PRIMER VIERNES: 03 – ABRIL – 2015
Décima
estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu
de oración habéis subido a esta montaña Santa, en la cual es mi deseo y en
nuestra Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de
humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por
vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va
dirigido a todos los seguidores de Cristo
de este planeta. Hijitos míos, con profundo dolor os digo en este día:
Mi corazón sangra por lo que mis ojos ven. Veo hijitos míos, millares y
millares de seguidores de Cristo, los veo morir de una muere cruel, su falta
hijitos míos, su pecado es, por seguir a Cristo, por amor a Cristo, por adorar
a Cristo. ¡Ay hijitos míos cuanto dolor!
En este día os pido, en este Santo Viacrucis: Orad
con profundo dolor, pedid por mi Santa Iglesia, por todas mis almas consagradas
y por todos los seguidores y fieles de Cristo. ¡Ay hijitos míos! Si vierais una
pequeñísima parte de lo que mis ojos ven, moriríais de espanto. Haced lo que os
pido, orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón y no tengáis
miedo.
Sí, hijitos míos, ahora escuchad a mi Amado Hijo
Jesús, está a mi lado, escuchadle con el corazón, amadle en profundidad, haced
lo que os pide.
Jesús.
Hermanos, no temáis soy Jesús, Jesús de Nazaret, el
Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos soy fiel a
nuestras citas ¿y vosotros? En este día desciendo del cielo de mano de mi madre
santa, María Inmaculada, a traeros la salvación, a derramar sobre vosotros el
alimento del alma, la luz para vuestros hogares. Ahora, voy a bendecir vuestros
cirios. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et
Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Vuestros cirios han sido bendecidos, si pudierais
entender este misterio, esta gracia que derramo para todos. Sí, hermanos, a
través de estos cirios que lucirán en vuestros hogares, estarán exentos de los
espíritus del mal. Ahora, hermanos, doy paso a mi madre santa, escuchadla,
obedecedla, haced lo que os pide.
La
Stma Virgen:
Hijitos míos, os pregunto en este día: ¿Entendéis
este misterio? ¿Sabéis valorar las gracias que mi Amado Hijo Jesús derrama para
todos?
Hijitos míos, sin más por hoy, en presencia de mi
Amado Hijo Jesús os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a
sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis a mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro
pastor? Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad, que nada ni
nadie os haga vacilar. Amad a Cristo, Seguid a Cristo, adorad a Cristo.
Ahora hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo a todos
cuantos habéis subido en este día a esta montaña santa, como el Padre os bendice, por medio del Hijo
y con su Espíritu.
También os pido, hijitos míos: Llamad al Espíritu
Santo con frecuencia, abridle vuestro corazón, recibiréis la luz y la gracia.
Adiós hijitos míos.
PRIMER
SABADO: 04 - ABRIL - 2015
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía
entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos
míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios
reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de
oración habéis subido a esta Montaña Santa, en la cual es mi deseo y en nuestra
Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad
saludando a la Santísima y Divina Trinidad pidiendo perdón por vuestros pecados
y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido, a todos los habitantes de
este planeta, si hijitos míos, en este día mi corazón sangra por lo que mis
ojos ven, veo una tierra ennegrecida, sí hijitos míos, pero se está llenando
hijitos míos, se está tiñendo de rojo, si hijitos míos, con la sangre de los
inocentes, ¡Ay hijitos míos! no tengáis miedo y haced lo que os pido.
En
este día os revelo: Mi tiempo está llegando, sí hijitos míos, mi tiempo se
acerca, ha llegado el momento, Yo vuestra Madre Celestial, entraré con fuerza y
poder en aquellos lugares en donde mi adversario Satanás, se sienta vencedor.
Mientras tanto, hijitos míos, haced lo que os pido, amad a Cristo, seguid a Cristo, adorar a Cristo.
También
hijitos míos, os pido a vosotros, sacerdotes, obispos, cardenales, ayudéis a
estos pequeños. Y a vosotros mis pequeños, también os pido en este día, ayudéis
a los sacerdotes de mi amado Hijo Jesús, recordad cada día, lo que os pido.
Y
sin más por hoy en este día, en presencia de mí amado Hijo Jesús os pregunto
una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a
sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu
Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos
míos? También en este día, os pido os améis todos y os ayudéis mutuamente.
Y sin más, Yo os bendigo, en presencia de mí
amado Hijo Jesús, a todos los que en este día habéis subido a esta Montaña
Santa, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós
hijitos míos, guardad y recordad todos mis avisos en vuestros corazones.
13 – ABRIL – 2015
Cuarto
misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:
Hijos
míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios
reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de
oración habéis subido a esta Montaña Santa, en la cual es mi deseo y en nuestra
Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad
saludando a la Santísima y Divina Trinidad pidiendo perdón por vuestros pecados
y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido, a todos los habitantes de
este planeta. Hijitos míos, en este día mi corazón sangra, mi corazón sangra
por lo que mis ojos ven. Con profundo dolor os digo: Veo a mi adversario,
Satanás, poniendo su marca maldita a niños, jóvenes y mayores. Sí, hijitos
míos, está marcando a decenas y millares y millares de inocentes. Su marca,
hijitos míos, como ya os tengo predicho, es el 666. Tenéis cuidado hijitos
míos, no os dejéis seducir por él.
Pero
hoy os digo, hijitos míos, a todos los que habéis subido en este día a esta
montaña santa. Vais a recibir una gracia especial. Sí, hijitos míos, vosotros
también vais a ser marcados por la marca divina de Dios, con la cruz en la
frente. Los ángeles de Dios van a descender del cielo marcándoos a todos con su
marca divina. Pero sí os pido, hijitos míos, alzad vuestras cabecitas y
mientras sois marcados, todos juntos dirigíos a vuestro Padre Celestial orando
la oración que Cristo os enseñó.
Pero
antes hijitos míos, os pregunto, respondedme con la mente y el corazón: ¿Renunciáis
a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa
Iglesia? ¿Amáis a vuestro pastor? Orad
por él.
Ahora
preparaos, mis ángeles ya están entre todos vosotros. Orad hijitos míos, orad,
orad, orad, mientras sois marcados.
Luz Epifanía:
Madre cuantos ángeles, pero cuántos
ángeles, que preciosidad, Madre… si están marcando, están entre todos nosotros,
Madre, que alegría tan grande. ¡Ay Madre que gracia tan especial lo que hoy
traes del cielo! Que sean todos marcados, Madre. Si el mundo pudiera ver esto…
Yo también oro: Padrenuestro que estás
en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu
voluntad aquí en el tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Madre, gracias, gracias. Madre gracias…
ya se suben tus ángeles… han marcado a todos, no se ha quedado ninguno. Gracias
Madre, gracias Señor, mi Señor, gracias por esta gracia tan grande de hoy.
La Stma Virgen:
Hijitos
míos ¿habéis entendido? Todos habéis recibido esta gracia divina. También os
digo: Todo el poder de mi adversario no podrá borrar nunca en vuestra vida,
este sello divino, os acompañará siempre. Vais a ser tentados, perseguidos,
pero nadie os podrá robar lo que hoy habéis recibido.
Y
sin más por hoy hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os pregunto
una vez más, respondedme con el corazón, dando gracias a Dios Padre, a Dios
Hijo y a Dios Espíritu Santo, la Santísima y Divina Trinidad. Respondedme,
respondedme al finalizar os vuelvo a preguntar: ¿Renunciáis a Satanás?
¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre?
¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo, la Santísima y Divina
Trinidad? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro pastor? Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Estad
unidos, ayudaos mutuamente los unos a los otros y sed fieles todos los días,
todos los días de vuestra vida a la Santísima y Divina Trinidad
Y ahora, hijitos míos, en presencia de mi
Amado Hijo Jesús, Yo, Vuestra Madre Celestial os bendigo, en este día, a todos
los que en este día habéis subido a esta Montaña Santa y habéis sido marcados
con el Sello Divino, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su
Espíritu.
Adiós
hijitos míos.