domingo, 31 de agosto de 2014

Mensajes Virgen Agosto 2014

PRIMER VIERNES: 01 – AGOSTO – 2014



Duodécima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis la Stma Virgen dice:

Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad saludando a la Santísima y Divina Trinidad pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a mis almas consagradas y a todo mi Ejército Blanco. Hijitos míos, con profundo dolor os digo en este día lo que mis ojos ven: Sí hijitos míos, mi corazón sangra, mis ojos lloran por lo que ven. Con profundo dolor os digo en este primer viernes de mes: Veo una gran persecución a mi Santa Iglesia. Veo la persecución más grande y dolorosa y sangrienta de todos los tiempos. Veo mis conventos, hijitos míos, saqueados y prendidos fuego, mis seminarios saqueados, prendidos fuego.

Sí, hijitos míos, por eso es que os pido en este día, pido a mis monjas, a mis sacerdotes, a mis obispos, a mis cardenales y a todo mi Ejército Blanco: Sed prudentes, sed valientes, pase lo que pase no neguéis a Cristo. Os obligarán, os castigarán para renunciar a vuestra fe, para negar a Cristo. Yo, vuestra Madre celestial, os pido en este día una vez más: Estad fuertemente unidos, ayudaos mutuamente, orad con fe, orad unidos como ya os tengo predicho, no tengáis miedo, en los momentos más dolorosos yo estaré a vuestro lado. Amad a Cristo, adorad a Cristo… sí hijitos míos
Hijitos míos os pido en este día, en esta subida al Calvario, ofreciendo en este día, este Santo Viacrucis por mis almas consagradas y por vosotros, mi Ejército Blanco. Arrodillaos en cada estación, pidiendo en ellas hijitos míos, a vuestro Padre Celestial, con fe, con sencillez, con amor, con humildad, la paz para España, la paz para el mundo entero… sí hijitos míos, la paz para vuestros corazones.

Y sin más por este día, en presencia de mi amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos? Quiero ver el amor, quiero ver crecer en vuestros corazones un gran amor, un amor limpio, un amor puro, un amor sincero

Y sin más Yo os bendigo hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu

Adiós hijitos míos.
PRIMER SABADO: 02 – AGOSTO – 2014

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad saludando a la Santísima y Divina Trinidad pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este planeta. Con profundo dolor os digo lo que mis ojos ven: Veo a mi adversario Satanás moviendo de un lado a otro a los jefes de las grandes naciones… sí hijitos míos, quieren formar una guerra mundial. Por eso es que os pido a todos los que estáis aquí en esta montaña santa y a todos aquellos que le llegan mis mensajes: Orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón. Orad con fe pidiendo la paz.
Hijitos míos os amo tanto. Sí hijitos míos, mi amor es tan grande que en este día os voy a poner a todos bajo mi manto blanco. Mis ángeles hijitos míos, en este momento despliegan mi manto cubriéndoos a todos, derramando sobre todos y sobre esta montaña Santa, en este día, primer sábado de mes, una gracia tan grande para todos, que jamás podéis imaginar.

Luz Epifanía:
Madre cuantos ángeles, como despliegan tu manto, que grande se hace Madre, si cubren todo esto. Te pido Madre que no quede nadie fuera. A todos cobíjanos debajo de este manto. Madre, cuantos ángeles, que grande es tu manto. Cuantas luces desprende tu manto. Que belleza tan grande, si el mundo pudiera ver esto… sí, quedamos todos como Santísimo bajo Palio… gracias Madre, gracias porque necesitamos tanto de ti y esta gracia es tan grande… gracias Madre, gracias

La Stma Virgen:
Hijitos míos bajo esta gracia especial que derramo en este día sobre todos vosotros, respondedme con el corazón: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a mis almas consagradas? ¿Amáis a vuestro Pastor? Una vez más os pido: Si no seguís en el camino del amor, si abandonáis la oración, no entraréis en el reino de los cielos
Y ahora hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, bajo mi manto divino,  Yo os bendigo en este día, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu
Adiós hijitos míos.
Esta gracia queda en este día, en esta montaña santa y en vuestros corazones.






13-AGOSTO- 2014
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
         Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración, habéis subido a esta montaña santa, la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo,  en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este planeta, si hijitos míos en este día os digo, con profundo dolor, lo que mis ojos ven: Veo hijitos míos, estáis viviendo en una falsa luz, si hijitos míos os movéis cada día de un lado a otro a una falsa luz pero con profundo dolor os digo, después de esta falsa luz vendrá una gran oscuridad, una oscuridad tan profunda que jamás podéis imaginar y dentro de esa profunda oscuridad mi adversario Satanás vendrá en medio de esta oscuridad, y en este tiempo hijitos míos, está preparando, está preparando su reinado, quiere dirigir y poseer todas las naciones del mundo.
Por eso que os pido hijitos míos con profundo dolor, hacer lo que os pido, quiero ver vuestros hogares, quiero ver vuestros hogares convertidos hijitos míos, convertidos en iglesias domesticas.
Una vez más os pido paséis con frecuencia por el sacramento de la confesión. Hay hijitos míos, no podéis imaginar el dolor tan profundo que envolverá este planeta.
Ahora hijitos míos  mi amado hijo Jesús ha descendido del Cielo y está en esta Montaña Santa a mi lado, escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos, no temáis, soy Jesús, Jesús de Nazaret el llagado, el crucificado, el Hijo del Padre, como veis hermanos, soy fiel a vuestras citas que son nuestras citas. Un día más desciendo del cielo de mano de nuestra Madre Santa, María Inmaculada a traeros la salvación, a derramar sobre vosotros gracias espirituales, ahora bendigo vuestros cirios Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Vuestros cirios hermanos, han sido bendecidos. Sabed hermanos como ya os tengo predicho, a través de estos cirios mi luz y mi imagen estarán presentes en vuestros hogares, bajo esta bendición hermanos, bendición de vida y protección, doy paso a mi Madre Santa.
La Santísima Virgen:
         Hijitos míos, en presencia de mi amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro pastor? Orad por él, ayudadle. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Y sin más Yo os bendigo hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos.