PRIMER VIERNES: 03 – JULIO – 2020
Décima
estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción.
Que la paz de Dios Reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con
fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi
deseo y en nuestra Divina Presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en
acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por
vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi
Ejercito Blanco, a todos los sacerdotes de mi Amado Hijo, Jesús y a toda la
humanidad. Escuchad y entended lo que en este día os vengo a pedir. Sí, hijitos
míos, con profundo dolor en este día, hijitos míos os hago saber a todos lo
que, en este tiempo de la gran prueba, mis ojos ven: Veo hambre, veo fuego, veo
sangre, veo dolor, mucho dolor. Sí, hijitos míos, tened cuidado, un día más
desciendo del cielo de mano de mi Amado Hijo Jesús, vuestro Jesús, Jesús de
Nazaret, a esta montaña santa, a traeros la salvación. Una vez más os pido:
Cuidad y proteged vuestras iglesias domésticas, mantenedlas vivas, con vuestra
oración. Yo, vuestra Madre Celestial, día a día os hago saber a todos: Todas
mis iglesias domésticas sean bendecidas y protegidas. Orad como os tengo
mandado, orad dentro de ellas, orad con la palabra, orad con la mente, orad con
el corazón.
Hijitos míos, ahora doy paso a mi Amado Hijo, Jesús, escuchadle,
amadle, adoradle.
Hermanos,
no temáis, soy Jesús, vuestra Jesús, Jesús de Nazaret. El Llagado, el
crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, no falto a nuestras citas.
Un día más, hermanos, desciendo del cielo de mano de mi madre Santa, vuestra
Madre, María Inmaculada, a traeros la luz, la luz Divina, la salvación. Sí,
hermanos, ahora, bendigo vuestros cirios: “Gloria
Patri, et Filio et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.
Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.
Hermanos,
vuestros cirios, en este día han sido
bendecidos con la luz Divina, Luz Divina. Y a través de estos cirios, día a
día, alumbrará vuestros hogares, os dará fuerza, fuerza y valor para seguir
adelante.
Ahora hermanos, doy paso a mi madre Santa. Amadla, Seguidla, haced
lo que os pide.
Hijitos míos, el dolor y el amor de este pobre alma es tan profundo
que jamás podréis imaginar
Ahora hijitos míos, subid todos al Calvario ofreciendo este Santo
Viacrucis por la conversión de todos los pecadores del mundo. En cada una de
sus estaciones, orad por el amor y la paz. Como ya os tengo predicho, hijitos
míos, en esta subida al Calvario, no estáis solos. Un día más, mi Amado Hijo
Jesús, Yo vuestra Madre Celestial, oramos con vosotros y por vosotros. Sí,
hijitos míos.
Y sin
más por hoy y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús y en la cima de esta montaña
santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus
secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad ¿Amáis mi Santa
Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo que en peligro está?
Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis
hijitos míos?
Ésta es
vuestra fe.
Ahora
hijitos míos, despliego mi manto santo y os acojo a todos, a todos los que en
este día habéis subido a esta montaña santa. Con vosotros camino y día y noche
seréis protegidos, protegidos y bendecidos. Y en este estado de gracia, en la
cima de esta montaña santa, bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado
Hijo, Jesús, os bendigo en este día, hijitos míos, como el Padre os bendice,
por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
PRIMER
SÁBADO: 04 – JULIO – 2020
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la
Stma. Virgen dice:
Hijos
míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios
reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las
gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta
montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis
todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina
Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del
mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy va
dirigido a todo mi Ejercito Blanco y a todos los sacerdotes de mi amado Hijo
Jesús. Hijitos míos, escuchad y entended lo que en este día os vengo a pedir
desde esta montaña santa, os llamo a todos a cumplir fielmente lo que en este
día os vengo a pedir. Quiero hijitos míos, paséis todos con frecuencia, por el
Sacramento de la Confesión, si hijitos míos, os quiero preparados, pero os
prevengo, os prevengo una vez más, tened cuidado hijitos míos, con aquellos que
se ríen y se mofan de mis mensajes, porque tienen ojos y no ven, oídos y no
oyen, corazón y no aman, y día a día, hijitos míos, siguen el camino de la
perdición y a todos vosotros, mi Ejercito Blanco, sacerdotes de mi amado Jesús,
sed fieles a Cristo, a su Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia
Santa de Cristo y haced lo que os pido, si hijitos míos, subid a esta montaña
santa, todos los días que os tengo citados, subid limpios y preparados.
Hijitos míos, sed fieles a Cristo,
haced lo que os pido, caminando conmigo bajo mi Manto Santo, os quiero, hijitos
míos, os quiero preparados.
Y sin más por hoy, hijitos míos, en
presencia de mi amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa, os
pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia,
vuestra Santa Iglesia, la Iglesia santa de Cristo, que en peligro está? Orad
por ella ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis, hijitos
míos? Esta es vuestra fe, esta es la verdad.
Ahora, despliego mi Manto Santo y
os acojo a todos. A todos los que en este día habéis subido a esta montaña
santa. Con todos, hijitos míos, camino, camino día a día, día a día seréis
bendecidos y protegidos.
Y en este estado de gracia, bajo mi
Manto Santo y en presencia de mi amado Hijo Jesús. Os bendigo, hijitos míos,
como el Padre os bendice, por medio de Hijo y con su Espíritu.
Adiós, hijitos míos. No olvidéis
mis avisos.
13 DE
JULIO DEL 2020
Cuarto
misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos
míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios
reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra
divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad,
saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y
por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy, es de dolor y
va dirigido a todo mi Ejercito Blanco, presente y ausente y a todos los fieles,
fieles sacerdotes de mi amado Hijo Jesús. Hijitos míos, escuchad y entended lo
que en este día os vengo a pedir, si hijitos míos, en este día os pido a todos
sacerdotes de mi amado Hijo Jesús y a todo mi Ejercito Blanco, lo dejéis todo y
subáis a esta montaña santa todos los días citados, si hijitos míos, a todos os
quiero proteger y auxiliar bajo mi Manto Santo, si hijitos míos, y ayudaros y
protegeros de tanto y tanto dolor como en el mundo se está extendiendo. Si,
hijitos míos, bajo mi Manto Santo, podréis soportar el dolor de los dolores que
está comenzando. Haced lo que os pido, hijitos míos, ahora mi amado Hijo Jesús,
está a mi lado, amarle, seguirle, adorarle, haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos,
no temáis, soy Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el llagado, el
crucificado, el Hijo del Padre. Como beis hermanos, no falto a nuestras citas,
un día más, desciendo del Cielo de mano de mi Madre Santa, vuestra Madre, María
Inmaculada, a traeros la luz y la salvación. Hermanos, un día más, bendigo
vuestros cirios: “Gloria
Patri, et Filio et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.
Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.
Hermanos, vuestros cirios un día más han sido
bendecidos con una luz divina, luz divina para vuestros hogares. Si hermanos,
como ya os tengo predicho a través de estos cirios, Mi Luz y Mi Imagen, día y
noche, protegerán vuestros hogares. Mi Luz y Mi Bendición diariamente para
vuestros hogares.
Ahora
hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, amarla,
seguirla, haced lo que os pide.
La
Stma Virgen:
Hijitos míos, y sin más por hoy, y en presencia de mi amado Hijo Jesús, y en la
cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás?
¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre?
¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de
Cristo? orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os
amáis, hijitos míos? Esta es vuestra fe, esta es la verdad.
Ahora,
hijitos míos, en este día y en esta montaña santa, despliego mi Manto Santo y
os acojo a todos los que en este día habéis sido fieles y habéis subido a esta
montaña santa. Os acojo a todos bajo mi manto santo, con vosotros voy
caminando, y día a día, seréis protegidos y bendecidos.
Sí,
hijitos míos, en este estado de gracia y en presencia de mi amado Hijo Jesús,
os bendigo en este día, hijitos míos, como el
Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós,
hijitos míos.