PRIMER VIERNES: 04 – NOVIEMBRE – 2016
Novena estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos
los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la
cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el
suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo
perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va
dirigido a todo mi Ejército Blanco presente y ausente. Hijitos míos, con
profundo dolor os digo en este día lo que mis ojos ven: Veo un tiempo doloroso,
profundamente doloroso para mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia
Santa de Cristo. Ha llegado el tiempo, hijos míos, más doloroso de todos los
tiempos, escuchad y entended lo que en este día os vengo a pedir. Mi Santa Iglesia,
vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo será saqueada, incendiada por
mi adversario. Si, hijitos míos, por eso os pido una vez más, en los momentos
de oscuridad tan grande que se han de producir, quiero ver convertidos vuestros
hogares, todos vuestros hogares en iglesias domésticas. Haced lo que os pido,
mis virginales pies se posarán en ellas, en vuestras iglesias domésticas. No
tengáis miedo y haced lo que os pido.
Ahora, hijitos míos, mi Amado hijo Jesús, está a mi
lado, escuchadle, amadle, servidle, adoradle, haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos, no temáis soy Jesús, vuestro Jesús, el
Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, soy fiel a
nuestras citas ¿Y vosotros?
Subid con fe todos los días citados a esta montaña
santa, seréis bendecidos, sí, hermanos, todos seréis bendecidos. No tengáis
miedo.
Ahora hermanos, bendigo vuestros cirios, con una luz
especial, protección para vuestros hogares, luz para vuestras almas. Gloria
Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria
Patri et Filio et Spiritu Santo.
Vuestros cirios hermanos han sido bendecidos con la
luz de la vida. Ahora doy paso a mi madre santa, escuchadla, amadla y haced lo
que os pide.
La Stma Virgen:
Hijitos míos en este día os pido subir al Calvario
ofreciéndome este Santo Viacrucis por mis almas consagradas, religiosas,
sacerdotes, obispos y cardenales. No estáis solos, hijitos míos, mi Amado Hijo,
Jesús, y vuestra Madre Celestial os acompañan en esta subida al Calvario. Orad
con fe y esperanza
Y ahora os pregunto, hijitos míos, en presencia de
mi Amado Hijo Jesús, una vez más, en la cima de esta montaña santa: ¿Renunciáis
a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad
por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos
míos?
Uníos todos en este momento de gracia, aceptaos los
unos a los otros, tomaos de la mano, abridme vuestros corazones a la gracia.
Sí, hijitos míos, en este momento de gracia, en la cima de esta montaña santa,
en presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo como el Padre os bendice por
medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
PRIMER SÁBADO: 05 – NOVIEMBRE – 2016
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma
Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos
los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la
cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el
suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo
perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va
dirigido a todos los seguidores y servidores de Cristo, escuchad y entended,
hijitos míos, en este día os digo con profundo dolor lo que mis ojos ven. Veo,
hijitos míos, al Dragón Rojo, minando la mayor parte de este planeta. Está
enfurecido, hijitos míos, quiere llevar a las grandes naciones a la perdición,
a la destrucción. Quiere acabar, hijitos míos con todos vosotros, seguidores y
servidores de Cristo. Vosotros sois, hijitos míos, su bocado favorito. Tened
cuidado, no caigáis en las trampas que él está tendiendo por todo el planeta.
Vosotros tenéis hijitos míos, como ya os tengo predicho, las armas más
poderosas, la oración, el santo Rosario, la Santa Eucaristía.
En este día os pido a todos los que habéis subido a
esta montaña santa y a todos los seguidores y servidores de Cristo, os grabéis
en vuestros corazones el nombre de la Santísima y Divina Trinidad. Recordadlo
siempre, grabároslo en vuestro corazón, seguid adelante, cumplid la palabra de
Dios, el Santo Evangelio, sí, hijitos míos.
Y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo,
Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. Recordad siempre mi Palabra,
teniéndola presente en vuestros corazones. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por
ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él.
Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la Verdad, que nada ni
nadie os haga vacilar.
Ahora, uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los
unos a los otros. Sí, hijitos míos, así os quiero ver.
Ahora, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en este
día os bendigo como el Padre os bendice por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
13 – NOVIEMBRE – 2016
Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma
Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos
los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la
cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el
suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo
perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va
dirigido a todos los habitantes de este planeta. Sí, hijitos míos, con profundo
dolor os digo en este día, lo que mis ojos ven: Veo, hijitos míos, veo a mi
Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo, en este día,
subiendo al calvario. Sí, hijitos míos, con la cruz más grande y dolorosa de
todos los tiempos, por eso so pido, os pido a todos hijitos míos, sí, a Ti te
respondo hijitos mío, a todos en general, oréis por mis monjas, oréis por mis
curas, oréis por mis obispos, oréis por mis cardenales, por todos mis
seminarios. En oración hijitos míos, no estaréis solos, Yo, Vuestra Madre
Celestial, oraré con vosotros y por vosotros.
No tengáis miedo y orad como os pido, todos unidos a
mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo.
Ahora hijitos míos, sin más por hoy, en presencia de
mi Amado Hijo Jesús os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis
a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios
Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi
Santa Iglesia? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros, hijitos míos, ¿os amáis?
En este día os pido: Amaos profundamente los unos a
los otros como os ama mi Corazón Inmaculado.
Sí, hijitos míos, uníos todos, tomaos de la mano,
aceptaos los unos a los otros, abridme vuestros corazones y ahora en este
estado de gracia y en esta montaña santa, os bendigo a todos, en presencia de
mi Amado Hijo Jesús, como el Padre os bendice por medio del Hijo y con su
Espíritu.
Adiós hijitos míos.