domingo, 25 de octubre de 2020

Mensajes Virgen Octubre 2020

 

LUZ DE FÁTIMA. PRIMER VIERNES: 2 – OCTUBRE – 2020 

            Décima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

            Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

            Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco y a toda la humanidad. Hijitos míos, en este día, mis ojos lloran, mi corazón sangra por lo que mis ojos ven. Hijitos míos, en este tiempo de la gran prueba, en este tiempo en que estáis viviendo esta rara y dolorosa primera enfermedad, mientras todos sufren, mueren, lloran por todo el dolor, mi corazón sangra. Mi adversario, hijitos míos, mientras vivís día a día, esta rara enfermedad, mi adversario, Satanás, ha acumulado armas, armas dolorosas, armas malas. Prepara una guerra mundial, así pues, hijitos míos, en este día os pido con profundo dolor, subáis al Calvario orando cada una de sus estaciones, pidiendo la paz, pidiendo la paz, la paz para esta nación, por toda la humanidad. Como ya os tengo predicho, en esta subida al Calvario no estáis solos, mi Amado Hijo Jesús, Yo, vuestra Madre celestial, oramos con vosotros y por vosotros.

            Ahora hijitos míos, mi amado Hijo Jesús, está a mi lado, escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pide.

            Jesús:

            Hermanos no temáis, soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, no falto a nuestras citas, un día más, desciendo del cielo a esta montaña santa de mano de mi Madre, vuestra Madre, María Inmaculada. Ahora hermanos, bendigo vuestros cirios: “Gloria Patri, et Filio et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.

            Hermanos, un día más vuestros cirios han sido bendecidos con una luz especial, a través de estos cirios, mi luz y mi imagen, las veinticuatro horas del día estarán en vuestros hogares, la luz divina de estos cirios, protegerán vuestros hogares. Día a día, serán bendecidos y protegidos. Sí hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla, seguidla, acogeos bajo su manto santo, haced lo que os pida.

            La Stma Virgen:

            Hijitos míos y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis, hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.

Ahora hijitos míos, en este estado de gracia, despliego para todos los que hoy habéis subido a esta montaña santa, mi manto santo. Ahora os llamo a todos con corazón de niños, entrad bajo mi manto santo, sí hijitos míos, bajo mi manto santo, día a día seréis protegidos y bendecidos.

Y en este estado de gracia y en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, bajo mi manto santo, os bendigo hijitos míos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos. Hasta pronto


                  LUZ DE FÁTIMA. PRIMER SÁBADO: 3 – OCTUBRE - 2020

 

         Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

         Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

         Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los seguidores y servidores de Cristo. Hijitos míos, en este día mis ojos lloran, mi corazón sangra, por mi santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, que en peligro está. En este día hijitos míos, escuchadme todos: Estad unidos, orad unidos, orad con fe, con confianza, sacrificaos todos, orando día a día por mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, sí, hijitos míos, ¡qué amenazada, perseguida, castigada! Quieren hijitos míos, quieren hacerla desaparecer. Sed fuertes hijitos míos, muy fuertes. Orad todos con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón y sed fuertes. Sí, hijitos míos, sed fuertes, fuertes en la oración

         Sí hijitos míos, estad unidos, día a día rezad el santo rosario, mi santo rosario con fe, con amor y confianza.

Y sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os pregunto a todos: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis, hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.

Ahora hijitos míos, uníos todos, venid a mí, hijitos míos, con corazón de niños. Entrad bajo mi manto santo. Sí, hijitos míos, a todos os acojo. Bajo mi manto santo día a día seréis bendecidos y protegidos.

Ahora hijitos míos, en este estado de gracia, bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en la cima de esta montaña santa, Yo os bendigo hijitos míos, en este día, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

 

Adiós hijitos míos.

 

13 – OCTUBRE – 2020

 

Cuarto misterio de dolor, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:

         Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

         Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

         Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a toda la humanidad. Hijitos míos, este día mis ojos lloran, mi corazón sangra por lo que mis ojos ven. En este tiempo de la gran prueba, hijitos míos, mis ojos lloran por tanto y tanto pecado como mis ojos ven. Sí, hijitos míos, en este tiempo de la gran prueba, son muchos, muchos, millares y millares de hijos míos que han dado la espalda a Cristo y se sumergen día a día en los pecados más graves, más dolorosos que pueden cometer. Almas bautizadas, ¡deteneos hijos míos! ¡deteneos! ¡Soltad la mano de mi adversario que os lleva a la perdición!

         Y en este día os pido: Orad mucho, orad mucho hijitos míos, orad al alba, orad al medio día, orad al atardecer. Haced lo que os pido. En la oración, hijitos míos, en vuestra entrega a Dios, está vuestra salvación.

         Hijitos míos, haced lo que os pido, haced lo que os pido, sí, hijitos míos, orad mucho, orad mucho, orad mucho hijitos míos.

  Y sin más por hoy, hijitos míos y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús y en la cima de esta montaña santa, a todos os pregunto: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis, hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Vuestra confianza siempre en la Stma. y Divina Trinidad. 

Ahora hijitos míos, en este estado de gracia, en la cima de esta montaña santa, despliego mi manto santo y os acojo a todos, a todos los que en este día habéis sido fieles a nuestras citas, en esta montaña santa.

Venid a mí con corazón de niños y entrad bajo mi manto santo.

Y en este estado de gracia, bajo mi manto santo, os bendigo en este díay os acojo en mi Corazón Inmaculado, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos.