PRIMER VIERNES: 01 – ABRIL – 2011
Duodécima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
-Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los habitantes del planeta tierra. Hijitos míos, escuchad y entended: Todos habéis entrado en Getsemaní, y viviréis todos, largas horas de sufrimiento, largas horas de angustia, largas horas de dolor. Pero también os digo hijitos míos, aquellos que caminéis de mi mano con amor, fe y confianza, llegado el momento, Yo hijitos míos, vuestra Madre Celestial, estaré a vuestro lado. Quiero haceros saber, cada día de estos citados, que subís a esta montaña santa y oráis conmigo, Yo derramo sobre vosotros, gracias especiales, que llegado el momento hijitos míos, las veréis, entenderéis todo cuanto ahora os digo.
Ahora doy paso a mi Amado Hijo Jesús, escuchadle.
Jesús:
Hermanos, Yo soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre, como veis, hermanos, no falto a vuestras citas, que son nuestras citas. Ahora voy a bendecir estos cirios: Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Hermanos, he derramado sobre vuestros cirios en este primer viernes de mes, una gracia especial, al lucir en vuestro hogar, os llenará de gracia, os llenará de amor, de protección. Ahora hermanos, después de derramar esta gracia, doy paso a mi Madre santa, escuchadla, y haced lo que os pida.
La Stma Virgen:
Hijitos míos, sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al obispo de Roma vuestro papa? Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Y sin más Yo os bendigo, en presencia de mi Amado Hijo, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos. Este pobre alma mía va a ser crucificada, ayudadla.
PRIMER SÁBADO: 02 – ABRIL – 2011
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
-Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo
Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a todo mi Ejército Blanco. Escuchad hijitos míos, entended y obedeced: En este día, hijitos míos, yo desciendo del cielo, aquí a esta montaña santa, enviada por Dios Padre, vuestro Creador, con una gran misión. En este tiempo de prueba, en este tiempo de dolor, en este tiempo de confusión, Dios Padre me pide, os tome de la mano y os lleve pasito a pasito a conocer y a vivir dentro, hijitos míos, al lado y con el corazón de la Santísima Trinidad. Tened cuidado hijitos míos, os prevengo, será tan grande la confusión que con profundo dolor os digo: Todo aquel que no camine de mi mano, quedará al borde del camino y será recogido por mi adversario
Hijitos míos, escuchad a vuestro Pastor, obedeced a vuestro pastor, no tengáis miedo.
Y sin más por hoy hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro vicario el Santo Padre? Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Y sin más Yo os bendigo, en presencia de mi Amado Hijo, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos. Os amo.
13 – ABRIL – 2011
Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo
Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a todo mi Ejército Blanco y es de dolor. Hijitos míos, abridme los oídos del alma para que podáis entender. En este día os digo, con profundo dolor, todo aquello que os he venido anunciando a lo largo del tiempo, aquí, en esta montaña santa y en otros tantos lugares más, donde yo me manifiesto, el gran castigo, ya está cayendo sobre esta pobre humanidad.
¡Ay hijitos míos cuánto dolor! ¡Cuántas lágrimas! Hijitos míos, a vosotros vuelvo a dirigirme, mi Ejército Blanco. Es grande mi Ejército, pero también vosotros, si no hacéis lo que os digo, correréis la misma suerte, por eso haced hijitos míos lo que os pido, orad con fe y confianza, orad como os tengo mandado, orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón. Si hacéis lo que os pido no debéis tener miedo. Hijitos míos, cuánto más azote la tierra el gran castigo, mi luz será más grande, mi luz será más fuerte, todos los que estéis preparados, veréis mi luz, me seguiréis y seréis salvados.
Hijitos míos, sin más por hoy, en presencia de mi Amado Hijo, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro vicario el Santo Padre? Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Esforzaos en amaros, sabed que sin amor no podéis avanzar.
Y sin más Yo os bendigo, en presencia de mi Amado Hijo, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
domingo, 17 de abril de 2011
jueves, 7 de abril de 2011
Mensajes Virgen Marzo
PRIMER VIERNES: 04 – MARZO – 2011
Duodécima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
- Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
-Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a toda la humanidad. Hijitos míos, en este día os digo lo que mis ojos ven. Veo una humanidad, veo y escucho una humanidad llorando, sufriendo, caminando de mano de mi adversario por caminos perdidos.
Una vez más os digo hijitos míos: Soltad la mano enemiga, retroceded a vuestro Dios por el camino del Evangelio, no tengáis miedo, al retroceder os encontraréis con vuestra Madre celestial, os abriré la puerta del refugio de mi corazón Inmaculado, os acogeré a todos y os llevaré al encuentro de Cristo. No tengáis miedo.
Hijitos míos, como cada día, mi amado Hijo Jesús está a mi lado, escuchadle.
Jesús:
-Hermanos, Yo soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, no falto a mis citas. Ahora, voy bendecir vuestros cirios. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Hermanos en vuestros cirios derramo en este día gracias especiales, ponedlos con fe y confianza en el centro de vuestros hogares.
Ahora, doy paso a mi Madre Santa, escuchadle y obedecedle.
La Stma Virgen:
-Hijitos míos, espero y deseo entendáis mis mensajes. Esta humanidad tiene que detenerse, retornar a su Dios.
Y sin más hijitos míos, en presencia de mi amado Hijo, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro vicario el Santo Padre?. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.
Y sin más Yo os bendigo hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
PRIMER SÁBADO: 05 – MARZO – 2011
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
- Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
-Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todas las naciones del planeta tierra. ¡Ay hijitos míos! Como ya os vengo anunciando, un gran castigo azotará a todas las naciones del mundo, pero el castigo será aún mayor, en aquellas naciones donde hay más pecado. Hijitos míos, será catastrófico, será implacable para aquellos grandes pecadores.
Pero ahora os pido, hijitos míos, con amor y confianza: No pequéis más, no ofendáis más a Dios ¡Ya está tan ofendido!
También hablo desde aquí, quiero que llegue este mensaje, a todas las religiosas del mundo, a todos los sacerdotes del mundo, a todos los obispos, a todos los cardenales del mundo. Hijitos míos, cuidad de vuestros rebaños, vivid con ellos y para ellos, si hacéis lo que os pido salvaréis tantas almas.
- Hijitos míos, y sin más por hoy, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al obispo de Roma vuestro papa? Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.
Y sin más Yo os bendigo en este día, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
En esta bendición de hoy, he derramado sobre todos vosotros una gracia especial. Acogedla, guardadla en vuestros corazones.
Adiós hijitos míos.
13 – MARZO – 2011
Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
- Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
-Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo
Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a todo mi Ejército Blanco, presente y ausente. Hijitos míos, hace un largo tiempo, os vengo preparando para una gran misión, pero con pena os digo: No avanzáis, estáis estancados. Hoy os mando caminar, caminar sin miedo, no sintáis miedo al caminar. En este día os digo, para vuestra tranquilidad, en los momentos de peligro, que serán muchos, el Espíritu Santo descenderá sobre vosotros y como y pastor a su rebaño, os atraerá a todos al refugio de mi Corazón Inmaculado. Así pues, estad unidos, caminad unidos, orad unidos, no tengáis miedo.
Luz Epifanía:
-Señor, mi Señor ¿por qué vas con esa cruz a cuestas? ¿Por qué vas con esa cruz tan grande Señor? ¿Por qué te veo en ese estado? De tu frente cae copioso sudor. Señor, con lo que yo te amo… esa es la calle de la amargura, ya la conozco… Señor, déjame que te ayude, déjame caminar a tu lado… Señor no te caigas… ¡No!... ¡Señor levanta! ¡Levántate! Dame tu mano, dame tu mano, Señor… dame un trozo de tu angustia Señor, dámelo, dámelo…
(Luz Epifanía sufre la angustia)
Gracias Señor, porque a ti te alivia mi pequeña ayuda. Gracias Señor, siempre estaré a tu lado, siempre estaré a tu lado, Señor, porque Tú eres lo más grande de mi vida, Tú y nuestra Santísima Madre. He aquí algo tan pequeño que se ofrece a ti cada día, sin valor alguno pero con tanto amor en su corazón hacia Ti que es desbordante.
Madre, ya sé por qué lloras, ver a tu Hijo en este estado… Yo también Madre te amo tanto, os amo tanto, que tengo tanto dolor hoy en mi corazón. Acógelo Madre por la salvación del mundo. Detén, detén todo aquello que Tú me estás mostrando, Madre, detenlo…
La Stma Virgen:
-Hijitos míos, ya habéis podido comprobar el amor de mi vidente, de este pobre alma, es un alma de las más pequeñas del mundo, pero ama a su Dios, a vuestro Dios, y a vuestra Madre celestial, más que a nada en el mundo.
Y sin más por hoy, hijitos míos, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al obispo de Roma vuestro papa? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis?
Haced crecer el amor en vuestros corazones y podréis caminar.
Y sin más Yo os bendigo en este día, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
Duodécima estación, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
- Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
-Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a toda la humanidad. Hijitos míos, en este día os digo lo que mis ojos ven. Veo una humanidad, veo y escucho una humanidad llorando, sufriendo, caminando de mano de mi adversario por caminos perdidos.
Una vez más os digo hijitos míos: Soltad la mano enemiga, retroceded a vuestro Dios por el camino del Evangelio, no tengáis miedo, al retroceder os encontraréis con vuestra Madre celestial, os abriré la puerta del refugio de mi corazón Inmaculado, os acogeré a todos y os llevaré al encuentro de Cristo. No tengáis miedo.
Hijitos míos, como cada día, mi amado Hijo Jesús está a mi lado, escuchadle.
Jesús:
-Hermanos, Yo soy Jesús, Jesús de Nazaret, el Llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, no falto a mis citas. Ahora, voy bendecir vuestros cirios. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo. Gloria Patri et Filio et Spiritu Santo.
Hermanos en vuestros cirios derramo en este día gracias especiales, ponedlos con fe y confianza en el centro de vuestros hogares.
Ahora, doy paso a mi Madre Santa, escuchadle y obedecedle.
La Stma Virgen:
-Hijitos míos, espero y deseo entendáis mis mensajes. Esta humanidad tiene que detenerse, retornar a su Dios.
Y sin más hijitos míos, en presencia de mi amado Hijo, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis a vuestro vicario el Santo Padre?. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.
Y sin más Yo os bendigo hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
PRIMER SÁBADO: 05 – MARZO – 2011
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
- Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
-Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todas las naciones del planeta tierra. ¡Ay hijitos míos! Como ya os vengo anunciando, un gran castigo azotará a todas las naciones del mundo, pero el castigo será aún mayor, en aquellas naciones donde hay más pecado. Hijitos míos, será catastrófico, será implacable para aquellos grandes pecadores.
Pero ahora os pido, hijitos míos, con amor y confianza: No pequéis más, no ofendáis más a Dios ¡Ya está tan ofendido!
También hablo desde aquí, quiero que llegue este mensaje, a todas las religiosas del mundo, a todos los sacerdotes del mundo, a todos los obispos, a todos los cardenales del mundo. Hijitos míos, cuidad de vuestros rebaños, vivid con ellos y para ellos, si hacéis lo que os pido salvaréis tantas almas.
- Hijitos míos, y sin más por hoy, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al obispo de Roma vuestro papa? Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.
Y sin más Yo os bendigo en este día, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo Jesús, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
En esta bendición de hoy, he derramado sobre todos vosotros una gracia especial. Acogedla, guardadla en vuestros corazones.
Adiós hijitos míos.
13 – MARZO – 2011
Cuarto misterio de gloria, Luz Epifanía entra en éxtasis y la Stma Virgen dice:
- Hijos míos no temáis soy vuestra Madre la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
-Hijitos míos, en este día os doy las gracias, a todos los que con fe, y espíritu de oración habéis subido a esta montaña santa, en la cual es mi deseo y en nuestra divina presencia, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados, y por todos los pecadores del mundo
Hijitos míos, el mensaje de hoy va dirigido a todo mi Ejército Blanco, presente y ausente. Hijitos míos, hace un largo tiempo, os vengo preparando para una gran misión, pero con pena os digo: No avanzáis, estáis estancados. Hoy os mando caminar, caminar sin miedo, no sintáis miedo al caminar. En este día os digo, para vuestra tranquilidad, en los momentos de peligro, que serán muchos, el Espíritu Santo descenderá sobre vosotros y como y pastor a su rebaño, os atraerá a todos al refugio de mi Corazón Inmaculado. Así pues, estad unidos, caminad unidos, orad unidos, no tengáis miedo.
Luz Epifanía:
-Señor, mi Señor ¿por qué vas con esa cruz a cuestas? ¿Por qué vas con esa cruz tan grande Señor? ¿Por qué te veo en ese estado? De tu frente cae copioso sudor. Señor, con lo que yo te amo… esa es la calle de la amargura, ya la conozco… Señor, déjame que te ayude, déjame caminar a tu lado… Señor no te caigas… ¡No!... ¡Señor levanta! ¡Levántate! Dame tu mano, dame tu mano, Señor… dame un trozo de tu angustia Señor, dámelo, dámelo…
(Luz Epifanía sufre la angustia)
Gracias Señor, porque a ti te alivia mi pequeña ayuda. Gracias Señor, siempre estaré a tu lado, siempre estaré a tu lado, Señor, porque Tú eres lo más grande de mi vida, Tú y nuestra Santísima Madre. He aquí algo tan pequeño que se ofrece a ti cada día, sin valor alguno pero con tanto amor en su corazón hacia Ti que es desbordante.
Madre, ya sé por qué lloras, ver a tu Hijo en este estado… Yo también Madre te amo tanto, os amo tanto, que tengo tanto dolor hoy en mi corazón. Acógelo Madre por la salvación del mundo. Detén, detén todo aquello que Tú me estás mostrando, Madre, detenlo…
La Stma Virgen:
-Hijitos míos, ya habéis podido comprobar el amor de mi vidente, de este pobre alma, es un alma de las más pequeñas del mundo, pero ama a su Dios, a vuestro Dios, y a vuestra Madre celestial, más que a nada en el mundo.
Y sin más por hoy, hijitos míos, os tengo que preguntar: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo? ¿Amáis a Dios Espíritu Santo? ¿Amáis mi Santa Iglesia? ¿Amáis al obispo de Roma vuestro papa? Orad por él. Y vosotros ¿Os amáis?
Haced crecer el amor en vuestros corazones y podréis caminar.
Y sin más Yo os bendigo en este día, hijitos míos, en presencia de mi Amado Hijo, como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
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