martes, 4 de diciembre de 2018

Mensajes Virgen Noviembre 2018


PRIMER VIERNES: 02- NOVIEMBRE – 2018

Décima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a mi Ejército Blanco y a los sacerdotes de mi Amado Hijo, Jesús. Hijitos míos, en este día, una espada de doble filo traspasa mi corazón. Sí, hijitos míos, mi corazón sangra, mis ojos lloran por lo que ven. Veo hijitos míos a mi adversario, Satanás preparando sigilosamente un golpe de dolor al Vaticano. ¡Qué dolor hijitos míos! ¡Qué profundo dolor hay hoy en mi corazón!
Escuchad todos, sacerdotes de mi Amado Hijo Jesús, escuchadme todos, abrid los oídos del alma, abridme los ojos, hijitos míos, abrid la puerta de vuestros corazones y entended y obedeced lo que en este día os vengo a pedir: Uníos todos, hijitos míos, estad unidos, orad unidos, sí, hijitos míos, haced lo que os pido, calmad el dolor de mi Corazón Inmaculado. Haced lo que os pido, subid al Calvario en este día, ofreciendo este santo viacrucis por el Vaticano. Sí, hijitos míos, como ya os tengo predicho, no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús y Yo, vuestra Madre Celestial, oramos con vosotros y por vosotros. Orad este Santo Viacrucis con fe y con dolor, con amor y esperanza.
Sí hijitos míos, haced crecer el amor en vuestros corazones y subid con fe y con amor y esperanza día a día a esta montaña santa.
         Y sin más por hoy, hijitos míos y en presencia de mí amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Una vez más os pido: Haced crecer el amor en vuestros corazones.
Ahora, uníos todos, tomaos de la mano, aceptándoos los unos a los otros y amándoos todos como os ama mi Corazón Inmaculado.
Ahora hijitos míos, mis manos entrelazadas están en vuestras manos. Sí, hijitos míos, y en este momento de gracia, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mí Amado Hijo Jesús, en este día os bendigo a todos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós, hijitos míos. Hasta pronto






PRIMER SÁBADO: 03 – NOVIEMBRE- 2018

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este planeta. Hijitos míos, sabed todos en este día, un profundo dolor traspasa mi alma. Sí, hijitos míos, al ver decenas y decenas de millares día a día, entrar al infierno. Hijitos míos deteneos, deteneos, no ambicionéis oro ni plata, porque nada os ha de servir. Pedidle a vuestro Padre Celestial con amor y confianza el pan de cada día y Él, os lo dará. Sí, hijitos míos, haced crecer el amor en vuestros corazones. Amad a Cristo, seguid a Cristo, amad a Cristo y a su Santa Iglesia, mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia. Haced lo que os pido, haced lo que os pido, haced lo que os pido.

Abrid vuestros corazones a la gracia divina que derramo día a día en la cima de esta montaña santa para todos vosotros.

Ahora hijitos míos, sin nada más os pregunto en este día: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Este día os pido: Haced crecer en vuestros corazones día a día el amor verdadero

Ahora todos, hijitos míos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros, amaos en profundidad como os ama mi Corazón Inmaculado. Sí, hijitos míos.
Ahora mis manos entrelazadas están en vuestras manos. Y en este estado de gracia, en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os bendigo en este día, hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós, hijitos míos.




13 – NOVIEMBRE – 2018
            Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
            Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de esta nación, vuestra nación, si hijitos míos, mi corazón sangra, mis ojos lloran al ver en peligro esta nación, vuestra nación, mi adversario Satanás prepara, hijitos míos, un golpe de dolor, si hijitos míos, para esta nación, por eso os pido hijitos míos, os pido en este día, quiero ser escuchada, entendida y obedecida, en este día os pido a todos en general, habitantes de esta nación, quiero  hijitos míos, os lo pido en este día, en lo más profundo de mi corazón, quiero que todos consagréis vuestros hogares a la oración, si hijitos míos, escuchad y obedeced, consagrad vuestros hogares a la oración, si hacéis lo que os pido, el golpe del mal, lo que trama Satanás, será destruido, por eso hijitos míos, con profundo dolor os digo, haced lo que os pido. 

Ahora hijitos míos, mi Amado Hijo Jesús, está a mi lado, escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pide.

Jesús:
Hermanos, no temáis, soy Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre, como veis hermanos, no falto a nuestras citas. Día a día, hermanos, desciendo del cielo de mano de mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, a traeros la salvación. Ahora, hermanos, bendigo vuestros cirios, : “Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.

Vuestros cirios hermanos, han sido bendecidos, con una bendición divina, la bendición especial, cirios que en vuestros hogares, os pido en este día, estén luciendo las 24 horas del día. A través de estos cirios, como ya os tengo predicho, mi luz y mi imagen día a día, estará presente en vuestros hogares.

Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada

La Stma Virgen:

Hijitos míos, y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella, ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos? Ésta es vuestra fe, ésta es la Verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros, amándoos unos a otros, como os ama mi Corazón Inmaculado. Ahora mis manos hijitos míos, entrelazadas están en vuestras manos, si hijitos míos.

Y en este estado de gracia, y en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi amado Hijo Jesús, os bendigo en este día, como Él Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos.