PRIMER VIERNES: 4 – MAYO – 2018
Décima
estación del Víalucis, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos
los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la
cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el
suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo
perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va
dirigido a todos los habitantes de este planeta. Sí, hijitos míos, con profundo
dolor os digo en este día lo que mis ojos ven: Veo hijitos míos a decenas y
decenas de milla de niños, jóvenes y mayores agarrados de la mano de mi
adversario y llevándolos con él, tratándolos sin piedad. Entre ellos hijitos
míos también caminan religiosas, sacerdotes, obispos y cardenales, escuchad mi
voz: Deteneos, hijitos míos, soltad la mano, soltad la mano que os ha agarrado
y camina con vosotros hacia la perdición. Aún estáis a tiempo, hijitos míos,
desde la cima de esta montaña santa os llamo a todos: Deteneos, deteneos
hijitos míos, soltad la mano maldita que os lleva a la perdición y haced lo que
os pido. Retroceded a Cristo, amad a Cristo, adorad a Cristo y a su Santa
Iglesia, mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo.
Amadle, adoradle, deteneos y haced lo que os pido.
Sí, hijitos míos como ya os tengo predicho,
desciendo del cielo a esta montaña santa a traeros la salvación. Un día más
hago un llamado, escuchadme todos, sacerdotes de mi Amado Hijo Jesús,
obispos y cardenales, subid a esta
montaña santa. Sí, hijitos míos, subid a esta montaña Santa, no tengáis miedo.
Aquí hijitos míos, en esta montaña santa, en este día os digo: Si hacéis lo que
os pido, hallaréis la salvación, veréis la luz en medio de las tinieblas.
Hijitos míos y sin más por hoy, esperando y deseando
ser entendida por todos, en la cima de esta montaña santa os pregunto una vez
más: ¿Renunciáis
a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de
Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os
amáis hijitos míos?
Y ahora hijitos míos, subid todos juntos al Calvario orando todos, pidiendo
la paz, pidiendo la paz.
Tomaos todos de la mano, en este estado de gracia, amaos todos y en el amor
a Cristo y a su Santa Iglesia, hijitos míos, en este día os bendigo a todos,
tomaos de la mano, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su
Espíritu.
Adiós hijitos míos.
PRIMER SÁBADO: 05 –
MAYO – 2018
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma.
Virgen dice:
Hijos míos, no
temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en
este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis
subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina
presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a
la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los
pecadores del mundo.
Hijitos míos, el
mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de esta nación,
vuestra nación. Sí hijitos míos, con profundo dolor os digo en este día lo que
mis ojos ven: Veo una maraña negra y dolorosa, muy dolorosa, extendiéndose
sobre todo el techado de esta nación, vuestra nación. Así pues, hijitos míos,
una vez más os pido, quiero ser entendida y obedecida: Orad en este día los
quince misterios del santo rosario, orad por la paz, orad por la paz de esta
nación, vuestra nación. Sí, hijitos míos, vosotros sois pequeños pero vuestra
oración es grande. Sí, hijitos míos, porque no estaréis solos, Yo, Vuestra
Madre Celestial oraré con vosotros y por vosotros, en este día, aquí, en la
cima de esta montaña santa.
Y sin más por hoy,
en presencia de mi Amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa os
pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia,
vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a
vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe,
ésta es la verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora uníos todos,
tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros y amaos profundamente como os
ama mi Corazón Inmaculado. Hijitos míos, mis manos entrelazadas están en
vuestras manos.
Y en este estado de
gracia y en presencia de mi Amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña
santa, en este día os bendigo a todos como el Padre os bendice, por medio del
Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
13 – MAYO – 2018
Cuarto
misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos
los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la
cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el
suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo
perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va
dirigido a todo mi Ejército Blanco presente y ausente. Entended hijitos míos lo
que en este día os vengo a pedir: Quiero hijitos míos, abráis vuestros
corazones a los nuevos soldados que desde esta montaña santa, en este día, 13
de mayo, yo llamo. Os llamo hijitos míos a entrar dentro de mi Ejército Blanco.
Sí, hijitos míos, una vez más os pido: Quiero ver crecer mi Ejército Blanco.
Ahora hijitos míos, mi Amado Hijo Jesús, está a mi
lado, amadle, seguidle, adoradle, haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos, no temáis soy Jesús, Jesús de Nazaret, el
Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre, como veis,, hermanos, soy fiel a
nuestras citas, desciendo del cielo a esta montaña santa, de mano de mi Madre,
vuestra Madre, María Inmaculada.
Ahora, hermanos, bendigo vuestros cirios con una
gracia especial: Gloria
Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui
Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.
Hermanos, una vez más, a través de estos cirios doy
luz a vuestros hogares. Sí, hermanos, como ya os tengo predicho, a través de
estos cirios, mi luz y mi imagen, las veinticuatro horas del día, estará
presente en vuestros hogares.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra
Madre, María Inmaculada.
La Stma
Virgen:
Hijitos míos, deseando hayáis entendido en este día,
éste, mi mensaje, sin más por hoy os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a
Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de
Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os
amáis hijitos míos?
Ahora, uníos todos, todos los que en este día habéis
subido con amor a esta montaña santa, aceptaos los unos a los otros, tomaos de
la mano.
Hijitos míos, mis manos, entrelazadas están a
vuestras manos y en este estado de gracia y en la cima de esta montaña santa,
os bendigo a todos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su
Espíritu.