PRIMER
VIERNES: 01 – NOVIEMRE – 2013
Duodécima
estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos
míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la
paz de Dios reine siempre entre todos vosotros
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y
espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la
cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos
besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y
Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos
los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos
los habitantes de este planeta. Hace un largo tiempo, Yo, Vuestra
Madre Celestial, di un mensaje a toda la humanidad, os predije estos
tiempos, estos tiempos dolorosos que ahora están llegando. Muchos me
escucharon, pero pocos, muy pocos me creyeron. ¡Ay hijitos míos!
Con profundo dolor os digo a todos los seguidores de Cristo, a todas
mis almas consagradas: Haced lo que os pido, hijitos míos, estos
tiempos son tan dolorosos, tan dolorosos y peligrosos que jamás
podréis imaginar.
En
este día os pido y espero ser escuchada y obedecida: Defended
vuestra fe, luchad y no la perdáis, haced lo que os pido y no
tengáis miedo, porque Yo, Vuestra Madre Celestial, en los momentos
más duros y dolorosos estaré a vuestro lado.
Ahora
hijitos míos, mi Amado Hijo Jesús está a mi lado, escuchadle,
adoradle, haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos,
Yo soy Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el
Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos no falto a
vuestras citas, que son mis citas, son nuestras citas las que en esta
montaña santa, todos tenemos.
Un
día más desciendo del cielo con mi Madre Santa, que es Vuestra
Madre, venimos hermanos, a salvaros, a aumentar vuestra fe, a guiar
vuestros pasos, a dar luz a vuestras vidas, fortalecer vuestra fe y
alumbrar con mi luz vuestros hogares.
Ahora
hermanos, voy a bendecir vuestros cirios. Arrodillaos todos, recibid
mi luz. Gracias hermanos.
Doy
luz, bendiciendo estos cirios. Gloria Patri et Filio et Spiritu
Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio
et Spiritu Santo.
Vuestros
cirios hermanos, en este día, han sido bendecidos con una gracia
especial. Como ya os tengo predicho, al lucir en vuestros hogares, mi
Luz y mi Imagen os alumbrará día a día conservando la fe. Sí,
hermanos.
Ahora
doy paso a mi Madre Santa, haced lo que os pide y tened siempre
presente que descendemos del cielo a esta montaña santa para vuestra
salvación.
La
Stma Virgen:
Hijitos
míos, un día más os pido y os seguiré pidiendo, mientras a esta
montaña santa sigáis viniendo: Subid cada día con fe, con amor y
confianza, siempre con un pensamiento puro y limpio, pensando que en
lo alto de esta montaña santa, Jesús y María os están esperando.
Sí,
hijitos míos, ahora sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo
Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás?
¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a
Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo?
¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él.
Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Quiero
ver crecer el amor en vuestros corazones. Como ya os tengo predicho,
si no hacéis lo que os pido, no hacéis crecer el amor y la entrega
a Dios, y defendéis la fe con fuerza y sin miedo, no entraréis en
el Reino de los Cielos.
Ahora,
inclinaos todos hijitos míos, en este día os bendigo a todos los
que habéis subido a esta montaña santa, en presencia de mi amado
Hijo Jesús, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su
espíritu.
Adiós
hijitos míos, vivid con fe este santo viacrucis
PRIMER
SABADO: 02 – NOVIEMBRE – 2013
Cuarto
misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen
dice:
Hijos
míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la
paz de Dios reine siempre entre todos vosotros
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y
espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la
cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos
besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y
Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos
los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va
dirigido a todos los habitantes de este planeta… sí hijitos míos,
con profundo dolor os digo: Ha llegado el tiempo, hijitos míos, que
yo os predije en Fátima (Portugal). Será tan doloroso para mi Santa
Iglesia, sufrirá el dolor, el dolor más grande hasta ahora
conocido. Tened cuidado, hijitos míos, mi adversario Satanás tiene
un Ejército grande, grande y poderoso. Mis ojos lloran al verlo
crecer cada día más y más
Una
vez más os digo, a vosotros, mis almas consagradas, a todos los
seguidores de Cristo, jóvenes y niños: No os dejéis engañar.
Tiene tanto poder, hijitos míos, tiene cogidas las técnicas más
modernas. Cuidad a vuestros niños, cuidad a vuestros jóvenes,
cuidaos vosotros mismos. No os dejéis robar aquello de Dios, que día
a día estáis recibiendo… sí hijitos míos, quiere robar vuestra
gracia. No tengáis miedo, conservad la fe, orad a Dios cada día,
arrodillaos, pedidle ayuda. Como ya os tengo predicho: Cuando oráis,
Dios escucha y os bendice y os llena de gracia.
Y
sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús,
os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a
sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre?
¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi
Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros
¿os amáis hijitos míos?
Veo
un amor tan pobre que os pido una vez más: Haced crecer el amor en
vuestros corazones, estad unidos, ayudaos mutuamente, orad unidos.
Y
sin más Yo os bendigo en este día, a todos los que habéis subido a
esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, como el
Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós
hijitos míos.
13
– NOVIEMBRE – 2013
Cuarto
misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen
dice:
Hijos
míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la
paz de Dios reine siempre entre todos vosotros
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y
espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la
cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos
besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y
Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos
los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va
dirigido a todos los habitantes de este planeta. Sí, hijitos míos,
con profundo dolor os digo en este día: Mis ojos lloran, mi corazón
sangra por lo que mis ojos ven: Veo hijitos míos, decenas y decenas
de millares de almas sumergidas en el odio, la avaricia, la droga y
la prostitución y lo que es más grave, hijitos míos, han dejado de
valorar la Santa Eucaristía. Por eso os pido en este día a todos
que hoy escucháis mi mensaje: Haced lo que os pido, en este tiempo
de tinieblas os pido hijitos míos, que el Santo Evangelio y la Santa
Eucaristía se conviertan en este tiempo, para todos vosotros, en el
pan de cada día. Haced lo que os pido, no olvidéis hijitos míos,
que desciendo del cielo de mano de mi amado Hijo Jesús, a esta
montaña santa, a traeros la salvación. Ahora hijitos míos, mi
Amado Hijo Jesús está a mi lado, escuchadle, amadle, seguidle,
adoradle...
Jesús:
Hermanos,
Yo soy Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el
Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, no falto a
nuestras citas, citas que tenemos en esta montaña santa. Un día más
hermanos, desciendo del cielo de mano de mi Madre Santa, vuestra
Madre, María Inmaculada a traeros la salvación. Os amo, sí
hermanos. Ahora voy a bendecir vuestros cirios con una bendición
especial: Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et
Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Vuestros
cirios han sido bendecidos, a través de ellos, hermanos, mi luz y mi
imagen estarán en vuestros hogares. Haced lo que os pide mi Madre
Santa, vuestra Madre, María Inmaculada.
La
Stma Virgen:
Hijitos
míos, ahora me dirijo a vosotros, sacerdotes santos, sacerdotes de
mi Amado Hijo Jesús. Alumbrad la tierra con la luz del Santo
Evangelio, sed fieles a vuestro ministerio, ayudad a estos pequeños.
Sí, hijitos míos
Y
sin más por hoy, hijitos míos en presencia de mi Amado Hijo Jesús,
os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a
sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre?
¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo, la Santísima
Trinidad? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro pastor? Orad
por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos? Amaos todos, ayudaos
mutuamente. Sí hijitos míos ésta es vuestra fe, ésta es la verdad
Y
sin más Yo os bendigo hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo
Jesús, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su
Espíritu.
Adiós
hijitos míos.