PRIMER VIERNES: 05 – AGOSTO – 2016
Novena estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos
los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la
cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el
suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo
perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va
dirigido a mis almas consagradas, religiosas, sacerdotes, obispos y cardenales.
Abridme los ojos del alma y escuchad, escuchad y entended lo que en este día os
vengo a pedir. Hijitos míos, como ya os tengo predicho, ha llegado el tiempo de
la gran prueba, la cual, hijitos míos, será dolorosa, muy dolorosa, por eso es
que os prevengo: Mi adversario, Satanás, con su ejército maldito, quiere acabar
con vosotros. Sí, hijitos míos, tened cuidado, sed astutos, os quiero hijitos
míos mansos como palomas pero astutos como serpientes. Quiere hijitos míos,
acabar con vosotros, prender fuego a mi santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia,
la Iglesia Santa de Cristo. Hijitos míos, llegado el momento, sed fuertes, sed
valientes y no tengáis miedo. Pase lo que pase, no neguéis a Cristo.
Ahora escuchad, escuchad todos a mi Amado Hijo Jesús
que a mi lado está, ha descendido del cielo con vuestra Madre Celestial a esta
montaña santa. Escuchadle, amadle, seguidle, adoradle, ahora hijitos míos,
quiero hacer llegar su voz a vuestros corazones, escuchadle y entended.
Jesús:
Hermanos, soy Jesús, no temáis, Vuestro Jesús, Jesús
de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos
no falto a nuestras citas. Abrid vuestros corazones y orad con fe. Sí,
hermanos, orad con fe.
Voy a bendecir vuestros cirios. Hermanos, estos
cirios mantendrán siempre vuestros hogares con una luz especial. Allí, en
aquellos hogares donde luzca uno de estos cirios, no perderán la fe.
Ahora os bendigo con una bendición especial: Gloria
Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria
Patri et Filio et Spiritu Santo.
Hermanos, vuestros cirios han sido bendecidos, una
vez más, para vuestros hogares, que serán alumbrados por esta luz divina de mi
corazón.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, Vuestra
Madre, María Inmaculada, escuchadla, amadla, haced lo que os pide.
La Stma Virgen:
Hijitos míos, ahora os pido a todos los que habéis
subido en este día, aquí a esta montaña santa, con fe, subáis al Calvario,
ofreciendo este santo Vía crucis con fe, con dolor, con amor, pidiendo en cada
una de sus estaciones por todas mis almas consagradas. Sí, hijitos míos, aunque
sois pequeños, no estáis solos, como ya os tengo predicho, mi Amado Hijo Jesús
y Yo, Vuestra Madre Celestial, subiremos al Calvario, orando con vosotros y por
vosotros. Sí, hijitos míos, orad con fe pidiendo por mis monjas, por mis
sacerdotes, obispos y cardenales. Sí hijitos míos, por mi Santa Iglesia,
vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo.
Y sin más por hoy en este día en presencia de mi
Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a
sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa
Iglesia? ¿Vuestra Santa Iglesia? ¿La Iglesia santa de Cristo? Orad por ella ¿Amáis a vuestro pastor?...
Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.
Uníos todos, hijitos míos, tomaos de la mano
aceptándoos y amándoos los unos a los otros como os ama mi Corazón Inmaculado.
Sí, hijitos míos, en este momento de gracia y en
esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os bendigo a todos
como el Padre os bendice por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
PRIMER SÁBADO:
06 – AGOSTO – 2016
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en
éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no
temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos,
en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración
habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina
presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a
la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los
pecadores del mundo.
Hijitos míos,
el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este
planeta. Hijitos míos, con profundo dolor os digo, con mis ojos llenos de
lágrimas, os digo, hijitos míos, lo que mis ojos ven.
Veo hijitos
míos todo el ala sur, veo a mi adversario, Satanás, está fabricando y
almacenando armas malas, muy malas, armas mortíferas. Quiere engullir la
tierra, dejarla estéril y el mar. Os quiere dejar sin vida hijitos míos, por
eso os pido en este día, abridme los ojos y los oídos del alma y haced lo que
os pido: Orad todos los días familiarmente el Santo Rosario. Asistid y vivid
con fe y con amor luz y esperanza a la Santa Eucaristía. Haced lo que os pido,
hijitos míos, no olvidéis nunca que desciendo del cielo, aquí a esta montaña
santa a traeros la salvación.
Hijitos míos,
deseando hayáis entendido este santo misterio, este santo aviso, aviso para
toda la humanidad, sin más por hoy os
pido: Sed fuertes y recordad, hijitos míos que no estáis solos.
Como ya os he
pedido, hijitos míos, uníos todos, tomaos de la mano, aceptaos los unos a los
otros. Sí, sí, hijitos míos, es este estado de gracia y en esta montaña santa,
en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os bendigo en este día como el Padre os
bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos
míos, mi Corazón Inmaculado os ama tanto.
13 – AGOSTO –
2016
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en
éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no
temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos,
en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración
habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra divina
presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad, saludando a
la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los
pecadores del mundo.
Hijitos míos,
el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes de este
planeta. Escuchad y entended lo que en este día, hijitos míos, con profundo
dolor os voy a pedir. Con mi corazón sangrante, mis ojos llenos de lágrimas,
con este profundo dolor, en este día os digo lo que mis ojos ven: Veo millares
y millares de mamás quitándole la vida a sus hijos, antes de nacer. Hijitas
mías, deteneos, deteneos, estáis cometiendo el crimen más horrendo de todos los
crímenes. Dejad a vuestros hijos nacer, criarles con amor, educándolos en el
amor a Cristo. Sí, hijitas mías, educadlos cristianamente. Tened cuidado y
haced lo que os pido. Tomad el Libro Sagrado en vuestras manos, rezad el Santo
Rosario, sí, hijitas mías si hacéis lo que os pido, Dios os bendecirá.
Hijitos míos,
esperando y deseando me hayáis entendido, en presencia de mi Amado Hijo Jesús,
os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad
por ella ¿Amáis a vuestro pastor?... Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos
míos?
Esforzaos y
amaos unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado. Ahora, tomaos todos de la
mano. Sí, todos hijitos míos, los que habéis subido a esta montaña santa, aceptaos
los unos a los otros y amaos en profundidad.
En este estado
de gracia y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo a todos como el
Padre os bendice por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos
míos.