por ser tan Bueno con nosotros!


 SAN ANTONIO DE PADUA

Un santo que ha alimentado nuestra fe durante generaciones

Los santos de Nuestra Iglesia la revisten de la Gloria del Señor. Y es quizás el sufrimiento que ellos viven al enfrentar los milagros que Dios hace a través de ellos, lo que más los convence de la realidad de ser indignos mensajeros de la Gracia. Ellos saben que es Dios el que todo lo hace, por su intermedio, y por eso asumen con dolor la misión que Dios realiza a traves de sus vidas.
San Antonio de Padua, un maravilloso predicador y testigo de maravillosos milagros que Jesús concedió a sus manos y su voz, se nos presenta hoy en esta hermosa pelicula. San Antonio es a quien se reza por nuestros hijos cuando pedimos al Señor para que formen una santa familia, en la sabiduría que la gente desarrolla por medio de las devociones populares.
Les presentamos esta película para que la disfrutemos con un corazón abierto, para que se llene nuestra alma del anhelo de ser santos, como Dios espera de nosotros.
Los santos llenan nuestro corazón de esperanza

viernes, 7 de octubre de 2011

Mensajes Virgen Maria Septiembre


PRIMER VIERNES: 02 – SEPTIEMBRE – 2011

Duodécima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre sobre todos vosotros.
Hijitos míos, hijos muy amados, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo,  en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo
Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a todo mi Ejército Blanco, religiosas, sacerdotes, obispos y cardenales. Hijitos míos, mi corazón está lleno de angustia por lo que mis ojos ven. Veo a mi adversario, Satanás, entrando en la ciudad de Roma con todo su ejército. Como yo os tengo predicho, va a por el sillón de Pedro. Por eso hijitos míos, os pido a todos que estéis unidos, unidos en la oración. Ayudaos mutuamente. En este día también os pido el ayuno del corazón.
 Si hacéis lo que os pido, hijitos míos, en el momento de la gran batalla, los ángeles de Dios descenderán sobre vosotros, el poder de Satanás con todo su ejército, será derrotado y mi adversario, Satanás, de vuelta a los infiernos.
Hijitos míos, mi Amado Hijo, Jesús, como cada día me acompaña, os acompaña a todos, escuchadle y obedecedle.

Jesús:
Hermanos, soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el crucificado, el Hijo del Padre. Como  veis hermanos, un día más acompaño a mi Madre Santa.
Y ahora hermanos, voy a derramar sobre estos cirios una gracia especial. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Hermanos, como ya os tengo predicho, poned estos cirios que yo preparo para vosotros en el centro de vuestros hogares, en los hogares que sean expuestos con fe, las fuerzas del mal no podrán traspasar los muros de vuestros hogares. Tened siempre el cirio encendido y no tengáis miedo.
Ahora, doy paso a mi Madre Santa.

La Stma Virgen:
Hijitos míos y sin más por hoy, en presencia de mi amado Hijo Jesús, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al obispo de Roma, vuestro Papa?  Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
 Quiero un amor puro y sincero en vuestros corazones.
Y sin más Yo os bendigo, en este día, en presencia de mi amado Hijo, Jesús, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su espíritu.
Adiós hijitos míos.



PRIMER SÁBADO: 03 – SEPTIEMBRE – 2011

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, hijos muy amados, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo,  en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo

Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a todos los seguidores de Cristo, a todos los que aman mi santa iglesia. Escuchad y entended lo que en este día os vengo a decir: Una plaga infernal, mil veces más grande que el cáncer, se extiende por todo el planeta tierra, quieren acabar con todos los seguidores de Cristo, quieren demoler mi Santa Iglesia. Tened cuidado, hijos míos, amaos los unos a los otros, orad unidos, estad unidos.

Hijos míos, como podéis comprobar, la angustia de mi vidente, Cristo está llagado, mi corazón sangrante, mis ojos llenos de lágrimas. Os prevengo hijos míos, tened cuidado, no descuidéis la oración. Cristo Jesús, mi amado Hijo os ha dado el remedio, os ha dado estos cirios para protegeros del mal, vuestros hogares estarán exentos de todo espíritu maligno.

Hijitos míos, haced crecer el amor en vuestros corazones, estad unidos al Santo Rosario. Haced lo que os pido porque desciendo cada día del cielo para venir a salvaros.

Sin más por hoy, en este día os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo, mi Amado Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al obispo de Roma, vuestro Papa?  Orad por él.
En este día os vuelvo a pedir a todos los seguidores de Cristo, en las veinticuatro horas del día, haced lo que os voy a pedir. Llamad con fe al Espíritu Santo, decid así: Ven Espíritu Santo, te necesito, te amo, ven por medio del Corazón Inmaculado de María, tu amadísima esposa.

Haced lo que os pido, hijos míos, y estaréis exentos de esta plaga infernal.
Y sin más Yo os bendigo, en este día, en presencia de mi amado Hijo, Jesús, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su espíritu.

Adiós hijitos míos.





13 – SEPTIEMBRE – 2011


Cuarto misterio de dolor, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, hijos muy amados, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo,  en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo

Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a esta nación, vuestra nación. En este día os pido, hijitos míos, abráis de par en par las puertas de vuestros hogares a Cristo. Dejadle entrar, quiero hijitos míos que vuestros hogares se conviertan todos en iglesias domésticas, quiero cenáculos de oración, quiero cenáculos públicos, quiero cenáculos familiares. Haced lo que os pido, hijitos míos y no tengáis miedo, los cenáculos para vosotros, hijitos míos, son vuestra guía de salvación.

Hijos míos, espero y deseo halláis entendido éste, mi mensaje y hagáis lo que os pido.

Sin más por hoy os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo, mi Amado Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro Vicario, el Santo Padre?  Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos? Mirad que sin amor no podréis alcanzar las moradas celestiales.

Esforzaos, amaos de corazón, ayudaos mutuamente.

Yo os bendigo, en este día, en presencia de mi amado Hijo, Jesús, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su espíritu.

Adiós hijitos míos.