PRIMER VIERNES: 06 – ENERO – 2017
Novena estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos
los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la
cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el
suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo
perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va
dirigido a mis almas consagradas: Religiosas, sacerdotes, obispos y cardenales.
Escuchad todos y haced lo que os pido. Quiero llegar a vuestros corazones en
este primer viernes de mes del año que ahora comienza. Hijitos míos, en este
día os pido, es mi deseo, deseo de vuestra Madre celestial, subáis todos los
primeros viernes de cada mes, del año que ahora comienza, a esta montaña santa.
Quiero hacer saber, con profundo dolor, el dolor tan profundo que se aproxima a
toda mi santa iglesia en general. Por eso atended todos, no os preocupe el que
dirán, necesitáis todos hijitos míos, subir aquí, a esta montaña santa, orando
con fe el santo viacrucis. No estaréis solos, mi amado Hijo, Jesús y Vuestra
Madre Celestial, María Inmaculada orarán con vosotros y por vosotros. Cada
primer viernes de mes, recibiréis una gracia especial para poder estar en la
Santa Iglesia de Cristo y no perder la fe. Haced lo que os pido, no tengáis
miedo.
Ahora hijitos míos, mi amado Hijo Jesús está a mi
lado, escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos, no temáis, soy Jesús, Vuestro Jesús, el
Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos soy fiel a
nuestras citas. Ahora, bendigo vuestros cirios con una luz especial: Gloria
Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria
Patri et Filio et Spiritu Santo.
Hermanos, vuestros cirios están bendecidos, como ya
os tengo predicho, a través de estos cirios, mi luz y mi imagen estarán
presentes las 24 horas del día en vuestros hogares. Que no os falte mi luz. En
aquellos hogares donde luzcan estos cirios, no perderán la fe, estarán exentos
de decenas y decenas de millares de espíritus del mal.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa. Amadla,
seguidla, haced lo que os pide.
La Stma Virgen:
Hijitos míos, subid al Calvario, ofreciendo este
santo viacrucis por toda mi Santa Iglesia en general.
Y sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi
Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a
sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. Y vosotros ¿os
amáis hijitos míos? Ésta es vuestra fe, ésta es la Verdad.
Ahora, hijitos míos, tomaos todos de la mano y abrid
vuestros corazones a la gracia, a la gracia divina que en este día todos, vais
a recibir.
En este estado de gracia, Yo os bendigo, hijitos
míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, como el Padre os bendice, por medio
del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
PRIMER SÁBADO:
07 – ENERO – 2017
Cuarto
misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que
la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos,
en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración
habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina
presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a
la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los
pecadores del mundo.
Hijitos míos,
el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este
planeta. Sí, hijitos míos, con profundo dolor os digo, a lo largo de este año,
a partir de este año que ahora comienza, habrá una gran pérdida de fe, la
pérdida será tan grande que jamás podréis imaginar. Por eso os pido, hijitos
míos, no faltéis a los días citados, todos los días citados subir con fe, a
esta montaña Santa. A lo largo de las citas, Yo, Vuestra Madre Celestial, os
iré dando, os iré preparando para que podáis soportar el dolor tan profundo que
ha de venir. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido, grandes bendiciones iréis
recibiendo.
Hijitos míos,
no olvidéis mis avisos, desde lo más profundo de mi Corazón Inmaculado, en este
día os pido, no faltéis a nuestras citas.
Y ahora
hijitos míos, sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os pregunto
una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a
sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo?
La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella ¿Amáis a
vuestro Pastor? Orad por él, obedecedle, amadle, ayudadle.
Ahora, hijitos
míos, tomaos todos de la mano, aceptándoos los unos a los otros. Sí, hijitos
míos, amándoos unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado. Sabed hijitos
míos, mis manos, en este estado de gracia, están en vuestras manos.
Sin más, Yo os
bendigo, a todos los que en este día habéis subido a esta montaña santa, en
presencia de mi Amado Hijo Jesús, como el Padre os bendice, por medio del Hijo
y con su Espíritu.
Adiós hijitos
míos.
13 – ENERO –
2016
Cuarto misterio de dolor, Luz Epifanía entra en
éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no
temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos,
en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración
habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina
presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a
la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los
pecadores del mundo.
Hijitos míos,
el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este
planeta. Con profundo dolor os digo en este día lo que mis ojos ven: Veo, a mi
adversario Satanás, con todo su Ejército Maldito, marcando con su marca maldita
a millares y millares de almas. Hijitos míos, con profundo dolor os digo: Con
la perdida de fe, su marca maldita, el 666, irá en aumento. Tened cuidado,
hijitos míos, no os dejéis seducir. Orad como os tengo mandado, en la oración
hallaréis la gracia divina de Dios y seréis exentos de esa marca maldita.
Hijitos míos,
como ya os he predicho, orad como os tengo mandado, orad con la palabra, orad
con la mente, orad con el corazón. Orad. Sed fieles seguidores y servidores de
Cristo y de su Santa Iglesia, mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia. Pase lo
que pase, venga lo que venga, pues será mucho y doloroso, no perdáis la fe.
Y un día más
os pido: Sed fieles siempre a esta montaña santa, todos los días citados
Y ahora,
hijitos míos, sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús os pregunto
una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a
sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu
Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa
Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor?
Orad por él.
Ahora, hijitos
míos, en este estado de gracia, y en la cima de esta montaña santa, uníos
todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros y amaos todos uno a
otros, como os ama mi Corazón Inmaculado. Sí, hijitos míos, en este momento de
gracia, mis manos están en vuestras manos.
Y en presencia
de mi Amado Hijo Jesús, en este día os bendigo, como el Padre os bendice, por
medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos
míos.