lunes, 28 de mayo de 2018

Mensajes Virgen Mayo 2018


PRIMER VIERNES: 4 – MAYO – 2018

Décima estación del Víalucis, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este planeta. Sí, hijitos míos, con profundo dolor os digo en este día lo que mis ojos ven: Veo hijitos míos a decenas y decenas de milla de niños, jóvenes y mayores agarrados de la mano de mi adversario y llevándolos con él, tratándolos sin piedad. Entre ellos hijitos míos también caminan religiosas, sacerdotes, obispos y cardenales, escuchad mi voz: Deteneos, hijitos míos, soltad la mano, soltad la mano que os ha agarrado y camina con vosotros hacia la perdición. Aún estáis a tiempo, hijitos míos, desde la cima de esta montaña santa os llamo a todos: Deteneos, deteneos hijitos míos, soltad la mano maldita que os lleva a la perdición y haced lo que os pido. Retroceded a Cristo, amad a Cristo, adorad a Cristo y a su Santa Iglesia, mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo. Amadle, adoradle, deteneos y haced lo que os pido.
Sí, hijitos míos como ya os tengo predicho, desciendo del cielo a esta montaña santa a traeros la salvación. Un día más hago un llamado, escuchadme todos, sacerdotes de mi Amado Hijo Jesús, obispos  y cardenales, subid a esta montaña santa. Sí, hijitos míos, subid a esta montaña Santa, no tengáis miedo. Aquí hijitos míos, en esta montaña santa, en este día os digo: Si hacéis lo que os pido, hallaréis la salvación, veréis la luz en medio de las tinieblas.
Hijitos míos y sin más por hoy, esperando y deseando ser entendida por todos, en la cima de esta montaña santa os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Y ahora hijitos míos, subid todos juntos al Calvario orando todos, pidiendo la paz, pidiendo la paz.
Tomaos todos de la mano, en este estado de gracia, amaos todos y en el amor a Cristo y a su Santa Iglesia, hijitos míos, en este día os bendigo a todos, tomaos de la mano, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.




PRIMER SÁBADO: 05 – MAYO – 2018

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de esta nación, vuestra nación. Sí hijitos míos, con profundo dolor os digo en este día lo que mis ojos ven: Veo una maraña negra y dolorosa, muy dolorosa, extendiéndose sobre todo el techado de esta nación, vuestra nación. Así pues, hijitos míos, una vez más os pido, quiero ser entendida y obedecida: Orad en este día los quince misterios del santo rosario, orad por la paz, orad por la paz de esta nación, vuestra nación. Sí, hijitos míos, vosotros sois pequeños pero vuestra oración es grande. Sí, hijitos míos, porque no estaréis solos, Yo, Vuestra Madre Celestial oraré con vosotros y por vosotros, en este día, aquí, en la cima de esta montaña santa.

Y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros y amaos profundamente como os ama mi Corazón Inmaculado. Hijitos míos, mis manos entrelazadas están en vuestras manos.

Y en este estado de gracia y en presencia de mi Amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa, en este día os bendigo a todos como el Padre os bendice, por medio del Hijo  y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos.




13 – MAYO – 2018

Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco presente y ausente. Entended hijitos míos lo que en este día os vengo a pedir: Quiero hijitos míos, abráis vuestros corazones a los nuevos soldados que desde esta montaña santa, en este día, 13 de mayo, yo llamo. Os llamo hijitos míos a entrar dentro de mi Ejército Blanco. Sí, hijitos míos, una vez más os pido: Quiero ver crecer mi Ejército Blanco.
Ahora hijitos míos, mi Amado Hijo Jesús, está a mi lado, amadle, seguidle, adoradle, haced lo que os pide.

Jesús:
Hermanos, no temáis soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre, como veis,, hermanos, soy fiel a nuestras citas, desciendo del cielo a esta montaña santa, de mano de mi Madre, vuestra Madre, María Inmaculada.
Ahora, hermanos, bendigo vuestros cirios con una gracia especial: Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.
Hermanos, una vez más, a través de estos cirios doy luz a vuestros hogares. Sí, hermanos, como ya os tengo predicho, a través de estos cirios, mi luz y mi imagen, las veinticuatro horas del día, estará presente en vuestros hogares.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada.

La Stma Virgen:
Hijitos míos, deseando hayáis entendido en este día, éste, mi mensaje, sin más por hoy os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ahora, uníos todos, todos los que en este día habéis subido con amor a esta montaña santa, aceptaos los unos a los otros, tomaos de la mano.
Hijitos míos, mis manos, entrelazadas están a vuestras manos y en este estado de gracia y en la cima de esta montaña santa, os bendigo a todos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.