PRIMER
VIERNES: 04 – DICIEMBRE – 2020
Décima estación, Luz Epifanía entra
en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos míos, no temáis soy vuestra
Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las
gracias a todos los que con fe y espíritu de oración estáis esperando mi
presencia en vuestras iglesias domésticas. Como veis hijitos míos, un día más
mis virginales pies se posan en vuestros hogares. Ahora os digo: Inclinaos
todos y besad el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina
Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del
mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es
de dolor y va dirigido a mi Ejército Blanco y a mi Movimiento Sacerdotal
Mariano. Sí, hijitos míos, en este día os hago saber a todos los consagrados a
mi Corazón Inmaculado: Una invasión satánica se extiende por toda la humanidad,
pero vosotros hijitos míos, estáis en peligro, sois su bocado favorito. Os
prevengo. Estos malditos llegarán a vosotros y os harán ver y creer la mentira
en verdad. Una vez más os pido hijitos míos: Sed mansos como palomas, pero
astutos como serpientes. Vuestra verdad es el Santo Evangelio, el Santo
Rosario, la Santa Eucaristía. Ésta es vuestra verdad. Sed fuertes en la
oración.
Ahora hijitos míos, mi Amado Hijo Jesús, está a mi lado. Amadle, escuchadle, seguidle, adoradle, haced lo que os pido.
Jesús:
Hermanos,
no temáis, soy Jesús, Vuestro Jesús, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del
Padre. Como veis hermanos, no falto a nuestras citas. Un día más desciendo del
cielo de mano de mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, a traeros la
luz en esta oscuridad que invadiendo la tierra está. Sí, hermanos, la luz, el
amor y la paz.
Ahora hermanos y en presencia de mi
Amada Madre, bendigo vuestros cirios: “Gloria
Patri, et Filio et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.
Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.
Hermanos,
un día más, vuestros cirios están bendecidos con una luz especial. Luz para la
oscuridad. Fuerza y luz para vuestros hogares. Como ya os tengo predicho, a
través de estos cirios, mi luz y mi imagen reinarán las veinticuatro horas del
día, luciendo y fortaleciendo vuestros hogares.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla, seguidla, haced lo que os pida.
La Stma Virgen:
Y
ahora hijitos míos os pido en este día, subáis al Calvario viviendo y orando,
orando en cada una de sus estaciones por la conversión, la unión, la paz de la
nación.
Como
ya os tengo predicho hijitos míos, en esta subida al Calvario no estáis solos,
mi Amado Hijo Jesús, Yo, María Inmaculada, vuestra Madre, oramos con vosotros y
por vosotros.
Y sin más por hoy y en presencia de mi
Amado Hijo Jesús os pregunto una vez más: ¿Renunciáis
a Satanás? ¿Y a sus fuerzas malignas? Renunciad, renunciad a Satanás maldito
que quiere acabar con vosotros. Renunciad, renunciad a Satanás. Y ahora os
pregunto: ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo?
La Santísima y Divina Trinidad ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia,
la Iglesia Santa de Cristo? ¿Os amáis unos a otros como os ama mi Corazón
Inmaculado?
Ésta es
vuestra fe.
¿Amáis a vuestro Pastor? ¿A la Iglesia Santa
de Cristo, por la cual llora mi Corazón Inmaculado? Orad por ella
Esta es
vuestra fe, esta es la verdad.
Ahora os
abro mi manto santo y a todos que habéis renunciado a Satanás maldito, venid a
mí hijos míos os acojo bajo mi manto Santo a todos. Venid a mí. Venid hijitos
míos, a todos los que estáis en vuestras iglesias domésticas en este día en
oración y habéis renunciado a Satanás Maldito, os acojo bajo mi manto santo.
Hijitos míos, bajo mi manto santo día a día seréis bendecidos y protegidos. Os
amo.
En este
estado de gracia, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os bendigo a todos, en
este día, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos. Adiós, hasta pronto
PRIMER SÁBADO: 5 – DICIEMBRE- 2020
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, un día más desciendo del cielo a nuestra montaña santa y como veis a vuestras iglesias domésticas a las cuales hijitos míos, un día más, mis virginales pies se posan en ellas. Os pido a todos hijitos míos, los que en ellas estáis orando, inclinaos todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a toda la humanidad. En este día hijitos míos, mis ojos lloran, mi dolor es tan profundo… Lloro hijitos míos, este día lloro por el Vaticano, que el peligro está. Sí, hijitos míos, hoy os pido a todos: ¡Arrodillaos y orad por el Vaticano! ¡Orad por el Vaticano! ¡Orad por el Vaticano! ¡Orad todos los días como os tengo mandado! Orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón. No olvidéis lo que os pido, orad con fe y con amor. Haced lo que os pido y detendréis las fuerzas malignas. Sí, hijitos míos. Orad todos. Orad todos.
Hijitos míos, entendéis el dolor de este pobre alma? Escogida por Dios Padre vuestro Creador para Yo, hijitos míos, vuestra Madre Celestial, María Inmaculada, a través de ella y su dolor, llegar a vuestros corazones y pediros a todos, ser fieles a Cristo y a su Santa Iglesia, mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia. Sí, hijitos míos.
Y sin
más por hoy y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más:¿Renunciáis
a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de
Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os
amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe. Ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora
hijitos míos, uníos todos. Yo despliego mi manto Santo y os acojo a todos, los
que en esta hora en vuestras iglesias domésticas estáis orando. Venid a mí
hijitos míos, entrad bajo mi manto Santo. Día a día hijitos míos, bajo mi manto
santo seréis bendecidos y protegidos.
Adiós hijitos míos.
13 – DICIEMBRE – 2020
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día desciendo del cielo a esta montaña santa,
nuestra montaña santa y como veis, hijitos míos, a vuestras iglesias
domésticas.
Un día más, hijitos míos, mis virginales pies se posan en ellas. En este día os pido a todos, todos los que estáis dentro de vuestras iglesias domésticas, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a todas mis iglesias domésticas, vuestras iglesias domésticas y os pido a todos hijitos míos: Quiero hijitos míos, ver echar raíces profundas en vuestras iglesias domésticas. Una vez más os pido hijitos míos: Sean alimentadas por el Santo Evangelio, el Santo Rosario, la Santa Eucaristía. Sí, hijitos míos, las quiero ver bien preparadas porque pronto hijitos míos, pronto, las que estén bien preparadas, serán escritas en el libro de la Vida. ¿Lo habéis entendido hijitos míos? Haced lo que os pido. Haced lo que os pido. Haced lo que os pido hijitos míos.
Y sin
más por hoy, hijitos míos y en presencia de mi Amado hijo Jesús, dentro de
vuestras iglesias domésticas, os pregunto a todos: ¿Renunciáis a Satanás?
¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre?
¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Santa Iglesia de
Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os
amáis hijitos míos?
Ahora uníos todos, hijitos míos, y a todos los presentes, venid a mí y entrad bajo mi manto santo. Sí hijitos míos, entrad bajo mi manto Santo y día a día hijitos míos seréis bendecidos y protegidos.
Y ahora, en este estado de gracia, bajo mi manto Santo y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, Yo os bendigo en este día, hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.