PRIMER VIERNES: 05 – DICIEMBRE –
2014
Décima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma
Virgen dice:
Hijos míos
no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra
Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad
saludando a la Santísima y Divina Trinidad pidiendo perdón por vuestros pecados
y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de
este planeta. Sí hijitos míos, con profundo dolor os digo en este día lo que
mis ojos ven: Veo las potencias del mal hiriendo de muerte a la mayor parte de
la humanidad. Pero, hijitos míos, con profundo dolor os digo: Los más
perjudicados son y serán los sacerdotes de mi Amado Hijo, Jesús.
Por eso os
pido, hijitos míos, en este día, subáis al Calvario orando y ofreciendo este
Santo Viacrucis por mis monjas, mis curas, mis obispos, mis cardenales. Sí,
hijitos míos, en cada una de las estaciones, orad en profundidad y pensad,
hijitos míos que no estáis solos, mi amado Hijo, Jesús y Yo, Vuestra Madre Celestial,
oraremos con vosotros y por vosotros.
Luz Epifanía:
Señor, mi Señor, te encuentro igual, Señor. Estás sangrando,
Señor. Tu túnica está manchada, tu rostro… Señor, dime si yo soy la causa. No
tengas reparo alguno…. ¿Que yo no?... gracias Señor porque ya no sé qué hacer
para ayudarte a Ti y a todos. He aquí tu pequeña esclava, bendíceme,
fortaléceme, ayúdame Señor a superar esta angustia de verte así. Señor, ¡cuánto
verán tus ojos! Madre, sé por qué lloras. ¡Qué dolor tan grande ver a tu Hijo
ensangrentado! Copiosos sudor corren por tu frente y tus mejillas, Señor…
Me ahogo Señor, tu fatiga me ahoga… Señor con lo que yo te
amo, desde el día en que te conocí. Te amo con toda la fuerza de mi corazón, a
Ti y a Nuestra Santísima Madre. Sé que descendéis del cielo porque queréis
nuestra salvación.
Stma. Virgen:
Hijitos
míos, si pudierais entender el dolor de este pobre alma víctima el amor que nos
tiene, el amor que tiene a todos vosotros. Sí hijitos míos, pensad que no
estáis solos. Yo, vuestra Madre Celestial, al finalizar este Santo Viacrucis,
haré descender del cielo para todos vosotros, una lluvia abundante de gracias
que necesitáis, hijitos míos, para seguir adelante y que nada ni nadie os robe
la fe.
Ahora
hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en este día os pregunto una
vez más, respondedme con el corazón: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus
secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro pastor?
¡Orad por él! Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Quiero ver
en vuestros corazones un amor limpio, puro y sincero.
Y sin más
Yo os bendigo, en este día, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, como el Padre
os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós
hijitos míos.
PRIMER SABADO: 06 - DICIEMBRE - 2014
Cuarto
misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis soy vuestra
Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos
vosotros.
Hijitos míos, hijos muy amados, en
este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración
habéis subido a esta Montaña Santa, en la cual es mi deseo y en nuestra Divina
presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad saludando a
la Santísima y Divina Trinidad pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos
los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es
de dolor y va dirigido, a todos los habitantes de este planeta, Si, hijitos
míos, con profundo dolor os digo, lo que en este día mis ojos ven, veo tanto
dolor, tanto sufrimiento, tanto pecado, que jamás podéis imaginar, por eso os
pido en este día a todos en general, quiero hijitos míos y es preciso, que en
todos los hogares de este planeta, se rece diariamente el Santo Rosario, quiero
hijitos míos, que recéis con fe y viváis la vida de Cristo, con Cristo y para
Cristo. Si hacéis lo que os pido hijitos míos, mi adversario Satanás se irá, se
apartará, no os tocará el pelo de vuestra cabellera. Sed fieles hijitos míos,
cumplid mis mensajes. Como ya os tengo predicho, mí amado Hijo Jesús y Yo
vuestra Madre Celestial, descendemos del Cielo a traeros la salvación, abrid
los oídos del alma y entended hijitos míos, lo que desde lo más profundo de mi
corazón os vengo a pedir.
Luz
Epifanía.
Señor,
mi Señor… tienes la corona de espinas Señor, cuánto dolor me causa verte así,
déjame que te la quite, dime si yo soy la causa, yo que te amo tanto, te amo
tanto y solamente tú lo sabes, desde aquel lejano día que te conocí vivo
solamente para ti y María, nuestra Madre, y para ayudar a las almas que te aman
y te siguen Señor. No tengas reparo en decir si yo hago mal Señor… ¿Qué yo no
soy la causa? ¡Gracias Señor! Eh aquí tu pequeña esclava, bendíceme Señor y
fortaléceme mi cuerpo y mi alma. Yo quiero serte fiel todos los días de mi
vida… si Señor… ¡Gracias! Gracias por esas palabras que salen de lo más
profundo de tu corazón ¡Gracias Señor! Pero tu dolor me causa tanto dolor a mí,
esa sangración me ahoga… me ahoga Señor. Mi corazón te ama tanto, nadie puede
entender el amor que yo te tengo, tu eres lo más grande que hay en mi vida, haz
que todos, todos piensen igual, perdónalos porque ellos no te ven, bendícelos y
llénalos de gracia, para que te amen, te sigan y se salven. Si Señor… si…
La
Stma. Virgen:
Hijitos míos, ¿entendéis este
misterio?¿entendéis el amor de este corazón? de este alma víctima, que fue
elegida por Dios para ver la verdad, la verdad de la vida y el sufrimiento.
Y sin más por hoy hijitos míos, en
presencia de mí amado Hijo Jesús os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a
Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre vuestro creador? ¿Amáis a Dios Hijo, vuestro Redentor? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo, vuestro Santificador?Y vosotros ¿os amáis hijitos míos? Haced
creced el amor en vuestros corazones, si hijitos míos, amaros y ayudaros los
unos a los otros, sed fieles a Cristo
Y sin más, Yo os bendigo en este día
hijitos míos,y en presencia de mí amado Hijo Jesús, como el Padre os bendice,
por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
13 – DICIEMBRE – 2014
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis la Stma Virgen dice:
Hijos míos
no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra
Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad
saludando a la Santísima y Divina Trinidad pidiendo perdón por vuestros pecados
y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de
este planeta. Sí, hijitos míos, con profundo dolor os digo en este día lo que
mis ojos ven. Poned atención, hijitos míos: Veo a mi adversario Satanás con
todos sus seguidores, esparciendo por toda la tierra libros malos, muy malos,
hijitos míos. Estos libros, hijitos míos, llevan sus número, el 666. Tened
cuidado, no caigan en vuestras manos.
A vosotros
os digo, hijitos míos, seguidores de Cristo. Vuestros libros son: La Biblia, el
Santo Evangelio, el Santo Rosario, el Sacramento de la Confesión, la Santa
Eucaristía… sí, hijitos míos, una vez más os prevengo. Estos libros malditos,
llevarán a decenas y decenas de millares a la perdición.
Ahora
hijitos míos, mi Amado Hijo Jesús está a mi lado, escuchadle, amadle, haced lo
que os pide.
Jesús:
Hermanos
no temáis, soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del
Padre. Como veis hermanos no falto ni faltaré a nuestras citas. Sí, mi Madre
Santa, vuestra Madre, María Inmaculada y Jesús de Nazaret, vuestro Jesús,
descendemos a esta montaña santa a llenaros de gracia, a traeros la salvación.
Ahora
hermanos, voy a bendecir vuestros cirios, derramando en ellos una gracia
especial. Haced hermanos que mi luz y mi imagen estén presentes, día y noche,
en vuestros hogares. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et
Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Vuestros
cirios hermanos, ya están bendecidos. Como ya os tengo predicho, mi luz y mi
imagen custodiaran día a día vuestros hogares, estarán exentos de los espíritus
del mal. Hay tantos, hermanos, hay tantos espíritu malos que jamás podréis
imaginar. Que no falte la luz, que no os falte mi luz.
Ahora, doy
paso a mi Madre santa. Seguidla, amadla, haced lo que os pida.
La Stma Virgen:
Hijitos
míos, esperando y deseando entendáis mis avisos, mis mensajes, en este día, sin
más por hoy, en presencia de mi amado Hijo Jesús os pregunto una vez más:
¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras?
¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis
mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro pastor? ¡Orad por él! Y vosotros ¿os amáis
hijitos míos?
Quiero ver
crecer el amor en vuestros corazones. Sí, hijitos míos.
Y sin más,
en presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo, en este día, por medio del
Hijo y con su Espíritu. Sí, hijitos míos. Dios Padre vuestro Creador, bendice
esta montaña santa en este día y vuestros corazones.
Adiós
hijitos míos.