lunes, 18 de abril de 2016

Mensajes Virgen Abril 2016

PRIMER VIERNES: 01 – ABRIL – 2016

Novena estación del Víalucis, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día, os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de esta nación, vuestra nación. Sí, hijitos míos, en este día con mi Corazón Inmaculado roto de dolor, mis ojos llenos de lágrimas, en verdad os digo lo que en este día mis ojos ven: Escuchad y entended lo que en este día os vengo a pedir: Veo, hijitos míos, veo esta nación, vuestra nación, llena de egoísmo, de dolor, de sufrimiento, llena de lágrimas. Sí, hijitos míos, es tan grave lo que veo, que jamás podréis imaginar. Por eso entended lo que os pido: Orad con fe, amor y confianza, este Santo Víalucis, pidiendo en cada una de sus estaciones a vuestro Padre Celestial, pedidle la paz, pedid la paz, pedid la paz.
Sí, hijitos míos, ahora también os pido: Mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Santa Iglesia de Cristo, es vuestro camino, es vuestra Luz, es vuestra Salvación.
Ahora, escuchad hijitos míos lo que los ojos de este pobre alma, en este día, mi Amado Hijo Jesús le va a mostrar.  Ahora un día más, doy paso a mi Amado Hijo Jesús que está a mi lado. Amadle, adoradle, haced lo que os pide.

Luz Epifanía:
Señor, mi Señor ¿y este camino que hay hasta Ti? Este camino… ¿a dónde vamos?... ¡Me traes a tu Santa Iglesia!... ¡Ay que Iglesia más grande! ¡Ay que Iglesia más Divina, Señor!... ¡Donde me has traído hoy, Señor! Que alegría me das porque Tú sabes que tu Santa Iglesia es mi vida, Señor. Que alegría y que gozo, que grande es, que grande, Señor… Gracias, gracias Señor por mostrarme a donde estoy, a donde está esta Santa Iglesia que Tú me muestras…gracias Señor, gracias. He aquí tu pequeña esclava, perdóname si te pido, me dejes aquí en esta tu casa… que gozo, Señor, que gozo, que alegría. Si el mundo pudiera ver esta iglesia tan grande, tan inmensa, tan grande… y Tú, Corazón de Jesús, estás en el centro… gracias Señor por traerme aquí, porque aquí está la vida… sí Señor, lo entiendo perfectamente, sí

Jesús:
Hermanos, no temáis soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, un día más he descendido del cielo de mano de mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, sí, hermanos, siempre seré fiel a nuestras citas… ¿y vosotros? Recordad siempre en vuestros corazones que descendemos del cielo a traeros la salvación.
Ahora, hermanos, voy a bendecir vuestros cirios con una bendición especial: Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Vuestros cirios hermanos, han sido bendecidos, haced todos que ésta, mi luz, las veinticuatro horas del día, no falten en vuestros hogares. Haced lo que os pido.
Ahora hermanos, doy  paso a mi Madre Santa, escuchadla, amadla, haced lo que os pide.

La Stma Virgen
Hijitos míos, ¿habéis entendido a mi Amado Hijo Jesús?
Sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más:¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad.¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él.Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Y ahora, uníos todos, tomaos de la mano aceptándoos unos a otros y amándoos hijitos míos como os ama mi Corazón Inmaculado.
Bajo esta gracia y en esta montaña santa, y en  presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo, os bendigo a todos, hijitos míos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.

PRIMER SÁBADO: 2 – ABRIL – 2016

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día, os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los sacerdotes de mi Amado Hijo Jesús, y a vosotros, todos sus seguidores. Escuchad y entended lo que en este día os vengo a pedir. Sí, hijitos míos, con mis ojos llenos de lágrimas, en este día os digo lo que mis ojos ven: Veo a mi adversario, Satanás, con su Ejército maldito, en este tiempo de la gran prueba, lo veo avanzar, quiere destruir mi santa Iglesia, quiere acabar, hijitos míos con vuestra fe.

Pero Yo, hoy os digo, os digo a todos: No tengáis miedo y haced lo que os pido, convertíos todos y creed en el Evangelio, amad el Evangelio, vivid el Evangelio. Si hacéis lo que os pido, hijitos míos, se os abrirán los ojos y oídos del alma y veréis con claridad lo que en este día os vengo a pedir. Como ya os tengo predicho: Yo, Vuestra Madre Celestial y mi Amado Hijo Jesús, descendemos del cielo, enviados por vuestro Padre celestial a esta montaña santa a pediros a todos, lo que tenéis que hacer para vuestra salvación.

Sí, hijitos míos, caminad todos por el camino, camino que conduce al Reino de Dios, no os soltéis de mi mano, orad conmigo, sí, hijitos míos, orad al Padre, a vuestro Padre Celestial, a mi Amado Hijo Jesús, con mi Corazón Inmaculado, orad todos, pedid la paz, pedid la paz, pedid la paz

Hijitos míos, y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús y en esta montaña Santa, a todos os pregunto una vez más, respondedme con hechos, con hechos del corazón, con la más profunda fe.
¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Haced lo que os pido, poneos todos, tomaos de la mano, aceptándoos los unos a los otros y amándoos unos a otros como os ama el corazón de Cristo y mi Corazón Inmaculado
Bajo esta gracia Divina, en la cúpula de esta montaña santa, Yo, os bendigo a todos, de mano de mi Amado Hijo Jesús, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.

13 – ABRIL – 2016

Cuarto misterio de Gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día, os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco, presente y ausente. Hijitos míos, en este día os digo, entre lágrimas, el corazón roto de dolor, lo que mis ojos ven. Veo hijitos míos, un rincón muy escondido donde mi adversario, Satanás, está almacenando armas malignas. Sí, hijitos míos, muy malignas, las peores, hijitos míos, construidas hasta ahora. Como ya os tengo predicho, quiere acabar con mi Santa Iglesia y con todos sus seguidores, pero no tengáis miedo porque Yo, hijitos míos, Vuestra Madre Celestial, en este tiempo de la gran prueba, no os dejaré solos, como ya os tengo predicho, estaré con vosotros en esta montaña santa y en otros muchos lugares más, donde Yo me manifiesto. Os guiaré, os protegeré y os diré hijitos míos lo que tenéis que hacer.
En este día os pido una vez más, me abráis los oídos del alma y entendáis el misterio, entendáis mi palabra, entendáis mis avisos, con gracia y Amor. Haced lo que os pido, hijitos míos, sed fieles a Cristo, a su Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, todos los días de vuestra vida. Sí, hijitos míos, una vez más os pido: Sabed entender y obedecer, todos, con docilidad. Orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón. Orad hijitos míos.
Hijitos míos, si pudierais entender el misterio de la vida, la vida cristiana, la luz divina del Santo Evangelio, Sí, hijitos míos, mi Corazón Inmaculado siempre estará con vosotros.
Ahora, hijitos míos, todos los que habéis subido en este día a esta montaña santa, uníos todos, tomaos de la mano y decid todos conmigo: Santísima Trinidad, Yo te adoro, Dios mío, Dios mío, yo te amo en el Santísimo Sacramento.
Ahora, bajo esta gracia divina, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Amaos unos a otros como os ama el corazón de Cristo y mi Corazón Inmaculado
Ahora, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús y en esta montaña santa, os bendigo a todos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.