PRIMER VIERNES: 02 – MARZO – 2012
Décima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, hijos muy amados, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor, y va dirigido todo mi Ejército Blanco, presente y ausente. Mi corazón es traspasado por una espada de doble filo por lo que mis ojos ven. Hijos míos, veo mi adversario Satanás con parte de su ejército rozando la puerta del Vaticano. ¡Cuánto dolor! Por eso en este día os pido a todos, levantéis una fuerte barrera de oración en torno al obispo de Roma, vuestro Papa. Ahora, mi Amado Hijo Jesús está a mi lado, escuchadle, abridle vuestros corazones.
Jesús.
Hermanos Yo soy Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre, un día más estoy con todos vosotros, no falto a vuestras citas. Ahora voy a bendecir vuestros cirios. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Vuestros cirios han sido bendecidos con una bendición especial, en aquellos lugares, aquellos hogares donde estén encendidos, Yo estaré con vosotros.
Ahora hermanos, no os inquietéis, doy paso a mi Madre Santa.
Luz Epifanía:
Señor, aquí están mis manos, atraviésalas otra vez, sácate esos clavos, descansa, pónmelos…
Gracias Señor, gracias.
La Stma Virgen:
Hijitos míos, no tengáis miedo, este alma víctima se entrega al sacrificio, por todos vosotros
Y sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi amado Hijo Jesús, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis vuestro vicario el Santo Padre? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
En este día os pido: Todo lo que hagáis en la vida, hacedlo por amor.
Y sin más Yo os bendigo, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su espíritu.
Caminad sin miedo, haced lo que os pido, los corazones de Jesús y de María os guían y protegen.
Adiós hijitos míos.
PRIMER SÁBADO: 03 – MARZO – 2012
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido todos los habitantes de este planeta. Mis ojos lloran, mis ojos están llenos de lágrimas por lo que ven. Hijitos míos, veo una plaga infernal e espíritus malignos invadiendo la tierra, pero no tengáis miedo porque desciendo del cielo cada día a traeros la salvación.
En este día hijitos míos, voy a bendecir todos vuestros objetos. Rosarios, crucifijos, medallas, escapularios, para defenderos de esta plaga infernal. Dentro de vuestros hogares, por el cirio estáis protegidos, al salir a la calle, hijitos míos quedáis desprotegidos, por eso en este día traigo del cielo esta gracia
Hijitos míos, ahora, en presencia de mi amado Hijo Jesús, levantad todos vuestros objetos, todos van a ser bendecidos contra las fuerzas malignas
Luz Epifanía:
Madre ¿que es esto? ¿Que derraman tus manos y el corazón de Cristo? Veo Madre muchísimos rosarios, veo escapularios, veo crucifijos. Te los están mostrando Madre, a ti y a Cristo… ¡qué bendición tan grande! Dime con qué te pago yo todo esto que haces por mí.
Stma Virgen:
Hijitos míos, todos vuestros objetos han sido bendecidos, llevadlos siempre encima, os protegerán.
Y sin más por hoy, y después de esta gracia, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo, Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis vuestro vicario el Santo Padre? Como os tengo predicho orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Haced crecer el amor en vuestros corazones y Dios os protegerá.
Y sin más Yo os bendigo, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su espíritu.
Adiós hijitos míos.
13 – MARZO – 2012
Cuarto misterio de dolor, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido todo mi Ejército Blanco, presente y ausente. Hijitos míos, en este día os digo lo que mis ojos ven. Veo las tres potencias malignas invadiendo todo el planeta tierra, alejando a todos los hijos míos, a todos mis consagrados, alejándolos de Dios y de mi Santa Iglesia. Por eso os pido hijitos míos, os pido en este día, os lo pido una vez más: Multiplicad vuestros cenáculos de oración que son mis cenáculos, extendedlos por todo el mundo y hacedlo sin miedo.
También os digo hijitos míos, no olvidéis las armas que yo os he bendecido, al verlas mi adversario, retrocederá.
¡Ay hijitos míos sed fuertes! ¡Sed valientes! ¡Amad a Cristo! ¡Servid a Cristo! ¡Proclamad a Cristo! ¡Adoradle!... sí hijitos míos, Él os ama, os bendice y os protege.
Y sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi amado Hijo Jesús, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo, Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al Obispo de Roma, vuestro Papa? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Una vez más os digo: Haced crecer el amor en vuestros corazones.
Y sin más Yo os bendigo, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su espíritu.
Adiós hijitos míos, los corazones de Jesús y de María os guían y protegen.
