jueves, 23 de noviembre de 2023

Mensajes Virgen Noviembre 2023

 

PRIMER VIERNES: 03 – NOVIEMBRE – 2023

 

Novena estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a toda la humanidad. Escuchad y entended, abridme los oídos y los ojos del alma y entended todos lo que en este día os vengo a pedir.

Hace un tiempo, hijitos míos os predije: Orad por Tierra Santa que en peligro está. Pero hijitos míos, sois tan pocos los que entendéis mis avisos, pero muchos, muchos son los que se ríen y se mofan de ellos. ¿Entendéis ahora hijitos míos? ¿Entendéis ahora? Sabios y entendidos, rompéis tantos corazones que jamás podréis imaginar. Mi adversario Satanás camina, camina, destrozando día a día a tantos y tantos hijos míos, quitándoles la vida. Pero esto, hijitos míos acaba de empezar. Así pues, hijitos míos, arrodillaos todos y orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón. Vivid día a día el Santo Evangelio, la Santa Eucaristía, el santo rosario, mi Santo Rosario. Haced lo que os pido. Haced lo que os pido.

Ahora uníos todos, hijitos míos y en esta subida al Calvario, entrad bajo mi manto santo orando cada una de sus estaciones, orad por la paz, orad por la paz, orad por la paz. Entrad todos bajo mi manto santo, subiendo al Calvario. Como ya os tengo predicho, en esta subida al Calvario no estáis solos, mi Amado Hijo Jesús, Yo, vuestra Madre celestial, oramos con vosotros y por vosotros.

Todos bajo mi manto santo, entrad todos hijitos míos. Como ya os tengo predicho, bajo mi manto santo día a día seréis bendecidos y protegidos.

En este estado de Gracia, hijitos míos, bajo mi manto santo, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, y en la cima de esta montaña santa os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia? Ayudadla, amadla, orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.

Y ahora hijitos míos, en este estado de gracia, bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, en este día Yo os bendigo hijitos míos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Caminad conmigo. Día a día camino con todos hacia la morada santa. Una vez más os pido: Dejadlo todo y subid todos, día a día, todos los días citados, aquí a esta montaña santa. Sí, hijitos míos, día a día camino con todos hacia la morada santa.

 

Adiós hijitos míos, Hasta pronto

 

PRIMER SABADO: 04– NOVIEMBRE – 2023


Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a todo mi Movimiento Sacerdotal Mariano. Hijitos míos escuchad todos y entended: Hace un largo, largo tiempo Yo os predije: Llegaría este tiempo, el tiempo de la Gran Prueba. Como veis hijitos míos ha llegado y os hago saber en este día. Será largo y doloroso. Tan doloroso, hijitos míos que jamás podréis imaginar. Por eso os pido en este día, subáis todos los días citados, aquí, a esta montaña santa, donde Yo, en este tiempo, día a día me manifiesto y entréis todos bajo mi manto santo. Sí, hijitos míos, entendedlo, entended todo lo que os pido con mi alma y mi corazón. No os quedéis fuera de mi manto santo. No os quedéis fuera de mi manto santo. No tengáis miedo. Miedo tenéis que tener hijitos míos, si no hacéis lo que os pido y quedáis fuera de mi manto santo. Haced lo que os pido, haced lo que os pido.

Y sin más por hoy y en este día hijitos míos en presencia de mi Amado Hijo, Jesús y en la cima de esta montaña santa os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, orad por ella ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora hijitos míos, os abro mi manto santo, venid todos, todos los que en este día habéis subido a esta montaña santa y entrad bajo mi manto santo. Entrad todos venid a mí hijitos míos, acercaos a la puerta del refugio de mi Corazón Inmaculado.

Y ahora en este estado de gracia, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, bajo mi manto santo, Yo os bendigo a todos hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Caminad todos conmigo, como ya os tengo predicho bajo mi manto santo camino con todos hacia la morada santa.

A Ti te respondo hijito mío, bajo mi manto santo tú y todos los que en este día habéis subido, seréis bendecidos y protegidos.

Adiós hijitos míos. Hasta pronto


13 – NOVIEMBRE – 2023


Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor, y va dirigido a hombres, mujeres y niños de esta nación que en peligro está. Arrodillaos todos y orad como os tengo mandado, orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón. Sí hijitos míos, lloro por todos vosotros, lloro por esta nación. Abrid los ojos del alma, abridme los ojos del corazón y veréis el peligro que está en esta nación, vuestra nación. Haced lo que os tengo mandado hijitos míos, recordad día a día que desciendo del cielo a traeros la salvación. Pero haced lo que os pido, hijitos míos. Si hacéis lo que os pido no llegará, no llegará a reventar hijitos míos lo que día a día se está labrando.

En este santo rosario, en este día que se ora en esta montaña santa, en cada uno de sus misterios enteramente, orad por la paz, orad por la paz, orad por la paz

Hijitos míos y sin más por hoy, en presencia de mi Amado hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora uníos todos, hijitos míos, todos los que en este día habéis subido a esta montaña santa y entrad bajo mi manto santo. Sí, hijitos míos, venid a mí, aceraos a la puerta del refugio de mi Corazón Inmaculado. Así os quiero a todos, bajo mi manto santo. Día a día hijitos míos, seréis bendecidos y protegidos. Como ya os tengo predicho camino con todos vosotros día a día hacia la morada santa. Sí hijitos míos, en este estado de gracia, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, bajo mi manto santo, en este día Yo os bendigo, hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos, no olvidéis mis dos avisos. Haced lo que os pido. Hasta pronto, hijitos míos