lunes, 7 de enero de 2013

Mensajes Virgen Maria Diciembre 2012


PRIMER SABADO: 01 - DICIEMBRE – 2012

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo,  en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo.
 Hijitos míos, el mensaje de  hoy va dirigido a todos los católicos, apostólicos y romanos del planeta tierra. Religiosas, sacerdotes, obispos y cardenales, y a vosotros mis pequeños seglares. Ha llegado el tiempo, hijitos míos, de que todos los consagrados a mí, deis testimonio de vuestra consagración, deis testimonio, hijitos míos de que estáis conmigo, que oráis conmigo y seguís mis pasos. Haced lo que os pido, no tengáis miedo al dolor porque Yo, hijitos míos, vuestra Madre celestial, siempre estará con vosotros. No tengáis miedo a la calumnia, a las burlas, a la persecución. ¡Ay de aquellos que levanten la mano contra uno de estos, mis pequeños! En verdad os digo que más les valdría encajarse una rueda de molino al cuello y arrojarse al fondo del mar.
Hijitos míos, mi amado Hijo Jesús está a mi lado. Escuchadle, amadle, seguidle, adoradle

Jesús:
Hermanos, Yo soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo el Padre. Como veis hermanos, un día más, soy fiel a nuestras citas. ¿y vosotros hermanos?
Ahora voy a derramar mis gracias sobre estos cirios. Estos cirios que estarán presentes siempre en vuestros hogares. Yo soy la Luz. En verdad os digo: En aquellos hogares donde luzcan uno de estos cirios, estarán protegidos de los espíritus del mal, a la vez hermanos, que mi palabra, irá creciendo en vuestros hogares y en vuestros corazones. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Vuestros cirios hermanos han sido bendecidos.
Ahora, doy paso a mi madre santa.

La Stma Virgen:
Hijitos míos, y sin más por hoy, en presencia de mi amado Hijo Jesús, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras malignas? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al Obispo de Roma, vuestro Papa? ¿Amáis a vuestro pastor? Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Haced crecer el amor en vuestros corazones
Y sin más yo os bendigo, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su espíritu.
Adiós hijitos míos.


PRIMER VIERNES: 07 – DICIEMBRE – 2012


Décima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad saludando a la Santísima Trinidad pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a todos los que en esta fría noche, habéis subido a esta montaña santa, en la cual os pido: Oréis ofreciendo este santo viacrucis por mi santa iglesia, por mis almas consagradas, religiosas, sacerdotes, obispos, cardenales, el obispo de Roma, vuestro Papa.

Hijitos míos, sabed que la oración es la fuerza de mi santa iglesia, y yo, vuestra Madre celestial, soy la puerta de vuestra liberación.

Vamos subiendo al calvario, deteniéndonos en cada estación. Al final, hijitos míos, seréis bendecidos...

Hijitos míos, espero entendáis éste y todos mis mensajes, oréis conmigo, caminéis conmigo. Como ya os he dicho, hijitos míos, Yo, Vuestra Madre Celestial, soy la puerta que abre, soy la puerta que se abre a vuestra liberación.

Y sin más, Yo en este día hijitos míos, en presencia de mi amado Hijo Jesús os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al Obispo de Roma vuestro Papa? Orad por Él. ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
¡Ay que pobreza y que poca fe veo en alguno de vuestros corazones!

Y sin más Yo os bendigo, hijos míos, en presencia de mi amado Hijo Jesús, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su espíritu.

Adiós hijitos míos.








13- DICIEMBRE – 2012

Cuarto misterio de luz, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros

Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo,  en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo.

 Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a  todos los habitantes del planeta tierra. Con profundo dolor os digo en este día, hijitos míos, lo que mis ojos ven. Veo una epidemia grande, hijitos míos, grande y dolorosa. Veo en estos días, en este tiempo, una gran pérdida de fe tan grande, hijitos míos, que jamás podréis imaginar.

Con profundo dolor os digo: Un gran número de hijos míos caerán al abismo, al grande de todos los abismos. Tened cuidado hijos míos, orad como os tengo mandado, orad con la Palabra, orad con la mente, orad con el corazón. Seguid mis pasos

Hijos míos, y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al obispo de Roma, vuestro Papa? ¿Amáis a vuestro pastor? Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?

Y sin más por hoy, en presencia de mi amado Hijo Jesús, Yo os bendigo, en este día, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su espíritu.

  Adiós hijitos míos, obedeced a vuestro pastor.