lunes, 28 de enero de 2019

Mensajes Virgen Enero 2019



Novena estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este planeta. Sí hijitos míos, escuchad y entended lo que en este día os vengo a pedir: Hijitos míos, en este día os pido y os hago saber, el año que ahora comienza, viene, hijitos míos con gran dolor y sufrimiento. Grandes pruebas dolorosas llegan para todos en este año, hijitos míos.
Sí, hijitos míos, pero no tengáis miedo, como ya os tengo predicho, los más perjudicados, seréis vosotros, hijitos míos, seguidores y servidores de Cristo. ¡Cuánto dolor! ¡Cuánta angustia! ¡Cuánto sufrimiento! Por eso os pido, hijitos míos, seguidores y servidores de Cristo: Quiero que subáis todos los viernes, primeros viernes del años que ahora comienza, aquí a esta montaña santa, ofreciendo el santo viacrucis, pidiendo en cada una de sus estaciones la paz y la conversión, la paz y la conversión. Como ya os tengo predicho, en esta subida al Calvario no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús, y Yo vuestra Madre Celestial, vuestra Madre, María Inmaculada oramos con vosotros y por vosotros. Sí, hijitos míos haced lo que os pido y como ya os tengo anunciado, detendréis hijitos míos el tiempo del dolor y el gran sufrimiento. Haced lo que os pido, hijitos míos, desciendo a esta montaña santa a traeros la salvación.
Hijitos míos y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis, hijitos míos?
Uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros, y amaos en profundidad como os ama mi Corazón Inmaculado
Ahora todos, hijitos míos, a todos llego a vuestros corazones, mis manos entrelazadas están en vuestras manos. Sí hijitos míos, recibid esta gracia divina en vuestros corazones. Y en este estado de gracia, en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en este día  Yo os bendigo, hijitos como el  Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós, hijitos míos, hasta pronto

PRIMER SABADO: 05 -ENERO – 2019

Cuarta misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre sobre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. Y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a todo mi Ejército Blanco presente y ausente, y a los sacerdotes de mi Amado Hijo, Jesús. Hijitos míos, escuchad y entended lo que en este día os vengo a pedir, quiero ser entendida y obedecida en este día, hijitos míos, desde la cima de ésta Montaña Santa, quiero llegar a vuestros corazones y a todos os pido subáis todos los sábados primeros de cada mes, a esta Montaña Santa, y orad todos unidos los quince misterios del Santo Rosario. Como ya os tengo predicho, no estáis solos, mi amado Hijo Jesús y vuestra Madre Celestial, María Inmaculada, oramos con vosotros y por vosotros.
A lo largo del año que ahora comienza, día a día os tomaré de la mano, caminar con migo, no os soltéis de mi mano, hijitos míos, hay tantos peligros que acechan vuestras vidas, haced lo que os pido, ¡Sí, hijitos míos! ¡Haced lo que os pido!
Ahora, hijitos míos, miembros de mi Ejercito Blanco, sacerdotes de mi amado Hijo Jesús, ¡Haced lo que os pido! Subid todos los primeros sábados a orar con ellos, uníos todos, los quince misterios del Santo Rosario, día a día, hijitos míos, seréis protegidos, hijitos míos, por mis ángeles y arcángeles.  
         Hijitos míos, y sin más por hoy, en presencia de mí amado Hijo Jesús y en la cima de esta Montaña Santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Vuestra Santa Iglesia? ¿La Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
         Uníos todos, tomaos de la mano, aceptándoos los unos a los otros y amándoos en profundidad, como os ama mi Corazón Inmaculado
Ahora hijitos míos, mis manos virginales, entrelazadas están en vuestras manos, caminad con migo, dejaos llevar. Sí, hijitos míos, y en este momento de gracia, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mí Amado Hijo Jesús, os bendigo en este día a todos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós, hijitos míos.

13 – ENERO – 2019

Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los seguidores y servidores de Cristo. Hijitos míos, en este día con profundo dolor os digo lo que mi ojos ven: Veo a mi adversario, Satanás, seduciendo y tomando de la mano a los poderosos, sabios y entendidos. Caminará con ellos, causando hijitos míos el dolor más doloroso, la confusión, el desorden, las calamidades más grandes de todos los tiempos. A vosotros os digo hijitos míos: Tened cuidado. El cirio encendido y orad hijitos míos, orad como os tengo mandado, orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón, orad con fe, hijitos míos. Sí, hijitos, haced lo que os pido, entended y obedeced. En este día os pido a todos los seguidores y servidores de Cristo subáis todos los días 13 del año que ahora comienza a esta montaña santa. Sí hijitos míos, dejadlo todo, mirad que os estoy preparando. ¡Ay de aquellos que no entienden o no quieren entender!
Ahora hijitos míos, mi Amado hijo, Jesús, está a mi lado. Escuchadle, amadle, obedecedle. Haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos, no temáis, soy Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, no falto a nuestras citas, desciendo del cielo de mano de mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, a traeros la salvación.
Ahora hermanos, voy a bendecir vuestros cirios: “Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.
Hermanos, vuestros cirios un día más han sido bendecidos. La luz Divina que os ofrezco a través de estos cirios iluminará y protegerá vuestros hogares.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Haced lo que os pide.
La Stma Virgen:
Hijitos míos ¿habéis entendido? Habéis recibido la luz de Cristo. En estos cirios, mi Amado Hijo, Jesús, su Luz Divina, las veinticuatro horas del día, dará luz a vuestros hogares.
Y sin más por hoy, hijitos míos, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Ayudadla. Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, esta es la verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros, y amaos unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado
Ahora, mis manos, hijitos míos, entrelazadas están en vuestras manos. Caminad conmigo y haced lo que os tengo mandado. No os soltéis de mi mano
Y ahora, hijitos míos, en este estado de gracia, en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en este día os bendigo, como el  Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós, hijitos míos.

miércoles, 2 de enero de 2019

Mensajes Virgen Diciembre 2018



PRIMER SABADO: 1 – DICIEMBRE – 2018

Cuarta misterio, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor. Sí, hijitos míos, una espada de doble filo traspasa hoy mi corazón, mis ojos llenos de lágrimas por lo que ven. Veo, hijitos míos, a millares y millares de mamás arrebatándoles la vida a sus hijos. No los dejan nacer. Qué dolor, hijitos míos. Deteneos, hijitas mías, deteneos, no cometáis crímenes, crímenes tan horrendos. Dejad a vuestros hijos nacer. Sí, no les arrebatéis la vida. Qué dolor, hijitos míos, estos crímenes tan horrendos, cada día es más elevado el número de ellos. Deteneos. Deteneos, mamás. Deteneos. Hijitos míos, qué dolor, qué dolor tan profundo hay en Mi Corazón Inmaculado al ver, hijitos míos, tantos crímenes tan horrendos. Deteneos, hijitas mías, deteneos, mamás. Hijitos míos, deseando, hijitos míos, hayáis entendido este dolor tan profundo que hay en mi corazón, os pido ofrezcáis en este día estos quince misterios por estos crímenes tan horrendos, pidiendo a las almas, pidiendo a esas mamás se detengan y no pequen más.

Sí, hijitos míos, y sin más por hoy, en presencia de Mi Amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa, con mi Corazón Inmaculado traspasado de dolor, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo, Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis, hijitos míos? En este día os pido a todos os améis unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado.

Ahora, hijitos míos,uníos todos, tomaos de la mano. Sí, así os quiero ver. Ahora mis manos, hijitos míos, entrelazadas están en vuestras manos. Y en este momento de gracia, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os bendigo en este día como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu. Adiós, hijitos míos.








PRIMER VIERNES: 07 – DICIEMBRE – 2018

Décima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de esta nación, vuestra nación. Mi corazón sangra y mis ojos lloran por lo que ven. Sí, hijitos míos, este día os hago saber a todos con profundo dolor. Un comando extranjero, malo, con mucho poder, acaba de instalarse en esta nación, vuestra nación. Todos están dispuestos a trabajar y servir a mi adversario.
Hijitos míos, estos planean una más grande y dolorosa, dolorosa y sangrienta que la pasada. Sí hijitos míos, que dolor.
Por eso os pido en este día, subáis al Calvario ofreciendo este santo Viacrucis a Dios Padre, vuestro Creador, pidiendo la paz de esta nación, vuestra nación. Como ya os tengo predicho, en este santo Viacrucis, en esta subida al Calvario, no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús, y yo, Vuestra Madre Celestial, orando con vosotros y por vosotros. Orad por la paz, hijitos míos, orad por la paz, orad por la paz de esta nación, vuestra nación.
Hijitos míos, una vez más os pido: Amad a Cristo y a su santa Iglesia, sí hijitos míos, mi Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo. Estad unidos, orad unidos. Sí, hijitos míos.
Y sin más por hoy en este día, en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi amado Hijo, Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.
Ahora, hijitos míos, uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los otros, amándoos hijos míos, unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado.
Ahora hijitos míos, tomad mis manos, sí, hijitos míos. Ahora, mis manos entrelazadas están en vuestras manos. Y en este estado de gracia y en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en este día os bendigo, hijitos como el  Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós, hijitos míos, hasta pronto


13 – DICIEMBRE – 2018

Cuarto misterio de luz, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a la Stma. y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a los sacerdotes de mi amado Hijo Jesús. Sí, hijitos míos, escuchad y entended lo que en este día os vengo a pedir. Como ya os tengo predicho, este es el tiempo de la gran prueba, prueba larga y dolorosa, pero también es mi tiempo y en este día os pido: Quiero ser entendida y obedecida. Una gran misión. Quiero hijitos míos que abandonéis vuestros hogares y vayáis por todo el planeta tierra llevando la luz de Cristo.
Sí, hijitos míos, en este día os pido a todos, llevéis la Palabra de Dios a todas la naciones del planeta tierra. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido y no tengáis miedo porque os hago saber que en esta misión no estaréis solos, los ángeles y arcángeles de Dios Padre, vuestro Creador irán con vosotros. Haced lo que os pido, hijitos míos y no tengáis miedo.
Ahora hijitos míos, mi Amado Hijo, Jesús, está a mi lado, amadle, adoradle, haced lo que os pide.

Jesús:
Hermanos, no temáis, soy Jesús, vuestro Jesús, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos un día más desciendo del cielo aquí, a esta montaña santa, al lado de mi Madre, vuestra Madre, María Inmaculada, a traeros la salvación, a traeros la luz, la luz divina a vuestros hogares y a vuestros corazones. Sí hermanos, ahora bendigo vuestros cirios: “Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.
Hermanos, vuestros cirios han sido bendecidos con una gracia divina para vuestros hogares.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Haced lo que os pide, tomaos de su mano y caminad con ella.
La Stma Virgen:
Hijitos míos, y sin más por hoy y en la cima de esta montaña Santa, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora, uníos todos, tomaos de la mano, aceptándoos los unos a los otros y amándoos unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado.
Ahora hijitos míos, mis manos entrelazadas están en vuestras manos. Caminad conmigo no os soltéis de mi mano.
Y ahora hijitos míos, en este estado de gracia y en la cima de esta montaña santa, os bendigo en este día como el  Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós, hijitos míos.