jueves, 31 de marzo de 2016

Mensajes Virgen Marzo 2016

PRIMER VIERNES: 04 – MARZO – 2016

Duodécima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día, os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a mis almas consagradas, a los sacerdotes de mi Amado Hijo Jesús. Hijitos míos, escuchad y entended el porqué de mis lágrimas en este día. Con profundo dolos, mis ojos llenos de lágrimas, os digo lo que ven: Veo un gran número de sacerdotes, sacerdotes de mi Amado Hijo Jesús que han perdido la fe y olvidado su ministerio y caminan sin rumbo hacia el abismo más grande de todos los abismos.
Hijitos míos, sacerdotes amados, deteneos, deteneos y volved al principio. Recordad aquel día, que llenos de gozo, dijisteis sí, a Cristo. ¡Ay que dolor hijitos míos!
A vosotros os digo, hijitos míos, a todos los que en este día habéis subido a esta montaña santa, hagáis y viváis con fe, este danto Viacrucis, orando todos con fe y con profundo dolor por estos, mis sacerdotes que en peligro están. No tengáis miedo, hijitos míos, no subiréis solos al calvario, mi Amado Hijo Jesús, está a mi lado. Escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pide.

Jesús:
Hermanos, no temáis, soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis, hermanos, no falto a nuestras citas. Desciendo del cielo, de mano de nuestra Madre Santa, aquí, a esta montaña santa, a traeros la luz y la salvación. Un día más voy a bendecir vuestros cirios. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Hermanos, vuestros cirios han sido bendecidos con una bendición especial. Luz que alumbrará vuestros hogares, fortalecerá vuestros corazones y os hará ver con claridad el camino a seguir.

La Stma Virgen:
Ahora hijitos sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
En este día os pido, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os améis unos a otros como os ama mi corazón Inmaculado.
Y ahora hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, aquí, en la cima de  esta montaña Santa Yo os bendigo a todos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
PRIMER SÁBADO: 5 – MARZO – 2016

Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día, os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este planeta. Sí, hijitos míos, en este día os digo, os digo a todos, lo que mis ojos ven: Veo hijitos míos a decenas y decenas de millares de corazones, corazones endurecidos, llenos de odio, envidia, codicia y vacíos de Dios. ¡Ay hijitos míos! Mirad que os vengo anunciando que estáis viviendo el tiempo de la gran prueba. Pero no escucháis, no entendéis porque vuestros corazones están vacíos de Dios.

Con profundo dolor os digo en este día, en este tiempo de la gran prueba, decenas y decenas de millares caerán y no se levantarán. Hijitos míos, cuantas veces os he dicho: Me manifiesto aquí, en esta montaña santa y en otros muchos lugares más del mundo porque en mi Corazón Inmaculado sí está Dios, está lleno de amor y desciendo aquí y en otros muchos lugares más de mano de mi Amado Hijo Jesús, a traeros la salvación.
Tened cuidado hijitos míos, con profundo dolor os digo: La confusión será tan grande, tan inmensamente grande, que jamás podréis imaginar. Haced lo que os pido, orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón, como ya os he predicho, cuando el hombre ora, Dios escucha, lo bendice y lo llena de gracia.

Hijitos míos sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa, en este día a todos os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado?
Uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros amándoos en profundidad. Así os quiero ver, hijitos míos.
Y ahora bajo esta gracia divina que desciende del cielo para todos vosotros, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, bajo esta gracia Yo os bendigo en este día, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos, mi Corazón Inmaculado os ama tanto.
13 – MARZO – 2016

Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día, os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes del planeta tierra. Sí, hijitos míos, escuchad y entended lo que en este día os voy a pedir. Os voy a decir hijitos míos, lo que mis ojos llenos de lágrimas, el corazón partido de dolor, en este día ven: Veo hijitos míos abrirse la tierra, veo hijitos míos, desbordarse el mar, veo hijitos míos a decenas y decenas de millares de hijos míos ser engullidos por la tierra y por el mar.
Pero no temáis, como ya os tengo predicho, Yo, Vuestra Madre Celestial desciendo del cielo, aquí a esta montaña Santa y a otros muchos lugares más, de este planeta, a dirigir y corregiros, vengo a salvaros. Por eso os digo: Abridme los ojos del alma y los oídos también para que en este día podáis entender. Escuchad hijitos míos: Amad el Santo Evangelio, vivid el Santo Evangelio, amad a Cristo, amad su santa Iglesia, mi santa Iglesia, vuestra santa Iglesia. Si hacéis lo que os pido se detendrá el tiempo de los tiempos.
Hijitos míos y sin más por hoy, aquí en esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo Jesús os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ahora, bajo este manto de gracia, uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros y amaos hijitos mío. Amaos unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado.
Y en este momento de gracia y de entrega a Dios, voy a derramar sobre vosotros una parte, hijitos míos, una pequeña parte del bálsamo de mi Corazón Inmaculado. Los ángeles de Dios descienden sobre vosotros bajo esta bendición.
Y en este estado de gracia, hijitos míos y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo, Vuestra Madre Celestial os bendigo como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.


miércoles, 9 de marzo de 2016

Mensajes Virgen febrero 2016

PRIMER VIERNES: 05 – FEBRERO – 2016

Décima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día, os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este planeta. Sí, hijitos míos, con profundo dolor os digo en este día lo que mis ojos ven, mis ojos llenos de lágrimas y un gran dolor en mi corazón. Escuchad y entended: Veo hijitos míos a decenas y decenas de millares de espíritus del mal, van dirigidos y capitaneados por mi adversario, Satanás, con profundo dolor os digo: Están invadiendo la tierra. Escuchadme, escuchad a vuestra Madre celestial, escuchad niños, escuchad jóvenes, escuchad mayores, si pudierais ver, moriríais de espanto. Haced lo que os pido. Os pido en este día, a niños, a jóvenes, a mayores, llevad siempre consigo mi Santo Rosario, haced lo que os pido, hijitos míos, si hacéis lo que os pido, no entrarán con vosotros.
Sí, hijitos míos, pero su bocado favorito es mi Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo, vuestra Santa Iglesia, por eso os pido, hagáis este Santo Viacrucis, pidiendo por mis almas consagradas y por todos los seguidores de Cristo. No estaréis solos en esta subida al Calvario, Yo, vuestra Madre Celestial y mi Amado Hijo Jesús está a mi lado, escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pide.

Jesús:
Hermanos, no temáis soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Sí, hermanos, Jesús de Nazaret. Un día más estoy con vosotros en esta montaña santa, desciendo del cielo de mano de mi Madre santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Descendemos del cielo a esta montaña santa a traeros la salvación a dar luz a vuestros hogares, vida a vuestros corazones, saluda a vuestras almas… sí, hermanos, ahora voy a bendecir vuestros cirios con una bendición especial, protección para vuestros hogares, permanencia de la fe de vuestros familiares. Sí, hermanos, Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Hermanos, vuestros cirios un día más han sido bendecidos, haced que no se apague la luz de estos cirios en vuestros hogares. Haced lo que os pido, hermanos.
Ahora, doy paso a mi Madre Santa, escuchadla, haced lo que os pido.

La Stma Virgen:
Hijitos míos, ¿habéis entendido? Abridme los ojos del alma y saciaros todos de esta gracia, de esta gracia Divina, que en este día, todos los que habéis subido a esta montaña santa, habéis recibido.
Y sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad.¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él.Y vosotros ¿os amáis hijitos míos? Amaos los unos a los otros como os ama el Corazón de Cristo y mi Corazón Inmaculado.
Y sin más hijitos míos por este día, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.


PRIMER SÁBADO: 06 – FEBRERO – 2016

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día, os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a todo mi Ejército Blanco, presente y ausente. Sí, hijitos míos, como ya os tengo predicho, desde hace un largo tiempo, os vengo preparando. Sí, hijitos míos.
Y ahora os pido, escuchadme, abridme la puerta de vuestros corazones, mirad y entended lo que en este día os vengo a pedir. Sed fuertes, vivid el Santo Evangelio, vivid con Cristo y con su Iglesia, mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia. Como ya os he predicho, una legión maligna, los espíritus del mal, están invadiendo la tierra. Pero a vosotros os pido, os lo vuelvo a pedir: No tengáis miedo porque Yo, Vuestra Madre Celestial, día a día, os estoy preparando. Sí, hijitos míos, en este día y en esta montaña santa, voy a derramar para todos, una parte del bálsamo de mi Corazón Inmaculado. Sabed hijitos míos, que os preparo para vivir Conmigo el Triunfo de mi Corazón Inmaculado.
Hijitos míos, ahora os pido a todos, todos los que estáis aquí en esta montaña santa o toméis de la mano, os aceptéis los unos a los otros amándoos como os ama mi Corazón Inmaculado.
Ahora hijitos míos, en esta montaña, en esta montaña santa y en este estado de paz, de amor y de oración, derramo sobre todos, una parte, hijitos míos, del bálsamo que llevo en mi corazón Inmaculado. Pero antes hijitos míos, os pregunto una vez más, respondedme con el corazón: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos? ¿Os amáis unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado?
Ahora, recibid, hijitos míos en este estado de gracia este bálsamo divino que derramo sobre todos con esta bendición en presencia de mi Amado Hijo Jesús en este día y en este estado.
Bajo esta gracia divina, Yo os bendigo como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Guardad y recordad siempre lo que hoy recibís.
Adiós hijitos míos.

13 – FEBRERO – 2016

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día, os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los seguidores de Cristo. Escuchad hijitos míos, escuchad y entended, viviendo en vuestros corazones mi amargo dolor. Entre lágrimas, hijitos míos os digo en este día lo que mis ojos ven: Veo a mi Santa Iglesia, la Santa Iglesia de Cristo, vuestra Santa Iglesia, perseguida, calumniada, maltratada en todas las naciones del mundo. ¡Qué dolor hijitos míos! ¡Que profundo dolor hay en mi Corazón Inmaculado! Tened cuidado, hijitos míos y entended todos lo que en este día, lo que en este día os digo que mis ojos ven. ¡Qué dolor tan profundo! Sí, hijitos míos, a todos os digo, seguidores de Cristo, una vez más haced lo que os pido, orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón. No estáis solos, en este día y en esta montaña santa, mi Amado Hijo Jesús y Yo, Vuestra Madre Celestial, oran con vosotros y por vosotros, enriqueciendo vuestra oración. Vuestra oración es pequeña, pero unida a la nuestra es inmensamente grande.
Ahora decid todos conmigo: Santísima y Divina Trinidad, Yo te Adoro, Dios mío, Dios mío, dios mío, Yo te amo en el Santísimo Sacramento.
Sí, hijitos míos, ahora en este día en presencia de mí Amado Hijo Jesús os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora hijitos míos, en esta montaña Santa y en este estado de gracia, tomándoos todos de la mano aceptándoos y amándoos los unos a los otros, hago descender del cielo, hijitos míos en este día y en esta montaña santa para todos los que habéis subido en este día a mis ángeles de luz. Abrid vuestro corazón y recibid esta luz.
Y en este estado de gracia y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.