PRIMER VIERNES: 03 – DICIEMBRE – 2021
Novena estación, Luz Epifanía entra en
éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre,
la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las
gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta
montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os
inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y
Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores
del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de
dolor y va dirigido a religiosos, sacerdotes, obispos y cardenales. Hijitos
míos, escuchad mi angustia y mi dolor. En este día os hago saber lo que mis ojos
ven: Veo aproximarse a la Santa Iglesia, mi Santa Iglesia, Vuestra Santa
Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo, la oscuridad y el dolor más profundo hasta
ahora vivido. Por eso hijitos míos, en este día os pido: Estad unidos, no
divididos y orad hijitos míos como os tengo mandado. Orad con la palabra, orad
con la mente, orad con el corazón. Sed fieles día a día a vuestro santo
ministerio. Sí, hijitos míos, en este día derramo mis lágrimas dolorosas por todos
vosotros. Haced lo que os pido, hijitos míos, haced lo que os pido.
Ahora, mi amado Hijo Jesús, está a mi
lado. Amadle, adoradle, escuchadle, escuchadle con el corazón y haced lo que os
pide.
Jesús:
Hermanos,
mis pies descalzos, heridos de dolor, se posan en la cima de esta montaña
santa.
Ahora,
hermanos, bendigo vuestros cirios: “Gloria Patri, et Filio et Spiritui Sancto.
Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui
Sancto”.
Hermanos,
un día más, vuestros cirios, están bendecidos con una gracia y una luz especial
para vuestros hogares.
Ahora
hermanos, doy paso a mi Madre Santa. Amadla, seguidla, escuchadla, haced lo que
os pide.
La Stma Virgen:
Y ahora os pido, hijitos míos, en esta
subida al Calvario, subáis todos con fe, ofreciendo este Santo Viacrucis orando
en cada una de sus estaciones por mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia la
Iglesia santa de Cristo. Como ya os tengo predicho, hijitos míos, en esta subida
al Calvario, no estáis solos, mi Amado Hijo Jesús, Yo, vuestra Madre Celestial,
oramos con vosotros y por vosotros.
Ahora hijitos míos, os pregunto a todos
en este día y en la cima de esta montaña santa: ¿Renunciáis a Satanás?
¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre?
¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de
Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os
amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe,
ésta es la verdad.
Ahora uníos todos,
hijitos míos, venid a mí y entrad bajo mi manto santo. Sí, hijitos míos bajo mi
manto santo, día a día, caminaré con vosotros hacia la morada santa.
Y a todos bajo mi manto
santo, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo Jesúsos
bendigo en este día hijitos míos, como el Padre os bendice por medio del Hijo y
con su Espíritu. Adiós Hijitos míos.
PRIMER
SÁBADO: 04 – DICIEMBRE – 2021
Cuarto misterio de
gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra
Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos
vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy
las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta
montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os
inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y
Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores
del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es
de dolor y va dirigido atodos los
fieles, a todos los fieles seguidores y servidores de Cristo. Sí, hijitos míos,
hoy mi dolor es tan profundo. Sí, hijitos míos, en este día os hago saber y os
aviso a todos: En este tiempo de la gran prueba, todos los fieles y seguidores
de Cristo seréis maltratados cruelmente hijitos míos. A todos, a todos los
fieles os amenazarán, amenazarán cruelmente. Pero yo os pido, hijitos míos: Sed
fuertes. Pase lo que pase no tengáis miedo y sed fieles siempre a Cristo y a su
Santa Iglesia, mi Santa Iglesia
Hijitos míos, cuando
llegue el martirio y el dolor, no temáis. Yo, Vuestra Madre Celestial, estaré a
vuestro lado. Así pues, hijitos míos. Sed honrados y valientes
Y sin más por hoy, hijitos
míos, en este día, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado
Hijo, Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus
secuaces? ¿Renunciáis a sus obras?¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa
Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella.
¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe,
ésta es la verdad.
Ahora hijitos míos, despliego
mi manto santo, venid a mí, entrad bajo mi manto santo. Como ya os tengo
predicho, majo mi manto santo, día a día seréis bendecidos y protegidos. Sí,
hijitos míos día a día camino con vosotros bajo mi manto santo a la morada
santa. Entrad todos hijitos míos, bajo mi manto santo, entrad todos, acercaos
todos. Sí, hijitos míos.
Y en este estado de
gracia y en la presencia de mi Amado Hijo, Jesús, en la cima de esta monta santa,
en este día os bendigo, hijitos míos como el Padre os bendice, por medio del
Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
13
– DICIEMBRE – 2021
Cuarto misterio de Gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo Ejército Blanco, presente y ausente.
Hijitos míos, abridme vuestro corazón y entended hijitos míos lo que en este día os vengo a pedir. En este día hijitos míos, os pido a todos, a cada uno de vosotros, convirtáis vuestros hogares en iglesias domésticas y oréis dentro de ellas día a día, como os tengo mandado, viviendo el Santo Evangelio y orando el Santo Rosario. Hijitos míos, haced lo que os pido. Tened cuidado y no os quedéis al borde del camino. Haced lo que os pido y podréis soportar lo que estáis viviendo y el dolor de los dolores, tan profundo que está por llegar. Haced lo que os pido hijitos míos.
Y sin más por hoy y en la cima de esta
montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, a todos os pregunto una
vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus
obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo?
La Santísima y Divina Trinidad ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia,
la Iglesia Santa de Cristo? Ayudadla. Orad por ella. ¿Amáis a vuestro pastor?
Orad por él. ¿Y vosotros os amáis, hijitos míos?
Esta es vuestra fe, esta es la verdad. Vividla día a día en amor y en santidad.
Ahora hijitos míos, despliego mi manto
santo. Venid todos a mí, hijitos míos, entrad bajo mi manto santo. Sí, hijitos
míos, entrad todos los que habéis subido en este día bajo mi manto santo.
Como ya os tengo predicho, bajo mi manto santo día a día seréis bendecidos y protegidos. Y camino con vosotros hacia la morada Santa.
Ahora hijitos míos, bajo mi manto santo, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os bendigo en este día hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos