miércoles, 28 de octubre de 2015

Mensaje Virgen Octubre 2015

PRIMER VIERNES: 02 – OCTUBRE – 2015

Décima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña Santa, en la cual es mi deseo y en nuestra Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a mis almas consagradas: Religiosas, sacerdotes, obispos y cardenales. Sí, hijitos míos, en este día os digo con profundo dolor, lo que mis ojos ven: Veo llegar, hijitos míos, la gran prueba final para mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo. Sí, hijitos míos, mi Santa Iglesia será saqueada, apaleada, bañada en sangre. Pero sed fuertes, sed fuertes  y valientes, no os asustéis, no salgáis huyendo, me da tanta pena, hijitos míos, porque quedaréis tan pocos, quedaréis tan pocos hijitos míos, defendiéndola con vuestra propia vida y siendo preciso, derramando vuestra propia sangre. Pero en verdad os digo a los que estéis ahí sufriendo y llorando, a los pocos que quedéis: No tengáis miedo porque llegado el momento, Yo, Vuestra Madre Celestial, con los ángeles y arcángeles, estaré a vuestro lado. Sí, hijitos míos.
Ahora os digo a todos: Mi amado hijo Jesús está a mi lado, escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pide.

Jesús:
Hermanos, no temáis, soy Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos un día más desciendo del cielo a esta montaña santa, soy fiel a nuestras citas ¿y vosotros? Si pudierais entender mis humildes palabras, las palabras de mi Madre Inmaculada, vuestra Madre Santa. Sí, hermanos, descendemos del cielo a esta montaña santa a traeros la salvación.
Ahora hermanos, voy a bendecir vuestros cirios derramando en ellos una gracia especial, gracias que Dios os da en esta luz que os ofrezco. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Hermanos, vuestros cirios han sido bendecidos. Estos cirios que alumbrarán con mi luz y mi Imagen estando siempre presente en vuestros hogares. Sí, hermanos, que no os falte mi luz.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada.

La Stma Virgen:
            Hijitos míos, y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús os pido en especial: Ofreced este santo Viacrucis con fe y con amor por mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo. Sí, hijitos míos, abrid vuestros corazones y haced lo que os pido.
En presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo en este día, Vuestra Madre Celestial, os bendigo a todos como el Padre os bendice por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.



PRIMER SÁBADO: 03 – OCTUBRE – 2015

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:
Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta Montaña Santa, en la cual es mi deseo y en nuestra Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad saludando a la Santísima y Divina Trinidad pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido, a todos los fieles seguidores de Cristo. Escuchad hijitos míos y entended lo que en este día mis ojos ven. Con profundo dolor en mi corazón, hijitos míos, mis ojos llenos de lágrimas por lo que ven: Veo, hijitos míos, veo al Dragón Rojo, lo veo entrando en las sedes de los jefes, de las grandes naciones. Quieren poseer el mundo. Sí, hijitos míos, quieren acabar con mi Santa Iglesia, Vuestra Santa Iglesia, la Santa Iglesia de Cristo y con todos vosotros, sus seguidores. ¡Ay hijitos míos! Estad alertas, os prevengo, os prevengo de sus tramas. Si pudierais entender lo que están tramando, moriríais de espanto. Pero Yo os digo, hijitos míos, fieles seguidores de Cristo: Amadle, adoradle, vivir don fe la Santa Eucaristía, estad todos unidos y orad como os tengo mandado: Orad con la mente, orad con la palabra, orad con el corazón, haced lo que os pido, recordad mis palabras, no estáis solos.

Luz Epifanía:
¡El Triángulo! ¡Ay Señor, Señor! ¡Cuanto tiempo hace! ¡Ay Señor! Esa luz se me clava en el alma y en el corazón. ¡Señor que me quieres decir!... Soy la esclava de la Santísima y Divina Trinidad.
¡Ay Señor! ¡Ay mi Señor que Triángulo más preciosos! Pero que ojos más tristes veo en Él.

La Stma Virgen:
Hijitos míos que gracia, que gracia más grande, hijitos míos es derramada por Dios en este día, en esta montaña Santa y en vuestros corazones. Abrid de par en par y acoged en ellos esta gracia divina que en este día Dios os da a todos los que habéis subido a esta montaña santa.
Ahora, hijitos míos, sin más por hoy os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Renunciáis al Dragón Rojo? ¿Amáis a Dios Padre vuestro Creador? ¿Amáis a Dios Hijo vuestro Redentor? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo, vuestro Santificador? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro pastor?  Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
 Y ahora, hijitos míos, Yo, Vuestra Madre Celestial, en presencia de mi amado Hijo Jesús,  os bendigo como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.



13 – OCTUBRE – 2015

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña Santa, en la cual es mi deseo y en nuestra Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a mis almas consagradas y a todos los fieles seguidores de Cristo: Hijitos míos, escuchad, entended y obedeced lo que en este día os vengo a pedir. Hace un tiempo os predije: Libros malos, muy malos, mi adversario Satanás está esparciendo por toda la humanidad, pero hoy, hijitos míos, con profundo dolor os digo: El peor de los peores, pronto está a salir. Tened cuidado, hijos míos, no seáis seducidos, no os dejéis seducir por mi adversario. Vosotros, como ya os tengo predicho, tenéis un libro: El Santo Evangelio, la Santa Biblia, la Santa Eucaristía, el Santo Rosario. Mirad que os prevengo, sí hijitos míos, haced lo que os pido, escuchad mis avisos, sed humildes y obedeced a lo que vuestra Madre Celestial, en este día os pide. Si hacéis lo que os pido, no tengáis miedo, Yo, vuestra Madre Celestial y mis ángeles de luz, estaremos a vuestro lado. La luz de mis ángeles alumbrará vuestro camino, el camino verdadero, el camino de Dios Padre, de Dios hijo, de Dios Espíritu Santo. La Santísima y Divina Trinidad.

Hijitos míos, esperando me hayáis entendido, me hayáis entendido todos, lo que en este día os he venido a pedir, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo, la Santísima y Divina Trinidad? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él.

Y ahora, hijitos míos en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os bendigo en este día, a todos los que habéis subido a esta montaña santa, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.


Adiós hijitos míos.