PRIMER VIERNES: 04 –
OCTUBRE – 2019
Décima estación, Luz
Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos
míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios
reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra
divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad,
saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y
por todos los pecadores del mundo entero.
Hijitos
míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los seguidores y
servidores de Cristo. Hijitos míos, escuchad y entended lo que, en este día,
hijitos míos, os vengo a pedir. En este día, hijitos míos, mis ojos lloran, mi
corazón sangra por lo que mis ojos ven. Sí hijitos míos, en este día os hago
saber: Mi adversario Satanás, ha marcado tres caminos de fuego, sangre y dolor
y uno de ellos hijitos míos, va dirigido a mi Santa Iglesia, vuestra santa
Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo. Como ya os tengo predicho, quiere hacerla
desaparecer de la faz de la tierra. Sí hijitos míos, seguidores y servidores de
Cristo. Escuchad mi voz, en este día os pido a todos: Subid a esta montaña
santa ofreciendo en santo Viacrucis con fe y con amor, por toda mi santa
iglesia, vuestra santa Iglesia, Iglesia santa de Cristo.
Como ya
os tengo predicho, hijitos míos, en esta subida al calvario, no estáis solos,
mi Amado Hijo, Jesús, y Yo, vuestra Madre Celestial, oramos con vosotros y por
vosotros. Sí, hijitos míos, sacerdotes de mi Amado Hijo, Jesús, una vez más os
pido: Escuchad mi voz, subid a esta montaña santa, orando con todos nosotros
este santo viacrucis.
Ahora,
hijitos míos, mi Amado Hijo, Jesús, está a mi lado. Escuchadle, amadle,
adoradle, haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos, no
temáis, soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del
Padre. Como veis hermanos, soy fiel a nuestras citas. Sí, desciendo del cielo
de mano de mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, a traeros la
salvación.
Ahora
hermanos, un día más bendigo vuestros cirios: “Gloria Patri, et Filio, et
Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et
Filio, et Spiritui Sancto”.
Hermanos,
vuestros cirios un día más han sido bendecidos, esta luz, la luz de estos
cirios es vida par vuestros hogares. Sí, hermanos, protección para todos y
vuestra salvación. Esta luz divina, las 24 horas del día, alumbrará vuestros
hogares y los protegerá.
Ahora
hermanos, doy paso a mi Madre santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla,
seguidla, haced lo que os pide.
La Stma. Virgen:
Hijitos míos
y sin más por hoy, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado
Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis
a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de
Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os
amáis hijitos míos?
Ésta es
vuestra fe. Ésta es la verdad.
Ahora,
uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros amándoos todos
como os ama mi Corazón Inmaculado.
Ahora,
mis manos hijitos míos, entrelazadas están en vuestras manos.
Y en
este estado de gracia y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús y en la cima de
esta montaña santa, Yo os bendigo hijitos míos un día más, como el Padre os
bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós
hijitos míos
PRIMER
SÁBADO: 05 – OCTUBRE – 2019
Cuarto misterio de gozo, Luz
Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos
míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios
reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra
divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad,
saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y
por todos los pecadores del mundo entero.
Hijitos
míos, hijos muy amados, el mensaje de hoy va dirigido a todo mi Ejército
Blanco, presente y ausente. Hijitos míos, en este día os pido a todo mi
Ejército, quiero ser entendida y obedecida por todos: Quiero, hijitos míos,
multipliquéis los cenáculos familiares, Yo, vuestra Madre Celestial, María
Inmaculada, asistiré a todos y a cada uno de ellos. Oraré con vosotros y por
vosotros, os bendeciré, os llenaré de gracia. También os pido a todos, subáis
todos los días citados a esta montaña santa. Yo, hijitos míos, vuestra Madre
Celestial, os abriré mi manto, os abriré para todos, mi manto santo, os acogeré
a todos y os protegeré de tanto y tanto dolor como se aproxima. Los que no
escuchéis, no entendáis, no seréis protegidos. Os abierto, hijitos míos: Muchos
de vosotros quedaréis en el camino. Así pues, haced lo que os pido, haced lo
que os pido, haced lo que os pido.
Y sin
más por hoy, un día más, en la cima de esta montaña santa, os pregunto a todos:
¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras?
¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La
Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la
Iglesia Santa de Cristo? Ayudadla. Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad
por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es
vuestra fe. Ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora,
uníos todos, tomaos de la mano, aceptándoos los unos a los otros amándoos en
profundidad, como os ama mi Corazón Inmaculado.
En este
estado de gracia, en este día, en la cima de esta montaña santa, os uno a todos
hijitos míos, mis manos entrelazadas están en vuestras manos.
Ahora,
despliego mi manto santo, os acojo a todos y a todos os protegeré.
Y en
este estado de gracia, en presencia de mi Amado Hijo Jesús y en la cima de esta
montaña santa, os bendigo, hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio
del Hijo y con su Espíritu.
Adiós
hijitos míos.
13 –
OCTUBRE – 2019
Cuarto
misterio de dolor, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy
vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre
todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy
las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta
montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os
inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y
Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores
del mundo.
Hijitos
míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a toda la humanidad. Si
hijitos míos, en este día os digo por qué lloran mis ojos, mis ojos lloran
hijitos míos, por lo que ven, en este día hijitos míos, entre lágrimas y el
ateísmo invadiendo a toda la humanidad, deteneos, deteneos ¡Sí! Defended a
Cristo, amad a Cristo y a su Santa Iglesia, si hijitos míos, si seguís
caminando, si el ateísmo sigue llenando la humanidad, este formará hijitos
míos, una guerra cruel, una guerra mundial, así pues, hijitos
míos, deteneos, deteneos, no avancéis más, si hijitos míos, amad a Cristo,
seguid a Cristo, adorad a Cristo y a su Santa Iglesia, mi Santa Iglesia,
vuestra Santa Iglesia, si hijitos míos, vuestra Santa Iglesia.
Hijitos
míos, ¿Habéis entendido lo que en este día os vengo a pedir? Orad todos unidos
en la cima de esta montaña santa, el Santo Rosario en este día, pidiendo
hijitos míos, la conversión y la paz, la conversión y la paz, la conversión y
la paz.
Y sin más
por hoy, hijitos míos, y en la cima de esta montaña santa os pregunto una vez
más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus
secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad, ¿Amáis mi Santa
Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella
¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él, ¿Y vosotros os amáis, hijitos míos? Esta
es vuestra fe, esta es la verdad.
Ahora,
uníos todos, tomaos de la mano, aceptándoos los unos a los otros, amándoos unos
a otros, como os ama mi Corazón Inmaculado.
Ahora,
hijitos míos, mis manos, entrelazadas están en vuestras manos. Y en este estado
de gracia, yo despliego mi Manto Santo y os acojo a todos los que en este día
habéis subido a esta montaña santa, caminad conmigo, Yo os llevaré, hijitos
míos, bajo mi Manto Santo, al Corazón de la Santísima y Divina Trinidad.
Sí,
hijitos míos, y en este estado de gracia,en presencia de mi Amado Hijo Jesús.Yo
os bendigo a todos hijitos míos en este día, como el Padre os bendice, por
medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós,
hijitos míos.