PRIMER VIERNES: 06 – AGOSTO – 2021
Novena estación, Luz Epifanía entra en
éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre,
la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las
gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta
montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os
inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y
Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores
del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de
dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco y a todos los fieles y seguidores
de Cristo. Sí hijitos míos, en este día os hago saber a todos: Una espada de
dolor, este tiempo de la gran prueba, traspasa mi corazón. Mi corazón hijitos
míos, está lleno de espinas, lleno de dolor. Sí hijitos míos, en este día os
hago saber a todos: Mi Corazón sangra, mis ojos lloran por todo el dolor que mi
ojos ven. Veo hijitos míos, a decenas y decenas de millares de hijos míos que
pecan gravemente y no se arrepienten, no confiesan sus pecados. Sí, hijitos
míos. ¡deteneos! ¡Convertíos! ¡No pequéis! ¡No cometáis estos horrendos
pecados! Buscad y hallaréis a sacerdotes santos, confesad vuestros pecados. Si
seguís pecando gravemente y no confesáis vuestros pecados, mi adversario
Satanás, os cogerá a todos y os llevará a su Ejército maldito. En este tiempo
de la gran prueba, hay tanto y tanto pecado sin confesar. Mi adversario,
Satanás, cada día tiene más fuerza y poder. Deteneos hijitos míos, deteneos,
confesad vuestros pecados, confesad vuestros pecados.
Ahora os pido hijitos míos, subáis al
Calvario, ofreciendo este santo Viacrucis, orando en cada una de sus estaciones
por todos los pecadores, por todos los grandes pecadores que no confiesan sus
pecados. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido.
Y
ahora os pido a todos, los que en este día habéis subido a esta montaña santa,
os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia,
vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro
Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe,
ésta es la verdad.
Ahora, con fe y con
amor, vivid este santo viacrucis como ya os tengo mandado. En esta subida al
Calvario no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús y Yo, vuestra Madre Celestial,
oramos con vosotros y por vosotros.
Ahora uníos todos,
hijitos míos y entrad bajo mi manto santo, entrad todos hijitos míos bajo mi
manto santo. Acercaos al Refugio de mi Corazón Inmaculado.
Y en este estado de
gracia y en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo,
Jesús, bajo mi manto santo os bendigo en este día hijitos míos, como el Padre
os bendice por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
Caminad día a día bajo mi manto santo. Como ya os tengo predicho, todos los que
entráis bajo mi manto santo, día a día camino con vosotros hacia la morada
santa. Sí, hijitos míos, bajo mi manto Santo, día a día seréis bendecidos y
protegidos. Adiós hijitos míos.
PRIMER
SÁBADO: 07 – AGOSTO – 2021
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijitos míos, hijos muy amados, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos el mensaje de hoy va dirigido a todo mi
Ejército Blanco y a todos los sacerdotes. Sí a vosotros, sacerdotes de mi
Movimiento Sacerdotal Mariano. Hijitos míos, en este día os pido a todos,
multipliquéis los cenáculos de oración. Sí, hijitos míos, cenáculos de oración
con Dios y conmigo.
A vosotros os pido,
sacerdotes de mi Movimiento Sacerdotal Mariano, visitéis con frecuencia todos
los cenáculos, los mantengáis limpios, limpios y con vida. Sí, hijitos míos,
haced lo que os pido, haced lo que os pido.
Hijitos míos, ¿Lo
habéis entendido?
Un día más os pido:
Haced lo que día a día os pido. Haced lo que día os pido.
Y ahora hijitos míos,
sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia,
vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a
vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora
uníos todos hijitos míos y entrad bajo mi manto santo. Venid a mí, hijitos
míos, entrad bajo mi manto santo y día a día seréis bendecidos y protegidos.
Y
ahora, hijitos míos, como ya os tengo predicho, bajo mi manto santo, día a día
caminaré con vosotros hacia la morada santa.
Sí,
hijitos míos, en este estado de gracia, bajo mi manto santo y en presencia de
mi Amado Hijo, Jesús, en la cima de esta montaña santo, os bendigo en este día,
hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós, hijitos míos.
13
– AGOSTO – 2021
Cuarto misterio de
dolor. Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, hijos muy amados, en este
día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis
subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina
presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a
la Stma.0 y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los
pecadores del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco y a todos los fieles seguidores y servidores de mi Amado Hijo, Jesús.
Hijitos míos, el
mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco y a todos
los fieles y servidores de Cristo. Hijitos míos, con profundo dolor os digo en
este día lo que mis ojos ven: Veo una trama maldita preparando solapadamente
acabar con mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Santa Iglesia de Cristo.
En puntos del planeta tierra está siendo saqueada, apaleada, derribada. Hijitos
míos ¡Qué dolor tan profundo! ¡Veo tanto dolor! Por eso os pido hijitos míos, a
vosotros, a todo mi Ejército Blanco y a vosotros, fieles seguidores y
servidores de Cristo, os pido en este día, convirtáis vuestros hogares en
iglesias domésticas. Así hijitos míos os pido a todos: Quiero ver vuestros
hogares alumbrados con el cirio de Cristo, llenos de luz, convertidos en
iglesias domésticas. Viene tanto dolor, hijitos míos, en este tiempo de la gran
prueba, se aproxima un dolor tan profundo. Haced lo que os pido, haced lo que
os pido.
Ahora, hijitos míos, mi Amado Hijo, Jesús, está a mi lado, escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pida.
Jesús:
Hermanos, no temáis soy
Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del
Padre.
Como veis hermanos, no
falto a nuestras citas.
En este día desciendo
del cielo de mano de mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, a traeros
la salvación. Sí, hermanos, voy a dar luz a vuestras vidas, fuerza a vuestros
corazones, luz a vuestros hogares. Sí, hermanos, en este día bendigo vuestros
cirios: “Gloria Patri, et Filio et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et
Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.
Hermanos, vuestros
cirios, un día más son bendecidos con una gracia divina y una luz especial.
Ahora hermanos, doy
paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. seguidla, amadla,haced
lo que os pide.
La Stma Virgen:
Y sin más por hoy, hijitos
míos, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús,
os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia,
vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad
por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe,
ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora hijitos míos uníos
todos, venid a mí y entrad bajo mi manto santo. Entrad todos bajo mi manto
santo. Acercaos todos al refugio de mi Corazón Inmaculado. Sí, hijitos míos.
Y en este estado de gracia, bajo mi manto
santo y en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús,
os bendigo en este día hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del
Hijo y con su Espíritu.
Sí, hijitos míos, os
llevo a todos día a día bajo mi manto santo. Día a día seréis bendecidos y
protegidos. Como ya os tengo predicho, camino con todos vosotros a la morada
santa, hijitos míos. Os amo.
Adiós hijitos míos.