PRIMER VIERNES: 05 – FEBRERO – 2016
Décima
estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día, os doy las gracias a
todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa
en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando
el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo
perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va
dirigido a todos los habitantes de este planeta. Sí, hijitos míos, con profundo
dolor os digo en este día lo que mis ojos ven, mis ojos llenos de lágrimas y un
gran dolor en mi corazón. Escuchad y entended: Veo hijitos míos a decenas y
decenas de millares de espíritus del mal, van dirigidos y capitaneados por mi
adversario, Satanás, con profundo dolor os digo: Están invadiendo la tierra. Escuchadme,
escuchad a vuestra Madre celestial, escuchad niños, escuchad jóvenes, escuchad
mayores, si pudierais ver, moriríais de espanto. Haced lo que os pido. Os pido
en este día, a niños, a jóvenes, a mayores, llevad siempre consigo mi Santo
Rosario, haced lo que os pido, hijitos míos, si hacéis lo que os pido, no
entrarán con vosotros.
Sí, hijitos míos, pero su bocado favorito es mi
Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo, vuestra Santa Iglesia, por eso os
pido, hagáis este Santo Viacrucis, pidiendo por mis almas consagradas y por
todos los seguidores de Cristo. No estaréis solos en esta subida al Calvario,
Yo, vuestra Madre Celestial y mi Amado Hijo Jesús está a mi lado, escuchadle,
amadle, adoradle, haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos, no temáis soy Jesús, Jesús de Nazaret, el
Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Sí, hermanos, Jesús de Nazaret. Un
día más estoy con vosotros en esta montaña santa, desciendo del cielo de mano
de mi Madre santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Descendemos del cielo a
esta montaña santa a traeros la salvación a dar luz a vuestros hogares, vida a
vuestros corazones, saluda a vuestras almas… sí, hermanos, ahora voy a bendecir
vuestros cirios con una bendición especial, protección para vuestros hogares,
permanencia de la fe de vuestros familiares. Sí, hermanos, Gloria Patri et
Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et
Filio et Spiritu Santo.
Hermanos, vuestros cirios un día más han sido
bendecidos, haced que no se apague la luz de estos cirios en vuestros hogares.
Haced lo que os pido, hermanos.
Ahora, doy paso a mi Madre Santa, escuchadla, haced
lo que os pido.
La
Stma Virgen:
Hijitos míos, ¿habéis entendido? Abridme los ojos
del alma y saciaros todos de esta gracia, de esta gracia Divina, que en este
día, todos los que habéis subido a esta montaña santa, habéis recibido.
Y sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi
Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a
sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad.¿Amáis mi Santa
Iglesia? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él.Y vosotros ¿os
amáis hijitos míos? Amaos los unos a los otros como os ama el Corazón de Cristo
y mi Corazón Inmaculado.
Y sin más hijitos míos por este día, en presencia de
mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo como el Padre os bendice, por medio del Hijo
y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
PRIMER
SÁBADO: 06 – FEBRERO – 2016
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en
éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos
míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios
reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día, os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra
divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad,
saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y
por todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos, el mensaje de hoy va dirigido a todo mi Ejército Blanco, presente y
ausente. Sí, hijitos míos, como ya os tengo predicho, desde hace un largo
tiempo, os vengo preparando. Sí, hijitos míos.
Y ahora
os pido, escuchadme, abridme la puerta de vuestros corazones, mirad y entended
lo que en este día os vengo a pedir. Sed fuertes, vivid el Santo Evangelio,
vivid con Cristo y con su Iglesia, mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia.
Como ya os he predicho, una legión maligna, los espíritus del mal, están
invadiendo la tierra. Pero a vosotros os pido, os lo vuelvo a pedir: No tengáis
miedo porque Yo, Vuestra Madre Celestial, día a día, os estoy preparando. Sí,
hijitos míos, en este día y en esta montaña santa, voy a derramar para todos,
una parte del bálsamo de mi Corazón Inmaculado. Sabed hijitos míos, que os
preparo para vivir Conmigo el Triunfo de mi Corazón Inmaculado.
Hijitos
míos, ahora os pido a todos, todos los que estáis aquí en esta montaña santa o
toméis de la mano, os aceptéis los unos a los otros amándoos como os ama mi
Corazón Inmaculado.
Ahora
hijitos míos, en esta montaña, en esta montaña santa y en este estado de paz,
de amor y de oración, derramo sobre todos, una parte, hijitos míos, del bálsamo
que llevo en mi corazón Inmaculado. Pero antes hijitos míos, os pregunto una
vez más, respondedme con el corazón: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus
secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa
Iglesia? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os
amáis hijitos míos? ¿Os amáis unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado?
Ahora,
recibid, hijitos míos en este estado de gracia este bálsamo divino que derramo
sobre todos con esta bendición en presencia de mi Amado Hijo Jesús en este día
y en este estado.
Bajo esta
gracia divina, Yo os bendigo como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con
su Espíritu.
Guardad y
recordad siempre lo que hoy recibís.
Adiós
hijitos míos.
13 –
FEBRERO – 2016
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en
éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos
míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios
reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día, os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra
divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad,
saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y
por todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los seguidores de
Cristo. Escuchad hijitos míos, escuchad y entended, viviendo en vuestros
corazones mi amargo dolor. Entre lágrimas, hijitos míos os digo en este día lo
que mis ojos ven: Veo a mi Santa Iglesia, la Santa Iglesia de Cristo, vuestra
Santa Iglesia, perseguida, calumniada, maltratada en todas las naciones del
mundo. ¡Qué dolor hijitos míos! ¡Que profundo dolor hay en mi Corazón
Inmaculado! Tened cuidado, hijitos míos y entended todos lo que en este día, lo
que en este día os digo que mis ojos ven. ¡Qué dolor tan profundo! Sí, hijitos
míos, a todos os digo, seguidores de Cristo, una vez más haced lo que os pido,
orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón. No estáis solos, en
este día y en esta montaña santa, mi Amado Hijo Jesús y Yo, Vuestra Madre
Celestial, oran con vosotros y por vosotros, enriqueciendo vuestra oración.
Vuestra oración es pequeña, pero unida a la nuestra es inmensamente grande.
Ahora
decid todos conmigo: Santísima y Divina Trinidad, Yo te Adoro, Dios mío, Dios
mío, dios mío, Yo te amo en el Santísimo Sacramento.
Sí,
hijitos míos, ahora en este día en presencia de mí Amado Hijo Jesús os pregunto
una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a
sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu
Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella.
¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es
vuestra fe, ésta es la verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora
hijitos míos, en esta montaña Santa y en este estado de gracia, tomándoos todos
de la mano aceptándoos y amándoos los unos a los otros, hago descender del
cielo, hijitos míos en este día y en esta montaña santa para todos los que
habéis subido en este día a mis ángeles de luz. Abrid vuestro corazón y recibid
esta luz.
Y en este
estado de gracia y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo como el
Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós
hijitos míos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.