PRIMER
VIERNES: 06 – JUNIO – 2014
Decima estación del Vialucis, Luz Epifanía entra en
éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos
no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra
Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad
saludando a la Santísima y Divina Trinidad pidiendo perdón por vuestros pecados
y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a mi Ejército Blanco. Hijitos
míos, hace un largo tiempo que os vengo formando y os vengo protegiendo de
tantos y tantos peligros que jamás podréis imaginar.
Hijitos míos, con profundo dolor os digo lo
que mis ojos ven, sí hijitos míos: Mi adversario, Satanás, está vomitando por
todos los rincones de este planeta, sí hijitos míos, sus vómitos son
blasfemias. Blasfema, hijitos míos, blasfema tanto que quiere borrar el nombre
de Dios de todo el planeta tierra, hijitos míos, quiere llevar la perdición a
mis almas consagradas, religiosas, sacerdotes, obispos y cardenales… Sí hijitos
míos, por eso os pido en este día con fe, viváis este santo Vialucis pidiendo
por mis almas consagradas, orando con fe en cada una de sus estaciones. Sí,
hijitos míos, haced lo que os pido.
Hijitos
míos, esperando hayáis entendido, hayáis entendido todos, lo que os he venido a
pedir, os digo en este día: Adelante, no sintáis miedo, los corazones de Jesús
y de María os guían y protegen.
Y sin más
por hoy, hijitos míos, en presencia de mi amado Hijo Jesús, os pregunto una vez
más: ¿Renunciais a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus
obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo,
la Santísima y Divina Trinidad? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro
Pastor? Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Amaos de
corazón, ayudaos mutuamente, estad unidos.
Y sin más Yo
os bendigo en presencia de mi amado Hijo Jesús,
como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós
hijitos míos
PRIMER
SÁBADO: 07 – JUNIO – 2014
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis
y dice a la Stma Virgen:
Hijos míos
no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra
Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad
saludando a la Santísima y Divina Trinidad pidiendo perdón por vuestros pecados
y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos,
el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a mi Ejército Blanco. Hijitos míos,
en este día os digo lo que mis ojos ven: Veo a mi Ejército Blanco en todas las
naciones del mundo, lo veo perseguido por los enemigos de Dios. ¡Ay hijitos míos! Mi Ejército Blanco
está formado por mí, por los pobres, los pequeños, los humildes. Sois tan
pequeños, hijitos míos, pero en este día os digo que conmigo, con vuestra Madre
Celestial, como ya os tengo predicho, los enemigos de Dios no podrán.
Hijitos
míos, en este día, y en esta montaña santa, vais a recibir una gracia especial.
Yo, vuestra Madre celestial, voy a abrir para vosotros, para todos los que en
este día estáis aquí, a mi lado, en esta montaña santa, os abro para todos, la
puerta del refugio de mi corazón Inmaculado, pero antes os pregunto,
respondedme: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a
sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu
Santo, la Santísima y Divina Trinidad? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a
vuestro Pastor? Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es
vuestra fe, ésta es la verdad. Os abro la puerta de mi corazón inmaculado, la
puerta de mi refugio de par en par. Entrad todos.
Luz Epifanía:
Madre que alegría, abre la puerta de tu corazón, abre
la puerta de tu corazón Inmaculado. Que grande es esta puerta Madre. Yo entro,
pero deja entrar a todos. Yo a todos los quiero, y mucho, y todos lo
necesitamos… Yo entro contigo Madre. Que grande es esto, cuantos ángeles, ay
qué mundo tan bello hay aquí, como se respira aquí dentro, cuanta paz, cuanta
alegría, cuanto gozo. Cuantos ángeles, arcángeles, esos pequeños querubines.
Madre que grande es, estando aquí dentro no se ve el final, rocíanos a todos de
esta gracia. Madre, no te enfades conmigo porque yo quisiera quedarme aquí para
la eternidad… perdóname Madre por ser tan atrevida y pedirte tanto… gracias
Madre, gracias… entrad hermanos, entrar todos, respirad esta alegría que Dios
nos da. Que alegría, que gozo… entrad todos, esto es tan grande… que grande es
esto… gracias Madre, gracias por este favor que nos haces hoy, Madre, a mí y a
todos… sí, Gloria al Padre Creador, Gloria al Hijo Redentor, Gloria al Espíritu
Santo santificador. Gloria al Padre Creador, Gloria al Hijo Redentor, Gloria al
Espíritu Santo santificador. Gloria al Padre Creador, Gloria al Hijo Redentor,
Gloria al Espíritu Santo santificador.
La Stma Virgen:
Hijitos
míos, esta gracia Divina que en este día Dios os da, os acompañará siempre.
Hijitos
míos, adelante, adelante con mi obra, no tengáis miedo a nada ni a nadie. Los
corazones de Jesús y de María os guían y protegen.
Y sin más
por hoy en este día, en presencia de mi amado Hijo, Jesús, os tengo que
preguntar, respondedme: ¿Estáis dispuestos hijitos míos, a amar a Dios Padre
Creador sobre todas las cosas? ¿Estáis dispuestos hijitos míos, a seguir a
Cristo, a amar a Cristo, a su santa Iglesia con fe y con amor?... gracias
hijitos míos porque habéis respondido. Pero hoy os pido también: Sed amorosos
los unos con los otros, amaos y ayudaos todos como os aman los corazones de
Jesús y de María… sí, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, bajo esta gracia
Divina, Yo os bendigo en este día como el Padre os bendice, por medio del Hijo
y con su Espíritu.
Antes de
deciros adiós, inclinaos todos, saludando una vez más a la Santísima y Divina
Trinidad. Decid todos conmigo: Santísima y Divina Trinidad, Yo te adoro, Dios
mío, Dios mío, Dios mío, yo te amo en el Santísimo Sacramento. Gracias hijos
míos, ahora sí os digo adiós.
Adelante.
Cuarto misterio de dolor, Luz Epifanía entra en
éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos
no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra
Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad
saludando a la Santísima y Divina Trinidad pidiendo perdón por vuestros pecados
y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los seguidores de
Cristo. Hijitos míos, con profundo dolor os digo lo que mis ojos ven: Veo al
dragón rojo, al ateísmo, la masonería, con una fuerza infernal. Quieren llenar
vuestros corazones de dolor, vuestros ojos de lágrimas, mancharos de sangre.
¡Ay hijitos míos! Tienen un aliado tan poderoso.
Por eso es
que os digo una vez más: Tened cuidado, sed mansos como palomas pero astutos
como serpientes. Hijitos míos, mi Amado Hijo, Jesús, está a mi lado,
escuchadle, haced lo que os pide
Jesús:
Hermanos, Yo
soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre,
vuestro Señor. Como veis, hermanos, soy fiel a nuestras citas… ¿y vosotros? Un
día más desciendo del cielo a esta montaña Santa de mano de vuestra Madre
Celestial a traeros la salvación.
Ahora
hermanos, bendigo vuestros cirios con una bendición especial: Gloria Patri et
Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et
Filio et Spiritu Santo.
Un día más,
hermanos, vuestros cirios han sido bendecidos. Como ya os tengo predicho, a
través de estos cirios, mi luz y mi imagen estará presente en vuestros hogares.
Allí donde luzcan uno de estos cirios no perderán la fe, seguiréis a mi lado,
os seguiré protegiendo. Sí, hermanos, haced lo que os digo. Ahora, doy paso a
mi Madre Santa, vuestra Madre, nuestra Madre, María Inmaculada.
La Stma Virgen:
Hijitos
míos, como ya os vengo anunciando: Sed fuertes, y orad como os tengo mandado.
Orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón. Hay tantos
peligros que acechan vuestras vidas. Una vez más os digo: No dejéis día a día,
el santo rosario, pasad con frecuencia por el sacramento de la confesión, amad
a Cristo, seguid a Cristo y no tengáis miedo. Aunque sí os digo, os lo vuelvo a
decir: Muchos de vosotros quedaréis al borde del camino.
Haced lo que
os pido, no dejéis de subir a esta montaña santa
Y sin más
por hoy, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez
más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus
obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? Y
vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Y sin más Yo
os bendigo, en este día, en esta montaña Santa, como el Padre os bendice, por
medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós
hijitos míos