PRIMER VIERNES: 03 – JULIO – 2021
Novena estación, Luz Epifanía entra en
éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre,
la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las
gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta
montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os
inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y
Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores
del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de
dolor y va dirigido a todos los fieles sacerdotes de mi Amado Hijo, Jesús. Sí,
hijitos míos, escuchad y entended lo que en este día os vengo a pedir. En este
día, hijitos míos, mis ojos lloran, mi corazón sangra por lo que mis ojos ven.
Sí, hijitos míos, en este tiempo de oscuridad, tiempo de la gran prueba, veo al
dragón rojo, la bestia negra, disfrazados de santidad, engañando al mundo,
provocando al mundo y a la humanidad. Quiere con vosotros, hijitos míos, como
ya os tengo predicho, con mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Santa
Iglesia de Cristo, envolverla en llamas y con ella acabar.
En este día os digo, hijitos míos, os
pido una vez más. Sed mansos como palomas, pero astutos como serpientes. Tened
cuidado hijitos míos, porque su ejército maldito entre vosotros está. Sí,
hijitos míos, sed fuertes y valientes.
Y hoy os pido, os lo pido una vez más,
subid a esta montaña santa, sacerdotes de mi Amado Hijo, Jesús, todos los días
citados. Yo, vuestra Madre Celestial os acogeré a todos, a todos los que seáis
fieles bajo mi manto santo y os protegeré hijitos míos de ese ejército
infernal.
Ahora os pido, hijitos míos, a todos los
que en este día habéis subido a esta montaña santa, subáis al calvario orando
todos unidos, orando en cada una de sus estaciones por mi santa iglesia,
vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo que en peligro está.
Ahora hijitos míos, venid todos a mí,
entrad bajo mi manto santo y subid conmigo al Calvario. Como ya os tengo
predicho, no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús, Yo, Vuestra Madre Celestial,
oramos con vosotros y por vosotros.
Y ahora a todos os pregunto, os pregunto
una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a
sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu
Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Amadla,
ayudadla, orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os
amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe,
ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora, bajo mi manto
santo, venid todos y subid al Calvario y bajo este estado de gracia, en esta
subida al Calvario, bajo mi manto santo, os bendigo en este día, hijitos míos, como
el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
Caminad bajo mi manto santo y día a día seréis bendecidos y protegidos. Caminad
conmigo, unidos, a la morada santa.
PRIMER
SÁBADO: 3 – JULIO – 2021
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijitos míos, hijos muy amados, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos el mensaje de hoyes de dolor y va
dirigido a todo, todo mi Ejército Blanco. Sí, hijitos míos, en este día y en
esta montaña santa, os hago saber cuantas espadas de gran filo traspasan hoy mi
Corazón Inmaculado. Sí, hijitos míos, en este tiempo de la gran prueba, mi
corazón sangra, mi corazón traspasado por varias espadas de doble filo. Sí,
hijitos míos, este día os hago saber el dolor de mi corazón y lo que mis ojos
ven. Veo a millares y millares de bautizados y consagrados entrando en el
ejército de mi adversario, sí hijitos míos, entran en su ejército maldito y los
llevan a la perdición, muchos de ellos, hijos míos, cometen los crímenes más
horrendos.
A vosotros os pido, lo
pido una vez más: Subid todos los días citados, dejadlo todo, a esta montaña
santa y entrad bajo mi manto santo. Haced lo que os pido y os llevaré a todos
bajo mi manto santo. Y a la puerta, a la puerta del refugio de mi Corazón Inmaculado.
Haced lo que os pido hijitos míos, haced lo que os pido.
Amad mi santa iglesia,
ayudadla y día a día con fe y con amor la Santa Eucaristía, rezad diariamente
el Santo Rosario y no olvidéis, hijos míos, pasad todos, pasad todos con
frecuencia por el sacramento de la confesión.
Y ahora hijitos míos,
sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús y en la cima de esta
montaña santa os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a
Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de
Cristo? Ayudad, Amadla, orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y
vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora
uníos todos y entrad bajo mi manto santo. Sí hijitos míos, venid a mí, entrad
bajo mi manto santo y día a día hijitos míos, bajo mi manto santo, seréis
bendecidos y protegidos. Sí hijitos míos.
Ahora,
en este estado de gracia, bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado Hijo,
Jesús y en la cima de esta montaña santa, os bendigo a todos hijitos míos, como
el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Caminad
conmigo bajo mi manto santo. Día a día hijitos míos, caminaré con vosotros
hacia la morada santa.
Adiós,
hijitos míos. Haced lo que os pido.
13
– JULIO – 2021
Cuarto misterio de
dolor. Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, hijos muy amados, en este
día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis
subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina
presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a
la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los
pecadores del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco y a todos los fieles seguidores y servidores de mi Amado Hijo, Jesús.
Hijitos míos, en este
día os hago saber con profundo dolor lo que mis ojos ven: Hijitos míos, en este
día os hago saber a todos, en este tiempo de la gran prueba, mi Adversario,
Satanás ha clavado un clavo en el Corazón de mi Santa Iglesia, vuestra Santa
Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo. Este clavo, hijitos míos, dejará una
llaga, una llaga tan profunda que jamás podréis imaginar. Por eso os pido a
todos: Sed fuertes, sed valientes, no tengáis miedo. Pase lo que pase, venga lo
que venga, lo que ha de venir, no abandonéis nunca mi Santa Iglesia, vuestra
Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo. Ayudadla, amadla, sed fuertes. Venga
lo que venga no abandonéis nunca.
Ahora hijitos míos, mi Amado Hijo, Jesús, está a mi lado. Escuchadle, amadle, seguidle, adoradle, haced lo que os diga.
Jesús:
Hermanos, no temáis soy
Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del
Padre.
Como veis hermanos, no
falto a nuestras citas.
Un día más desciendo
del cielo de mano de mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, a traeros
la salvación.
Ahora hermanos, bendigo
vuestros cirios: “Gloria Patri, et Filio et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et
Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.
Hermanos, vuestros
cirios, un día másson bendecidos con una gracia especial. Como ya os tengo
predicho: A través de estos cirios, mi luz y mi imagendía a día, alumbran
vuestros hogares.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Escuchadla, amadla, seguidla, haced lo que os pide.
La Stma Virgen:
Hijitos míos y sin más
por hoy, en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo,
Jesús, os pregunto a todos: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia,
vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad
por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora uníos todos, hijitos míos y entrad bajo mi manto santo. Sí hijitos míos, bajo mi manto santo, día a día, seréis bendecidos y protegidos. Caminaré día a día con vosotros hacia la montaña santa. ¡Ay hijitos míos! Desde esta montaña santa, caminaréis conmigo y seréis protegidos. Os llevo a todos bajo mi manto santo a la Morada Santa.
Y en este estado de gracia, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús y en la cima de esta montaña santa, os bendigo a todos hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós, hijitos míos.