lunes, 24 de agosto de 2020

Mensajes Virgen Agosto 2020

MENSAJES EN LUZ DE FÁTIMA: PRIMER SÁBADO: 01 – AGOSTO – 2020

         
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:

         Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
         Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
         Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejercito Blanco y a toda la humanidad. Hijitos míos, en este día, mi corazón sangra, mis ojos lloran, mi Corazón Inmaculado, sangra por lo que día a día mis ojos ven. Veo, hijitos míos, veo llegando a toda la humanidad, la noche negra, más negra de todos los tiempos que jamás ha vivido hasta ahora la humanidad, escuchad y entended, tened el cirio encendido, sí, hijitos míos, en aquellos hogares dondeluzca el cirio bendito, no se apagará la luz, no entrará la oscuridad, sí, hijitos míos, haced lo que os pido, tened cuidado, estad despiertos, si hijitos míos. En este día, hijitos míos, desde la cima de esta montaña santa, Yo, María Inmaculada, bendigo en este día a todos los papás y mamás que han convertido sus hogares en iglesias domésticas, cuidadlas, hijitos míos, alimentadlas día a día con el Santo Rosario. Ahora hijitos míos, mi amado Hijo Jesús, está a mi lado, amadle, seguidle, adoradle, haced lo que os pide. Ahora doy paso a mi amado Hijo Jesús.
         Habla Jesús:
Hermanos, no temáis, soy Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el llagado, el crucificado, el Hijo del Padre: Como veis hermanos, no falto a nuestras citas, un día más, desciendo del Cielo a esta montaña santa, de mano de mi Madre, vuestra Madre, María Inmaculada, descendemos del Cielo hermanos, a traeros la salvación.
Ahora hermanos, bendigo vuestros cirios: “Gloria Patri, et Filio et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.
         Hermanos, vuestros cirios, un día más, han sido bendecidos para alumbrar vuestros hogares y protegeros de la noche negra, de esa grande oscuridad, haced lo que os pido, día a día, mantenerlos encendidos todos los hogares, donde luzca uno de estos cirios, tened cuidado cuando veáis oscurecer la calle, no abráis la puerta de vuestros hogares, orad y protegeros. Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, amadla, seguidla y haced lo que os pide.
         La Stma. Virgen
Hijitos míos, y sin más por hoy, y en presencia de mi amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa, acojo a todos los que en este día habéis subido con fe a esta montaña santa y ahora os pido, responderme: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia santa de Cristo? Orad por ella, orad por ellaque en peligro está ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis, hijitos míos? Esta es vuestra fe, esta es la verdad.
Ahora, venid todos y entrad bajo mi Manto Santo, dejarlo todo, subiendo día a día a esta montaña santa, Yo os acogeré bajo mi Manto Santo y bajo de él, día a día, seréis bendecidos y protegidos.
Ahora, en este estado de gracia, bajo mi Manto Santo, os bendigo en este día hijitos míos, en presencia de mi amado Hijo Jesús,como el Padre os bendice, por medio de Hijo y con su Espíritu. Y todos, todos, todos bajo mi Manto Santo. Os amo, os amo, os amo hijitos míos, os amo…
Adiós, hijitos míos,Adiós.



MENSAJES EN LUZ DE FÁTIMAPRIMER VIERNES: 07 – AGOSTO – 2020


         Décima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
         Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

         Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a toda la humanidad. Escuchad y entended hijitos míos lo que en este día os vengo a pedir. En este día hijitos míos, mis ojos lloran, mi corazón sangra, por lo que mis ojos ven. En este día hijitos míos, mis ojos lloran por mi santa iglesia, vuestra santa iglesia, la iglesia santa de Cristo, que en peligro está. Y este día hijitos míos, os hago saber, si mi Iglesia Santa, la Iglesia Santa de Cristo, Vuestra Santa Iglesia muere, vosotros no tenéis vida. Sí, hijitos míos, la Iglesia Santa de Cristo, vuestra Santa Iglesia, es el pulmón de vuestra vida. Así pues, hijitos míos, os pido en este día, ofrezcáis este santo Viacrucis, orando con fe, arrodillados, cada una de sus estaciones, pidiendo todos por mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia. Como ya os tengo predicho, en esta subida al Calvario no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús, Yo, Vuestra Madre Celestial, María Inmaculada, oramos con vosotros y por vosotros. Sí, hijitos míos, en este día os hago saber: Mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo, es el pulmón de la vida, el pulmón de vuestra vida, hijitos míos.

         Hijitos míos y sin más por hoy y en la cima de esta montaña Santa y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, respondedme: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Amadla. Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.

Ahora hijitos míos, despliego mi manto Santo y os acojo bajo él a todos los que en este día habéis subido a esta montaña santa. Os acojo a todos bajo mi manto santo… sí, hijitos míos.
Y en este estado de gracia, bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os bendigo, hijitos míos, os bendigo en este día, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.





MENSAJES EN LUZ DE FÁTIMA: 13 – AGOSTO – 2020



Cuarto misterio de luz, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
         Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los sacerdotes, a aquellos sacerdotes que en tete tiempo de la gran prueba, han perdido la fe y son infieles día a día, a su santo ministerio. Hijitos míos, retroceded, sed fieles día a día a vuestro santo ministerio. En este día os hago saber: Por vuestra infidelidad, miles y miles de almas se alejan día a día de mi santa iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo. Hijitos míos, en este día os pido, recordéis día a día el día que fuisteis ordenados y dijisteis sí a vuestro ministerio. Sed fuertes, sed valientes, no tengáis miedo y cumplid día a día con fe y confianza vuestro santo ministerio. Hijitos míos, si hacéis lo que os pido, os llevareis   día a día, decenas y decenas de millares de almas, al Reino de los cielos. Así pues, hijitos míos, haced lo que os pido, haced lo que os pido y explicad día a día y desgranar fielmente a todos los fieles, el santo evangelio.
Sí hijitos míos, porque en este día y todos, todos los días citados desciendo a esta montaña santa, de mano de mi Amado Hijo, Jesús, a traeros la salvación.

Y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Día a día, orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.

Ahora hijitos míos, despliego mi manto Santo y os acojo a todos, a todos los que en este día habéis subido a esta montaña santa a orar con fe como os tengo mandado. Sí, hijitos míos, entrad bajo mi manto santo y día a día seréis bendecidos y protegidos.
Ahora, en este estado de gracia, bajo mi manto santo en la cima de esta montaña santa, y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, Yo os bendigo, hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.