PRIMER
VIERNES: 03– JUNIO – 2022
Séptima estación, Luz
Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra
Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos
vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy
las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta
montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os
inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma. y
Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores
del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es
de dolor y va dirigido a todos aquellos
sacerdotes, que en este tiempo de la gran prueba han perdido la fe, son
infieles a su santo ministerio y por su conducta, su conducta pecadora, llevan
a millares y millares de almas a la perdición. Deteneos hijitos míos, deteneos,
abandonad los placeres del mundo y vivid fielmente ayudando a aquellas almas
que tanto lo necesitan. Haced lo que os pido, hijitos míos, retroceded a
vuestro Dios, vivid fielmente el día que fuisteis consagrados. Recordad el sí.
Haced lo que os pido. Sostened mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la
Santa Iglesia de Cristo. Mantenedla viva y fuerte si es preciso, hijitos míos,
llegado el momento, entregad vuestras vidas. Haced lo que os pido y no pequéis
más. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido.
Ahora hijitos míos, mi Amado Hijo Jesús, está a mi lado, escuchadle, amadle, haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos, no temáis,
soy Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo
del Padre. Como veis hermanos no falto a nuestras citas. Un día más desciendo
del cielo, a esta montaña santa, de mano de mi Madre Santa, María Inmaculada, a
traeros la salvación. Sí, hermanos, en este día bendigo vuestros cirios:
“Gloria Patri, et Filio et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui
Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.
Hermanos, vuestros
cirios, han sido bendecidos con una luz especial para vuestros hogares. Como ya
os tengo predicho, a través de estos cirios, mi luz y mi imagen las
veinticuatro horas del día, alumbrarán vuestros hogares. Sabed todos, la luz
divina está en vuestros hogares día a día.
Ahora hermanos, doy
paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla, seguidla, haced
lo que os pide.
La Stma Virgen:
Hijitos míos, ahora os
pido a todos, en este Santo Vialucis, en cada una de sus estaciones: Orad todos
con fe por los sacerdotes que han perdido la fe. Orad por ellos hijitos míos,
orad por ellos. Como ya os tengo predicho, no oráis solos, mi Amado Hijo Jesús
y yo, vuestra Madre Celestial, María Inmaculada, oramos con vosotros y por
vosotros.
Ahora uníos todos,
orando todos bajo mi manto santo. Venid todos a mí, hijitos míos, entrad bajo
mi manto santo, acercaos aquí, a la puerta del refugio de mi Corazón
Inmaculado.
Y en este estado de
gracia, en este día, en la cima de esta montaña santa, bajo mi manto santo os
pregunto a todos una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus
secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa
Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella.
¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar
Ahora hijitos míos, en
la cima de esta montaña santa, bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado
Hijo, Jesús, Yo os bendigo hijitos míos como el Padre os bendice, por medio del
Hijo y con su Espíritu.
Como ya os tengo
predicho, día a día, bajo mi manto santo, caminaré con vosotros hacia la morada
santa. Bajo mi manto santo, día a día seréis bendecidos y protegidos.Entrad
todos hijitos míos.
Adiós hijitos míos.
PRIMER SABADO: 04 – JUNIO – 2022
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre,
la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de
dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco, presente y ausente. Hijitos
míos, abridme los ojos del alma y los oídos del alma y entended y haced lo que
en este día os pido. Sí, hijitos míos, en este día os pido a todos, una vez
más, convirtáis vuestros hogares en iglesias domésticas. Sí, hijitos míos, en
este día con profundo dolor os hago saber: Hace un corto tiempo se os fueron
cerradas las puertas del Templo, después hijitos míos se volvieron a abrir. Pero
este día os hago saber: Llegado el momento del dolor y el sufrimiento, mi Santa
Iglesia, vuestra Santa Iglesia, serán derrumbadas, destrozadas, solo quedarán
iglesias domésticas. Y una vez más os hago saber: En ese tiempo hijitos míos,
mi Amado Hijo Jesús, y vuestra Madre Celestial, descenderemos del cielo a
vuestros hogares. Así pues, hijitos míos, haced lo que os pido. Hace un corto
tiempo, que Yo, vuestra Madre Celestial, María Inmaculada, os acojo a todos
bajo mi manto santo. Entended hijitos míos, dejadlo todo, subid a esta montaña
santa todos los días citados y entrad bajo mi manto santo. Con profundo dolor
os digo: Todos aquellos que no hagáis lo que os pido, os quedaréis al borde del
camino. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido.
Y sin más por hoy y en presencia de mi
Amado Hijo Jesús, en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis
a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad
por él.
Ésta es vuestra fe,
ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora uníos todos hijitos míos, venid a mi y entrad bajo mi manto santo. Acercaos todos a la puerta del Refugio de mi Corazón Inmaculado. Como ya os tengo predicho, día a día, bajo mi mantos santo, seréis bendecidos y protegidos. Como ya os tengo predicho, camino con vosotros hijitos míos, hacia la morada Santa.
Ahora, en este estado de gracia, bajo mi manto santo, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, en la cima de esta montaña santa, os bendigo en este día como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
Haced lo que os pido.
13
– JUNIO – 2022
Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las
gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta
montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os
inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma. y
Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores
del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de
dolor y va dirigido a toda la humanidad.
Sí, hijitos míos, en este día os hago
saber a todos en general: Mi Corazón Inmaculado está lleno de dolor. Grandes y
dolorosas espinas, día a día se clavan en mi Corazón Inmaculado. Sí, hijitos
míos, mi dolor es tan profundo que jamás podréis imaginar. En este día os hago
saber, el dolor de mi Corazón es ver a mi Adversario, día a día, en este tiempo
de la Gran prueba, dominando hijitos míos, a toda la humanidad. Sabed, hijitos
míos, niños, jóvenes y mayores, familias enteras día a día entran al Ejército Maldito
de mi Adversario, entran sin parar, a la perdición hijitos míos.
Por eso os pido en este día, a todos en
general: Tened cuidado, rezad el Santo Rosario diariamente, vivid en Santo
Evangelio con Amor y Santidad. Vivid la Santa Eucaristía. Haced lo que os pido
hijos míos, haced los que os pido. Quiero veros a todos bajo mi manto santo, no
en la perdición.
Oíd mi llanto y escuchad mi voz, una vez
más os pido: Dejadlo todo, subid a esta montaña santa, todos los días citados y
os acogeré a todos bajo mi manto santo. Subid todos, hijitos míos, haced lo que
os pido, haced lo que os pido.
Y sin más por hoy, hijitos míos, en
presencia de mi Amado Hijo, Jesús y en la cima de esta montaña santa, os
pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Ayudadla,
orad por ella ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis,
hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora hijitos míos, venid
todos a mí, entrad bajo mi manto santo, acercaos todos a la puerta del Refugio
de mi Corazón Inmaculado. Sí, hijitos míos, como ya os tengo predicho, bajo mi
manto santo, día a día, seréis bendecidos y protegidos. Día a día, hijitos
míos, bajo mi manto santo camino con vosotros hacia la morada santa. Sí,
hijitos míos.
Y ahora, en este estado
de gracia, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo,
Jesús, Yo os bendigo hijitos míos en este día, como el Padre os bendice, por
medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.