PRIMER
VIERNES: 02 - SEPTIEMBRE – 2022
Novena estación, Luz
Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra
Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos
vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de
dolor y va dirigido a todos
fieles seguidores y servidores de Cristo. Sí, hijitos míos, en este día mi
corazón sangra por el dolor tan profundo que mis ojos ven. Sí, hijitos míos, en
este día os hago saber a todos, porqué mi corazón sangra, porqué mis ojos
lloran en este tiempo de la gran prueba.
Veo hijitos míos a decenas y decenas de millares de hijos míos fieles a
Cristo y a mi Santa Iglesia, mi Adversario Satanás, en este tiempo de la Gran
Prueba, lleva a cabo un gran “Secuestro”, entre ellos hijitos míos, sacerdotes,
religiosas, son llevados al dolor de los dolores, al tormento más profundo. Es
tan doloroso, hijitos míos. Con profundo dolor os hago saber, religiosas,
sacerdotes de mi Amado hijo Jesús, pierden la vida por el gran tormento que día
a día lleva a cabo con todos ellos.
Hoy pido hijitos míos, a
todos vosotros, a los cuales llega mi mensaje y el llanto de mi corazón: Sed
fuertes y valientes y no temáis. Tened cuidado, una vez más os pido: Perderéis
la vida por defender a Cristo y a Su Santa Iglesia, pero entrareis hijitos míos
en la Vida Eterna.
Ahora hijitos míos, os
pido a todos lo que en este día habéis subido a esta montaña santa, subáis al
Calvario ofreciendo este Santo Viacrucis. En todas y cada una de sus
estaciones, orad hijitos míos por mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la
Santa Iglesia de Cristo y por todos los perseguidos, maltratados, religiosos y
sacerdotes que pierde la vida día a día por ese “Sí” a Cristo y a su Santa
Iglesia.
Y sin más por hoy, en
esta subida al Calvario entrad bajo mi manto santo, venid a mí hijitos míos,
como ya os tengo predicho, en esta subida al Calvario no estáis solos, mi Amado
Hijo, Jesús, Yo Vuestra Madre Celestial oramos con vosotros y por vosotros.
Sin más por hoy, bajo mi
manto santo y en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más hijitos
míos: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus
obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La
Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la
Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y
vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta
es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar
En este estado de gracia,
bajo mi manto santo, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi
Amado Hijo Jesús, Yo os bendigo en este día hijitos míos como el Padre os
bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu. Bajo mi manto santo día a día
seréis bendecidos y protegidos porque camino con todos vosotros hacia la morada
santa. Os amo hijitos míos, os amo
Adiós hijitos míos. Hasta pronto.
PRIMER SABADO: 03 – SEPTIEMBRE – 2022
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía
entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre,
la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las
gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta
montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os
inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y
Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores
del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy va dirigido
a todo mi Ejército Blanco, presente y ausente. Hijitos míos, abridme los oídos
del alma y entended lo que en este día os vengo a pedir. En este día hijitos míos
os pido a todos, convirtáis vuestros hogares en iglesias domésticas. Sí,
hijitos míos, haced los que os pido.
En este día os hago saber: Lo que habéis
visto y oído, el dolor que habéis vivido, solo ha sido, hijitos míos, una gota
de rocío, para el dolor de los dolores que ha de llegar. Como ya os tengo
predicho, hace un largo, largo tiempo, os vengo preparando. Así pues, hijitos
míos, tened el cirio encendido y haced lo que en este día os pido. Sí, hijitos
míos, a todos en general ¿Habéis entendido lo que en este día os he pedido?
Haced lo que os pido.
Y sin más por hoy y en presencia de mi
Amado Jesús y en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis
a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de
Cristo? Ayudadla, orad por ella. ¿Amáis
a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta
es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
En este estado de gracia
y en la cima de esta montaña santa, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús,
despliego mi manto santo para todos vosotros. Venid a mí, hijitos míos, entrad
bajo mi manto santo, acercaos todos a la Puerta del Refugio de mi Corazón
Inmaculado. Bajo mi manto santo, como ya os tengo predicho, día a día seréis
bendecidos y protegidos porque un día más, hijitos míos, bajo mi manto santo,
camino con todos vosotros hacia la morada santa. Entrad todos, todos hijitos
míos.
Y en este estado de
gracia, bajo mi manto santo, en la cima de esta montaña santa y en presencia de
mi Amado Hijo, Jesús, Yo os bendigo en este día, hijitos míos, como el Padre os
bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
13
– SEPTIEMBRE – 2022
Cuarto misterio de dolor, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre,
la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy va dirigido a todos los sacerdotes de mi Movimiento Sacerdotal Mariano. Sí, hijos míos, escuchad y entended y responded lo que os vengo a pedir: Os hago saber en este día, hijos míos, el dolor tan profundo que se extiende por toda la humanidad. Por eso os pido y en este día os llamo a todos a esta montaña santa, estéis unidos, muy unidos a mi Ejército Blanco. Como ya os tengo predicho hace un largo tiempo os vengo formando, os vengo preparando y en este día os pido: Subáis a esta montaña santa y entréis bajo mi manto santo con todo mi Ejército Blanco. Desde mi manto santo veréis llegar el dolor. Sí, hijitos míos, pero en ese momento se abrirá la puerta del Refugio de mi Corazón Inmaculado y todos los que habéis entrado bajo mi manto santo veréis el Triunfo de mi Corazón, el Triunfo de mi Corazón Inmaculado. Así pues hijitos míos, no seáis necios, sed valientes y haced lo que os pido.
Jesús:
Hermanos no temáis, soy Jesús, Jesús de
Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, no
falto a nuestras citas en la cima de esta montaña santa. ¿Y vosotros?
En este día, hermanos, desciendo del cielo
de mano de nuestra madre santa, María Inmaculada, a traeros la salvación. Ahora
hermanos, en este día, y en la cima de esta montaña santa, bendigo vuestros
cirios: Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.
Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui
Sancto”.
Hermanos, vuestros cirios están bendecidos en este día con una gracia especial. Como ya os tengo predicho, a través de estos cirios mi Luz y mi Imagen las veinticuatro horas del día, estarán presentes en vuestros hogares. Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra madre, María Inmaculada. Amadla, seguidla, haced lo que os pide.
La Stma. Virgen:
¿Hijos
míos, habéis entendido? Amadle, adoradle.
Y sin más por hoy hijitos míos, en la cima
de esta montaña santa, y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, os pregunto una
vez más:
¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus
secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa
Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Ayudadla, amadla, orad
por ella ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos
míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora, uníos todos y
entrad bajo mi manto santo, venid a Mí, hijitos míos, acercaos todos al refugio
de mi Corazón Inmaculado. Sí, hijitos míos, entrad bajo mi manto santo. Como ya
os tengo predicho, bajo mi manto santo día a día, seréis bendecidos y
protegidos. Sí, hijitos míos y día a día, bajo mi manto santo camino con
vosotros hacia la morada santa.
Y ahora en este estado de gracia divina, bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, en la cima de esta montaña santa Yo os bendigo en este día hijitos míos, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos, haced
lo que os pido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.