Novena
estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción.
Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe
y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo
y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de
humildad, saludando a la Stma. y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros
pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos
los habitantes de este planeta. Sí hijitos míos, escuchad y entended lo que en
este día os vengo a pedir: Hijitos míos, en este día os pido y os hago saber,
el año que ahora comienza, viene, hijitos míos con gran dolor y sufrimiento.
Grandes pruebas dolorosas llegan para todos en este año, hijitos míos.
Sí, hijitos míos, pero no tengáis miedo, como ya os tengo predicho,
los más perjudicados, seréis vosotros, hijitos míos, seguidores y servidores de
Cristo. ¡Cuánto dolor! ¡Cuánta angustia! ¡Cuánto sufrimiento! Por eso os pido,
hijitos míos, seguidores y servidores de Cristo: Quiero que subáis todos los
viernes, primeros viernes del años que ahora comienza, aquí a esta montaña
santa, ofreciendo el santo viacrucis, pidiendo en cada una de sus estaciones la
paz y la conversión, la paz y la conversión. Como ya os tengo predicho, en esta
subida al Calvario no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús, y Yo vuestra Madre
Celestial, vuestra Madre, María Inmaculada oramos con vosotros y por vosotros.
Sí, hijitos míos haced lo que os pido y como ya os tengo anunciado, detendréis
hijitos míos el tiempo del dolor y el gran sufrimiento. Haced lo que os pido,
hijitos míos, desciendo a esta montaña santa a traeros la salvación.
Hijitos míos y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús
y en la cima de esta montaña santa os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a
Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de
Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os
amáis, hijitos míos?
Uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros, y
amaos en profundidad como os ama mi Corazón Inmaculado
Ahora todos, hijitos míos, a todos llego a vuestros corazones, mis
manos entrelazadas están en vuestras manos. Sí hijitos míos, recibid esta
gracia divina en vuestros corazones. Y en este estado de gracia, en la cima de
esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en este día Yo os bendigo, hijitos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su
Espíritu.
Adiós, hijitos míos, hasta pronto
PRIMER
SABADO: 05 -ENERO – 2019
Cuarta misterio de gozo, Luz Epifanía
entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre sobre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a
todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa,
en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando
el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo
perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a
todo mi Ejército Blanco presente y ausente, y a los sacerdotes de mi Amado
Hijo, Jesús. Hijitos míos, escuchad y entended lo que en este día os vengo a
pedir, quiero ser entendida y obedecida en este día, hijitos míos, desde la
cima de ésta Montaña Santa, quiero llegar a vuestros corazones y a todos os pido
subáis todos los sábados primeros de cada mes, a esta Montaña Santa, y orad
todos unidos los quince misterios del Santo Rosario. Como ya os tengo predicho,
no estáis solos, mi amado Hijo Jesús y vuestra Madre Celestial, María
Inmaculada, oramos con vosotros y por vosotros.
A lo largo del año que ahora comienza, día a
día os tomaré de la mano, caminar con migo, no os soltéis de mi mano, hijitos
míos, hay tantos peligros que acechan vuestras vidas, haced lo que os pido,
¡Sí, hijitos míos! ¡Haced lo que os pido!
Ahora, hijitos míos, miembros de mi Ejercito
Blanco, sacerdotes de mi amado Hijo Jesús, ¡Haced lo que os pido! Subid todos
los primeros sábados a orar con ellos, uníos todos, los quince misterios del
Santo Rosario, día a día, hijitos míos, seréis protegidos, hijitos míos, por
mis ángeles y arcángeles.
Hijitos míos, y sin más
por hoy, en presencia de mí amado Hijo Jesús y en la cima de esta Montaña Santa,
os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a
Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Vuestra Santa Iglesia? ¿La Iglesia Santa de
Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os
amáis hijitos míos?
Uníos todos, tomaos de la mano,
aceptándoos los unos a los otros y amándoos en profundidad, como os ama mi
Corazón Inmaculado
Ahora
hijitos míos, mis manos virginales, entrelazadas están en vuestras manos,
caminad con migo, dejaos llevar. Sí, hijitos míos, y en este momento de gracia,
en la cima de esta montaña santa y en presencia de mí Amado Hijo Jesús, os
bendigo en este día a todos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con
su Espíritu.
Adiós,
hijitos míos.
13 –
ENERO – 2019
Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra
en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos
míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios
reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra
divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad,
saludando a la Stma. y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y
por todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los seguidores y
servidores de Cristo. Hijitos míos, en este día con profundo dolor os digo lo
que mi ojos ven: Veo a mi adversario, Satanás, seduciendo y tomando de la mano
a los poderosos, sabios y entendidos. Caminará con ellos, causando hijitos míos
el dolor más doloroso, la confusión, el desorden, las calamidades más grandes
de todos los tiempos. A vosotros os digo hijitos míos: Tened cuidado. El cirio
encendido y orad hijitos míos, orad como os tengo mandado, orad con la palabra,
orad con la mente, orad con el corazón, orad con fe, hijitos míos. Sí, hijitos,
haced lo que os pido, entended y obedeced. En este día os pido a todos los
seguidores y servidores de Cristo subáis todos los días 13 del año que ahora
comienza a esta montaña santa. Sí hijitos míos, dejadlo todo, mirad que os
estoy preparando. ¡Ay de aquellos que no entienden o no quieren entender!
Ahora
hijitos míos, mi Amado hijo, Jesús, está a mi lado. Escuchadle, amadle,
obedecedle. Haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos,
no temáis, soy Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el
Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, no falto a nuestras citas,
desciendo del cielo de mano de mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada,
a traeros la salvación.
Ahora
hermanos, voy a bendecir vuestros cirios: “Gloria
Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui
Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.
Hermanos,
vuestros cirios un día más han sido bendecidos. La luz Divina que os ofrezco a
través de estos cirios iluminará y protegerá vuestros hogares.
Ahora
hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Haced lo
que os pide.
La Stma Virgen:
Hijitos
míos ¿habéis entendido? Habéis recibido la luz de Cristo. En estos cirios, mi
Amado Hijo, Jesús, su Luz Divina, las veinticuatro horas del día, dará luz a
vuestros hogares.
Y sin
más por hoy, hijitos míos, en la cima de esta montaña santa y en presencia de
mi Amado Hijo, Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás?
¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis
a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad.
¿Amáis mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo?
Ayudadla. Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os
amáis, hijitos míos?
Ésta es
vuestra fe, esta es la verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora
uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros, y amaos unos a
otros como os ama mi Corazón Inmaculado
Ahora,
mis manos, hijitos míos, entrelazadas están en vuestras manos. Caminad conmigo
y haced lo que os tengo mandado. No os soltéis de mi mano
Y ahora,
hijitos míos, en este estado de gracia, en la cima de esta montaña santa, en
presencia de mi Amado Hijo Jesús, en este día os bendigo, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su
Espíritu.