PRIMER
VIERNES: 02 – ABRIL – 2021
Décima Estación Luz Epifanía entra en
éxtasis y la Stma Virgen dice:
Hijos míos no temáis, soy Vuestra Madre,
la Purísima Concepción, que la paz de Dios reine siempre entre todos vosotros.
Hijitos míos, en este día desciendo del
cielo a nuestra montaña santa y como veis hijitos míos, a vuestros hogares.
Hogares convertidos en iglesias domésticas. Como veis hijitos míos un día más
mis pies virginales se posan en todas y en cada una de ellas y os pido hijitos
míos a todos los presentes os inclinéis todos besando el suelo, en acto de
humildad, saludando a la Stma y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros
pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de
dolor y va dirigido a toda mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia
Santa de Cristo. Me dirijo a todos: Religiosas, sacerdotes, obispos y
cardenales. En este día os hago saber: El tiempo de la gran prueba ha llegado
para mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Santa Iglesia de Cristo. Sí,
hijitos míos, en este día os hago saber: Los espíritus del mal están entrando
en toda mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo.
Quieren dividirla, quieren enfrentaros los unos a los otros para con ella acabar.
Pero yo os pido en este día, hijos míos: Sed fuertes, sed mansos como palomas,
pero astutos como serpientes, cuidad de ella, si es preciso hijitos míos
derramando vuestra propia sangre. El dolor es tan profundo, no os dejéis
engañar, no os dejéis engañar, no os dejéis engañar.
Ahora hijitos míos, mi Amado Hijo, Jesús, está a mi lado. Escuchadle, amadle, adoradle, haced lo que os pida.
Jesús:
Hermanos, no temáis, soy Jesús, Jesús de
Nazaret. El llagado, el Crucificado, el Hijo del Padre. Como veis hermanos, no
falto a nuestras citas. Un día más desciendo del cielo de mano de mi Madre
Santa, vuestra Madre, María Inmaculada, a traeros la salvación. Ahora hermanos
bendigo vuestros cirios:“Gloria Patri, et Filio et Spiritui Sancto. Gloria
Patri, et Filio, et Spiritui Sancto. Gloria Patri, et Filio, et Spiritui
Sancto”.
Hermanos, un día más, vuestros cirios
están bendecidos. Estos cirios hermanos, una vez más os pido a todos, las
veinticuatro horas del día, luzcan en vuestros hogares. A través de estos
cirios mi luz y mi imagen las veinticuatro horas del día, estarán presentes en
vuestros hogares.
Ahora hermanos, doy paso a mi Madre Santa, vuestra Madre, María Inmaculada. Seguidla, amadla, haced lo que os pide.
La Stma Virgen:
Hijitos míos, en este día os pido, subáis
al Calvario orando con fe y con amor. En cada una de sus estaciones orad todos
con fe por mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo.
Como ya os tengo predicho, en esta
subida al Calvario no estáis solos, mi Amado Hijo, Jesús, Yo, Vuestra Madre
Celestial oramos con vosotros y por vosotros. Sí, hijitos míos.
Y sin más por hoy y en presencia de mi
Amado Hijo Jesús os pregunto un día más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a
sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Stma y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa
Iglesia, vuestra Santa Iglesia? Orad por ella. ¿Amáis a vuestro pastor? Orad
por él. Y vosotros ¿Os amáis hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que
nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora hijitos míos, uníos todos y entrad
bajo mi manto santo. Sí, hijitos míos, entrad todos bajo mi manto santo,
caminad conmigo y día a día, bajo mi manto santo, seréis bendecidos y
protegidos. Como Ya os tengo predicho, hijitos míos, bajo mi manto santo camino
con vosotros hacia la morada santa. Sí, dejadlo todo y orad como os tengo
mandado y entrad todos bajo mi manto santo.
Ahora hijitos míos, en este estado de
gracia, bajo mi manto santo y en presencia de mi Amado Hijo, Jesús, en este día
os bendigo como el Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós hijitos míos.
PRIMER SÁBADO: 03 –
ABRIL– 2021
Cuarto misterio de gozo, Luz Epifanía
entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra
Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos
vosotros.
Hijitos míos, en este día os doy las
gracias a todos los que, con fe y espíritu de oración, habéis convertido
vuestros hogares en iglesias domésticas.
Hijitos míos, en este día desciendo del Cielo a esta montaña santa y, como veis, hijitos míos, a vuestros hogares, hogares convertidos en iglesias domésticas, en los cuales en este día mis virginales pies se posan en todos y en cada uno de vuestros hogares convertidos en iglesias domésticas. En este día os pido a todos, todos los que estáis unidos dentro de ellas, os inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de dolor y va dirigido a todos los papás y mamás de la humanidad. Hijitos míos, papás, mamás, en este día os hago saber: Vuestros pequeños, hijitos míos, en peligro están, cuidad de ellos, orad con ellos. Sí, hijitos míos, en este día os hago saber: Mi adversario, Satanás, día a día los toma de la mano y los lleva al odio, a la violencia, al crimen, a la droga, a la prostitución. Papás, mamás, os pido a todos: Cuidad por ellos, enseñadlos a orar, a amar a Cristo, a amar a su Santa Iglesia, mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo.
Y sin más por hoy y en presencia de mi
amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a
sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa
Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella.
¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él, que en peligro está. Y vosotros, ¿os
amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad. Que nada ni nadie os haga vacilar.
Hijitos míos, en este estado de gracia y
en presencia de mi amado Hijo Jesús, os acojo a todos, os acojo a todos bajo mi
manto santo. Sí, hijitos míos, venid a Mí. Día a día, bajo mi manto santo,
seréis bendecidos y protegidos. Con vosotros camino, hijitos míos, hacia la
morada santa.
Hijitos míos, bajo mi manto santo y en
presencia de mi amado Hijo Jesús, os bendigo en este día, hijos míos, como el
Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós, hijitos míos. Caminad conmigo día
a día bajo mi manto santo.
13 – ABRIL– 2021
Cuarto misterio de dolor, Luz Epifanía
entra en éxtasis y la Stma. Virgen dice:
Hijos míos, no temáis, soy vuestra
Madre, la Purísima Concepción. Que la paz de Dios reine siempre entre todos
vosotros.
Hijitos míos, un día más desciendo del
Cielo a esta montaña santa y, como veis, hijitos míos, a todos vuestros
hogares, hogares convertidos en iglesias domésticas, en los cuales, hijitos
míos, en todos y en cada uno de ellos, mis virginales pies se posan en todos y
en cada uno de ellos. Y os pido, hijitos míos, un día más os pido a todos, os
inclinéis todos besando el suelo, en acto de humildad, saludando a la Santísima
y Divina Trinidad, pidiendo perdón por vuestros pecados y por todos los
pecadores del mundo.
Hijitos míos, el mensaje de hoy es de
dolor y va dirigido a todos aquellos hijos míos, hijos bautizados, que en este
tiempo de la gran prueba habéis dado la espalda a Cristo y a su Santa Iglesia,
mi Santa Iglesia, vuestra Santa Iglesia, Iglesia santa de Cristo.
Hijitos míos, en este tiempo de la gran prueba miles y miles de hijos míos han perdido la fe, han dado la espalda a Cristo y a su Santa Iglesia, mi Santa Iglesia. Entre todos ellos, hijitos míos, también caminan sacerdotes de mi amado Hijo Jesús. ¡Deteneos, hijitos míos, deteneos, deteneos, deteneos, deteneos…! Deteneos, hijitos míos, aún no habéis llegado al abismo de los abismos. Retroceded, hijitos míos. Retroceded, hijitos míos. Recuperad la fe perdida y orad como os tengo mandado, orad con la palabra, orad con la mente, orad con el corazón. Vivid día a día el Santo Evangelio, la Santa Eucaristía, el rezo del Santo Rosario. Sí, hijitos míos, retroceded aprisa. Retroceded, hijitos míos.
Y sin más por hoy y en presencia de mi
amado Hijo Jesús, os pregunto una vez más: ¿Renunciáis a Satanás? ¿Renunciáis a
sus secuaces? ¿Renunciáis a sus obras? ¿Amáis a Dios Padre? ¿Amáis a Dios Hijo?
¿Amáis a Dios Espíritu Santo? La Santísima y Divina Trinidad. ¿Amáis mi Santa
Iglesia, vuestra Santa Iglesia, la Iglesia Santa de Cristo? Orad por ella.
¿Amáis a vuestro Pastor? Orad por él. Y vosotros, ¿os amáis, hijitos míos?
Ésta es vuestra fe, ésta es la verdad.
Que nada ni nadie os haga vacilar.
Ahora, hijitos míos, uníos todos y
entrad bajo mi manto santo. Un día más acojo a todos los que en este día estáis
orando. Venid a Mí, hijitos míos. Despliego para todos mi manto santo. Sí,
hijitos míos, y con todos vosotros, hijitos míos, bajo mi manto santo, día a
día seréis bendecidos y protegidos. Sí, hijitos míos, camino con vosotros día a
día hacia la montaña santa. Sí, hijitos míos.
Hijitos míos, bajo mi manto santo y en
este estado de gracia, caminando con todos vosotros hacia la morada santa, en
presencia de mi amado Hijo Jesús, os bendigo, hijitos míos, en este día como el
Padre os bendice, por medio del Hijo y con su Espíritu.
Adiós, hijitos míos.
