sábado, 28 de agosto de 2021

Mensajes Virgen Agosto

 

PRIMER VIERNES: 06 – AGOSTO – 2021

 

Novena estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco y a todos los fieles y seguidores de Cristo. Sí hijitos míos, en este día os hago saber a todos: Una espada de dolor, este tiempo de la gran prueba, traspasa mi corazón. Mi corazón hijitos míos, está lleno de espinas, lleno de dolor. Sí hijitos míos, en este día os hago saber a todos: Mi Corazón sangra, mis ojos lloran por todo el dolor que mi ojos ven. Veo hijitos míos, a decenas y decenas de millares de hijos míos que pecan gravemente y no se arrepienten, no confiesan sus pecados. Sí, hijitos míos. ¡deteneos! ¡Convertíos! ¡No pequéis! ¡No cometáis estos horrendos pecados! Buscad y hallaréis a sacerdotes santos, confesad vuestros pecados. Si seguís pecando gravemente y no confesáis vuestros pecados, mi adversario Satanás, os cogerá a todos y os llevará a su Ejército maldito. En este tiempo de la gran prueba, hay tanto y tanto pecado sin confesar. Mi adversario, Satanás, cada día tiene más fuerza y poder. Deteneos hijitos míos, deteneos, confesad vuestros pecados, confesad vuestros pecados.

Ahora os pido hijitos míos, subáis al Calvario, ofreciendo este santo Viacrucis, orando en cada una de sus estaciones por todos los pecadores, por todos los grandes pecadores que no confiesan sus pecados. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido.

 Y ahora os pido a todos, los que en este día habéis subido a esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.

Ahora, con fe y con amor, vivid este santo viacrucis como ya os tengo mandado. En esta subida al Calvario no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús y Yo, vuestra Madre Celestial, oramos con vosotros y por vosotros.

Ahora uníos todos, hijitos míos y entrad bajo mi manto santo, entrad todos hijitos míos bajo mi manto santo. Acercaos al Refugio de mi Corazón Inmaculado.

Y en este estado de gracia y en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, bajo mi manto santo os bendigo en este día hijitos míos, como el Padre os bendice por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos. Caminad día a día bajo mi manto santo. Como ya os tengo predicho, todos los que entráis bajo mi manto santo, día a día camino con vosotros hacia la morada santa. Sí, hijitos míos, bajo mi manto Santo, día a día seréis bendecidos y protegidos. Adiós hijitos míos.

 

 

PRIMER SÁBADO: 07 – AGOSTO – 2021

 

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, hijos muy amados, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos el mensaje de hoy va dirigido a todo mi Ejército Blanco y a todos los sacerdotes. Sí a vosotros, sacerdotes de mi Movimiento Sacerdotal Mariano. Hijitos míos, en este día os pido a todos, multipliquéis los cenáculos de oración. Sí, hijitos míos, cenáculos de oración con Dios y conmigo.

A vosotros os pido, sacerdotes de mi Movimiento Sacerdotal Mariano, visitéis con frecuencia todos los cenáculos, los mantengáis limpios, limpios y con vida. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido, haced lo que os pido.

Hijitos míos, ¿Lo habéis entendido?

Un día más os pido: Haced lo que día a día os pido. Haced lo que día os pido.

Y ahora hijitos míos, sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora uníos todos hijitos míos y entrad bajo mi manto santo. Venid a mí, hijitos míos, entrad bajo mi manto santo y día a día seréis bendecidos y protegidos.

Y ahora, hijitos míos, como ya os tengo predicho, bajo mi manto santo, día a día caminaré con vosotros hacia la morada santa.

Sí, hijitos míos, en este estado de gracia, bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, en la cima de esta montaña santo, os bendigo en este día, hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós, hijitos míos.

 

13 – AGOSTO – 2021

 

Cuarto misterio de dolor. Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, hijos muy amados, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma.0 y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco y a todos los fieles seguidores y servidores de mi Amado Hijo, Jesús.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco y a todos los fieles y servidores de Cristo. Hijitos míos, con profundo dolor os digo en este día lo que mis ojos ven: Veo una trama maldita preparando solapadamente acabar con mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Santa Iglesia de Cristo. En puntos del planeta tierra está siendo saqueada, apaleada, derribada. Hijitos míos ¡Qué dolor tan profundo! ¡Veo tanto dolor! Por eso os pido hijitos míos, a vosotros, a todo mi Ejército Blanco y a vosotros, fieles seguidores y servidores de Cristo, os pido en este día, convirtáis vuestros hogares en iglesias domésticas. Así hijitos míos os pido a todos: Quiero ver vuestros hogares alumbrados con el cirio de Cristo, llenos de luz, convertidos en iglesias domésticas. Viene tanto dolor, hijitos míos, en este tiempo de la gran prueba, se aproxima un dolor tan profundo. Haced lo que os pido, haced lo que os pido.

Ahora, hijitos míos, mi Amado Hijo, Jesús, está a mi lado, escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pida.

Jesús:

Hermanos, no temáis soy Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre.

Como veis hermanos, no falto a nuestras citas.

En este día desciendo del cielo de mano de mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, a traeros la salvación. Sí, hermanos, voy a dar luz a vuestras vidas, fuerza a vuestros corazones, luz a vuestros hogares. Sí, hermanos, en este día bendigo vuestros cirios: “Gloria Patri, et Filio et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.

Hermanos, vuestros cirios, un día más son bendecidos con una gracia divina y una luz especial.

Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. seguidla, amadla,haced lo que os pide.

 

La Stma Virgen:

Y sin más por hoy, hijitos míos, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo?  Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora hijitos míos uníos todos, venid a mí y entrad bajo mi manto santo. Entrad todos bajo mi manto santo. Acercaos todos al refugio de mi Corazón Inmaculado. Sí, hijitos míos.

 Y en este estado de gracia, bajo mi manto santo y en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os bendigo en este día hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Sí, hijitos míos, os llevo a todos día a día bajo mi manto santo. Día a día seréis bendecidos y protegidos. Como ya os tengo predicho, camino con todos vosotros a la morada santa, hijitos míos. Os amo.

Adiós hijitos míos.