PRIMER
VIERNES: 01 - MARZO – 2024
Novena estación, Luz
Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre,
la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las
gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta
montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os
inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y
Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores
del mundo.
Hijitos míos el mensaje
de hoy es de dolor y va dirigido a toda la humanidad. Con profundo dolor os
pido y os hago saber. En este tiempo de la Gran Prueba, una espada atraviesa mi
Corazón por lo que mis ojos ven. Veo a millares y millares de hijos míos entrar
en el infierno. En este tiempo de dolor, mi Adversario, Satanás los seduce y
los lleva, hijitos míos, a la perdición. Son tantos, hijitos míos, los que día
a día, con profundo dolor, veo entrar en el infierno. Tened cuidado hijitos
míos no ambicionéis oro ni plata. Amad a Cristo, su Santa Iglesia, mi Santa
Iglesia. Tened cuidado, estad despiertos y no os dejéis engañar hijitos míos,
en ningún momento.
Orad día a día como os
tengo mandado. Orad con la Palabra, orad con la mente, orad con el corazón.
Haced lo que os pido, haced lo que os pido. No olvidéis nunca, hijitos míos que
día a día desciendo del cielo de mano de mi Amado Hijo, Jesús, a la cima de
esta montaña santa, a traeros la salvación.
Y sin más por hoy, en presencia de mi
Amado Hijo, Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis
a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios
Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi
Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla,
ayudadla, orad por ella ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os
amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora hijitos míos en
esta subida al Calvario no estáis solos. Mi Amado Hijo, Jesús, Yo Vuestra Madre
Celestial, oramos con vosotros y por vosotros. Subid al Calvario, hijitos míos
orando en cada una de sus estaciones por la conversión de la humanidad, por la
conversión de la humanidad, por la Santa Iglesia de Cristo que vaya creciendo
día a día en amor y en santidad.
Ahora hijitos míos, venid todos y entrad bajo mi manto santo. Bajo mi manto santo subid al Calvario, os acojo con amor a todos los fieles que en este día habéis subido a esta montaña santa. Entrad todos, hijitos míos bajo mi manto santo. Acercaos a la puerta del refugio de mi Corazón Inmaculado. Sí, hijitos míos, a todos os acojo bajo mi manto santo. Bajo mi manto santo, día a día seréis bendecidos y protegidos. Camino con vosotros, hijitos míos hacia la morada santa. ¿Lo habéis entendido hijitos míos? Entrad todos. Venid a mí
Ahora, en este estado de
gracia, hijitos míos, bajo mi manto santo, en la cima de esta montaña santa y
en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os bendigo en este día hijos míos como el
Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos. Hasta
pronto.
PRIMER SABADO: 02 – MARZO
– 2024
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros. Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Movimiento Sacerdotal Mariano. Hace un largo, largo tiempo os predije: Llegaría el final de un tiempo, hijitos míos. Y en este día os digo y os hago saber. Ese tiempo se está moviendo, está caminando, por eso os llamo en este día a todo mi Movimiento Sacerdotal Mariano subáis todos los días citados a la cima de esta montaña santa donde Yo, Vuestra Madre Celestial, María Inmaculada, en este tiempo me manifiesto. Os pido, subáis todos los días. Dejadlo todo, subid a esta montaña santa y entrad bajo mi manto santo. Bajo mi manto santo, hijitos míos, día a día seréis bendecidos y protegidos. ¿Lo habéis entendido hijitos míos? ¿Lo habéis entendido? Haced lo que os pido.
Y
sin más por hoy, en este día y en la cima de esta montaña santa, os pregunto
una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a
sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu
Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa
Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, orad por ella ¿Amáis a
vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora uníos hijitos míos venid a mí y entrad bajo mi manto santo. Acercaos todos a la puerta del refugio de mi Corazón Inmaculado. A todos os acojo, a todos los que en este día habéis sido fieles y habéis subido a esta montaña santa. Entrad todos bajo mi manto santo. Día a día hijitos míos, bajo mi manto santo seréis bendecidos y protegidos. Camino con todos hacia la morada santa.
Ahora hijitos míos en este momento de gracia, bajo mi manto santo, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, Yo os bendigo en este día hijos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo, con el Espíritu Santo.
Adiós hijitos míos. Hasta pronto.
13 – MARZO – 2024
Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía
entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre,
la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las
gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta
montaña santa Os pido en este día a todos: Arrodillaos todos, besad el suelo en
acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por
vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco, presente y ausente. Hijitos míos, en este día con profundo dolor os digo, entendáis todos, el dolor de los dolores que mis ojos ven. Entended hijitos míos. Hace un corto tiempo hijitos míos os llamo a todos a la cima de esta montaña santa, subáis todos los días citados y entréis bajo mi manto santo. Entended hijitos míos porqué os quiero a todos bajo mi manto santo. Entended lo que os pido. Llegado el día, hijitos míos, del dolor de los dolores mi llanto será tan profundo al ver hijitos míos que algunos de vosotros no estáis bajo mi manto santo. Dejadlo todo, una vez más os lo pido, subid todos los días citados, os quiero bajo mi manto santo. Sed inteligentes, hijitos míos, no seáis necios y haced lo que os pido. Haced lo que os pido, hijitos míos, el dolor de los dolores será tan profundo que jamás podréis imaginar
Jesús:
Hermanos no temáis, soy
Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del
Padre. Como veis hermanos, no falto a nuestras citas. Un día más, hermanos,
desciendo del cielo de mano de mi Madre Santa, Vuestra Madre, María Inmaculada
a traeros la salvación. Sí, hermanos, a traeros la salvación.
Ahora bendigo vuestros
cirios: Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et
Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.
Hermanos, vuestros cirios están bendecidos con
una gracia especial, una Gracia Divina para vuestros hogares. Sí hermanos, como
ya os tengo predicho, a través de estos cirios mi Luz y mi Imagen las veinticuatro
horas del día están presentes en vuestros hogares. Sí hermanos, mi Luz y mi
Imagen.
Ahora hermanos doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla, seguidla, haced lo que os pide. Sed fieles a todo cuanto Ella os pide
La Stma. Virgen:
Hijitos míos y sin más por hoy, en
presencia de mi Amado Hijo, Jesús y en la cima de esta montaña santa os
pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia,
vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, orad por
ella ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta
es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Amaos todos, hijitos míos como os ama mi Corazón Inmaculado.
Ahora uníos todos,
hijitos míos, venid a mí hijitos míos y entrad bajo mi manto santo. Acercaos
todos a la Puerta del Refugio de mi Corazón Inmaculado. Entrad todos los que en
este día estáis aquí, los que habéis subido en este día a esta montaña santa,
os acojo bajo mi manto santo. Bajo mi manto santo día a día seréis bendecidos y
protegidos, camino con todos día a día hacia la morada santa. Escuchad mi
llanto y mi voz y dejadlo todo. Subid a esta montaña santa, no os quedéis fuera
de mi manto.
En este estado de gracia, en presencia de mi Amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa, bajo mi manto santo, os bendigo hijitos míos en este día como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos. Hasta
pronto.
