PRIMER
VIERNES: 06– MAYO – 2022
Novena estación, Luz
Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra
Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos
vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las
gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta
montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os
inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y
Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores
del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de
dolor y va dirigido a toda
la humanidad. Sí, hijitos míos, en este día mis ojos lloran, mi corazón sangra
por el dolor de esta mala guerra provocada por mi adversario Satanás. Lloro
hijitos míos, por estas naciones que en guerra están. Esta guerra formada por
mi adversario Satanás. Oigo el llanto, hijitos míos, oigo el llanto de mayores,
jóvenes y niños, que, llevando tanto dolor, lloran y lloran derramando su
sangre provocado por mi adversario Satanás. Sí hijitos míos, el llanto y el
dolor es tan profundo, que jamás podréis imaginar. Por eso en este día, hijitos
míos, os pido a todos oréis día a día por la conversión y la paz. La conversión
y la paz.
Sí, hijitos míos. Ahora
escuchad todos a mi Amado hijo, Jesús, que a mi lado está. Escuchadle, amadle,
adoradle, haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos, no temáis, soy
Jesús, vuestro Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del
Padre. Como veis hermanos no falto a nuestras citas. Un día más desciendo del
cielo de mano de mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, a traeros la salvación.
Sí, hermanos, en este día bendigo vuestros cirios: “Gloria Patri, et Filio et
Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et
Filio, et Spiritui Sancto”.
Vuestros cirios, están
bendecidos con una gracia especial. Como ya os tengo predicho, a través de
estos cirios, que en este día bendigo, mi luz y mi imagen las veinticuatro
horas del día, estarán en vuestros hogares.
Sí hermanos, ahora, doy
paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Escuchadla, amadla,
haced lo que os pide.
La Stma Virgen:
Hijitos míos, en esta subida
al Calvario, ofreced con amor y con dolor este santo Vialucis, orando en cada
una de sus estaciones por la paz y el amor, la paz y la conversión, la paz para
estas naciones que en guerra están. Orad por ellos hijitos míos, orad
Ahora uníos todos, sí hijitos
míos, en esta subida al Calvario no estáis solos, mi Amado Hijo Jesús y Yo,
Vuestra Madre Celestial oramos con vosotros y por vosotros
Y ahora hijitos míos,
venid a mi todos y entrad bajo mi manto santo. Bajo mi manto santo os pregunto
una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a
sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu
Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de
Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os
amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta
es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar
Y ahora hijitos míos,
entrad bajo mi manto santo. Bajo mi manto santo, hijitos míos y en presencia de
mi Amado Hijo Jesús y en la cima de esta montaña santa, os bendigo en este día
hijitos míos como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Caminad conmigo bajo mi
manto Santo. Como ya os tengo predicho, bajo mi manto santo día a día seréis
bendecidos y protegidos. Caminamos con vosotros hijitos míos, hacia la morada
santa.
Adiós hijitos míos, hasta pronto
PRIMER SABADO: 07 – MAYO – 2022
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco y a todos los sacerdotes de mi Movimiento Sacerdotal Mariano. Hijitos míos, abridme los oídos del alma y los ojos del corazón hijos míos y entended lo que en este día os vengo a pedir. Como ya os tengo predicho, hace un largo, largo tiempo, os vengo preparando. Sí, hijitos míos os vengo formando para lo que en este tiempo ha de venir. Por eso os pido en este día: Estad unidos, orad unidos, cuidad día a día nuestros cenáculos. Y en especial os pido a todos, a todo mi Ejército Blanco y a vosotros hijitos míos, sacerdotes del Movimiento Sacerdotal Mariano: Dejadlo todo y subid todos los días citados a esta montaña santa y entrad bajo mi manto santo. No lo dejéis hijitos míos, lo que hoy os vengo a pedir, tenedlo muy presente y haced lo que os pido. Con profundo dolor en mi Corazón Inmaculado os predigo hijitos míos, no os quedéis al borde del camino y haced lo que os pido, haced lo qu
Y sin más por hoy os pido a todos: Venid a
mí hijos míos y entrad bajo mi manto santo. Sí, hijitos míos, bajo mi manto
santo día a día seréis bendecidos y protegidos.
Y ahora, en este estado de gracia bajo mi
manto santo os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus
secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa
Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él.
Ésta es vuestra fe, ésta
es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Y ahora hijitos míos, en
la cima de esta montaña santa, en este estado de gracia, bajo mi manto santo y
en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, en este día Yo os bendigo hijitos míos como
el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos, como ya os tengo predicho, bajo mi manto santo camino con vosotros hacia la morada santa. Adiós hijitos míos.
13
– MAYO – 2022
Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a esta nación, vuestra nación. Hace un largo, largo tiempo, esta nación, vuestra nación, vivió una guerra sangrienta, una guerra mala, una guerra de dolor. Y en este día hijitos míos, con profundo dolor os hago saber: Mi adversario Satanás ha enviado y ha esparcido a su ejército maldito para volver a empezar una guerra cruel y mundial. Por eso os pido hijos míos, a todos en general: Sed mansos como palomas, astutos como serpientes. Tened cuidado hijos míos de los que llaman a la puerta y quieren ganarse su confianza para día a día con ellos acabar. Así pues, hijitos míos, orad día a día todos en general, el Santo Rosario. Vivid con fe, confianza y amor la Santa Eucaristía. Haced lo que os pido y orad por la paz, orad por la paz, orad por la paz
Ahora hijitos míos, sin más por hoy y en
la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os
pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia,
vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella ¿Amáis a
vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora hijitos míos, venid
a mí, todos los que en este día habéis subido a esta montaña santa y entrad
bajo mi manto santo. Como ya os tengo predicho, bajo mi manto santo, día a día
seréis bendecidos y protegidos. Y como ya os tengo predicho, camino con
vosotros hacia la morada santa. Venid todos, hijitos míos
Ahora, en este estado de gracia, en la cima de esta montaña santa, bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os bendigo a todos hijitos míos, en este día, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.