PRIMER
VIERNES: 02- NOVIEMBRE – 2018
Décima estación, Luz Epifanía entra en
éxtasis y la Stma. Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a
todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa,
en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando
el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo
perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y
va dirigido a mi Ejército Blanco y a los sacerdotes de mi Amado Hijo, Jesús.
Hijitos míos, en este día, una espada de doble filo traspasa mi corazón. Sí,
hijitos míos, mi corazón sangra, mis ojos lloran por lo que ven. Veo hijitos
míos a mi adversario, Satanás preparando sigilosamente un golpe de dolor al
Vaticano. ¡Qué dolor hijitos míos! ¡Qué profundo dolor hay hoy en mi corazón!
Escuchad todos, sacerdotes de mi Amado Hijo
Jesús, escuchadme todos, abrid los oídos del alma, abridme los ojos, hijitos
míos, abrid la puerta de vuestros corazones y entended y obedeced lo que en
este día os vengo a pedir: Uníos todos, hijitos míos, estad unidos, orad
unidos, sí, hijitos míos, haced lo que os pido, calmad el dolor de mi Corazón
Inmaculado. Haced lo que os pido, subid al Calvario en este día, ofreciendo
este santo viacrucis por el Vaticano. Sí, hijitos míos, como ya os tengo
predicho, no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús y Yo, vuestra Madre Celestial,
oramos con vosotros y por vosotros. Orad este Santo Viacrucis con fe y con
dolor, con amor y esperanza.
Sí hijitos míos, haced crecer el amor en vuestros corazones y subid
con fe y con amor y esperanza día a día a esta montaña santa.
Y
sin más por hoy, hijitos míos y en presencia de mí amado Hijo Jesús y en la
cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. Y vosotros ¿os amáis hijitos
míos?
Una
vez más os pido: Haced crecer el amor en vuestros corazones.
Ahora,
uníos todos, tomaos de la mano, aceptándoos los unos a los otros y amándoos
todos como os ama mi Corazón Inmaculado.
Ahora
hijitos míos, mis manos entrelazadas están en vuestras manos. Sí, hijitos míos,
y en este momento de gracia, en la cima de esta montaña santa y en presencia de
mí Amado Hijo Jesús, en este día os bendigo a todos como el Padre os bendice,
por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós,
hijitos míos. Hasta pronto
PRIMER
SÁBADO: 03 – NOVIEMBRE- 2018
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía
entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a
todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa,
en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando
el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo
perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y
va dirigido a todos los habitantes de este planeta. Hijitos míos, sabed todos
en este día, un profundo dolor traspasa mi alma. Sí, hijitos míos, al ver
decenas y decenas de millares día a día, entrar al infierno. Hijitos míos
deteneos, deteneos, no ambicionéis oro ni plata, porque nada os ha de servir.
Pedidle a vuestro Padre Celestial con amor y confianza el pan de cada día y Él,
os lo dará. Sí, hijitos míos, haced crecer el amor en vuestros corazones. Amad
a Cristo, seguid a Cristo, amad a Cristo y a su Santa Iglesia, mi Santa
Iglesia, vuestra Santa Iglesia. Haced lo que os pido, haced lo que os pido,
haced lo que os pido.
Abrid vuestros corazones a la gracia divina
que derramo día a día en la cima de esta montaña santa para todos vosotros.
Ahora hijitos míos, sin nada más os pregunto
en este día: ¿Renunciáis a
Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de
Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os
amáis hijitos míos?
Este
día os pido: Haced crecer en vuestros corazones día a día el amor verdadero
Ahora
todos, hijitos míos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros, amaos en
profundidad como os ama mi Corazón Inmaculado. Sí, hijitos míos.
Ahora
mis manos entrelazadas están en vuestras manos. Y en este estado de gracia, en
la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os bendigo
en este día, hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con
su Espíritu.
Adiós,
hijitos míos.
13 – NOVIEMBRE
– 2018
Cuarto misterio de gozo, Luz
Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos
míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios
reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos
los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la
cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el
suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo
perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va
dirigido a todos los habitantes de esta nación, vuestra nación, si hijitos
míos, mi corazón sangra, mis ojos lloran al ver en peligro esta nación, vuestra
nación, mi adversario Satanás prepara, hijitos míos, un golpe de dolor, si
hijitos míos, para esta nación, por eso os pido hijitos míos, os pido en este
día, quiero ser escuchada, entendida y obedecida, en este día os pido a todos
en general, habitantes de esta nación, quiero
hijitos míos, os lo pido en este día, en lo más profundo de mi corazón,
quiero que todos consagréis vuestros hogares a la oración, si hijitos míos,
escuchad y obedeced, consagrad vuestros hogares a la oración, si hacéis lo que
os pido, el golpe del mal, lo que trama Satanás, será destruido, por eso
hijitos míos, con profundo dolor os digo, haced lo que os pido.
Ahora hijitos míos, mi Amado Hijo Jesús, está a mi
lado, escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos, no temáis, soy Jesús, vuestro Jesús, Jesús
de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre, como veis hermanos,
no falto a nuestras citas. Día a día, hermanos, desciendo del cielo de mano de
mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, a traeros la salvación. Ahora,
hermanos, bendigo vuestros cirios, : “Gloria
Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui
Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.
Vuestros
cirios hermanos, han sido bendecidos, con una bendición divina, la bendición
especial, cirios que en vuestros hogares, os pido en este día, estén luciendo
las 24 horas del día. A través de estos cirios, como ya os tengo predicho, mi
luz y mi imagen día a día, estará presente en vuestros hogares.
Ahora
hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada
La Stma Virgen:
Hijitos
míos, y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús y en la cima de
esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia,
vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella, ¿Amáis a
vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos? Ésta es vuestra
fe, ésta es la Verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a
los otros, amándoos unos a otros, como os ama mi Corazón Inmaculado. Ahora mis
manos hijitos míos, entrelazadas están en vuestras manos, si hijitos míos.
Y en este estado de gracia, y en la cima de esta
montaña santa y en presencia de mi amado Hijo Jesús, os bendigo en este día,
como Él Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.