martes, 28 de junio de 2022

Mensajes Virgen Junio 2022

 

PRIMER VIERNES: 03– JUNIO – 2022

 

Séptima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma. y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos aquellos sacerdotes, que en este tiempo de la gran prueba han perdido la fe, son infieles a su santo ministerio y por su conducta, su conducta pecadora, llevan a millares y millares de almas a la perdición. Deteneos hijitos míos, deteneos, abandonad los placeres del mundo y vivid fielmente ayudando a aquellas almas que tanto lo necesitan. Haced lo que os pido, hijitos míos, retroceded a vuestro Dios, vivid fielmente el día que fuisteis consagrados. Recordad el sí. Haced lo que os pido. Sostened mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Santa Iglesia de Cristo. Mantenedla viva y fuerte si es preciso, hijitos míos, llegado el momento, entregad vuestras vidas. Haced lo que os pido y no pequéis más. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido.

Ahora hijitos míos, mi Amado Hijo Jesús, está a mi lado, escuchadle, amadle, haced lo que os pide.

Jesús:

Hermanos, no temáis, soy Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos no falto a nuestras citas. Un día más desciendo del cielo, a esta montaña santa, de mano de mi Madre Santa, María Inmaculada, a traeros la salvación. Sí, hermanos, en este día bendigo vuestros cirios: “Gloria Patri, et Filio et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.

Hermanos, vuestros cirios, han sido bendecidos con una luz especial para vuestros hogares. Como ya os tengo predicho, a través de estos cirios, mi luz y mi imagen las veinticuatro horas del día, alumbrarán vuestros hogares. Sabed todos, la luz divina está en vuestros hogares día a día.

Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Amadla, seguidla, haced lo que os pide. 

La Stma Virgen:

Hijitos míos, ahora os pido a todos, en este Santo Vialucis, en cada una de sus estaciones: Orad todos con fe por los sacerdotes que han perdido la fe. Orad por ellos hijitos míos, orad por ellos. Como ya os tengo predicho, no oráis solos, mi Amado Hijo Jesús y yo, vuestra Madre Celestial, María Inmaculada, oramos con vosotros y por vosotros.

Ahora uníos todos, orando todos bajo mi manto santo. Venid todos a mí, hijitos míos, entrad bajo mi manto santo, acercaos aquí, a la puerta del refugio de mi Corazón Inmaculado.

Y en este estado de gracia, en este día, en la cima de esta montaña santa, bajo mi manto santo os pregunto a todos una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar

Ahora hijitos míos, en la cima de esta montaña santa, bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, Yo os bendigo hijitos míos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Como ya os tengo predicho, día a día, bajo mi manto santo, caminaré con vosotros hacia la morada santa. Bajo mi manto santo, día a día seréis bendecidos y protegidos.Entrad todos hijitos míos.

Adiós hijitos míos.

 

 

PRIMER SABADO: 04 – JUNIO – 2022


Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros. 

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco, presente y ausente. Hijitos míos, abridme los ojos del alma y los oídos del alma y entended y haced lo que en este día os pido. Sí, hijitos míos, en este día os pido a todos, una vez más, convirtáis vuestros hogares en iglesias domésticas. Sí, hijitos míos, en este día con profundo dolor os hago saber: Hace un corto tiempo se os fueron cerradas las puertas del Templo, después hijitos míos se volvieron a abrir. Pero este día os hago saber: Llegado el momento del dolor y el sufrimiento, mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, serán derrumbadas, destrozadas, solo quedarán iglesias domésticas. Y una vez más os hago saber: En ese tiempo hijitos míos, mi Amado Hijo Jesús, y vuestra Madre Celestial, descenderemos del cielo a vuestros hogares. Así pues, hijitos míos, haced lo que os pido. Hace un corto tiempo, que Yo, vuestra Madre Celestial, María Inmaculada, os acojo a todos bajo mi manto santo. Entended hijitos míos, dejadlo todo, subid a esta montaña santa todos los días citados y entrad bajo mi manto santo. Con profundo dolor os digo: Todos aquellos que no hagáis lo que os pido, os quedaréis al borde del camino. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido.

Y sin más por hoy y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él.

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora uníos todos hijitos míos, venid a mi y entrad bajo mi manto santo. Acercaos todos a la puerta del Refugio de mi Corazón Inmaculado. Como ya os tengo predicho, día a día, bajo mi mantos santo, seréis bendecidos y protegidos. Como ya os tengo predicho, camino con vosotros hijitos míos, hacia la morada Santa.

Ahora, en este estado de gracia, bajo mi manto santo, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, en la cima de esta montaña santa, os bendigo en este día como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos. Haced lo que os pido.

 

13 – JUNIO – 2022


Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma. y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a toda la humanidad.

Sí, hijitos míos, en este día os hago saber a todos en general: Mi Corazón Inmaculado está lleno de dolor. Grandes y dolorosas espinas, día a día se clavan en mi Corazón Inmaculado. Sí, hijitos míos, mi dolor es tan profundo que jamás podréis imaginar. En este día os hago saber, el dolor de mi Corazón es ver a mi Adversario, día a día, en este tiempo de la Gran prueba, dominando hijitos míos, a toda la humanidad. Sabed, hijitos míos, niños, jóvenes y mayores, familias enteras día a día entran al Ejército Maldito de mi Adversario, entran sin parar, a la perdición hijitos míos.

Por eso os pido en este día, a todos en general: Tened cuidado, rezad el Santo Rosario diariamente, vivid en Santo Evangelio con Amor y Santidad. Vivid la Santa Eucaristía. Haced lo que os pido hijos míos, haced los que os pido. Quiero veros a todos bajo mi manto santo, no en la perdición.

Oíd mi llanto y escuchad mi voz, una vez más os pido: Dejadlo todo, subid a esta montaña santa, todos los días citados y os acogeré a todos bajo mi manto santo. Subid todos, hijitos míos, haced lo que os pido, haced lo que os pido.

Y sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús y en la cima de esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Ayudadla, orad por ella ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora hijitos míos, venid todos a mí, entrad bajo mi manto santo, acercaos todos a la puerta del Refugio de mi Corazón Inmaculado. Sí, hijitos míos, como ya os tengo predicho, bajo mi manto santo, día a día, seréis bendecidos y protegidos. Día a día, hijitos míos, bajo mi manto santo camino con vosotros hacia la morada santa. Sí, hijitos míos.

Y ahora, en este estado de gracia, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, Yo os bendigo hijitos míos en este día, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

 

Adiós hijitos míos.

miércoles, 8 de junio de 2022

MENSAJES MAYO 2022

 

PRIMER VIERNES: 06– MAYO – 2022

 

Novena estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a toda la humanidad. Sí, hijitos míos, en este día mis ojos lloran, mi corazón sangra por el dolor de esta mala guerra provocada por mi adversario Satanás. Lloro hijitos míos, por estas naciones que en guerra están. Esta guerra formada por mi adversario Satanás. Oigo el llanto, hijitos míos, oigo el llanto de mayores, jóvenes y niños, que, llevando tanto dolor, lloran y lloran derramando su sangre provocado por mi adversario Satanás. Sí hijitos míos, el llanto y el dolor es tan profundo, que jamás podréis imaginar. Por eso en este día, hijitos míos, os pido a todos oréis día a día por la conversión y la paz. La conversión y la paz.

Sí, hijitos míos. Ahora escuchad todos a mi Amado hijo, Jesús, que a mi lado está. Escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pide.

Jesús:

Hermanos, no temáis, soy Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos no falto a nuestras citas. Un día más desciendo del cielo de mano de mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, a traeros la salvación. Sí, hermanos, en este día bendigo vuestros cirios: “Gloria Patri, et Filio et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto”.

Vuestros cirios, están bendecidos con una gracia especial. Como ya os tengo predicho, a través de estos cirios, que en este día bendigo, mi luz y mi imagen las veinticuatro horas del día, estarán en vuestros hogares.

Sí hermanos, ahora, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Escuchadla, amadla, haced lo que os pide.  

 

La Stma Virgen:

Hijitos míos, en esta subida al Calvario, ofreced con amor y con dolor este santo Vialucis, orando en cada una de sus estaciones por la paz y el amor, la paz y la conversión, la paz para estas naciones que en guerra están. Orad por ellos hijitos míos, orad

Ahora uníos todos, sí hijitos míos, en esta subida al Calvario no estáis solos, mi Amado Hijo Jesús y Yo, Vuestra Madre Celestial oramos con vosotros y por vosotros

Y ahora hijitos míos, venid a mi todos y entrad bajo mi manto santo. Bajo mi manto santo os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar

Y ahora hijitos míos, entrad bajo mi manto santo. Bajo mi manto santo, hijitos míos y en presencia de mi Amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa, os bendigo en este día hijitos míos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Caminad conmigo bajo mi manto Santo. Como ya os tengo predicho, bajo mi manto santo día a día seréis bendecidos y protegidos. Caminamos con vosotros hijitos míos, hacia la morada santa.

 Adiós hijitos míos, hasta pronto


PRIMER SABADO: 07 – MAYO – 2022


Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco y a todos los sacerdotes de mi Movimiento Sacerdotal Mariano. Hijitos míos, abridme los oídos del alma y los ojos del corazón hijos míos y entended lo que en este día os vengo a pedir. Como ya os tengo predicho, hace un largo, largo tiempo, os vengo preparando. Sí, hijitos míos os vengo formando para lo que en este tiempo ha de venir. Por eso os pido en este día: Estad unidos, orad unidos, cuidad día a día nuestros cenáculos. Y en especial os pido a todos, a todo mi Ejército Blanco y a vosotros hijitos míos, sacerdotes del Movimiento Sacerdotal Mariano: Dejadlo todo y subid todos los días citados a esta montaña santa y entrad bajo mi manto santo. No lo dejéis hijitos míos, lo que hoy os vengo a pedir, tenedlo muy presente y haced lo que os pido. Con profundo dolor en mi Corazón Inmaculado os predigo hijitos míos, no os quedéis al borde del camino y haced lo que os pido, haced lo qu

Y sin más por hoy os pido a todos: Venid a mí hijos míos y entrad bajo mi manto santo. Sí, hijitos míos, bajo mi manto santo día a día seréis bendecidos y protegidos.

Y ahora, en este estado de gracia bajo mi manto santo os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella.  ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él.

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.

 

Y ahora hijitos míos, en la cima de esta montaña santa, en este estado de gracia, bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, en este día Yo os bendigo hijitos míos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos, como ya os tengo predicho, bajo mi manto santo camino con vosotros hacia la morada santa. Adiós hijitos míos.

 

13 – MAYO – 2022


Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:

Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.

Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.

Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a esta nación, vuestra nación. Hace un largo, largo tiempo, esta nación, vuestra nación, vivió una guerra sangrienta, una guerra mala, una guerra de dolor. Y en este día hijitos míos, con profundo dolor os hago saber: Mi adversario Satanás ha enviado y ha esparcido a su ejército maldito para volver a empezar una guerra cruel y mundial. Por eso os pido hijos míos, a todos en general: Sed mansos como palomas, astutos como serpientes. Tened cuidado hijos míos de los que llaman a la puerta y quieren ganarse su confianza para día a día con ellos acabar. Así pues, hijitos míos, orad día a día todos en general, el Santo Rosario. Vivid con fe, confianza y amor la Santa Eucaristía. Haced lo que os pido y orad por la paz, orad por la paz, orad por la paz

Ahora hijitos míos, sin más por hoy y en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?

Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.

Ahora hijitos míos, venid a mí, todos los que en este día habéis subido a esta montaña santa y entrad bajo mi manto santo. Como ya os tengo predicho, bajo mi manto santo, día a día seréis bendecidos y protegidos. Y como ya os tengo predicho, camino con vosotros hacia la morada santa. Venid todos, hijitos míos

Ahora, en este estado de gracia, en la cima de esta montaña santa, bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os bendigo a todos hijitos míos, en este día, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.

Adiós hijitos míos