PRIMER
VIERNES: 05 – SEPTIEMBRE – 2014
Decima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis la Stma
Virgen dice:
Hijos míos
no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra
Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad
saludando a la Santísima y Divina Trinidad pidiendo perdón por vuestros pecados
y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido, a todo, a todo mi Ejercito
Blanco, presente y ausente. Hijitos míos, con profundo dolor os digo en este
día, lo que mis ojos ven: veo al Dragón Rojo con toda su fuerza y poder,
apoderándose del planeta tierra Hijitos míos, quiere encharcar la tierra de
lágrimas y sangre, quiere acabar con mi Santa Iglesia, quiere demoler a mis
almas consagradas. ¡Hay, hijitos míos! ¡Tened cuidado! Lo que si os digo en
este día, a todos aquellos fieles seguidores de Cristo: No le dejaré marcaros
con su sello. Por eso os pido en este día, subid al calvario, ofreciendo este
Santo Vía Crucis, por mis almas consagradas, religiosas, sacerdotes, obispos y
cardenales. Están en peligro. Orad este Santo Vía Crucis, arrodillándoos en
cada estación pidiendo por la Paz, la Paz en España, la Paz en el mundo entero.
Orad con fe. En este Santo Vía Crucis como en todos, mi amado Hijo Jesús y Yo,
vuestra Madre Celestial, oraremos con vosotros y por vosotros. Sí hijos míos,
sed fieles a Cristo.
Si os pido
hijitos míos, no faltéis a nuestras citas, traed a vuestros hijos, a vuestros
maridos, a vuestros familiares y amigos. Si, hijitos míos, Yo vuestra Madre
Celestial, os llenaré de Gracia, derramando sobre vosotros Gracias espirituales
que traigo en mis manos hijitos míos, para esta Montaña Santa y todos
vosotros.
Ahora,
hijitos míos, sin más por hoy en presencia de mi amado Hijo Jesús, con profundo
dolor, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus
secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro Pastor?
Orad por él ¡En su corazón hay tanto dolor!
Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Y sin más
por hoy, en presencia de mi amado Hijo Jesús, os bendigo en este día, como el
Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós
hijitos míos, sed fieles a lo que os pido.
PRIMER
SABADO: 06 -SEPTIEMBRE – 2014
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis
y la Stma Virgen dice:
Hijos míos
no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de
oración habéis subido a esta Montaña Santa, en la cual es mi deseo y en nuestra
Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad
saludando a la Santísima y Divina Trinidad pidiendo perdón por vuestros pecados
y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido, a todos los habitantes de
este planeta Sí hijitos míos, en este día o digo, lo que mis ojos ven, con
profundo dolor os digo en este día, lo que mis ojos llenos de lágrimas en este
día ven. Veo hijitos míos, a decenas de millares de hijos míos, que han dado la
espalda a Dios y caminan sin rumbo a la perdición, pero con profundo dolor os
digo, entre ellos, hijitos míos, van sacerdotes de mi amado Hijo Jesús.
¡Deteneos, hijitos míos! ¡Deteneos! No sigáis al Dragón Rojo, ¡os causará tanto
dolor, tantas lagrimas! Que jamás podréis imaginar.
Y sin más
por hoy en presencia de mí amado Hijo Jesús os pregunto una vez más:
¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras?
¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La
Santísima y Divina Trinidad ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro
pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os
amáis hijitos míos?
¡Daos prisa!
Daos prisa hijitos míos, en crear en vuestros corazones un amor puro, un amor
sincero… si hijitos míos, no olvidéis nunca, mi amado Hijo Jesús y Yo, vuestra
Madre Celestial, descendemos del Cielo tres días citados a esta Montaña Santa a
traeros la salvación.
Y sin más,
Yo os bendigo hijitos míos, en presencia de mí amado Hijo Jesús, como el Padre
os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós
hijitos míos
13-SEPTIEMBRE-
2014-
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis
y la Stma. Virgen dice:
Hijos míos
no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de
oración, habéis subido a esta montaña santa, la cual es mi deseo y en nuestra
divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima
y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los
pecadores del mundo.
Hijitos
míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los fieles seguidores
de Cristo, si hijitos míos, en este tiempo de la gran prueba, en este día os
digo lo que mis ojos ven, veo a mi adversario, veo al Dragón Rojo, persiguiendo
a todos aquellos, aquellos fieles seguidores de Cristo, si hijitos míos, con
profundo dolor os digo, os quieren robar la fe, les quieren robar la paz, les
quieren robar, hijitos míos, la comunión con Dios, si hijitos míos, lo veo cada
vez más cerca y con más dolor. Pero ahora, hijitos mios, en este día, vais a
recibir una gracia especial, os voy abrir para todos, todos los que habéis
subido a esta Montaña Santa, la puerta del refugio de mi Corazón Inmaculado,
pero ahora hijitos míos, escuchad a mi amado hijo Jesús, está a mi lado.
Jesús:
Hermanos, no
temáis, soy Jesús, Jesús de Nazaret, el llagado, el crucificado, el Hijo del
Padre, vuestro creador, como veis hermanos, un día mas de mano de mi Madre
Santa, vuestra Madre Inmaculada, desciendo del Cielo siendo fiel a estas citas
que con vosotros tenemos en esta Montaña Santa. Hermanos, voy a derramar sobre
vosotros, una gracia especial, bendiciendo vuestros cirios, Gloria Patri et
Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et
Filio et Spiritu Santo. Vuestros cirios hermanos, han sido bendecidos. Como ya
os tengo predicho, a través de estos cirios, mi luz y mi imagen, estarán
presentes día a día en vuestros hogares, las fuerzas malignas, no podrán
traspasar los muros de vuestros hogares. Ahora doy paso a mi Madre Santa,
escuchadla, haced lo que os pide.
La Santísima Virgen:
Hijitos míos, en este día, en esta
hora y en esta Montaña Santa, abro para todos la puerta del refugio de mi
Corazón Inmaculado, pero antes os pregunto, respondedme con el corazón, ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus
secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro pastor?
¡Orad por él! Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos? Ahora se abre mi puerta, la
puerta de mi Corazón Inmaculado, este refugio Santo para todos, entrad orando,
Yo os recibo.
Luz Epifanía:
Madre
que alegría me das, en medio de ese llanto abres hoy la puerta de tu Corazón
Inmaculado, nos abres hoy la puerta del refugio Madre, el refugio de tu Corazón
Inmaculado, ¡Sí! Deja de entrar a todos Madre ¡Sí! Entro de tu mano, que bien
se respira, cuanto gozo Madre, cuantos ángeles, cuantos arcángeles y querubines
hay Madre, sus cánticos celestiales se quedan gravados para siempre en mi
corazón, Madre que grande es, no veo el final ¡gracias Madre! Qué bien se está
aquí Madre, ¡hay que gozo! ¡Déjame aquí para siempre Madre! Hay Madre,
¡perdóname! ¿Soy egoísta? ¡No! ¡Es que es tan bello estar aquí! ¡Es tanto gozo!
Llénanos a todos de gracia, de fuerza, de fe y amor, ¡Sí! Hay, ¡Ya tengo que
abandonar tu refugio! Pero gracias Madre, porque me has llenado de vida, ¡me da
tanta fuerza! Si…
La
Stma. Virgen:
Hijitos míos, Todos, todos los que
habéis subido en este día, todos los fieles a esta cita, aquí, en esta Tierra
Santa, habéis recibido una gracia, que el Dragón Rojo, no podrá borrar, ¡Sí!
Hijitos míos, todos habéis recibido esta gracia.
Y sin más
por hoy, en presencia de mí amado Hijo Jesús, antes de deciros a Dios, os
pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre, vuestro creador? ¿Amáis a Dios
Hijo, vuestro redentor? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo, vuestro santificador?
¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro pastor? Una vez más os pido ¡Orad por
él! Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos? Haced creced el amor, la oración, en la entrega a Dios, todos los
días de vuestra vida en vuestros corazones.