PRIMER VIERNES: 05 – JUNIO – 2020
Décima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no
temáis, soy Vuestra Madre, la Purísima Concepción, que la paz de Dios Reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en
este día os doy las gracias a todos, hijitos míos, a todos los que habéis
convertido vuestros hogares en iglesias domésticas. Sí, hijitos míos, un día
más, desciendo sobre vuestros hogares, desciendo del cielo hijitos míos, a
vuestras iglesias domésticas a traeros la salvación. Mis pies virginales se
posan en todas ellas. Sí, hijitos míos, desciendo sobre todas, os abro mi manto
santo y os acojo a todos. Sí, hijitos míos.
En este tiempo
de la gran prueba, como ya os tengo predicho, no estáis solos, bajo mi manto
santo día a día, caminaré con vosotros. Sí, hijitos míos, camino día a día con
todos vosotros en este tiempo de la gran prueba, tiempo de dolor, os hago saber
y os prevengo. Mi adversario Satanás se cree el vencedor de toda la humanidad.
Hijitos míos,
tened cuidado, no sabéis hijitos míos a donde llega su maldad. Sí, hijitos
míos, en este día os pido, en este santo viacrucis, bajo mi manto santo, subáis
al Calvario orando hijitos míos, en cada una de sus estaciones, por mi santa
iglesia, vuestra santa iglesia, la santa iglesia de Cristo. Como ya os tengo
predicho, en este tiempo de la gran prueba, en peligro está. Subid todos al
Calvario orando con fe, con fe y con amor, como ya os tengo predicho, hijitos
míos, en esta subida al Calvario no estáis solos, mi amado Hijo, Jesús y Yo,
Vuestra Madre Celestial, María Inmaculada, oramos con vosotros y por vosotros.
Sí, hijitos míos, haced lo que os pido. Bajo mi manto santo no temáis. Sed
fuertes. Sí, hijitos míos.
Luz Epifanía:
Señor, mi Señor, estás llagado, Señor. No puedo con tanto dolor, Señor
mío, Jesús mío, Amor mío, Rey mío, no puedo con tanto dolor, Señor. Al verte
así, mi corazón se me parte. Perdona a los que tanto dolor te causan, Señor…
sí, Señor…. Sí, soy tuya Señor, tuya soy, tuya y de Nuestra Madre… me causa
tanto dolor ver esas lágrimas, Señor… Déjame preguntarte Señor si yo soy
la causa de tu dolor… ¿Qué yo no?... Señor, te amo tanto, te amo tanto,
solamente Tú lo sabes. Un día más me pongo a tu servicio: He aquí tu pequeña
esclava, bendíceme Señor y lléname de tu gracia. Señor, día a día haz crecer el
amor en mi corazón porque Tú eres amor, Señor. Donde Tú estás, todo es amor.
Por eso te pido por todos, Señor… te amo con locura, Señor, te amo tanto… sí
Señor… sí.
La Stma Virgen:
Hijitos míos, el
dolor de este pobre alma es tan grande… día a día, ora por vosotros y llora con
vosotros. Todo por amor. Sí, hijitos míos.
Y sin más por hoy en presencia de mi
Amado Hijo, Jesús, a todos os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás?
¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre?
¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad
por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe. Ésta es la verdad.
Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora hijitos míos, a todos bajo mi
manto santo y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os bendigo a todos como el
Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos
míos.
PRIMER SÁBADO: 06 – JUNIO – 2020
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma
Virgen:
Hijos míos no
temáis, soy Vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en
este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis
convertido vuestros hogares en iglesias domésticas. Hijitos míos un día más,
mis pies virginales se posan en todas ellas.
Y en este día os
digo a todos los que estáis en vuestras iglesias domésticas, os inclinéis todos
besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad,
pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el
mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco, a todos los
seguidores y servidores de Cristo. Hijitos míos, en este día mi Corazón Sangra,
mi Corazón sangra, hijitos míos, por lo que mis ojos ven. Veo a mi adversario
Satanás formando en todo el planeta tierra grandes grupos, grandes grupos
nazistas. Éstos, hijitos míos, una vez formados serán esparcidos por toda la
humanidad, llevando el dolor a todos, hijitos míos, a todo mi Ejército Blanco,
a todos los seguidores y servidores de Cristo. Sí, hijitos míos, vosotros sois
su bocado favorito, porque esto quieren, llevan una sola intención, acabar con
mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo. Tened
cuidado hijitos míos, cuidad vuestras iglesias domésticas. Sí, hijitos míos,
estad todos unidos, orad unidos, sed fuertes, no tengáis miedo, Yo, Vuestra
Madre Celestial, como ya os tengo predicho, día a día desciendo a vuestras
iglesias domésticas y os cubro a todos con mi manto santo. Hijitos míos, no
estáis solos, no estáis solos, día a día seréis protegidos.
Luz Epifanía:
Señor, mi Señor, que dolor me causa verte así, sé que es por amor Señor.
Perdona a aquellos que tanto dolor te causan. Sí, Señor mío, Dios mío, Rey mío,
Amor de mi vida. Eres el amor más grande de mi vida, Señor mío, Rey mío… sí, y
nuestra Madre que llena de lágrimas está, por amor. Señor, me causa tanto dolor
verte en este estado, Señor… Me ahogo, me ahoga tu dolor, me ahoga tu dolor…
déjame preguntarte, Señor si yo también soy la causa de tu dolor… ¿Qué yo no
Señor?... ¡Como voy a hacerte daño si te amo con locura, Señor! Tú lo sabes. Un
día más me pongo a servicio, Señor mío, Rey mío, he aquí tu pequeña esclava,
bendíceme y lléname de tu gracia, Señor… sí, sí, día a día hago todo lo que Tú
me pides. Pídeme lo que Tú quieras, Señor y dame fuerzas y haz crecer el amor
día a día… sí, llena mi corazón de amor y dame fuerzas para ver a nuestra Madre
con esas lágrimas que tanto dolor me causan… me ahogan Señor.
La Stma Virgen:
Hijitos
míos¿entendéis el dolor de este pobre alma? Como la os tengo predicho, día a
día ora por vosotros, llora con vosotros, os ama tanto, hijitos míos. Sí,
hijitos míos.
Y sin más por hoy hijitos míos y en
presencia de mi Amado Hijo, Jesús, dentro de vuestras iglesias domésticas a
todos os pido, os pido un día más, respondedme con amor, con fe: ¿Renunciáis a
Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad
por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos
míos?
En este día os digo a todos: Haced
crecer el amor en vuestros corazones. Sí, hijitos míos, ésta es vuestra fe,
ésta es la verdad, que nada en el mundo os haga vacilar.
Ahora hijitos míos, a todos os tengo
cogidos bajo mi manto santo y bajo mi manto santo día a día con vosotros iré
caminando.
Y en este estado de gracia y en
presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os bendigo hijitos míos en este día, a
todos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos
míos.
13 – JUNIO – 2020
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen
dice:
Hijos míos no
temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en
este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis
convertido vuestros hogares en iglesias domésticas. En este día hijitos míos,
mis virginales pies se posan en todas ellas y os pido a todos los que estáis
dentro de ellas os inclinéis todos, hijitos míos, besando el suelo en acto de
humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros
pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el
mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco, presente y
ausente, sí, hijitos míos, a todas vuestras iglesias domésticas, a todos los
que dentro de ellas estáis unidos en la oración, escuchad y entended lo que en
este día os vengo a pedir. Hijitos míos hace un largo tiempo os predije:
Enfermedades raras y dolorosas vendrían a toda la humanidad. Sí hijitos míos.
Como veis hijitos una de ellas llegó causando a todos llanto y dolor. Sí,
hijitos míos. Pero como ya os tengo predicho, no estáis solos, en este día desciendo
del cielo de mano de mi Amado Hijo Jesús, a caminar con vosotros ayudándoos a todos a llevar la cruz. Sí, hijitos míos,
una vez más os pido: rezad todos los días dentro de ellas, dentro de todas mis
iglesias domésticas, vuestros hogares, convertidos en iglesias domésticas,
rezad diariamente el Santo Rosario, mi Santo Rosario. Como ya os tengo
predicho, hijitos míos, no estáis solos, Yo, Vuestra Madre Celestial oro con
vosotros y por vosotros. Sí, hijitos míos.
Luz Epifanía:
Señor, mi Señor, cuanto dolor veo en tu rostro, Señor, cuanto dolor Señor
mío, Dios mío, Amor mío. Te amo tanto Señor, que mi dolor es tan profundo que
nada ni nadie puede entenderlo, solamente Tú, Señor, Tú, Rey mío, Amor mío… Mi
corazón Señor… perdona a aquellos que te
causan tanto dolor, perdónalos porque ellos no pueden verte como te veo yo,
Señor, a Ti y a nuestra Santísima Madre con esas lágrimas que me parten el alma
y el corazón. Sí, Señor… perdónalos. Te pido Señor, con profundo dolor, si yo
soy la causa… ¿Qué yo no?... No puedo hacerte daño, Señor porque eres el amor
de mi vida, Tú y Nuestra Santísima Madre… un día más me pongo a tu servicio: He
aquí tu pequeña esclava, bendíceme Señor y lléname de tu gracia… A mí y a todos
Señor, ayúdanos, te necesitamos… Señor mío, Dios mío, Rey mío… Tu dolor entra
en mi corazón, Señor y me ahoga… perdónalos a los que te causan tanto dolor
Señor…
La Stma Virgen:
Hijitos míos
¡Cuánto dolor y cuanto amor hay en el corazón de este pobre alma! Alma víctima,
escogida por Dios vuestro Creador, para Yo, vuestra Madre Celestial y mi Amado
Hijo Jesús, a través de ella, comunicarnos con toda la humanidad.
Y sin más por
hoy, hijitos míos, os tomo de la mano, despliego mi manto santo, y os acojo a
todos.
En este estado de Gracia, os pregunto
una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a
sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu
Santo? La Santísima y Divina Trinidad ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa
Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor?
Orad por él. Y vosotros, hijitos míos ¿Os amáis?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad,
que nada ni nadie os haga vacilar.
Y en este estado de gracia bajo mi manto
santo y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os bendigo a todos, hijitos míos,
como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos
míos.