jueves, 27 de octubre de 2022

Mensajes Virgen Octubre 2022

 

PRIMER SABADO: 01 – OCTUBRE – 2022

 

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todas las familias de mi Ejército Blanco. Hijitos míos, en este tiempo de la Gran Prueba, estad todos unidos, muy unidos. Orad unidos. Y en especial os pido: Subáis todos los días citados a esta montaña santa. Como ya os tengo predicho, día a día desciendo del cielo de mano de mi Amado Hijo, Jesús, a acogeros bajo mi manto santo. Vengo a salvaros de todo el gran dolor que, en este tiempo de la Gran Prueba, se está aproximando. Es tan doloroso, es tan sangriento, es de tanto y tanto dolor que jamás podréis imaginar. Abrid los ojos del alma día a día y entenderéis lo que os pido. Estad unidos, orad unidos. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido. Haced lo que os pido.

Hijitos míos, mi Adversario Satanás, derrama por toda la tierra decenas y decenas de millares de ángeles del mal. Sí, hijitos míos, por eso os pido: Dejadlo todo, subid a esta montaña santa, todos los días citados y Yo os acogeré bajo mi manto santo. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido.

Y sin más por hoy, hijitos míos y en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Ayudadla, orad por ella.  ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora, uníos todos hijitos míos y entrad bajo mi manto santo. Venid a mí, hijitos míos, acercaos a la puerta del Refugio de mi Corazón Inmaculado. Como ya os tengo predicho, bajo mi manto santo, día a día, seréis bendecidos y protegidos, porque camino con vosotros, día a día, os voy acercando a la morada santa.

Y ahora hijitos míos, en este estado de Gracia, bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, en la cima de esta montaña santa, os bendigo a todos, hijitos míos, en este día, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos. Caminad conmigo.



PRIMER VIERNES: 07 - OCTUBRE – 2022

 

Novena estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a toda la humanidad. En este día, hijitos míos os hago saber: Hace un largo, largo tiempo, Yo, Vuestra Madre, María Inmaculada, vuestra Madre Celestial, di un mensaje a toda la humanidad. Sí, hijito mío, a ti te respondo, en Fátima (Portugal), vendría a la humanidad un dolor tan profundo, tan doloroso, que jamás podréis imaginar. Pues en este día os digo a todos, hijitos míos: Lo que os predije en Fátima está por llegar. Os pido a todos en general: Orad como os tengo mandado. Orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón. Sí, hijitos míos si hacéis lo que os pido el tiempo de los tiempos se detendrá. Rezad diariamente hijitos míos el Santo Rosario. Os lo pido a toda la humanidad. Día a día hijitos míos no olvidéis lo que os pido. Orad por la paz, orad por la paz. Sí, hijitos míos.

Ahora mi amado Hijo, Jesús, está a mi lado. Escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pide.

Jesús:

Hermanos no temáis, soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, soy fiel a nuestras citas. Un día más desciendo del cielo de mano de mi madre santa, vuestra Madre, María Inmaculada, a traeros la salvación. Ahora hermanos, bendigo vuestros cirios con una bendición especial: Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.

 Hermanos, vuestros cirios en este día, están bendecidos con una gracia especial, para dar luz a vuestros hogares. Sí, hermanos, como ya os tengo predicho, a través de estos cirios mi Luz y mi Imagen las veinticuatro horas del día, estarán en vuestros hogares.  Sí, hermanos, la luz Divina, día a día, permanece en vuestros hogares.

Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra madre, María Inmaculada. Amadla, seguidla, haced lo que os pide.

Ahora os pido a todos los que en este día habéis subido a esta montaña santa, subáis al Calvario orando en cada una de sus estaciones, la paz para la humanidad, la paz para la humanidad, la paz para la humanidad. Como ya os tengo predicho hijitos míos, en esta subida al Calvario no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús, Yo Vuestra Madre Celestial, María Inmaculada oramos con vosotros y por vosotros.

Ahora hijitos míos, uníos todos y en esta subida al Calvario entrad bajo mi manto santo. Sí, hijitos míos. Y en este estado de Gracia, bajo mi manto santo os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Ayudadla, amadla, orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar

Ahora todos hijitos míos, acogidos bajo mi manto santo y en la cima de esta montaña santa, y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, Yo os bendigo en este día hijitos míos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Todos entrad bajo mi manto. Como ya os tengo predicho, día a día bajo mi manto santo seréis bendecidos y protegidos. Sí, hijitos míos, camino con todos vosotros hacia la morada santa.

Adiós hijitos míos. Hasta pronto.

 

 

13 – OCTUBRE – 2022

 

Cuarto misterio de dolor, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo entero.

Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los sacerdotes de mi Movimiento Sacerdotal Mariano.  Hijitos míos, escuchad y entended y haced todos lo que en este día os voy a pedir. Como ya todos sabéis que os tengo predicho, hace un largo, largo tiempo os predije, hijitos míos, el dolor de los dolores que vendría a la humanidad. Sí, hijitos míos, pues el tiempo está llegando, estáis viviendo el tiempo de la Gran Prueba, pero todo hijitos míos, lo que ya os anuncié está por llegar, pues os pido en este día, quiero ser escuchada y obedecida: Os hago saber hijitos míos, y os llamo a todos, subáis a esta montaña santa todos los días citados y entréis bajo mi manto santo. Haced lo que os pido, sed valientes, sed fuertes, no seáis necios que el tiempo llega y os quiero a todos bajo mi manto santo. Os hago saber a todos que esta montaña santa a la cual os llamo, fue elegida por Dios Padre, Vuestro Creador para la salvación y la oración. Así pues hijitos míos, haced lo que os pido, haced lo que os pido.

Y sin más por hoy hijitos míos, en la cima de esta montaña santa, a todos los fieles que en este día habéis subido, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla, ayudadla, orad por ella ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora, uníos todos hijitos míos, venid a mí y entrad bajo mi manto santo. Acercaos todos a la puerta del refugio de mi Corazón Inmaculado. Sí, hijitos míos, entrad todos.

En este estado de gracia, bajo mi manto santo, en esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Caminad conmigo, caminad y caminad. Bajo mi manto santo día a día seréis bendecidos y protegidos porque con todos camino hacia la morada santa.

Hijitos míos, en este día no os digo adiós, os digo hasta pronto. Adiós hijitos míos.

 

Mensajes Virgen Septiembre 2022

 

 

PRIMER VIERNES: 02 - SEPTIEMBRE – 2022

 

Novena estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:


Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos fieles seguidores y servidores de Cristo. Sí, hijitos míos, en este día mi corazón sangra por el dolor tan profundo que mis ojos ven. Sí, hijitos míos, en este día os hago saber a todos, porqué mi corazón sangra, porqué mis ojos lloran en este tiempo de la gran prueba.  Veo hijitos míos a decenas y decenas de millares de hijos míos fieles a Cristo y a mi Santa Iglesia, mi Adversario Satanás, en este tiempo de la Gran Prueba, lleva a cabo un gran “Secuestro”, entre ellos hijitos míos, sacerdotes, religiosas, son llevados al dolor de los dolores, al tormento más profundo. Es tan doloroso, hijitos míos. Con profundo dolor os hago saber, religiosas, sacerdotes de mi Amado hijo Jesús, pierden la vida por el gran tormento que día a día lleva a cabo con todos ellos.

Hoy pido hijitos míos, a todos vosotros, a los cuales llega mi mensaje y el llanto de mi corazón: Sed fuertes y valientes y no temáis. Tened cuidado, una vez más os pido: Perderéis la vida por defender a Cristo y a Su Santa Iglesia, pero entrareis hijitos míos en la Vida Eterna.

Ahora hijitos míos, os pido a todos lo que en este día habéis subido a esta montaña santa, subáis al Calvario ofreciendo este Santo Viacrucis. En todas y cada una de sus estaciones, orad hijitos míos por mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Santa Iglesia de Cristo y por todos los perseguidos, maltratados, religiosos y sacerdotes que pierde la vida día a día por ese “Sí” a Cristo y a su Santa Iglesia.

Y sin más por hoy, en esta subida al Calvario entrad bajo mi manto santo, venid a mí hijitos míos, como ya os tengo predicho, en esta subida al Calvario no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús, Yo Vuestra Madre Celestial oramos con vosotros y por vosotros.

Sin más por hoy, bajo mi manto santo y en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más hijitos míos: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar

En este estado de gracia, bajo mi manto santo, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo en este día hijitos míos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu. Bajo mi manto santo día a día seréis bendecidos y protegidos porque camino con todos vosotros hacia la morada santa. Os amo hijitos míos, os amo

Adiós hijitos míos. Hasta pronto.

 

PRIMER SABADO: 03 – SEPTIEMBRE – 2022

 

Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:

 

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

 

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

 

Hijitos míos el mensaje de hoy va dirigido a todo mi Ejército Blanco, presente y ausente. Hijitos míos, abridme los oídos del alma y entended lo que en este día os vengo a pedir. En este día hijitos míos os pido a todos, convirtáis vuestros hogares en iglesias domésticas. Sí, hijitos míos, haced los que os pido.

En este día os hago saber: Lo que habéis visto y oído, el dolor que habéis vivido, solo ha sido, hijitos míos, una gota de rocío, para el dolor de los dolores que ha de llegar. Como ya os tengo predicho, hace un largo, largo tiempo, os vengo preparando. Así pues, hijitos míos, tened el cirio encendido y haced lo que en este día os pido. Sí, hijitos míos, a todos en general ¿Habéis entendido lo que en este día os he pedido? Haced lo que os pido.

Y sin más por hoy y en presencia de mi Amado Jesús y en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Ayudadla, orad por ella.  ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.

En este estado de gracia y en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, despliego mi manto santo para todos vosotros. Venid a mí, hijitos míos, entrad bajo mi manto santo, acercaos todos a la Puerta del Refugio de mi Corazón Inmaculado. Bajo mi manto santo, como ya os tengo predicho, día a día seréis bendecidos y protegidos porque un día más, hijitos míos, bajo mi manto santo, camino con todos vosotros hacia la morada santa. Entrad todos, todos hijitos míos.

Y en este estado de gracia, bajo mi manto santo, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, Yo os bendigo en este día, hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos.

 

13 – SEPTIEMBRE – 2022

 

Cuarto misterio de dolor, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos el mensaje de hoy va dirigido a todos los sacerdotes de mi Movimiento Sacerdotal Mariano. Sí, hijos míos, escuchad y entended y responded lo que os vengo a pedir: Os hago saber en este día, hijos míos, el dolor tan profundo que se extiende por toda la humanidad. Por eso os pido y en este día os llamo a todos a esta montaña santa, estéis unidos, muy unidos a mi Ejército Blanco. Como ya os tengo predicho hace un largo tiempo os vengo formando, os vengo preparando y en este día os pido: Subáis a esta montaña santa y entréis bajo mi manto santo con todo mi Ejército Blanco. Desde mi manto santo veréis llegar el dolor. Sí, hijitos míos, pero en ese momento se abrirá la puerta del Refugio de mi Corazón Inmaculado y todos los que habéis entrado bajo mi manto santo veréis el Triunfo de mi Corazón, el Triunfo de mi Corazón Inmaculado. Así pues hijitos míos, no seáis necios, sed valientes y haced lo que os pido.

Jesús:

Hermanos no temáis, soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, no falto a nuestras citas en la cima de esta montaña santa.  ¿Y vosotros?

En este día, hermanos, desciendo del cielo de mano de nuestra madre santa, María Inmaculada, a traeros la salvación. Ahora hermanos, en este día, y en la cima de esta montaña santa, bendigo vuestros cirios: Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.

 Hermanos, vuestros cirios están bendecidos en este día con una gracia especial. Como ya os tengo predicho, a través de estos cirios mi Luz y mi Imagen las veinticuatro horas del día, estarán presentes en vuestros hogares. Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra madre, María Inmaculada. Amadla, seguidla, haced lo que os pide.

La Stma. Virgen:

 ¿Hijos míos, habéis entendido? Amadle, adoradle.

Y sin más por hoy hijitos míos, en la cima de esta montaña santa, y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os pregunto una vez más:

¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Ayudadla, amadla, orad por ella ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora, uníos todos y entrad bajo mi manto santo, venid a Mí, hijitos míos, acercaos todos al refugio de mi Corazón Inmaculado. Sí, hijitos míos, entrad bajo mi manto santo. Como ya os tengo predicho, bajo mi manto santo día a día, seréis bendecidos y protegidos. Sí, hijitos míos y día a día, bajo mi manto santo camino con vosotros hacia la morada santa.

Y ahora en este estado de gracia divina, bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, en la cima de esta montaña santa Yo os bendigo en este día hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos, haced lo que os pido.