PRIMER VIERNES: 2 – FEBRERO–
2018
Décima
estación Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos
los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la
cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el
suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo
perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va
dirigido a todo mi Ejército Blanco, presente y ausente. Hijitos míos, con
profundo dolor os digo en este día lo que mis ojos ven: Veo una humanidad
perdida, a una humanidad sin fe, que ha dado la espalda a Cristo y a su Santa
Iglesia y está sumergida en el dolor, en la perdición… sí, hijitos míos, habéis
oído bien, está sumergida hijitos míos en la droga, prostitución y en los
crímenes más horrendos que os podáis imaginar. Por eso, hijitos míos, llamas
de dolor, está llegando a todos esta
humanidad, el dolor más profundo y doloroso de todos los tiempos, por eso os
pido hijitos míos, a todos vosotros, mis pequeños, a todo mi Ejército Blanco,
que en este día, habéis sido fieles a esta cita… sí, segunda cita que Yo,
Vuestra Madre Celestial os espero para llenaros de gracia. Os pido, hijitos
míos, subáis al Calvario ofreciendo este Santo Viacrucis, pidiendo en cada una
de sus estaciones por la conversión de todos los pecadores y por la paz. Sí,
hijitos míos, haced lo que os pido.
Hijitos míos y sin más por hoy, en presencia de mi
Amado Hijo Jesús, aquí en la cima de esta montaña santa os pido seáis fieles a
todas nuestras citas… sí, hijitos míos.
Y sin más, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, os
pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces?
¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios
Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. Y vosotros ¿os amáis hijitos
míos?
En este amor que derramo en este día, al tomar
vuestras manos. Uníos todos, tomaos de la mano y ahora mis manos, de mis manos,
hijitos míos, subiremos todos juntos en este Santo Viacrucis, mi Amado Hijo
Jesús, y Yo vuestra Madre celestial. No estáis solos.
Y en este estado de Gracia, os bendigo en este día
como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Amaos unos a otros como os ama mi Corazón
Inmaculado.
Y ahoga hijitos míos, os digo adiós, hasta pronto.
PRIMER SABADO:
3 – FEBRERO – 2018
Cuarto
misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra Madre, la
Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias a todos
los que con fe y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa en la
cual es mi deseo y en nuestra divina presencia os inclinéis todos besando el
suelo en acto de humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo
perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va
dirigido a esta nación, vuestra nación. Hijitos míos, con profundo dolor os
digo lo que mis ojos ven: Las fuerzas del mal preparan, hijitos míos un
atentado criminal. Sí, hijitos míos, a vosotros os pido, haced lo que os pido,
orad con la palabra, orad con lamente, orad con el corazón. Como ya os tengo
predicho, vosotros sois pequeños pero vuestra oración es grande y no estáis
solos. Yo, hijitos míos oro con vosotros y por vosotros. Haced lo que os pido y
se detendrán las fuerzas malignas.
Hijitos míos, os pregunto en este día: ¿Habéis
entendido este, mi mensaje? Haced lo que os pido. Orad por la paz, sí, hijitos
míos, orad por la paz, orad por la paz de esta nación, vuestra nación.
Y sin más por hoy, hijitos míos, en presencia de mi
Amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a
sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa
Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella.
¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
En este día os pido a todos: Sed humildes y amaos
unos a otros como os ama mi Corazón Inmaculado.
Ahora uníos todos, tomaos de la mano y abridme
vuestros corazones. En este día y en esta montaña santa vais a recibir gracias
divinas. Mis manos, hijitos míos, están unidas a vuestras manos. Tomad y coged
esta gracia en vuestros corazones.
Y en este estado de gracia y en presencia de mi
Amado Hijo Jesús, en este día os bendigo a todos como el Padre os bendice, por
medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos. Orad por la paz.
13
– FEBRERO - 2018
Cuarto
misterio de dolor, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos
míos, no temáis, soy vuestra Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios
reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos
míos, en este día os doy las gracias a todos los que con fe y espíritu de
oración habéis subido a esta montaña santa en la cual es mi deseo y en nuestra
divina presencia os inclinéis todos besando el suelo en acto de humildad,
saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y
por todos los pecadores del mundo.
Hijitos
míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todo mi Ejército Blanco y a
vosotros, hijitos míos, sacerdotes de mi Amado Hijo, Jesús. En este día os digo
con profundo dolor, lo que mis ojos ven: Veo a mi adversario, Satanás, formando
un gran batallón, día a día, para emprender una gran persecución contra
vosotros, hijitos míos, sacerdotes de mi Amado Hijo, Jesús. Tened cuidado. En
este día os pido, quiero ser entendida y obedecida, y os pido, hijitos míos
seáis mansos como palomas pero astutos como serpientes porque no podéis
imaginar la puerta elegida para acabar con todos vosotros. Haced lo que os
pido, hijitos míos.
Y
a vosotros, mi Ejército Blanco, también os pido en este día: Orad con ellos y
por ellos, estad unidos, sed fuertes y como ya os tengo predicho,
os pido en especial en este día, os vuelvo a pedir, subáis todos los días
citados a esta montaña santa. Sí, hijitos míos, haced lo que os pido, no
tengáis miedo y haced lo que os pido.
Ahora,
hijitos míos, mi Amado Hijo, Jesús, está a mi lado, aquí, en esta cima, en la
cima de esta montaña santa. Escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pide.
Jesús:
Hermanos,
no temáis soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del
Padre. Como veis hermanos no falto a nuestras citas. ¿Y vosotros?
En
este día os pido, recordadlo siempre, todos los días citados, subid a esta
montaña santa, sí hermanos.
Y
ahora hermanos, voy a bendecir vuestros cirios: Gloria
Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.
Gloria Patri, et Filio, et Spiritui Sancto.
Vuestros
cirios, hermanos un día más, han sido bendecidos. Haced hermanos, la Luz Divina
que os ofrezco, a través de estos cirios, no falte en vuestros hogares ¿Lo
habéis entendido hermanos?
Ahora doy
paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada.
La Stma Virgen:
Hijitos
míos, y sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, en la cima de
esta montaña santa, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis
a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios
Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina
Trinidad. ¿Amáis mi Santa Iglesia? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro Pastor? Orad
por él. Y vosotros ¿os amáis hijitos míos?
En
este día os pido a todos: Sed humildes y amaos unos a otros como os ama mi
Corazón Inmaculado.
Ahora,
en este estado de gracia, enlazo mis manos a vuestras manos. Sí, hijitos míos,
abrid vuestros corazones a la gracia divina. Y en este estado de gracia, en
presencia de mi Amado Hijo Jesús, os bendigo en este día como el Padre os
bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós
hijitos míos.