PRIMER VIERNES: 03 - MARZO – 2023
Novena
estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos
míos no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios
reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra
divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad,
saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y
por todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a esta nación, vuestra nación. Sí,
hijitos míos, deteneos todos, deteneos y dejad a vuestros hijos nacer. No
atentéis contra sus vidas, dejadlos nacer, dejadlos nacer y amadlos y educadlos
cristianamente. Educadlos hijitos míos en la religión católica, apostólica y
romana. Dejadlos nacer y no pequéis más.
Luz
Epifanía:
Madre
¿qué es eso, Madre? ¿Son ángeles? ¿Niños muertos? Madre ¿qué es eso que coge en
tus brazos y que hay tantos? Madre ¿qué pasa? Madre ¿qué es eso? Madre no
entiendo, Madre. Están desnudos madres los niños…
La
Stma Virgen:
Hijitos
míos, dejadlos nacer, no pequéis más. Dejadlos nacer y amadlos y educadlos como
Dios os tiene mandado
Hijitos
míos y sin más por hoy y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús y en la cima de
esta montaña santa os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis
a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios
Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi
Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Amadla,
ayudadla. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos? ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad
por él. Amaos todos como os ama mi Corazón Inmaculado.
Ahora
hijitos míos, venid a mí y entrad bajo mi manto santo. Sí, hijitos míos, bajo
mi manto santo, día a día seréis bendecidos y protegidos. Entrad todos hijitos
míos. Sí, hijitos míos, todos o que habéis subido en este día a esta montaña
santa.
Y
en este estado de gracia, bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado Hijo,
Jesús, Yo os bendigo en este día hijitos míos, como el Padre os bendice, por
medio del Hijo y con su Espíritu.
Como
ya os tengo predicho hijitos míos, bajo mi manto santo, día a día, camino con
vosotros hacia la morada santa.
Adiós
hijitos míos. Hasta pronto.
PRIMER
SABADO: 04 – MARZO – 2023
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía
entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos míos no temáis, soy vuestra
Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos
vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las
gracias a todos los que con fe y espíritu de humildad habéis subido a esta
montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os
inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Stma y
Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores
del mundo.
Hijitos míos el mensaje de hoy es de
dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco, a todo mi Movimiento Sacerdotal
Mariano. Hijitos míos, con profundo dolor os digo, en este día os hago saber lo
que mis ojos ven. Veo hijitos míos, una columna de humo negro, de sangre y de
dolor que se extiende día a día por toda la humanidad. Esta columna de humo
negro, dolor, sangre, hijitos míos, entrará en varias naciones, entre ellas
hijitos míos, esta nación, vuestra nación. Por eso os pido hijitos míos, a todo
mi Ejército Blanco y a todo mi Movimiento Sacerdotal Mariano: Estad unidos,
orad unidos y subid todos los días citados, aquí a esta montaña santa y entrad
bajo mi manto santo. Haced lo que os pido, haced lo que os pido. Haced lo que
os pido y seréis protegidos.
Y a todos os pido, hijitos míos, en
este día y en la cima de esta montaña santa, oréis día a día todos unidos como
os tengo mandado. Orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón.
Sí, hijitos míos
Y una vez más os pido a todos: Dejadlo todo
y subid todos los días citados a la cima de esta montaña santa. Sacerdotes de
mi movimiento, ¿lo habéis entendido? Haced lo que os pido. Haced lo que os
pido.
Y sin más por hoy, hijitos míos, en la
cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús os pregunto
una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a
sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu
Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Ayudadla, amadla,
orad por ella ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis
hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.
Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora hijitos míos, despliego mi manto
santo y os acojo a todos bajo mi manto santo. Todos los que en este día habéis
subido aquí, a esta montaña santa, entrad bajo mi manto santo, hijitos míos.
Como ya os tengo predicho, bajo mi manto santo, día a día, seréis bendecidos y protegidos.
Camino con todos vosotros a la morada santa.
Ahora hijitos míos, bajo mi manto
santo, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús,
os bendigo a todos en este día, hijitos míos, como el Padre os bendice, por
medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
13 – MARZO
– 2023
Cuarto
misterio de dolor, Luz Epifanía entra en éxtasis y dice a la Stma Virgen:
Hijos míos
no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine
siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra
divina presencia os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando
a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos
los pecadores del mundo.
Hijitos
míos el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Movimiento
Sacerdotal Mariano, sí hijitos míos, con profundo dolor en este día os digo a
todos, lo que mis ojos ven: Veo hijitos míos a millares y millares de ángeles
del mal preparados y dirigidos por mi adversario, Satanás. Esos están
preparados hijitos míos para acabar con vosotros. ¡Qué dolor hijitos míos! ¡Qué
dolor tan profundo hay en mi Corazón Inmaculado! Tantos y tantos mensajes como
os di a todos vosotros de lo que vendría a la humanidad. Lo que está preparado,
lo que ha preparado mi Adversario Satanás… no sabéis nada y estáis en peligro.
Ahora escuchad lo que os pido con lágrimas en mi ojos y sangre en mi corazón:
Subáis todos los días citados a esta montaña santa, entréis bajo mi manto
santo, recibiréis ayuda y preparación para no ser cogidos y divididos. Sí,
hijitos míos, escuchad lo que os pido, mi adversario, Satanás, todo lo ha
preparado para con todos vosotros, en este tiempo de la gran prueba, acabar.
Escuchad mi llanto y mi dolor y haced lo que en este día os pido, haced lo que
en este día os pido, subid a esta montaña santa, recibiréis luz y seréis
protegidos.
Luz
Epifanía:
¡Juan
Pablo! ¿Aquí Tú? Hacía un tiempo largo que no te veía y hoy has descendido del
cielo, aquí a esta montaña santa ¡Qué alegría me das! Pero… ¿el que está a tu
lado?... pero ¡es tan joven! ¡Eres Benedicto!... ¿estás con él? Y estás aquí en
esta montaña santa. ¡Eres tan joven! ¡Te amo tanto! ¡Os amo tanto a los dos!
¡Ay Benedicto, cuantas veces te vi llorar! Encima de esos escritos, en esos papeles
que escribías encima de tu mesa, te vi tantas veces llorar… Y ahora aquí… ¡Que
alegría me das! Esta montaña se llena de luz con estos dos santos, ¡Que alegría
me da veros!
La Stma.
Virgen:
Hijitos
míos esta montaña santa, es una Montaña Santa, sí, hijitos míos, los santos de
Dios suben y bajan a esta montaña santa.
Y sin más
por hoy, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús,
os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad
por ella, amadla, ayudadla. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros
¿Os amáis hijitos míos?
Ésta
es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora
uníos todos, hijitos míos y entrad bajo mi manto santo. Entrad todos, todos los
que en este día habéis subido a esta montaña santa y entrad bajo mi manto
santo, acercaos todos a la puerta del refugio de mi Corazón Inmaculado. Como ya
os tengo predicho, bajo mi manto santo día a día seréis bendecidos y
protegidos. Camino con todos vosotros bajo mi manto santo a la morada santa. Sí
hijitos míos, entrad todos, mi manto es inmensamente grande, grande, grande.
Ahora
en este estado de gracia, en la cima de esta montaña santa y en presencia de mi
Amado Hijo Jesús, os bendigo a todos como el Padre os bendice, por medio del
Hijo y con su Espíritu.
Adiós
hijitos míos. Caminad conmigo