PRIMER SABADO: 01 - DICIEMBRE – 2012
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis
y la Stma Virgen dice:
Hijos míos
no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra
divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la
Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos
los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a todos los católicos,
apostólicos y romanos del planeta tierra. Religiosas, sacerdotes, obispos y
cardenales, y a vosotros mis pequeños seglares. Ha llegado el tiempo, hijitos
míos, de que todos los consagrados a mí, deis testimonio de vuestra
consagración, deis testimonio, hijitos míos de que estáis conmigo, que oráis
conmigo y seguís mis pasos. Haced lo que os pido, no tengáis miedo al dolor
porque Yo, hijitos míos, vuestra Madre celestial, siempre estará con vosotros.
No tengáis miedo a la calumnia, a las burlas, a la persecución. ¡Ay de aquellos
que levanten la mano contra uno de estos, mis pequeños! En verdad os digo que
más les valdría encajarse una rueda de molino al cuello y arrojarse al fondo
del mar.
Hijitos
míos, mi amado Hijo Jesús está a mi lado. Escuchadle, amadle, seguidle,
adoradle
Jesús:
Hermanos, Yo
soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo el Padre. Como
veis hermanos, un día más, soy fiel a nuestras citas. ¿y vosotros hermanos?
Ahora voy a
derramar mis gracias sobre estos cirios. Estos cirios que estarán presentes
siempre en vuestros hogares. Yo soy la Luz. En verdad os digo: En aquellos hogares
donde luzcan uno de estos cirios, estarán protegidos de los espíritus del mal,
a la vez hermanos, que mi palabra, irá creciendo en vuestros hogares y en
vuestros corazones. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et
Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Vuestros
cirios hermanos han sido bendecidos.
Ahora, doy
paso a mi madre santa.
La Stma Virgen:
Hijitos
míos, y sin más por hoy, en presencia de mi amado Hijo Jesús, os tengo que
preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus
obras malignas? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu
Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al Obispo de Roma, vuestro Papa? ¿Amáis
a vuestro pastor? Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Haced crecer
el amor en vuestros corazones
Y sin más yo
os bendigo, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, como el Padre os bendice, por
medio del Hijo y con su espíritu.
Adiós
hijitos míos.
PRIMER VIERNES: 07 – DICIEMBRE – 2012
Décima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la
Stma Virgen dice:
Hijos míos
no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra
Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad
saludando a la Santísima Trinidad pidiendo perdón por vuestros pecados y por
todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos, el mensaje de hoy va dirigido a todos los que en esta fría noche, habéis
subido a esta montaña santa, en la cual os pido: Oréis ofreciendo este santo
viacrucis por mi santa iglesia, por mis almas consagradas, religiosas,
sacerdotes, obispos, cardenales, el obispo de Roma, vuestro Papa.
Hijitos
míos, sabed que la oración es la fuerza de mi santa iglesia, y yo, vuestra
Madre celestial, soy la puerta de vuestra liberación.
Vamos
subiendo al calvario, deteniéndonos en cada estación. Al final, hijitos míos,
seréis bendecidos...
Hijitos
míos, espero entendáis éste y todos mis mensajes, oréis conmigo, caminéis
conmigo. Como ya os he dicho, hijitos míos, Yo, Vuestra Madre Celestial, soy la
puerta que abre, soy la puerta que se abre a vuestra liberación.
Y sin más,
Yo en este día hijitos míos, en presencia de mi amado Hijo Jesús os pregunto
una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a
sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu santo?
¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al Obispo de Roma vuestro Papa? Orad por Él.
¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
¡Ay que
pobreza y que poca fe veo en alguno de vuestros corazones!
Y sin más Yo
os bendigo, hijos míos, en presencia de mi amado Hijo Jesús, como el Padre os
bendice, por medio del Hijo y con su espíritu.
Adiós
hijitos míos.
13- DICIEMBRE – 2012
Cuarto misterio de luz, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos
no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra
divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la
Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos
los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y
va dirigido a todos los habitantes del
planeta tierra. Con profundo dolor os digo en este día, hijitos míos, lo que
mis ojos ven. Veo una epidemia grande, hijitos míos, grande y dolorosa. Veo en
estos días, en este tiempo, una gran pérdida de fe tan grande, hijitos míos,
que jamás podréis imaginar.
Con profundo
dolor os digo: Un gran número de hijos míos caerán al abismo, al grande de
todos los abismos. Tened cuidado hijos míos, orad como os tengo mandado, orad
con la Palabra, orad con la mente, orad con el corazón. Seguid mis pasos
Hijos míos,
y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os
tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al obispo de Roma, vuestro
Papa? ¿Amáis a vuestro pastor? Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Y sin más
por hoy, en presencia de mi amado Hijo Jesús, Yo os bendigo, en este día, como
el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su espíritu.
Adiós hijitos míos, obedeced a vuestro
pastor.