domingo, 26 de mayo de 2019

Mensajes Virgen Mayo 2019


PRIMER VIERNES: 03 – MAYO – 2019

Duodécima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los sacerdotes de mi Amado Hijo Jesús. Hijitos míos, escuchad y entended, hace un largo tiempo os predije: Todo lo predicho por mí, en Fátima se cumplirá. Pues ya ha llegado ese tiempo, hijitos míos, el tiempo de la gran prueba que será como todos sabéis y os tengo predicho, larga y dolorosa. Sí hijitos míos, todo lo predicho, día  a día se cumplirá, porque todos sabéis hijitos míos, escrito está.
Pero no tengáis miedo, porque, Yo vuestra Madre Celestial, no os dejaré solos, no os dejaré solos a aquellos que cumplan día a día con todo lo que os pido. No caminareis solos. Un día más os digo: Subid a esta montaña santa, tomaos de mi mano, tomad la mano de vuestra Madre, María Inmaculada, caminaremos unidos.
También os digo, hijitos míos, sacerdotes de mi Amado Hijo Jesús: Uníos a todo mi Ejército Blanco. Sí, Hijitos míos, mi Ejército es grande y no tengáis miedo. En este día os pido a todos los que habéis subido a esta montaña santa: Subid al Calvario ofreciendo con fe, amor y confianza este santo vialucis, orando en cada una de sus estaciones por mi santa iglesia, vuestra santa iglesia, la iglesia santa de Cristo. Como ya os tengo predicho, no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús y Yo, vuestra Madre Celestial, oramos con vosotros y por vosotros.
Y sin más por hoy, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis, hijitos míos?
Amaos todos, amaos los unos a los otros como os ama mi Corazón Inmaculado.
Ahora uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros viviendo con amor, oración y humildad.
En este estado de gracia, en presencia de mi Amado hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa, Yo os bendigo en este día, hijitos míos como el  Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós, hijitos míos. Hasta pronto.

PRIMER SÁBADO: 04 – MAYO – 2019

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de esta nación, vuestra nación, nación donde yo, en este día, vuestra Madre Celestial, María Inmaculada, me manifiesto en la cima de esta montaña santa. Sí, hijitos míos, en este día os digo a todos, porqué lloran mis ojos, porqué mi corazón sangra… sí, hijitos míos, sabed todos que mi adversario ha emprendido con todo su Ejército Maldito una gran persecución de dolor y sangre a toda mi Santa Iglesia, vuestra Santa iglesia, la Iglesia Santa de Cristo, a todos los seguidores y servidores. Sí, hijitos míos, pero sabed todos que poco a poco, día  tras día, esta persecución maldita irá creciendo. Por eso os pido a todos en general, habitantes de esta nación, vuestra nación, a todos los que habéis subido en este día a esta montaña santa, oréis con fe y con amor en este día, los quince misterios del santo rosario. Haced lo que os pido, hijitos míos, haced lo que os pido, caminad unidos, orad unidos.
Hijitos míos, ¿habéis entendido lo que en este día a esta nación, vuestra nación, os he pedido?
Y sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis, hijitos míos?
Un día más os pido, desde lo más profundo de mi corazón, mi Corazón Inmaculado, os améis unos a otros como os ama vuestra Madre Celestial.
Ahora uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros, y en este momento de gracia, y en la cima de esta montaña santa, mis manos hijitos míos entrelazadas están en vuestras manos. Caminad conmigo.
Ahora os abro mi manto y os acojo a todos los que en este día habéis subido a esta montaña santa.
Y en este estado de gracia y en presencia de mi Amado hijo Jesús, bajo mi manto,  Yo os bendigo, hijitos míos, como el  Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós, hijitos míos.

13 – MAYO – 2019

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este planeta. Sí, hijitos míos, en este día os digo a todos porqué lloran mis ojos y sangra mi corazón. Sí hijitos míos, veo  a mi adversario con todo su Ejército maldito, sembrando todo el planeta tierra de droga maldita. Esta sustancia maldita, a unos los lleva a la muerte,  otros son encarcelados. Veo familias enteras llenas de dolor, dolor y lágrimas. Por eso en este día os pido, hijitos míos, os pido una vez más: Sed astutos como serpientes, mansos como palomas. Sí hijitos míos, están por todas partes, tened cuidado. Orad, hijitos míos, orad como os tengo mandado, orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón. En la oración hijitos míos hallaréis la luz divina del Espíritu Santo y veréis con claridad a aquellos que os quieren llevar a la perdición.
Ahora hijitos míos, mi Amado Hijo Jesús está a mi lado, escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos, no temáis soy Jesús, Jesús de Nazaret, el llagado, el crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, soy fiel a nuestras citas, aquí en esta montaña santa, desciendo del cielo de mano de mi Madre santa, vuestra madre, María Inmaculada. Descendemos a esta montaña, este día citado, a traeros la salvación.
Ahora hermanos, bendigo estos cirios: “Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.
Vuestros cirios hermanos han sido bendecidos con una gracia especial, una gracia de luz del Espíritu Santo. Una vez más os pido, hermanos, las veinticuatro horas del día, alumbren vuestros hogares. Haced lo que os pido.
Ahora hermanos, doy paso a mi madre santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla, seguidla, caminad con ella, haced lo que os pide.
La Stma Virgen:
Hijitos míos, y sin más por hoy y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, aquí en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis, hijitos míos?
Uníos todos, tomaos de la mano, aceptándoos los unos a los otros, y amándoos en profundidad unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado
Ésta es vuestra fe.
Ahora hijitos míos, mis manos entrelazadas están en vuestras manos. Y en este estado de gracia os abro mi manto y os acojo a todos lo que en este día habéis subido a esta montaña santa. Sí hijitos míos, con vosotros camino día a día, hacia la salvación.
Hijitos míos, no me marcho sin dar la bendición divina. En este estado de gracia, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, bajo mi manto divino, os bendigo en este día como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós, hijitos míos.