domingo, 27 de septiembre de 2020

Mensajes Virgen Septiembre 2020

 

PRIMER VIERNES: 04 - SEPTIEMBRE – 2020

 

            Décima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:



Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a religiosos, sacerdotes, obispos y cardenales. Escuchad mi angustia y mi dolor. En este día os hago saber, mi adversario Satanás, quiere, hijitos míos, volver a cerrar de nuevo las puertas de mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo, no hijitos míos, no cerréis, sed fuertes, sed valientes. Y en este día os pido con profundo dolor, no quiero, hijitos míos, no quiero ver cerradas las puertas de mi Santa Iglesia a la humanidad, haced lo que os pido, pase lo que pase, abrirlas de par en par, a todos los fieles cristianos, para todos aquellos fieles cristianos que desean entrar, ¿Me habéis entendido hijitos míos?Ahora hijitos míos, mi amado Hijo Jesús, está a mi lado, escucharle, amarle, seguirle, adorarle, haced lo que os pide.



Habla Jesús:

Hermanos, no temáis, soy Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el llagado, el crucificado, el Hijo del Padre: Como veis hermanos, no falto a nuestras citas, día a día, desciendo del Cielo, de mano de mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, todos los días citados descendemos del cielo a esta montaña santa, a daros luz, daros la salvación. Ahora hermanos, un día más, bendigo vuestros cirios: “Gloria Patri, et Filio et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.

Hermanos, vuestros cirios, un día más, han sido bendecidos con una luz especial, para lucir en vuestros hogares y protegeros de todo mal.Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, amarla, seguirla, haced lo que os pido. Sí, hermanos, haced lo que os pido. Ahora, escuchad a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada.



La Stma. Virgen

Hijitos míos, y sin más por hoy, en presencia de mi amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa,os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia santa de Cristo? Orad por ella.

Ahora, hijitos míos, en esta subida al Calvario y en presencia de mi amado Hijo Jesús, subid con amor, orando en cada una de sus estaciones, por mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo.

Como ya os tengo predicho, hijitos míos, en esta subida al Calvario, no estáis solos, mi amado Hijo Jesús, Yo, vuestra Madre Celestial, oramos con vosotros y por vosotros, y os vuelvo a preguntar: ¿Os amáis, os amáis los unos a los otros? ¡Ah! Ese sí, este sí, entra en mi Corazón Inmaculado. Esta es vuestra fe, esta es la verdad.

Ahora, despliego mi Manto Santo y os acojo a todos, a todos los que en este día habéis subido a esta montaña santa y vais orando subiendo al Calvario.

A todos, hijitos míos, acojo bajo mi Manto Santo, y en este estado de gracia y en presencia de mi amado Hijo Jesús, bajo mi manto Santo, os bendigo, hijitos míos, en este día, como el Padre os bendice, por medio de Hijo y con su Espíritu.

Adiós, hijitos míos,Hasta pronto.





PRIMER SÁBADO: 05 – SEPTIEMBRE – 2020

         Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:

         Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

         Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

         Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a todo mi Ejercito Blanco. Hijos míos, escuchad y entender lo que en este día os vengo a pedir. En este día os pido a todos, subáis aquí a esta montaña santa, os acerquéis todos a Mí, con corazón de niños y Yo os abriré la puerta, la puerta del refugio de mi Corazón Inmaculado, despliego mi Manto Santo y os acogeré a todos y os protegeré de tantas y tantas maldades, tanto dolor como está preparando mi adversario Satanás para todos mis consagrados.

         Así pues, hijitos míos, os pido a todos, escuchéis y hagáis lo que os pido y seréis salvados y protegidos de Satanás, mi adversario, si hijitos míos, haced lo que os pido.

Y sin más por hoy, en presencia de mí amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia santa de Cristo? Orad por ella ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis, hijitos míos? Esta es vuestra fe, esta es la verdad. Amad y dejaros ser amados.

Y sin más, hijitos míos, despliego en este día, para todos los que habéis subido a esta montaña santa, despliego mi Manto Santo y os acojo a todos, bajo mi Manto Santo en presencia de mi amado Hijo Jesús en la cima de esta montaña santa os bendigo en este día, como el Padre os bendice, por medio de Hijo y con su Espíritu.

Adiós, hijitos míos.

 

 

13 – SEPTIEMBRE – 2020

 

Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

 Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

         Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco, presente y ausente. Hijitos míos, en este tiempo de la gran prueba, un día más os pido, subáis todos los días citados a esta montaña santa. Sí, hijitos míos, lo dejéis todo y vengáis a mí, hijitos míos, con corazón de niños, subáis diariamente a mi Corazón Inmaculado.

 Hijitos míos, hace un largo, largo tiempo os vengo preparando para este tiempo de la gran prueba. Como ya os tengo predicho, será largo y doloroso. Sí, hijitos míos, día a día el dolor irá en aumento, por eso os digo: Caminaré día a día con todos vosotros, todos los que escuchéis mi voz y hagáis lo que os pido, seréis protegidos. Pero os prevengo, tened cuidado y día a día sed fieles a mis avisos. Con profundo dolor os digo: Muchos de vosotros que no seáis fieles, quedaréis al borde del camino. Así pues, hijitos míos, sed fieles a mis avisos.

Hijitos míos, una vez más os pido: Sed fieles día a día a la Santa Iglesia de Cristo. Como ya os he predicho, mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia santa de Cristo es el pulmón de la vida. Así hijitos míos, haced lo que os pido.

 Y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis, hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.

 Ahora hijitos míos, despliego para todos los que habéis subido en este día a esta montaña santa, despliego para todos, hijitos míos, mi manto Santo y os acojo a todos. Bajo esta gracia y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, bajo mi manto santo, os bendigo en este día, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos.