domingo, 31 de mayo de 2020

Mensajes Virgen Mayo 2020


PRIMER VIERNES: 01 – MAYO – 2020

Octava estación del Vía Lucis, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que, con fe y Espíritu de oración, habéis convertido vuestros hogares en iglesias domésticas. Ahora os pido, hijitos míos os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a toda la humanidad. Hijitos míos, mis ojos lloran, mi corazón sangra, por lo que mis ojos ven: Veo a mi adversario, satanás con su ejército maldito, en este tiempo de dolor de la gran prueba, atacando sin piedad a mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo. Por eso os pido a todos, hijitos míos, estéis unidos, muy unidos y este día subáis al Calvario ofreciendo este Santo Vía Lucis, orando en cada una de sus estaciones, por mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo. Como ya os tengo predicho, no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús y Yo, Vuestra Madre Celestial, oramos con vosotros y por vosotros.
Ahora hijitos míos, mi Amado Hijo, Jesús, está a mi lado: Amadle, escuchadle, adoradle… sí hijitos míos y haced lo que os pide
Luz Epifanía:
Señor, mi Señor, no puedo verte así, no puedo verte llagado, Señor. Señor ¿Quién te hace tanto daño, Señor?... mi dolor es tan grande al verte así, es tan profundo… Tú me has enseñado a amar, a amar con toda mi alma y todo mi corazón. Te amo Señor, mi Dios, mi Rey, el Rey de mi vida, el Rey de mi amor. Déjame preguntarte Señor, una vez más si yo soy la causa de tu profundo dolor, de tus llagas tan profundas, Señor, no tengas reparo alguno, Señor… no, que yo no… perdona a aquellos que te causan tanto dolor, tu amor es tan grande, el más grande del mundo… un día más, Señor, me pongo a tu servicio, he aquí tu pequeña esclava, bendíceme y lléname de tu gracia, Señor. Fortaléceme, Señor…
Jesús:
Hermanos, soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, no falto a nuestras citas. Un día más, hermanos, desciendo del cielo a esta montaña santa, a traeros la luz y la salvación. Ahora hermanos, bendigo vuestros cirios: “Gloria Patri, et Filio et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.
Hermanos, vuestros cirios, en este día, han sido bendecidos con la luz divina de la Santísima Trinidad, por eso os pido, una vez más, luzcan en vuestros hogares con amor y santidad. Sí, hermanos, a través de estos cirios mi luz y mi imagen estarán las 24 horas del día, en vuestros hogares.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, Vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla, Seguidla, haced lo que os pide.
Luz Epifanía:
Señor, me duele tanto verte así, Señor mío, Amor mío, Rey mío, perdona a los que tanto daño te causan, Señor, porque también me lo causan a mí, porque yo al verte así, el corazón se me parte. Verte a Ti, en ese estado y a Nuestra Santísima Madre con esas lágrimas enrojecidas… me ahogan…
La Stma Virgen:
Hijitos míos, en este estado, en este tiempo de dolor, subamos todos al Calvario, orando todos con fe, por mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo.
Y sin más por hoy, hijitos míos, os pido a todos, día a día, oréis como os tengo mandado, oréis con la palabra, oréis con la mente, oréis con el corazón.
Y ahora os pregunto a todos, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad, ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra? Ayudadla y orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe. Ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Y ahora hijitos míos, en este estado de gracia, y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, dentro de vuestras iglesias domésticas, os bendigo en este día a todos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Sed fuertes hijitos míos y orad con el corazón. No tengáis miedo, mi Corazón Inmaculado, mi manto Santo, os acoge a todos. Sí, hijitos míos, caminad conmigo y estad unidos.
Adiós hijitos míos, hasta pronto. Sed fuertes.



PRIMER SÁBADO: 2 – MAYO – 2020

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, hijos muy amados, en este día os doy las gracias a todos los que, con fe y Espíritu de oración unidos estáis en vuestras iglesias domésticas.
En este día os pido a todos, os inclinéis todos hijitos míos, besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a toda la humanidad. Sí, hijitos míos, en este día os pido a todos, quiero ser entendida y obedecida. Sí, hijitos míos, en este día os pido a toda la humanidad, multipliquéis vuestras iglesias domésticas y día a día hijitos míos, dentro de ellas, oréis el santo rosario, mi santo rosario, orando hijitos míos por vuestra salud, por la paz del mundo y la conversión de todos los pecadores. Sí, hijitos míos, multiplicad vuestras iglesias domésticas. Yo, hijitos míos, vuestra madre celestial, día a día entraré dentro de ellas. Mis virginales pies se posarán en vuestras iglesias domésticas, os abriré mi manto santo, os acogeré a todos, caminaré con vosotros y día a día seréis bendecidos y protegidos


Luz Epifanía:
Señor, mi Señor, otra vez llagado, Señor. Me parte el alma y el corazón verte así, mi Señor. Tu sangración me ahoga, Señor, entra en mi garganta. Perdona a aquellos que tanto daño te causan, aquellos que día a día con sus pecados te crucifican, te llagan, perdónalos porque no saben lo que hacen, Señor. Me da tanta pena de ellos, Señor. Me causa tanto dolor verte así.
Déjame preguntarte, Señor, un día más, si yo soy la causa, si he hecho algo mal… ¿Qué yo no? Señor, te amo sobre todas las cosas, a Ti y a nuestra Santísima Madre… esas lágrimas se me clavan en el alma y en el corazón… y tus llagas Señor.
Un día más, Señor, me pongo a tu servicio, he aquí tu pequeña esclava, bendíceme Señor y lléname de tu gracia… eres el amor más grande de mi vida, eres el rey de mi vida, de mi alma y de mi corazón… Señor y Tú lo sabes… Te amo tanto, mi sufrimiento día a día va creciendo, es por aquellos que te causan tanto dolor a Ti a nuestra Santísima Madre… Señor, perdónalos porque no saben lo que hacen.

La Stma Virgen:
Hijitos míos, el dolor de esta pobre alma es tan profundo. Su dolor hijitos míos es por amor. Día a día ora con dolor y lágrimas por todos vosotros, por toda la humanidad.
Ahora hijitos míos, sin más por hoy, dentro de vuestras iglesias domésticas os pregunto una vez más:¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad, ¿Amáis mi Santa Iglesia? Amadla, ayudadla y orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe. Ésta es la verdad. Y os pido a todos: Vuestras iglesias domésticas, os pido sean católicas, apostólicas, romanas.
Ahora todos bajo mi manto santo y en nuestra presencia, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, bajo su gracia Divina os bendigo hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos, hasta pronto.



13 DE MAYO DE 2020

Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que, con fe y espíritu de oración, habéis convertido vuestros hogares en iglesias domésticas. Sí, hijitos míos, en este día os pido a todos los que habitáis dentro de ellas, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco y a todos vosotros que habéis convertido vuestros hogares en iglesias domésticas. Mis virginales pies, en este día se posan en ellas y os pido hijitos míos y os hago saber: En este día desciendo del cielo a ayudaros hijitos míos a llevar la cruz que estáis llevando y sufriendo en este tiempo de la gran prueba. Sí, hijitos míos, no estáis solos, sed fuertes, sed valientes. Un día más hijitos míos, os ayudaré a todos en este tiempo de la gran prueba a llevar la cruz. Haced lo que os pido y día a día seréis ayudados, bendecidos y protegidos. Sí, hijitos míos, orad dentro de ellas como os tengo mandado. Orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón. Vivid día a día con fe y con amor dentro de ellas, la Santa Eucaristía.

Luz Epifanía:
Señor, Tú estás aquí un día más, estás llagado, Señor. ¡Que dolor me causa verte así! Señor mío, Dios mío, Rey mío. Eres el Rey de mi vida, de mi alma y de mi corazón. Señor mío, cuanto dolor me causa verte llagado Señor… perdona a aquellos que tanto dolor te causan Señor, perdónalos… sí, a Ti a tu Santa Iglesia… sí, nuestra Santa Iglesia… Señor, déjame preguntarte un día más si yo soy la causa de tu dolor, tus llagas, tu sangración… ¿Qué yo no?... te amo con locura, Señor, Tú lo sabes, Tú sabes el amor que te tengo a Ti y a nuestra Stma Madre, por eso mi dolor es tan profundo.
Un día más me pongo a tu servicio, he aquí tu pequeña esclava, bendíceme y lléname de tu gracia. Mi vida eres Tú, Señor. Tú eres mi vida, mi luz, mi amor… Tú y nuestra Stma Madre… me duele tanto ver esas lágrimas enrojecidas, Madre… me ahoga tu dolor, Señor…

La Stma Virgen:
Hijitos míos, como ya os tengo predicho, el amor y la entrega de esta pobre alma víctima, es tan profundo, que jamás podréis imaginar
Como ya os tengo predicho, día a día, oro con vosotros y por vosotros. Sí, hijitos míos.
Y sin más por hoy y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella que en peligro está. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe. Ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora hijitos míos, en este momento de gracia, un día más os acojo a todos bajo mi manto santo y os protejo bajo mi manto santo. Día a día, seréis bendecidos y protegidos. Y en este estado de gracia, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, bajo mi manto Santo, os bendigo a todos hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.