domingo, 5 de febrero de 2012

Mensajes Virgen Maria Enero 2012

PRIMER VIERNES: 06 – ENERO – 2012


         Novena estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:

         Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, hijos muy amados, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo,  en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo

Hijitos míos, hijos muy amados, el mensaje de hoy va dirigido a todos los habitantes de esta nación, vuestra nación. Quiero hacer llegar mi voz a todos vosotros. Quiero, hijitos míos, es mi deseo, subir aquí, a esta montaña santa, todos los primeros viernes de cada mes, orando y viviendo el Santo Viacrucis. Yo, vuestra Madre Celestial y mi amado Hijo Jesús, nos introduciremos entre vosotros, oraremos con vosotros y por vosotros, os llenaremos de gracia, recogeremos vuestra oración y será presentada en el reino de los cielos.
Ahora hijitos míos, mí amado Hijo me acompaña, escuchadle, obedecedle.


Jesús:
Hermanos, Yo soy Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, soy fiel a vuestras citas, en este día voy a bendecir estos cirios con una luz especial, luz que dará vida a vuestros corazones, a vuestros hogares. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.

Vuestros cirios han sido bendecidos, ponedlos con fe, hermanos en el centro de vuestros hogares, Yo estaré ahí, bendeciré vuestras familias. Ahora, doy paso a mi Madre Santa, seguidla y obedecedla.


La Stma Virgen:
Hijitos míos en este día, Yo os pido seáis fieles a Cristo, seáis fieles al evangelio, seáis fieles los unos a los otros y Dios os bendecirá.
Y sin más, hijitos míos, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo, mi Amado Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro Papa? Orad por él.  Y vosotros hijitos míos ¿Os amáis?
Ésta es vuestra fe. Ésta es la verdad.
Y sin más Yo os bendigo, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su espíritu.
Adios hijitos míos
PRIMER SÁBADO: 07 – ENERO- 2012

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:
Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo,  en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo
Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a esta nación, vuestra nación. ¡Ay hijitos míos cuanto dolor! ¡Cuánto dolor mis ojos ven! En este día os pido, hijitos míos, es el tiempo de la oración, es el tiempo de la penitencia, es el tiempo del arrepentimiento, es el tiempo, hijitos míos, de seguir a Cristo, amar a Cristo y llevar a Cristo a todos los corazones. Mi adversario, hijitos míos, como ya os tengo predicho, está formando un gran ejército. ¡Cuidado hijitos míos! ¡Cuidado con vuestros pequeños! En este día hijitos míos, todos vais a recibir, todos los que habéis subido a esta montaña santa, una gracia especial. Ahora hijitos míos, mi amado Hijo me acompaña, como ya es habitual.
Hijitos míos, vais a recibir un escudo protector, los ángeles de Dios descenderán sobre todos vosotros y os van a marcar con una gran cruz en la frente, al verla mi adversario, no se acercará a vosotros. Pero antes os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al Obispo de Roma, vuestro Papa? Orad por él.  Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe. Ésta es la verdad.
Ahora os pido, hijitos míos, alzad la frente, los ángeles os van a marcar a todos.

Luz Epifanía:
¡Dios mío! ¡Qué es esto que mis ojos ven! ¡Cuantos ángeles! ¡Están descendiendo sobre todos nosotros! Traen como un algodoncito en su mano ¡Nos van a marcar! Señor, no te dejes ninguno, márcalos a todos, protégelos, si alguno tiene que quedar que sea yo… Dios mío, esto es lo más bello de la vida… a mí también… ¿y ese ángel que se aproxima con un cáliz? ¿Es para mí?... te abro mi corazón, mi alma y mi mente… Señor, no soy digna de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme. 
Gracias Señor por esta gracia que me has dado en este día, gracias Señor. Me has traído el alimento del alma, sabes cuanto lo necesitaba. Entra Señor a mi Sagrario, yo te abro las puertas para que Tú puedas entrar, y una vez dentro de mí, yo de ti, Señor pueda gozar, que alimento más grande Señor me has dado hoy. Tus ángeles ya se retiran, gracias Señor.

La Stma. Virgen:
Hijitos míos, todos habéis sido marcados. Y ahora en presencia de mi amado Hijo, Yo os bendigo como el Padre os bendice bajo esta gracia divina, en el Nombre de Dios Padre, de Dios Hijo y de Dios Espíritu Santo.
Adiós hijitos míos.





13 – ENERO – 2012


Cuarto misterio de dolor, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo,  en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a esta nación, vuestra nación. Sí, hijitos míos, mis ojos lloran, mis ojos están llenos de lágrimas por lo que mis ojos ven. Como ya os tengo anunciado, veo tantas y tantas calamidades, veo tanto dolor, que en este día os vengo a decir: Quiero hijitos míos, es mi deseo, subáis a esta montaña santa, todos los días citados, todos los primeros viernes de cada mes, todos los primeros sábados de cada mes, todos los días 13 de cada mes, a lo largo de este año que ahora comienza. Yo descenderé del cielo, de mano de mi Amado Hijo, Jesús, oraré con vosotros y por vosotros. Día a día, hijitos míos os seguiré formando, no tengáis miedo, los Corazones de Jesús y de María os guían y protegen.

Hijitos míos, haced lo que os pido, apartaos de aquello que os lleva a la perdición.

A Ti me dirijo, hijito mío, sal de donde estás, entrégate a Cristo, ábrele tu corazón a Cristo, si haces lo que te pido será tu salvación

Y sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo, mi Amado Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro vicario, el Papa? Vuestro Papa, sí.  Y vosotros hijitos míos ¿Os amáis?

Ésta es la Fe. Ésta es vuestra fe. Ésta es la verdad.

Y sin más Yo os bendigo, en presencia de mi amado Hijo, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su espíritu.

Adiós hijitos míos.