miércoles, 27 de diciembre de 2023

Mensajes Virgen Diciembre 2023


PRIMER VIERNES: 01 – DICIEMBRE – 2023

 

Novena estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo, y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, hijos muy amados, en este día os digo: el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los fieles seguidores y servidores de Cristo y de su Santa Iglesia, mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo. Sí hijitos míos, en este día os hago saber el dolor tan profundo que hay en mi Corazón Inmaculado. Mi corazón sangra por lo que mis ojos ven. En este día hijitos míos a todos os hago saber: mi adversario Satanás ha tomado a tres soldados de su ejército maldito y los ha introducido en el Vaticano. Sí hijitos míos, van a con él acabar. Sí hijitos míos, os pido a todos, a todos en general, orad por el Vaticano, orad por el Vaticano que en peligro está. Hijos míos, será una destrucción total, por eso os pido: arrodillaos todos y orad por el Vaticano; es el corazón de mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo. Orad por mi Santa Iglesia, orad por mi santa Iglesia.

Ahora hijitos míos, os habla Jesús.

Jesús:

Hermanos, no temáis, soy Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, no falto a nuestras citas, ¿y vosotros? Ahora hermanos, os hago saber un día más: desciendo del cielo en este día citado, a esta montaña santa, de mano de mi Madre, mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Ahora hermanos bendigo vuestros cirios: “Gloria Patri, et Filio et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.

Hermanos, vuestros cirios están bendecidos con una luz especial. Como ya os tengo predicho, a través de estos cirios mi luz y mi imagen, las veinticuatro horas del día, están presentes en vuestros hogares. Ahora hermanos doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla, seguidla, haced lo que os pide.

La Stma. Virgen:

Y ahora os pido a todos hijitos míos, a todos los que en este día habéis subido a esta montaña santa, subáis al Calvario todos unidos orando en cada una de sus estaciones, con el alma y el corazón, por el Vaticano, por el Vaticano, por el Vaticano que en peligro está.

Ahora hijitos míos, como ya os tengo predicho, en esta subida al Calvario no estáis solos. Mi amado Hijo Jesús y yo vuestra Madre celestial, María Inmaculada, oramos con vosotros y por vosotros. Sí hijitos míos, entrad todos ahora bajo mi manto santo. Bajo mi manto santo, y en esta subida al Calvario, y en la cima de esta

montaña santa os pregunto a todos: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿La Santísima y Divina Trinidad? ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella, amadla, ayudadla, orad por ella. ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. ¿Y vosotros os amáis, hijitos míos? Esta es vuestra fe, esta es la verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora hijitos míos, bajo mi manto santo, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi amado Hijo Jesús, os pido a todos: entrad todos bajo mi manto, entrad todos bajo mi manto santo, acercaos todos hijitos míos al refugio de mi Corazón Inmaculado. La puerta hijitos míos, la puerta del refugio de mi Corazón Inmaculado, se abrirá hijitos míos cuando el dolor de los dolores llegue hasta aquí, a esta humanidad.

En este estado de gracia hijitos míos, bajo mi manto santo, en presencia de mi amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa os bendigo en este día hijitos míos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos. Hasta pronto.

 

 

PRIMER SÁBADO: 02-DICIEMBRE-2023

 

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a toda la humanidad. Sí hijitos míos, hace un largo tiempo os predije: en un punto de este planeta ha brotado, hijitos míos, una profunda y dolorosa oscuridad. Pues hasta ahora, hijitos míos, ha estado detenida. Pero de pronto, hijitos míos, ha empezado a caminar. Esta oscuridad dolorosa irá caminando, hijitos míos, tomando día a día nación por nación. Por eso os predigo, hijitos míos, os pido a todos una vez más: convertid vuestros hogares en iglesias domésticas, orando día a día dentro de ellas, familiarmente, como os tengo mandado; orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón, orando día a día dentro de ellas el santo rosario, viviendo día a día en vuestros corazones el santo Evangelio. Tened diariamente, hijitos míos, el cirio encendido. Si hacéis lo que os pido, vuestros hogares, en vuestros hogares hijitos míos, no entrará la oscuridad. Por eso, hijitos míos, haced lo que os pido, haced lo que os pido. Un día más hijitos míos, desciendo del cielo de mano de mi amado Hijo Jesús a esta montaña santa. ¿Lo habéis entendido, hijitos míos? Haced lo que os pido y será vuestra salvación.

Y sin más por hoy, hijitos míos, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi amado Hijo Jesús os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿La Santísima y Divina Trinidad? ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, orad por ella. ¿Amáis a vuestro pastor? ¿Y vosotros os amáis, hijitos míos? Esta es vuestra fe, esta es la verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora uníos todos, hijitos míos, todos los que en este día habéis sido fieles y habéis subido a esta montaña santa. Venid a mí hijitos míos y entrad bajo mi manto santo. Sí hijitos míos, acercaos al refugio, a la puerta del refugio, hijitos míos, de mi Corazón Inmaculado. Sí hijitos míos, bajo mi manto santo, día a día, seréis bendecidos y protegidos. Y como ya os tengo predicho, día a día camino con vosotros hacia la morada santa. Sí, hijitos míos.

Y ahora en este estado de gracia, bajo mi manto santo y en presencia de mi amado Hijo Jesús, yo os bendigo en este día, hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos. Hasta pronto.

 

 

13 – DICIEMBRE – 2023


Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor, y va dirigido a toda la humanidad. En este día hijitos míos, mis ojos lloran, mi corazón sangra por lo que mis ojos ven. Veo hijitos míos a miles y miles de niños, jóvenes y mayores. Han perdido la vida por mi adversario Satanás. Día a día, hijitos míos siguen muriendo tantos niños, tantos jóvenes, tantos mayores

Luz Epifanía:

Madre, Madre no llores más… Madre ¿Qué es esto Madre? Madre cuantos niños de todos los tamaños, Madre chiquitines y más mayorcitos, Madre… ¿Quién son Madre?...¿Qué?... Los que ha acabado con ellos… ¡maldito adversario!... Hay tantos, Madre… no se ve el fin. Madre, aquí hay miles, tantos niños que lloran y dicen mamá, mamá…¡Ay madre qué lástima! Ayúdalos Madre, ayúdalos…

La Stma Virgen:

Hijitos míos a todos os pido: Uníos todos y orad, orad para que acabe esta maldita guerra que día a día tantos y tantos niños y mayores de todas las edades acaba con ellos

Hijitos míos, hoy he mostrado a este pobre alma, tanto y tanto y dolor causado por mi Adversario Satanás, pues os pido: Orad todos, orad todos para acabar, acabar hijitos míos con esta maldita guerra. Orad todos, pedid la paz, pedid la paz

Hijitos míos y sin más por hoy, en presencia de mi Amado hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Ayudadla, amadla, orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora uníos todos, hijitos míos, todos los que en este día habéis sido fieles y habéis subido a esta montaña santa. Entrad bajo mi manto santo. Entrad hijitos míos, acercaos todos a la Puerta del Refugio de mi Corazón Inmaculado. Sí hijitos míos a todos os acojo en este día bajo mi manto santo. Sí hijitos míos, como ya os tengo predicho, bajo mi manto santo día a día, seréis bendecidos y protegidos.

Ahora hijitos míos en este estado de gracia y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús… sí, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, a Ti te respondo hijo mío, te hago saber, día a día desciendo del cielo de mano de mi Amado Hijo, Jesús. Sí hijito mío, ¿lo has entendido? De mano de mi Amado Hijo, Jesús.

En este estado de gracia y en su presencia divina Yo os bendigo en este día hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos. Haced lo que os pido. Haced todo lo que os pido