miércoles, 22 de abril de 2020

Mensajes Virgen Abril 2020


PRIMER VIERNES: 03 – ABRIL – 2020


         Décima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los que habéis convertido vuestros hogares en iglesias domésticas. ¿Entendéis ahora hijitos míos lo que a lo largo del tiempo os vengo pidiendo?

Ahora hijitos míos, en este día os pido: Orad dentro de vuestras iglesias, vuestras iglesias domésticas, como os tengo mandado. Arrodillaos todos, y orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido y no tengáis miedo.
Ahora hijitos míos, mi amado Hijo Jesús, está a mi lado, ha descendido del cielo a esta montaña santa a daros luz. Amadle, escuchadle con fe, adoradle, haced lo que os pide.

Jesús:
Hermanos, no temáis, soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos no falto día a día a esta montaña santa a traeros la salvación.
Ahora hermanos, bendigo vuestros cirios: “Gloria Patri, et Filio et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.

Hermanos, vuestros cirios han sido bendecidos, ya están bendecidos, por la gracia Divina, la luz Divina, la Santísima y Divina Trinidad. Sí, hermanos, estos cirios son luz y vida para vuestros hogares.
Ahora hermanos, doy paso a mi madre santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla, seguidla, escuchadla, y haced lo que os pide. Doy paso a mi Madre Santa.

La Stma Virgen:
Hijitos míos, en este día os pido a todos, dentro de vuestras iglesias domésticas, subáis al Calvario, ofreciendo este Santo Viacrucis por mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo. Como ya os tengo predicho, no estáis solos, mi Amado Hijo Jesús, Yo vuestra Madre Celestial, oramos con vosotros y por vosotros. Haced lo que os pido, cuidad vuestras iglesias domésticas, protegedlas si es preciso con vuestras vidas. Sí hijitos míos.

Y en este estado de Gracia y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en este día bendigo vuestras iglesias domésticas y todos los que estáis dentro de ellas. Yo os bendigo hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, a todos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.




PRIMER SÁBADO: 4 – ABRIL - 2020

         Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todas las familias que habéis convertido vuestros hogares en iglesias domésticas. Ahora os pido a todos hijitos míos, inclinaos todos y besad el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los familiares de mis iglesias domésticas, a todos los sacerdotes de mi amado Hijo Jesús y a toda la humanidad. Hijitos míos, con profundo dolor os digo en este tiempo de la gran prueba: La humanidad, la humanidad entera está viviendo la prueba, la prueba del dolor. Un gran dolor, hijitos míos. Pero en este día os hago saber, el dolor de los dolores, aún está por llegar. Por eso os pido a todos, a toda la humanidad: Quiero ver crecer, quiero ver crecer y aumentar, aumentar día a día, convertidos vuestros hogares en iglesias domésticas. Haced lo que os pido, hijitos míos. No estáis solos, Yo, Vuestra Madre Celestial, María Inmaculada, desciendo del cielo, entro en vuestras iglesias domésticas, que son vuestros hogares, y oro con vosotros y por vosotros. A todos, hijitos míos, os acogeré día a día bajo mi manto santo. Sí, hijitos míos, y día a día, bajo mi manto santo, seréis bendecidos y protegidos. Así pues, hijitos míos, haced lo que os pido, haced lo que os pido, haced lo que os pido.

Luz Epifanía:
Señor, mi Señor, estás llagado, Señor, mi Corazón se me parte al verte así, Señor. Señor mío, amor mío Rey mío, Tú eres el Rey de mi vida, el Rey de mi alma y de mi corazón. Señor, te amo tanto, solamente tú lo sabes, por eso me duele tanto verte así. Déjame preguntarte Señor si yo soy la causa de tu dolor… ¿Qué yo no?... Te amo con locura, te amo con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón, eres el Rey de mi vida y siempre lo serás…

La Stma Virgen
Hijitos míos, el amor de esta pobre alma es tan profundo, que jamás podréis imaginar.
Un día más os hago saber: Día a día hijitos míos, ora con vosotros y por vosotros. Sí hijitos míos.
Y sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, dentro de todas mis iglesias domésticas, a todos los presentes, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad, ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Uníos todos, porque con todos estoy, a todos los tomo de la mano y os acojo a todos. Un día más, bajo mi manto santo, con vosotros caminaré y día a día seréis bendecidos y protegidos.
Y en este estado de gracia, hijitos míos y en presencia de mi amado Hijo Jesús, Yo os bendigo en este día, una vez más, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós, hijitos míos. No olvidéis mis avisos.





13 – ABRIL – 2020


Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que, con fe y Espíritu de oración, en este día me esperáis, en vuestras iglesias domésticas. Sí, hijitos míos, por eso os doy las gracias y os pido os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo por vuestros pecados y los pecados de toda la humanidad.
Hijitos míos, en este día mis virginales pies se posan en vuestros hogares, desciendo del cielo hijitos míos a traeros la salvación.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco, a mis iglesias domésticas, a todos los sacerdotes de mi Amado Hijo Jesús. Hijitos míos, en este día mis ojos lloran, mi corazón sangra, mi corazón sangra de dolor por lo que mis ojos ven: Veo tantas lágrimas, tanta angustia, tanto dolor, que hijitos míos, una espada de doble filo, traspasa hoy mi corazón. Hijitos míos, como ya os tengo predicho, estáis viviendo el tiempo de la gran prueba, prueba dolorosa, entended todos mi angustia y mi dolor. Pero a todos os pido, hijitos míos: Sed fuertes, sed fieles a Cristo y a su Santa Iglesia, mi Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo.
En este día os hago saber: Mi adversario, Satanás, con su ejército maldito, corre aprisa por todo el planeta tierra, confundiendo a las almas. Quiere llevarlas a la perdición. Pero a vosotros os digo, hijitos míos, seguidores y servidores de Cristo: Sed fuertes, no os dejéis engañar por mi adversario, en este tiempo de la gran prueba. Como ya os vengo anunciando, está sembrando en toda la humanidad, trampas malignas, así pues, hijitos míos: Estad alerta y orad unidos. Orad como os tengo mandado. Orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón. Sí, hijitos míos, Yo, vuestra Madre Celestial, no os dejaré solos, oraré por vosotros y con vosotros. Sí, hijitos míos, tened cuidado y no caigáis en las redes malditas de mi adversario, Satanás.

Luz Epifanía:
Señor, Señor mío, Dios mío, Amor mío, Rey mío, no puedo verte así, Señor. ¡Cuánto dolor me causa verte así!... sé que es por amor a todos nosotros, sí, Señor, sí... Fortalécenos Señor y llénanos de fuerza y de amor, sí, Señor… déjame acercarme a Ti, Señor, limpiar tu frente, Señor. Déjame subir a Ti, Señor… Dime Señor si yo soy la causa, si he hecho algo mal, Señor… ¿Qué yo no?... Te amo con locura, Señor, tú lo sabes… sí, Señor. Un día más me ofrezco a Ti, Señor como tu pequeña esclava. Mi entrega a Ti es grande, Señor, te entrego mi cuerpo, mi vida y mi alma. He aquí tu pequeña esclava, bendíceme Señor y lléname de tu gracia. Tú eres mi vida y mi Rey. Eres el Rey de mi vida, el Rey de mi alma, el Rey de mi corazón… si, señor, Tú lo sabes, por eso mi dolor es tan profundo verte a Ti llagado y a nuestra Santísima Madre con esas lágrimas enrojecidas, me ahoga el corazón… me ahoga verte así, me ahoga tu dolor… perdónalos porque no saben lo que hacen, los que no te aman y te causan dolor, perdónalos Señor, ellos no te conocen porque no te ven como yo te veo llagado y dolorido, con el amor tan grande que nos tienes, porque es Amor.

La Stma Virgen:
Hijos míos, el dolor de esta pobre alma, su amor es tan profundo, que su dolor hijitos míos, llaga su corazón. Sí, hijitos míos.
Sed fieles a Cristo, a su Santa Iglesia, vuestra Santa iglesia. Vivid día a día con amor y confianza la Santa Eucaristía. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido.
Y sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, dentro de vuestras iglesias domésticas, a todos os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad, ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Sí hijitos míos, este día os pido: Arrodillaos todos, inclinad vuestras cabecitas y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, en este estado de gracia os bendigo a todos hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.