sábado, 15 de agosto de 2015

Mensajes Virgen Agosto 2015

PRIMER SÁBADO: 01 – AGOSTO – 2015

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña Santa, en la cual es mi deseo y en nuestra Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este planeta. Sí, hijitos míos, un día más os digo: Mi corazón sangra, sangra de dolor por lo que mis ojos ven. En este día, hijitos míos, veo un gran número de almas que han abandonado a Cristo. Sí, hijitos míos, con profundo dolor os digo: Mi amado Hijo, Jesús, es abandonado por muchos, hasta en la Santa Eucaristía. ¿Entendéis mi dolor hijos míos?... Y a todos éstos los veo, los veo entrando, entrando en el infierno.
Luz Epifanía:
Madre, ¿Quién es esa gente? Veo a muchos, Madre, muchos… ¿Dónde van?... Madre, no conozco a ninguno… son tantos. Dime donde van… ¡qué! ¡Al infierno!... No, no, no, al infierno, no. Ahí hay mucho dolor, al infierno no, pobrecitos… Madre, son muchos los que yo veo. Dime que tengo que hacer para librarles… ¿qué no se puede hacer nada?... ¡Ay Madre que dolor tan grande!
La Stma Virgen:
Hijitos míos, cuanto dolor, cuantas lágrimas derraman mis ojos por todas estas almas que no han querido escuchar mis avisos.
Ahora, hijitos míos, mi Amado hijo, Jesús está a mi lado, amadle, seguidle, adoradle, haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos, no temáis, soy Jesús, Vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos estoy en esta montaña santa, soy fiel a nuestras citas… ¿y vosotros, lo dejáis todo por mí? Yo desciendo del cielo a esta montaña santa, de mano de mi Madre, vuestra Madre, María Inmaculada a traeros la salvación. Ahora, hermanos, voy a bendecir vuestros cirios: Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Una gran bendición de paz y amor, de fe, de protección, he derramado en este día, en estos cirios. Como ya os tengo predicho, os lo digo una vez más: En aquellos hogares que esté uno de estos cirios, no se perderá la fe y estaréis exentos de los espíritus del mal.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, amadla, seguidla, haced lo que os pide.

La Stma Virgen:
Hijitos míos, si pudierais entender y obedecer, en este día os pido: Leer con frecuencia el Santo Evangelio. Sí, hijitos míos, yo desciendo a esta montaña santa, como os tengo predicho a tomaros de la mano y deciros con amor que sigáis a Cristo.
Sí, hijitos míos, mi Corazón Inmaculado os ama tanto.
Y sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo, la Santísima y Divina Trinidad? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Quiero ver crecer la fe y el amor en vuestros corazones
Y sin más, Yo os bendigo, hijitos míos, a todos los que habéis subido en este día, a esta montaña santa, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.

PRIMER VIERNES: 07 – AGOSTO – 2015

Novena estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña Santa, en la cual es mi deseo y en nuestra Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este planeta. Hijitos míos, entre lágrimas en este día os digo, lo que mis ojos ven: Veo a decenas y decenas de millares de espíritus del mal. Son tantos hijitos míos, que están invadiendo la tierra. Sí, hijitos míos, tened cuidado, con profundo dolor os digo: La Bestia Maldita es quien los dirige, quieren acabar, quieren poseer vuestras almas. Tened cuidado, hijos míos, quieren a los niños, a los jóvenes y mayores pero de modo muy especial, con fuerza, quieren apoderarse y dirigir a mis almas consagradas. ¡Ay cuanto dolor hijitos míos! ¡Cuánto dolor hay en mi Corazón Inmaculado! Por eso os pido en este día, subáis al Calvario ofreciendo con fe, con amor y confianza este santo viacrucis, por todas las lamas que están en peligro.

Luz Epifanía:
Madre ¿qué es eso? ¿Qué es eso que veo? ¡Son monstruos! Me da mucho miedo, ¡Apártalos! ¡Apártalos! Madre son monstruos, me da mucho miedo, apártalos, son muchos, son muchos… ¡Detenlos!
¡Ay Madre qué miedo! Gracias porque los has apartado. Madre dime quienes son… ¿qué?... Que son espíritus del mal… ¡pero hay tantos! Ay Madre si son monstruos, no permitas Madre que lleguen aquí, me da mucho miedo,  no he visto nunca monstruos más grandes, más horrorosos.

La Stma Virgen:
Hijitos míos, el corazón de este pobre alma sufre tanto, pero es preciso que vea para que entendáis todos lo que os digo que mis ojos ven. Un día más hijitos míos, os pido a todos, oréis con la palabra, oréis con la mente, oréis con el corazón. Cuando oráis, hijitos míos, ellos se alejan.
Hijitos míos, este pobre alma no es feliz en este mundo, pero sí, hijitos míos, lo será en el otro.
Y ahora, hijitos míos, en presencia de mi amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más, respondedme con la palabra, con la mente, con el corazón: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo, la Santísima y Divina Trinidad? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad, que nada en este mundo os haga vacilar.
Y ahora hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo en este día a todos los que habéis subido a esta montaña santa, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.








13 – AGOSTO – 2015

Cuarto misterio de luz, Luz Epifanía entra en éxtasis la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña Santa, en la cual es mi deseo y en nuestra Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este planeta. Sí, hijitos míos, en este día mis ojos lloran, mi corazón sangra por lo que mis ojos, entre lágrimas ven. Veo, hijitos míos, veo aproximarse el tiempo final. Como ya os tengo predicho, será largo y doloroso, pero con profundo dolor os digo: A lo largo de tantos años, a lo largo del tiempo, después de haber dado tantos avisos, derramar gracias, grandes milagros aquí, hijitos míos y en tantos lugares más como yo me manifiesto, veo hijitos míos, que no estáis preparados, no veis porque no miráis, no entendéis porque no escucháis. Sí, hijitos míos, vivís el día, sin pensar en mañana. Sí, hijitos  míos, llegará el día que el sol no alumbrará la tierra: No os mováis, no salgáis de vuestros hogares hasta que la luz del cielo alumbre vuestras almas.  Os digo, hijitos míos, os lo digo una vez más. Abrid el corazón a Cristo y entenderéis y recibiréis la gracia y la verdad.

Hijitos míos, y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo, la Santísima y Divina Trinidad? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad, que nada en este mundo os haga vacilar.

Ahora, hijitos míos, abridme todos, los que habéis subido a esta montaña, abridme de par en par la puerta de vuestros corazones, que vais a recibir una gracia especial. Hoy vais a recibir, hijitos míos, una parte de la Luz de la Vida. Arrodillaos todos y en este día, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os bendigo con esta luz, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos.


miércoles, 12 de agosto de 2015

Mensajes Virgen Julio 2015

PRIMER VIERNES: 03 – JULIO – 2015 

Décima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña Santa, en la cual es mi deseo y en nuestra Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este planeta. Sí, hijitos míos, este día mi corazón sangra por lo que mis ojos ven. Con profundo dolor os digo: Veo a mi adversario, Satanás, tejiendo sigilosamente una guerra mundial. Sí, hijitos míos, esta será la más dolorosa y sangrienta de todos los tiempos. Sí, hijitos míos, con profundo dolor os digo: En ella perderán la vida decenas y decenas de millares de hijos míos, pero el dolor más grande, el ataque frontal, será para mi Santa Iglesia. Por eso os pido, hijitos míos, subáis en este Santa Viacrucis con fe, con entrega, pidiendo a vuestro Padre Celestial, en cada una de estas estaciones la paz, pedid la paz para España, pedid la paz, hijitos míos, para todas las naciones del mundo.
Ahora hijitos míos, mi Amado Hijo Jesús está a mi lado, escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pide.

Jesús:
Hermanos, no temáis, soy Jesús, Vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del padre. Sí, hijito mío, a ti te respondo, el que se entregó por todos... ¿Has entendido? Estos tiempos, este tiempo de dolor, como veis,  hermanos, no falto a nuestras citas, no falto aquí, a esta montaña santa. Mi Madre, vuestra Madre Celestial, María Inmaculada y Yo, su Amado Hijo Jesús, descendemos del cielo  a traeros la salvación. Si supierais entender hermanos, este misterio.
Ahora, voy a bendecir vuestros cirios: Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Vuestros cirios hermanos, han sido bendecidos, como ya os tengo predicho, siempre hermanos, con una bendición especial, a través de estos cirios, mi luz y mi imagen, las veinticuatro horas del día, estará presente en vuestros hogares.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, amadla, seguidla, haced lo que os pide, si hacéis lo que os pide, hermanos míos, de su manos, entraréis en el reino de los cielos… sí, como ya sabéis, hay purgatorio, hay infierno y hay cielo. Y todos vosotros, de mano de mi  Madre Santa, seréis llevados. Ahora escuchadla.

La Stma Virgen:
Hijitos míos, y sin más por hoy en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Una vez más os pido, a todos aquellos que escucháis mi voz: Abrid vuestro corazón a Cristo y amaos unos a otros, ayudaos mutuamente, no tengáis miedo, los corazones de Jesús y de María os guían y protegen.
Y sin más, Yo os bendigo en este día, en presencia de mi amado Hijo, Jesús, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.

PRIMER SÁBADO: 4 – JULIO – 2015

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña Santa, en la cual es mi deseo y en nuestra Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a todas las familias de este planeta. Escuchad y entended, hijitos míos lo que en este día os vengo a pedir: Quiero hijitos míos, es mi deseo, os consagréis familias enteras a mi Corazón Inmaculado. Como ya os tengo predicho, hijitos míos, este es mi tiempo, tiempo en que Yo vengo, de mano de mi Amado Hijo Jesús, a traeros la salvación. Si pudierais entender, hijitos míos, como os pido esta consagración. Si vierais hijitos, lo que mis ojos ven, seríais todos, dóciles a mis avisos.

Ahora hijitos míos, haced lo que os pido. Tomaos todos de la mano, entregándoos unos a otros, aceptándoos mutuamente, así, hijitos míos, en este estado y en esta montaña santa, os pido que os améis unos a otros, tanto como os ama mi Corazón Inmaculado.
Desde aquí, desde esta montaña santa, os pido fuertemente, hayáis entendido lo que en este día os pido, como ya os tengo predicho, todo lo malo, hijitos míos, está por llegar, pero como veis, hijitos, os estoy preparando, no tengáis miedo, no tengáis miedo si hacéis lo que os pido.
Ahora, sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo, la Santísima y Divina Trinidad? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
En este día os pido, os améis unos a otros con profundidad

Y sin más, Yo os bendigo, hijitos míos, a todos los que habéis subido a esta montaña santa, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Pensad, hijitos míos, al subir a esta montaña santa, nada traéis, pero un valor inmenso sí os lleváis.
Así pues, dejadlo todo y no me faltéis, no faltéis a vuestra Madre Celestial y a mi Amado Hijo Jesús.

Ahora hijitos míos, con esta gracia especial que hoy he derramado sobre todos vosotros, mi Corazón Inmaculado os dice adiós.


13 – JULIO – 2015

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña Santa, en la cual es mi deseo y en nuestra Divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a todos los habitantes de este planeta, sí, hijitos míos. Como ya os tengo predicho, éstos son mis tiempos, habéis entrado en  mi tiempo. Y en este día, hijitos míos, os digo a todos lo que mis ojos ven: Veo, hijitos míos, a las familias, ya consagradas a mi Corazón Inmaculado, las veo caminando por el camino de la luz, el camino de la salvación, el camino celestial. Sí, hijitos míos, sabed todos, todos los habitantes de este planeta, que Yo, Vuestra Madre Celestial, tomo de la mano a las familias a mí consagradas y no permitiré que mi adversario, Satanás, ni los espíritus del mal, puedan dañar ni una de ellas. ¿Entendéis hijitos míos lo que en este día os vengo a pedir?
Hijitos míos, si pudierais entender el amor de este pobre alma, elegida por Dios, Vuestro Padre Celestial, para, Yo, Vuestra Madre, María Inmaculada y mi Amado Hijo Jesús, comunicarme con todos vosotros… sí, hijitos míos, desciendo del cielo, de mano de mi Amado Hijo, Jesús, a esta montaña santa, como ya os tengo predicho, a traeros la salvación.
Ahora hijitos míos, a todos los que estéis aquí, en este día 13, en esta montaña santa, os pido una vez más: Tomaos de la mano, tomaos de la mano, todos y aceptaos mutuamente. Sí, hijitos míos, así os quiero ver. Quiero que vuestros corazones estén ardientes de amor. Os améis los unos a los otros igual que os ama mi Corazón Inmaculado.   
Hijitos míos, sin más por hoy os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo, la Santísima y Divina Trinidad? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad, que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, Yo derramo sobre todos vosotros, en este día y en esta montaña santa, una bendición especial y os bendigo, hijitos míos, con ella, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos.