PRIMER SABADO: 01- JUNIO – 2013
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis
y la Stma Virgen dice:
Hijos míos
no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra
divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima
y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los
pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a mi Santa
Iglesia y a todos sus seguidores. Con profundo dolor os digo en este día: Ha
llegado el tiempo más doloroso, más sangriento de todos los tiempos. Hijitos
míos, por eso os pido una vez más: Orad con la palabra, orad con la mente, orad
con el corazón, orad con fe, orad con confianza. Cuando oráis, hijitos míos, mi
adversario retrocede… sí hijitos míos, no os dejaré.
Luz Epifanía:
Señor, Señor, estás llagado… Señor me ahogo, tus
heridas me asfixian. Señor, yo que te amo tanto no puedo verte así. Señor, si
el mundo te viera, si el mundo te viera como te veo yo… sí Señor, Yo soy tu esclava, todos los días de mi vida
estaré a tu servicio hasta que sea llamada por Dios para irme contigo…
La Stma Virgen
Hijitos
míos, como todos podéis comprobar, a este pobre alma víctima que fue elegida
por Dios Padre ya en el vientre materno, para estar todos los días de su vida
al servicio de Dios… sí hijitos míos como ya os tengo predicho, no os dejaré de
la mano. A través de este pobre alma víctima todos los días citados me
comunicaré con todos vosotros.
Y sin más
por hoy, hijitos míos, esperando y
deseando desde lo más profundo de mi corazón inmaculado, hayáis entendido este
mensaje, en presencia de mi amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más:
¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras?
¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo la
Santísima y Divina Trinidad? ¿Amáis a vuestro pastor? Amad todos los días de
vuestra vida, ayudando y respetando mi Santa Iglesia. Y vosotros ¿os amáis
hijitos míos?
Ésta es
vuestra fe, ésta es la Verdad.
Y sin más Yo
os bendigo hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, como el Padre os
bendice, por medio del Hijo y con su espíritu.
Adiós
hijitos míos.
PRIMER VIERNES: 07 – JUNIO - 2013
Novena estación Luz Epifanía entra en éxtasis y la
Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la
Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros
Hijitos
míos, hijos muy amados, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe,
y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi
deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima
y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los
pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor, y
va dirigido a todo mi Ejército blanco, presente y ausente. Hijitos míos, con
profundo dolor os digo: Una espada de doble filo traspasa hoy mi corazón, al
contemplar, hijitos míos, en este día, lo que mis ojos ven. Veo a la tierra, a todo el planeta
tierra, perder la luz, la luz del sentido, la luz del evangelio, la luz de la
Vida. Veo a mi adversario al frente de su ejército, proclamándose rey,
seduciendo a las almas con la envidia, el egoísmo, el odio, la droga, la
prostitución… sí hijitos míos, con ellas caminan a la perdición
Hijitos
míos, tened cuidado, sed astutos, mansos como palomas pero astutos como
serpientes, mi adversario Satanás, tiene gran poder para seducir a las almas.
Orad como os tengo mandado, orad con la palabra, orad con la mente, orad con el
corazón. Como ya os he predicho, cuando oráis hijitos míos, mi adversario
retrocede. No os dejéis seducir, no os soltéis de mi mano. Orad todos los días
y en especial en este Santo Vía crucis meditando en cada estación, pidiendo con
el corazón por mis almas consagradas, por la Santa Iglesia de Cristo, vuestra
Santa iglesia.
Y sin más
por hoy hijitos míos en presencia de mi Amado Hijo Jesús os tengo que preguntar:
¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras?
¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis
mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis
hijitos míos?
Haced crecer
el amor en vuestros corazones y se alejará mi adversario.
Y sin más Yo
os bendigo, como el Padre os bendice,
por medio del Hijo y con su espíritu.
Adiós
hijitos míos.
13- JUNIO – 2013
Cuarto
misterio de Luz, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos
míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios
reine siempre entre todos vosotros
Hijitos míos, en este día os doy las
gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta
montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis
todos besando el suelo, en acto de
humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por
vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a
todos los que en este día habéis subido
a esta montaña santa. En este día os pido: En este tiempo, hijitos míos, en que
le tierra se oscurece, no tengáis miedo, sed valientes, humildes y sencillos.
Yo en este día desciendo del cielo, de mano de mi Amado Hijo, Jesús y os traigo
en este día una gracia especial. Sí hijitos míos, en este día y en presencia de
mi Amado Hijo Jesús, voy a abrir para todos, la puerta del refugio de mi
Corazón Inmaculado, pero antes, hijitos míos os tengo que preguntar: ¿Estáis
preparados? ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a
sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu
Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro pastor? Y vosotros ¿os amáis
hijitos míos?
Antes de abrir la puerta del refugio de mi
Corazón Inmaculado, escuchad a Cristo. Sí, hijitos míos, mi amado Hijo, Jesús,
está a mi lado.
Jesús:
Hermanos, Yo soy Jesús, Jesús de Nazaret.
El llagado, el crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos no falto a
nuestras citas. ¿Y vosotros? Vengo a derramar sobre esta montaña santa, de mano
de mi Madre Santa, una gran bendición. Una gran bendición derramo en este día
sobre esta montaña Santa. Ahora hermanos voy a bendecir vuestros cirios. Gloria
Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria
Patri et Filio et Spiritu Santo
Hermanos, vuestros cirios han sido
bendecidos con una luz especial, la luz de la vida, la luz de la verdad. Haced
que permanentemente la luz que hoy os ofrezco esté en vuestros hogares… sí
hermanos, a ti te respondo, las 24 horas del día.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa,
haced lo que os pide. Tomadla de la mano.
Luz Epifanía:
Señor, Madre…
¡Ay qué alegría!... se abre la puerta de tu Corazón Inmaculado… Madre, ¿yo
puedo entrar?... ¡Que sí!... Yo y todos… Madre, gracias. La puerta es enorme,
yo quiero entrar, yo no quiero regresar. ¡Ay Madre que grande es! Cuantos
ángeles, arcángeles… que luz, que música, que canticos celestiales. Haz que no
quede nadie, haz que entren todos. Rocíame de tu gracia, rocíanos a todos… que
grande es, si no se ve el fin, no veo el fin…
Madre, tengo
que regresar. Gracias Madre, gracias… sí Madre te debo obediencia pura.
La Stma
Virgen:
Hijitos míos, todos, absolutamente todos,
habéis entrado en este día dentro del refugio de mi Corazón Inmaculado.
Conservad esta gracia que en este día os he venido a traer.
Y sin más por hoy, hijitos míos, en
presencia de mi amado Hijo, Jesús, os vuelvo a preguntar, llenos de gracia
respondedme: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a
sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu
Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por Ella ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por
él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe. Ésta es la verdad. Amad
a Cristo, seguid a Cristo, adorad a Cristo y en su Divina presencia, en este
día os bendigo como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su espíritu.
Adiós hijitos míos.